Por José A. Quevedo
En mayo de 2023, Saab y Embraer inauguraron la línea de producción de Gripen E en Brasil, en la planta de Embraer en Gavião Peixoto (Estado de São Paulo). Siendo un hito importante en el programa de transferencia de tecnología y el compromiso de las empresas de trabajar juntas en nuevas oportunidades de negocio
15 de los 36 aviones actualmente contratados por la Fuerza Aérea Brasileña se ensamblarán en esta factoría, aunque el objetivo también es producir aquí cualquier futuro Gripen pedido para Brasil y otros países. Queremos que Brasil se convierta en un centro de exportación para América Latina y potencialmente para otras regiones” dijo Micael Johansson, presidente y director ejecutivo de Saab, en esa ocasión.
El acuerdo con el gobierno brasileño establece que Saab es responsable de construir 13 Gripen E/F en Suecia. Otros 8 aviones comenzarán a fabricarse en Suecia y luego se finalizarán en Brasil con la participación de ingenieros brasileños, como parte del paquete de transferencia de tecnología. Los 15 aviones restantes se ensamblarán completamente en Brasil.
Como parte de esos acuerdos en noviembre de 2022 se finalizó la producción del primer fuselaje delantero para el Gripen E en la fábrica de São Bernardo de Campo. Esta estructura es la pieza más compleja que se producido en Brasil y requirió conocimientos especializados para completarla.
El fuselaje delantero de la aeronave es donde se encuentra la cabina. En él se encuentran instalados el asiento eyectable, los controles de vuelo como joystick y pedales, la capota, el radar AESA, los displays de cabina, así como todos los sistemas de aviónica de la aeronave. La pieza terminada se envió a Suecia como parte de la cadena de suministro global para la producción del nuevo avión. Las estructuras producidas en Brasil y Suecia son idénticas y se pueden instalar en cualquier avión Gripen E nuevo.
Se espera que el primer caza Gripen E ensamblado en Brasil se entregue a la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) antes de que finalice 2025. Saab y Embraer han comenzado el ensamblaje final del avión después de completar la fase de producción inicial. Mientras eso sucede el Centro de Pruebas de Vuelo Gripen (GFTC) en Brasil, completó otra importante etapa de pruebas, para garantizar que el caza pudiera llevar a cabo misiones con una temperatura de 32 °C y a 1.100 metros sobre el nivel del mar con cargas útiles adicionales. Para ello, el avión Gripen con matrícula 4100 de la Fuerza Aérea Brasileña fue equipado con dos tanques de combustible bajo las alas, con una capacidad de 1.100 litros cada uno, así como dos misiles aire-aire guiados por infrarrojos de corto alcance Diehl IRIS-T y dos misiles de largo alcance MBDA Meteor.
Se realizaron en total 14 misiones de 35 minutos cada una, 62 aterrizajes y ocho reabastecimientos en tierra con el motor en marcha para ganar eficiencia. El objetivo era crear un escenario en el que la aeronave, con una carga excesiva, en un entorno cálido y elevado, se aproximara para aterrizar con un viraje amplio y se alineara con la pista corta justo antes del aterrizaje, explicó Jonas Petzén, jefe de pruebas de vuelo de Saab.
Los primeros vuelos se realizaron sin ninguna carga externa y, a partir de entonces, se fue incrementando paulatinamente el peso del caza, con la colocación de misiles aire-aire y llenando gradualmente los tanques externos. “Ya hemos realizado pruebas en ambientes cálidos, secos y húmedos, en Anápolis y Belém, pero con especial atención a las pruebas ambientales, es decir, a la capacidad del Gripen para soportar calor y humedad extremos. Ahora, estamos verificando la calidad del vuelo y la maniobrabilidad desde la perspectiva del piloto”, añadió Petzén.
Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked with *