Durante el evento en el que la presidenta de México conmemoró el 110 aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana e inauguró la Base Aérea Militar número 20 en Tulum, Quintana Roo, se presento por primera vez la Escuadrilla Acrobática de la Fuerza Aérea Mexicana “Águilas Aztecas”, integrada por aviones T-6C que se distinguen por el color azul y alas doradas en su empenaje trasero. Esta escuadrilla está compuesta de seis aviones T-6C pertenecientes al Escuadrón Aéreo 402, ubicado en la Base Aérea Militar número 2 de Ciudad Ixtepec, Oaxaca. El 17 de enero de 2025 se autorizó oficialmente reconocer a la Escuadrilla Acrobática de la Fuerza Aérea Mexicana con el nombre emblemático “Águilas Aztecas” La creación de la Escuadrilla “Águilas Aztecas” tiene como propósito acercar a las Fuerzas Armadas con la sociedad mexicana, así como dar a conocer la capacidad técnica, operativa y de seguridad de los pilotos de las unidades de vuelo. Las maniobras acrobáticas realizadas por los aviones T-6C demuestran el nivel de adiestramiento de sus tripulantes. Su propósito es coadyuvar a preservar la integridad, independencia y soberanía de la nación, mediante las operaciones de la Fuerza Aérea Mexicana. Las operaciones aéreas militares no solo se enfocan a la guerra, también coadyuvan a mantener la seguridad de la población y áreas estratégicas, así como garantizar la seguridad interior y el desarrollo nacional, en forma conjunta con el Ejército, Guardia Nacional y Armada de México. La Escuadrilla “Águilas Aztecas” se integra con seis aeronaves T-6C, entrenadores dotados con equipos de nueva generación, cuyo propósito es preparar pilotos aviadores para una gran variedad de misiones. Es considerado el primer avión entrenador del mundo. Este avión cuenta con sistemas tecnológicos modernos, así como la capacidad de ataque en aire y tierra. Su autonomía puede incrementarse con tanques externos de combustible, pudiendo así aumentar el tiempo de vuelo y alcance, lo cual es una ventaja en los aspectos tácticos y operativos. Las interceptaciones aéreas requieren alta maniobrabilidad y precisión cuando una aeronave se acerca a gran velocidad, demandando un óptimo nivel de adiestramiento y gran habilidad en los controles y potencia de las aeronaves. Parte fundamental de las operaciones son los especialistas de la Fuerza Aérea, quienes a través de su trabajo en tierra contribuyen al éxito de las operaciones; entre ellos, tenemos controladores de vuelo, aerologistas, meteorólogos, especialistas en mantenimiento y electrónica de aviación, abastecedores de material aéreo, así como de armamento aéreo. Independientemente del aspecto táctico y militar, las tripulaciones de vuelo se adiestran permanentemente para realizar misiones de apoyo a la población civil, como son la aplicación del Plan DN-III-E, ayuda humanitaria, combate a incendios forestales y otras actividades que coadyuvan al desarrollo nacional y al bienestar del pueblo de México. Las Fuerzas Aéreas del mundo tienen como tradición contar con pilotos de acrobacia aérea. México cuenta con pilotos con estas habilidades que han participado en diferentes eventos, nacionales e internacionales y ahora cuenta con una nueva escuadrilla donde podrán mostrar sus habilidades.
READ MOREA pesar de que los aviones de combate F-5E Tigre II han sido columna vertebral de la Fuerza Aérea Mexicana por más de 40 años, su futuro es incierto y existen diversas opiniones de cuál será su futuro, en este caso analizaremos su modernización. Algunos expertos y sectores de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) aún consideran que los F-5E/F tienen potencial para continuar en servicio si se someten a un programa de modernización integral. Esto implicaría actualizar su aviónica, sistemas de armas y posiblemente su planta motriz. Sin embargo, esta opción presenta desafíos significativos como sigue: Costo; la modernización de una flota de aviones de combate es costosa y requeriría una inversión considerable. Obsolescencia tecnológica; Incluso con una modernización, los F-5E seguirían siendo aviones de combate de una generación anterior, lo que podría limitar su eficacia en comparación con cazas más modernos. La Fuerza Aérea Mexicana no ha modernizado sus aviones F-5E Tigre II por varias razones: Limitaciones presupuestarias; La modernización de una flota de aviones de combate es un proyecto costoso. México ha priorizado otras áreas de gasto público, como programas sociales y de infraestructura. Obsolescencia tecnológica; los F-5E son aviones de combate de una generación anterior y su tecnología se considera obsoleta en comparación con los cazas modernos. Aunque podrían modernizarse, la inversión podría no ser tan efectiva en comparación con la adquisición de aviones más nuevos. Falta de una política de defensa a largo plazo; México no ha tenido una política de defensa clara y consistente que priorice la modernización de su fuerza aérea. Esto ha llevado a decisiones y proyectos aislados que no han resultado en una modernización integral. En lugar de modernizar los F-5E/F, México ha explorado otras opciones, como la adquisición de nuevos aviones de combate o la cooperación con otros países en proyectos de defensa. Sin embargo, estas alternativas tampoco se han concretado por las razones mencionadas anteriormente. En resumen, la falta de modernización de los F-5E de la FAM se debe a una combinación de factores económicos, tecnológicos, políticos y la falta de una estrategia de defensa a largo plazo. Si bien no se han concretado proyectos específicos de modernización para los F-5E de la Fuerza Aérea Mexicana, ha habido propuestas y discusiones en torno a posibles mejoras. Estas son algunas de las áreas en las que se ha planteado modernizar los F-5E: Aviónica; Se ha sugerido actualizar los sistemas de navegación, comunicación y radar de los F-5E para mejorar su capacidad de detección y seguimiento de objetivos, así como su interoperabilidad con otras aeronaves y sistemas de defensa. Armamento; Se ha propuesto integrar misiles aire-aire más modernos y precisos, así como la capacidad de portar bombas y cohetes guiados para misiones de ataque a tierra. Planta motriz; Aunque no es una modernización común en este tipo de aviones, se ha mencionado la posibilidad de reemplazar los motores existentes por unos más potentes y eficientes, lo que mejoraría el rendimiento y la autonomía de los F-5E. Estructura; Se ha planteado realizar inspecciones y mantenimiento estructural exhaustivo para prolongar la vida útil de los F-5E, así como reforzar ciertos componentes para mejorar su resistencia y capacidad de carga. Es importante señalar que estas son solo propuestas y discusiones, y que hasta el momento no se han concretado proyectos de modernización específicos para los F-5E de la FAM. La última propuesta de actualización de los aviones F-5E mexicanos vino de la empresa IAI de Israel durante la FAMEX 2019 Hay que tener en cuenta que cualquier modernización de los F-5E implicaría costos significativos y la necesidad de evaluar cuidadosamente la relación costo-beneficio en comparación con la adquisición de aviones de combate más modernos.
READ MORELa Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) señaló que una aeronave de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos sobrevoló aguas internacionales a 83 km al suroeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur. En redes sociales la dependencia refirió que a las 13:41 horas, el Centro de Control de Área Mazatlán informó al Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo (CENAVI) que detectó un vuelo a 83 km al suroeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur, fuera del espacio aéreo mexicano sobre aguas internacionales. Según registros de la plataforma Flight Radar 24, que se encarga de monitorear en tiempo real los vuelos, el avión un Boeing RC-135V Rivet Joint entro desde el océano pacifico rodeando la península de la Baja California adentrándose en el mar de Cortes, regresando por la misma ruta. La aeronave de reconocimiento altamente especializado tiene como característica recopilar, analizar y geolocalizar señales electromagnéticas, además de proporcionar inteligencia crítica para la selección de objetivos y la prevención de amenazas. Este avión se encarga de recoger información en vuelo dentro del área donde se encuentra desplegado, y tiene la capacidad de proporcionarla casi en tiempo real para su análisis, recopilación y difusión. De acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, todo Estado “tiene derecho a establecer la anchura de su mar territorial hasta un límite que no exceda de 12 millas marinas medidas a partir de líneas de base determinadas de conformidad con esta Convención”. Por lo tanto, la Secretaría de la Defensa Nacional mencionó que este sobrevuelo de la Fuerza Aérea norteamericana fue “fuera del espacio aéreo mexicano”. El RC-135V es un ampliamente modificado. Las modificaciones del Rivet Joint están relacionadas principalmente con su conjunto de sensores a bordo, que permite a la tripulación detectar, identificar y geolocalizar señales en todo el espectro electromagnético. La tripulación de la misión puede luego enviar la información recopilada en una variedad de formatos a una amplia gama de consumidores a través del amplio conjunto de comunicaciones. El interior tiene capacidad para más de 30 personas, incluida la tripulación de la cabina, los oficiales de guerra electrónica, los operadores de inteligencia y los técnicos de mantenimiento en vuelo. La flota de Rivet Joint fue reequipada con motores CFM-56 con una instrumentación de cabina de vuelo mejorada y sistemas de navegación según los estándares de la FAA/ICAO. Estos estándares incluyen la conversión de lecturas analógicas a una configuración de “cabina de cristal” digital. Todas las modificaciones del fuselaje y de los sistemas de misión del Rivet Joint son supervisadas por L-3 Communications (anteriormente Raytheon), bajo la supervisión del Comando de Material de la Fuerza Aérea. Todos los RC-135 están asignados al Comando de Combate Aéreo. El RC-135 tiene su base permanente en la Base Aérea Offutt, Nebraska, y es operado por el Escuadrón 55, utilizando varios lugares de despliegue avanzado en todo el mundo. Más recientemente, los RC-135 también han apoyado la Operación Fuerza Aliada en Kosovo y la Operación Odyssey Dawn/Unified Protector en Libia.
READ MOREPor José A. Quevedo Durante la conmemoración de la Independencia de México, pudimos experimentar el volar en una de las formaciones más llamativas de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) en los últimos años. La formación se compone de un avión líder en este caso un transporte medio Leonardo/Alenia C-27J Spartan del Escuadrón Aéreo 302, con matrícula 3401, seguido de cerca por un transporte pesado C-130 Mk3 Hércules también del Escuadrón Aéreo 302 con matrícula 3616. Este escuadrón estacionado en la Base Aérea Militar N° 1 es parte de la fuerza de transporte de la FAM en la que sus aviones han participado en múltiples despliegues en México y el extranjero siendo el caballo de batalla para llevar ayuda y equipos de ayuda humanitaria a los lugares donde se necesite. Además, ha participado en ejercicios militares llevando tropas que luego son lanzadas en paracaídas dentro de una poderosa fuerza de transporte que combina los aviones de la Fuerza Aérea y la Armada de México. En los siguientes se espera contar con una renovada fuerza de transporte con aviones de nueva generación C-130J Super Hércules además de aviones KC-390 Millenium o A400M Atlas, que acompañaran a los C-27J en sus misiones, dada la baja programada de los C-130 Mk3 después del 2027. El primer avión en despegar es el C-27J dado que es líder de la formación seguido por el C-130 Mk-3 matricula 3616 que proceden a ganar altura formándose en el aire en escalón. Es en este momento que la tripulación del C-27J procede a abrir la compuerta trasera del avión, lo que nos permite tener una impresionante vista del C-130 volando muy cerca de nosotros. Como parte de la cobertura periodística, fuimos invitados a volar en el avión líder de la formación. Un primer grupo de fotógrafos se acerca a la puerta abierta de la aeronave, antes estos fueron amarrados y asegurados a la aeronave, cumpliendo con todas las medidas de seguridad para que todo se desarrolle sin incidentes. Es un momento emocionante e indescriptible cuando se abre la puerta trasera de carga en pleno vuelo y lo primero que vez, una vez que tus ojos se ajustan a la Luz es al enorme Hércules volando atrás de ti, vuela tan cerca que puedes ver a los pilotos del enorme C-130 dentro de su cabina de mando. Es en este momento que empezamos a realizar patrones de vuelo esperando nuestro turno para pasar por el Zócalo de la Ciudad de México cuando la formación se completa con la llegada de seis aviones multipropósito T-6C Texan II, tres a cada lado. Y por supuesto también la sensación es indescriptible ya que al ver al Texan volar junto a ti lo transforma todo de pronto parece tener otro tamaño, se ve más grande, moviéndose de arriba abajo parece que se toca con sus compañeros de formación de tan cerca que vuelan, es en ese momento que nos damos cuenta de la capacidad del personal aeronáutico y personal de vuelo de la FAM, para lograr un vuelo de estas características. Ha llegado el momento de cerrar la compuerta de carga, nos preparamos a sobrevolar el Zócalo de la ciudad de México, los ocho aviones adoptan una formación en flecha que se mantiene por varios minutos. Antes de cruzar el Zócalo los T-6C empiezan a soltar humo desde uno de los escapes del motor con lo que se da mayor realce a la formación si la observas desde el aire, inmediatamente después la formación da un giro al este para sobrevolar el Aeropuerto capitalino con rumbo al sur para iniciar un nuevo circuito sobre taxqueña que nos lleve de regreso al Zócalo. Después de una cuarta pasada los texanos se separan y enfilamos ahora rumbo al norte, seguidos de cerca por el C-130 Mk-3, este vuelo ha sido una gran experiencia que nos ha permitido ver de cerca las capacidades de hombres y maquinas de la Fuerza Aérea Mexicana.
READ MOREEn el 2017, la Fuerza Aérea Mexicana incorporó en el Escuadrón Aéreo 601 sistemas de aeronaves pilotadas a distancia S-45 Baalam los cuales fueron adquiridos para realizar operaciones aéreas de nivel táctico, Este escuadrón está adscrito a la Estación Aérea Militar No. 9 ubicada en Atlangatepec, Tlaxcala en el centro de México y tiene la misión de realizar operaciones de inteligencia vigilancia y reconocimiento además de apoyar las operaciones de búsqueda y rescate. Este vehículo aéreo no tripulado (UAV) de última generación cuenta con motores y sistemas de control redundantes, lo que lo hace extraordinariamente robusto y fiable en las condiciones más duras. El S-45 Baalam puede equiparse con diversos sensores de última generación, como cámaras de alta potencia, lo que lo convierte en la opción idónea para una amplia gama de aplicaciones. Los sistemas de aeronaves S-45 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) se utilizan para realizar operaciones aéreas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento en apoyo a las operaciones de los mandos territoriales y posee las siguientes características, es de construcción mexicana, alcanza una velocidad de crucero de 55 kts (nudos) con una autonomía de 12 horas y un radio de acción de 64 millas náuticas, para su operación utiliza gasolina regular la cual disminuye el costo de vuelo, siendo construidos y diseños por la empresa Hydra Technologies con base en el estado de Jalisco. Con el objeto de generar una base de conocimiento que permita contar de manera inicial con un sistema para adiestramiento y, a mediano plazo, con la implementación de una línea-base tecnológica en materia de aeronaves no tripuladas, que impulse desarrollos futuros en materia aeronáutica y fomente la formación de recursos humanos altamente calificados, reduciendo la dependencia tecnológica con el extranjero, así como los costos de operación y mantenimiento, el Grupo de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Fuerza Aérea Mexicana desarrolló y construyó un Sistema Aéreo No Tripulado (SANT) para adiestramiento en colaboración con la Universidad Aeronáutica en Querétaro y el Centro de Investigaciones en Óptica, así como con el apoyo de instituciones educativas de nivel superior públicas aledañas a la Base Aérea Militar No. 1, ubicada en el Estado de México. El diseño y la fabricación se realizó por un equipo multidisciplinario de ingenieros y técnicos pertenecientes a la FAM, así como personal de investigadores y estudiantes de las diferentes instituciones educativas. El diseño de la aeronave, desde el punto de vista aerodinámico, está ajustado a las necesidades orográficas de México, su fabricación, que fue realizada con materiales compuestos, ofrece algunas ventajas, como un menor peso, mayor resistencia y un fácil reemplazo de los componentes estructurales. VANT desarrollados por la Semar Desde el 2011, el Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Armada de México (INIDETAM) inició el desarrollo de vehículos aéreos no tripulados, los cuales son considerados fundamentales en el desarrollo de operaciones navales en los tres niveles operacionales (táctico, operacional y estratégico). La primera línea de investigación fue el desarrollo del Sistema de Patrullaje Autónomo de Reconocimiento Táctico Aéreo de la Armada de México (SPARTAAM) con el propósito de contar con un sistema de recolección de información de inteligencia que fortalezca las capacidades de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (por sus siglas en ingles ISR) y apoye las operaciones de la Armada de México. Actualmente se tienen en funcionamiento nueve Spartaam, de los cuales seis están apoyando a la vigilancia del Alto Golfo de California que son operados de desde un centro de control. A partir de este modelo, desde el 04 de octubre de 2022, se presentó la evolución del SPARTAAM con el Sistema Aéreo No Tripulado de Despegue y Aterrizaje Vertical (SPARTAAM 200), con la ventaja de no requerir de una pista para su operación lo que proporciona una ventaja táctica al despegar de cualquier terreno. El SPARTAAM 200 está construido con materiales compuestos, como fibra de vidrio, fibra de carbón y kevlar. Permite enviar video y datos en tiempo real mediante una cámara óptica con capacidad de trabajar de día y noche. Este modelo es controlado totalmente de forma autónoma sin la necesidad de que una persona controle directamente su vuelo. Tiene una capacidad de vuelo de 10 horas, puede volar hasta una altura máxima de 12,000 pies, es decir más de tres kilómetros sobre el nivel del suelo donde no lo podemos ver ni oír. Además, puede alejarse de su estación de control hasta por 92 kilómetros, y tiene una velocidad de vuelo de 50 nudos. En los próximos dos años, los especialistas en aeronáutica del INIDETAM trabajaran para llevar este modelo de SPARTAAM 200 a bordo de los buques de guerra de la Armada de México, teniendo como principal reto, lograr que este tipo de aeronaves aterrice de forma segura en la plataforma de vuelo de estos buques, logrando una mayor cobertura de vigilancia para el mantenimiento del estado de derecho en la mar.
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