Por José A. Quevedo
El 7 de marzo de 2012, el 787 Dreamliner tocó tierra por primera vez en la ciudad de México, como parte de una gira que realiza alrededor del mundo. En esa ocasión, ejecutivos, empleados e invitados especiales tuvieron oportunidad de recorrer el avión y experimentar muchos de los avances tecnológicos de vanguardia que incorpora.
Aeroméxico fue la primera línea aérea en América Latina en comprometerse a operar el Dreamliner, luego de anunciar en junio de 2006 que arrendaría tres ejemplares del 787 a la empresa ILFC. Posteriormente, en agosto del mismo año, fue la primera aerolínea en la región en ordenar el avión, con un pedido en firme de dos Dreamliners.
Esta fue la primera visita que el avión efectúa a la Ciudad de México – la tercer mayor área metropolitana en el planeta. Situada a 2,225 m (7,300 pies) sobre el nivel del mar, la capital mexicana siempre ha formado parte integral de los programas de vuelos de pruebas de Boeing, específicamente para la realización de pruebas a gran altitud.
El avión visitante, ostentaba el identificador ZA003, se utilizó originalmente para pruebas de vuelo, pero fue dotado de suntuosos interiores para servir como un escaparate de todas las amenidades y capacidades operativas que incorpora de serie el 787. Así, sus interiores incluyen muchas de las características que han sido concebidas para agradar al pasajero.
Aeroméxico anuncio en marzo de 2012 el pedido de dos equipos Boeing 787-8 adicional a los ya solicitados, para contar con un total de siete en los próximos años. En verano de 2013 se incorporaría el primer equipo a la flota de la empresa para operar rutas de largo alcance como: Buenos Aires, Santiago, Narita, París y Barcelona.
El Boeing 787 de Aeroméxico contaba con varios adelantos tecnológicos y estructurales puestos al servicio de los pasajeros. Este equipo ofrece mayor comodidad con cabinas de vanguardia, asientos full flat bed en Clase Premier, presurización que reduce la fatiga y mayor espacio en asientos de Clase Turista. Este nuevo avión además contará con sistemas personales de entretenimiento touch screen, con conectividad para dispositivos inteligentes, entre muchos otros avances. Actualmente, nueve aviones 787-8 están operando a diferentes destinos internacionales.
Posteriormente Aeroméxico incorporó bajo el esquema de arrendamiento operativo un Boeing 787-9. Adicionalmente, se recibieron otros dos Boeing 787-9 a través de acuerdos de financiamiento JOLCO (Japanese Operating Lease with Call Option).
El pasado 20 de octubre de 2016, Aeroméxico presentó en las instalaciones de su Hangar en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el primer Boeing 787-9 Dreamliner, llamado “Quetzalcóatl”, que se integró a la flota de la aerolínea.
En la Fuerza Aérea Mexicana
El avión Boeing 787-8 “José María Morelos y Pavón”, fue adquirido por el Gobierno Federal para sustituir al avión presidencial en ese entonces un Boeing 757-200 llamado “Presidente Juárez”, con 28 años de servicio.
El 11 de noviembre de 2011, el entonces secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, falleció en un trágico evento a bordo de un helicóptero del Estado Mayor Presidencial que se estrelló en Chalco, Estado de México, en el que también perdieron la vida los acompañantes del funcionario y de los miembros de la tripulación.
A partir de ese hecho lamentable, en el dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2012, aprobado el 15 de diciembre de 2011, los diputados exhortaron al Gobierno Federal “a que realice las adecuaciones presupuestarias conducentes para renovar el avión, así como el resto de las aeronaves asignadas a la Presidencia de la República, con el objeto de garantizar la seguridad del Presidente de la República y los secretarios de despacho de la Administración Pública Federal”.
En atención al exhorto; y con base en la evaluación técnica y operativa realizada por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), así como en las condiciones económicas analizadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en noviembre de 2012 el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) concretó la compra de una aeronave Boeing 787-8.
El costo total del avión, incluyendo ingeniería, instalación de sistemas, adecuaciones de estructura, equipamiento de cabina, certificaciones y un paquete de refacciones, fue de 218.7 millones de dólares, que se pagaron a 13.5 pesos por dólar, dado que también se adquirió una cobertura del tipo de cambio. Esto significa que el costo real, pagado en pesos por la totalidad de la aeronave con su equipamiento, fue de 2,952.4 millones de pesos. Simultáneamente a la compra del avión, Banobras firmó un contrato de arrendamiento financiero con el Gobierno Federal a 15 años, con lo que al final de este periodo el equipo pasará a formar parte de los activos de la Secretaría de la Defensa Nacional. El arrendamiento financiero es el instrumento comúnmente utilizado para la compra de este tipo de activos, que permite diferir su pago en el tiempo y con ello reducir el impacto presupuestal en un momento determinado, a fin de no afectar otros rubros de gasto.
Para la selección del nuevo avión de la flota presidencial, se consideraron los modelos Boeing 787-8 y 767-300, así como el Airbus A330-300. La Secretaría de la Defensa Nacional evaluó que el Boeing 787-8 ofrece mejores condiciones de desempeño entre las que destacan:
– Mayor autonomía de vuelo, tanto en despegues desde la Ciudad de México como a nivel de mar;
– Tiene un alcance de 13,900 kilómetros, lo que le permite volar sin escalas a cualquier destino de los continentes americano, europeo, africano en su región noroccidental, así como algunos de la parte oriental y occidental de Asia y de la parte oriental de Oceanía;
– Consume hasta 20% menos combustible que otros aviones de su categoría;
– Produce 60% menos contaminación sonora que aviones similares;
El avión “José María Morelos y Pavón” transporta hasta 80 pasajeros, 20 más de la capacidad del Boeing 757-225 “Presidente Juárez”. Cuenta con equipos en telecomunicaciones satelitales e internet, lo que permitirá que el Presidente de México, reciba y transmita información permanentemente desde cualquier parte del mundo, lo que facilitará el desahogo de su agenda de trabajo incluso en vuelos de larga distancia.
Tiene una vida útil estimada de 25 años, por lo que estará en servicio hasta el año 2040. Es decir, estará a disposición de al menos cinco titulares del Ejecutivo del país, de sus equipos de trabajo y los medios de comunicación que reportan cotidianamente las actividades del Presidente de la República.
El Boeing 787-8 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) fue estrenado el 10 de febrero de 2016, como parte de las conmemoraciones por el Día de la FAM, volando desde la Ciudad de México a la ciudad Hermosillo en Sonora, a su llegada a esa ciudad fue escoltado por tres interceptores F-5E/F de la FAM.
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