Crea el Politécnico un simulador de helicóptero Bell 412.
- Ciencia, Tecnología e Innovacion, Helicópteros, Historia Aeronautica
- marzo 9, 2017
El 5 de enero de 2023, la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) tuvo que echar mano de dos de sus aviones T-6C Texan II artillados con pods de ametralladoras para apoyar a las tropas del ejército mexicano que luchaban por controlar la ciudad de Culiacán Sinaloa, que estaba siendo tomada por grupos de criminales fuertemente armados que querían evitar la detención y traslado de su líder, el apoyo de los tejanos y de los helicópteros Blackhawk fue definitoria para replegar a los criminales. Apenas meses atrás la Fuerza Aérea Mexicana terminó de poner a punto el artillado de estas aeronaves ya que como sabemos la función principal de esta versión es el entrenamiento avanzado, aunque eso no limita su capacidad de ataque a tierra, sobre todo ahora que los escuadrones de ataque conformados por los aviones PC-7 fueron desactivados, por lo anterior es necesario plantearse la necesidad real de que la Fuerza Aérea Mexicana opere un avión dedicado al ataque y que mejor que hacerlo con la versión AT-6 Wolwerine, como es de todos conocido la Aviación militar mexicana opera más de 70 aeronaves T-6C, la fuerza aérea 60 y la aviación de la Armada de México 13. El T-6C es la última versión de la aeronave T-6 que apenas alcanzó su completa operación y aceptación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en octubre de 2001 y en agosto de 2003, por la Marina de los Estados Unidos. El T-6 Texan II ha sido un elemento confiable para operaciones de entrenamiento donde se han reducido los ciclos de mantenimiento en comparación con los T-37, los jets de entrenamiento que reemplazó y por ende los costos operativos. La aeronave ofrece soluciones integradas de entrenamiento sintético aire-tierra y aire-aire. Su aviónica digital Esterline CMC Cockpit 4000 incorpora un sistema de gestión de vuelo certificado por la FAA, sistema de navegación GPS, pantallas de vuelo primario, un HUD que tiene capacidad de simular aviones como el F-16 o el F-18, una unidad inercial de referencia, altímetro de radar, sistema de control de temperatura y grabador de video digital entre otros sistemas de vanguardia, la flexibilidad inherente del T-6C su excelente aerodinámica y el rendimiento del motor similar a un jet permiten una amplia gama de potenciales usos multimisión. Las variantes del T-6C básico que ya se han utilizado para el entrenamiento de armas a nivel mundial y también se evaluado con éxito en las opciones para agregar capacidad de vigilancia y reconocimiento, con todo lo anterior la última versión del T-6C y que es la versión que operan las fuerzas armadas mexicanas es una aeronave bastante avanzada, capaz de llevar armamento, aunque los fines ofensivos del T-6C son limitados por lo que se desarrolló la versión AT-6 Wolverine que está equipado con otra planta motriz más potente, aviónica y blindaje erigiéndose como un verdadero avión de ataque y apoyo aéreo cercano ya que proporciona una capacidad integral de ataque en ambientes de combate. El Wolverine es un avión con sistemas para múltiples misiones, diseñado para satisfacer una amplia variedad de necesidades de ataque ya que cuenta con un ordenador de misión integrado usado por el A-10C en la cabina además de sistemas de gestión de vuelo puede operar una amplia variedad de armas incluyendo las de uso general guiadas por láser y municiones asistidas por inercia, el Wolverine cubre un amplio espectro de misiones que incluye el entrenamiento vigilancia y reconocimiento de inteligencia además del ataque de precisión sus capacidades son ideales para la defensa interna y para las misiones de apoyo Como vemos el AT-6 es un avión muy capaz para misiones de apoyo aéreo cercano equipado con lo último en tecnología y a un precio accesible por lo que ahora sería el momento que México pudiera contar con una aeronave de última generación que realice la función de apoyo aéreo cercano especializado aprovechando las capacidades y experiencia ganada en la operación del T-6C ; por otra parte en el plan de la FAM para el sexenio 2018-2024 se preveía la incorporación de 30 nuevos Aviones Texan II por lo que creemos que sería el momento de pensar en incorporar una aeronave como el Wolverine recordando que en FAMEX 2015, esta aeronave fue presentada a los mandos de la fuerza a Mexicana con miras a su evaluación por parte de los pilotos mexicanos.
READ MOREHan pasado más de 5 años en los que México no ha integrado ni un solo activo para su defensa como pueden ser aviones helicópteros, buques o vehículos blindados, aunque en los últimos meses las Fuerzas Armadas han adelantado algunos de sus planes al publicar proyectos de inversión para la defensa. A la fecha los proyectos están publicados en la página de la secretaria de Hacienda y Crédito Publico a la espera de que se les asignen recursos para su implementación, es así como a partir de la publicación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025 veremos si hay la voluntad de continuar con la modernización y equipamiento de las fuerzas armadas mexicanas. Puedes ver mas información en el siguiente vídeo:
READ MOREPor: José Antonio Quevedo C. Hace 42 años diez aviones F-5E y dos F-5F fueron incorporados en la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) en agosto de 1982, con ellos se activó el Escuadrón Aéreo 401, que tiene la responsabilidad de la defensa aérea de la zona central de México y su ciudad capital. En febrero de 1981 se conocía por la oficina de prensa de la Presidencia de México, que se habían adquirido para la FAM una docena de reactores F-5E/F, el 25 de febrero de ese año, el entonces secretario de la Defensa, el Gral. Félix Galván López confirmó que se estaba negociando la compra de una docena de aviones F-5E/F nuevos de fabrica con la compañía Northrop Aircraft Co. Ese día el secretario de la Defensa Nacional, señaló a la prensa que dicha operación costó al país mil 450 millones de pesos y que cada avión costo 145 millones de pesos y explicó que “…ante el crecimiento económico, industrial y petrolero que está presentando México, es indispensable que las fuerzas armadas lo hagan para que se cuente con la seguridad y se disfrute de esos recursos.” Agrego además que la adquisición significa un reforzamiento de las fuerzas armadas y la posibilidad de defender nuestro espacio aéreo que casi lo teníamos descubierto. Respecto a la adquisición del Kfir señaló, que debido a las dificultades que representaban la distancia y el alto costo de esos aviones, la operación se tuvo que anular. El contrato suscrito entre la Secretaría de la Defensa Nacional y Northrop Aircraft Co. (Proyecto FMS IF-70), ascendió a más de 100 millones de dólares, incluyendo el suministro de diez nuevos aviones F-5E y dos F-5F, refacciones, capacitación, armamento y equipamiento para mantenimiento. Con base en ese contrato, la FAM podría ejercer la opción de compra de doce aviones adicionales, opción que nunca fue ejercida por los problemas económicos surgidos en 1982 y 1985. El costo de las aeronaves fue de cincuenta y ocho millones doscientos veinte mil dólares ($58’220,000.00) y el resto se destinó al entrenamiento, refacciones y equipamiento. La FAM es operador de la versión del F-5E denominada de “calidad mejorada” ó F-5E IHQ Versión de Calidad Mejorada o VCM). Esta versión se caracteriza por contar con un cono de nariz mucho más plano y redondeado, así como una mayor extensión alar ó LEX (Leading Edge Extension) que se incorporaron en el diseño del F-5G ó F-20. Los usuarios de esta versión son los últimos en la línea de producción como México, Bahrain, Corea del Sur, Malasia y las últimas versiones incorporadas por Singapur y Suiza. Algunos F-5E de la marina norteamericana fueron equipados en los años noventa con ese cono de nariz. Los F-5E IHQ tienen mucho mejores prestaciones en vuelo y maniobrabilidad que sus predecesores y en su momento fueron de los cazas mas capaces del mundo. Para iniciar la integración de un nuevo escuadrón de combate, equipado con veloces interceptores, la Comandancia de la Fuerza Aérea Mexicana seleccionó al personal que se haría cargo del mantenimiento y la logística de estas aeronaves, enviando en una primera instancia a más de 90 elementos de mantenimiento y apoyo a la Base Aérea Williams en Fénix, Arizona, lugar donde se ubicaba el Escuadrón de Entrenamiento Táctico de Pelea 425 (425th TFTS). Un programa formal debidamente estructurado, fue utilizado para capacitar al personal de mantenimiento que apoyaría las operaciones de los aviones F-5E/F en México. Para el personal de vuelo, se eligió a pilotos que contaran preferentemente, con experiencia en el avión T-33, recordemos que la FAM operaba este reactor de entrenamiento que permitía a sus pilotos contar con un nivel de adiestramiento para operar aeronaves de mayor desempeño, algunos pilotos de otros escuadrones, fueron destacados al 7° Grupo Aéreo Jet de Pelea para efectuar curso del idioma inglés, así como entrenamiento regular de refresco de las tripulaciones en los T-33, en preparación a la capacitación para el F-5E/F, algunos de los escuadrones que aportaron pilotos fueron el EMET, el E.A. 203 y el E.A. 208, enviando en una primera instancia a ocho pilotos a la Base Aérea de Williams en Phoenix, Arizona, ahí se encontraba el Escuadrón de Entrenamiento Táctico de Pelea 425 (425th TFTS), recibiendo adiestramiento como pilotos de combate y otros como instructores durante ocho meses, entre ellos podemos mencionar al Coronel Ernesto Arcos Oropeza, al Teniente Coronel Julio Ponte Romero, al Mayor Chapa Casas, a los Capitanes Valenzuela Mata, Vega Rivera, Bustillo Chiñas y José León Ortiz. En su artículo Pioneros del Escuadrón Aéreo 401, publicado en el número 146 de la Revista América Vuela, octubre–noviembre 2012, Mariano García, especialista en aviación militar relata lo siguiente: “En agosto de 1982, después de haber terminado el curso en Phoenix, Arizona, nos trasladamos, el entonces teniente coronel Arcos Oropeza y yo (Julio Ponte Romero) a Palmdale, California, donde recibimos el curso para hacer los vuelos de prueba de mantenimiento. Antes de empezar a volar los aviones llegamos a los salones de clase en Heathrow, un aeropuerto en la misma ciudad, donde recibimos adiestramiento en tierra y el curso de vuelo, después nos trasladaron nuevamente a Palmdale, donde tomamos los cursos de Vuelo de Revisión de Mantenimiento, en los que un piloto capacitado hace pruebas a un avión recién salido de la línea de producción. El manual tiene aproximadamente 44 páginas, donde se exponen todos los sistemas del avión y se anotan los parámetros de arranque, revoluciones, temperaturas, tiempo en que bajan las aletas hipersustentadoras o el tren de aterrizaje. En EU pasamos 16 meses, tiempo en el que hicimos el curso de inglés, el de piloto de F-5, el de combate, el de instructor, el de instructor de combate y finalmente el de revisión de mantenimiento. Este último curso es de mucha responsabilidad pues las pruebas de recepción no permiten errores u olvidos de algún paso. Los aviones nuevos tienen que estar certificados al 100% pues un error podría ser de fatales consecuencias para los pilotos. Cuando hicimos el primer traslado, (el 10 de agosto
READ MOREEs así como en una discreta visita la Fuerza Aérea Brasileña desplego este 29 de julio una aeronave KC-390 a la Base Aérea Militar N° 1 en Santa Lucia, para realizar una serie de demostraciones a los mandos de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) siendo así que, y de acuerdo con la aplicación Flight Radar 24 la aeronave estuvo realizando un vuelo de un poco más de una hora de duración, volando sobre diversas localidades del centro de México, despegando y aterrizando desde Santa Lucia.
READ MORELos F-5E/F mexicanos siempre han despertado el interés de la gente tanto a favor y últimamente en contra, siendo hasta la fecha los únicos aviones supersónicos de combate en México, recayendo la defensa aérea “estratégica” de los cielos mexicanos en el Escuadrón Aéreo 401, de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) basado en la base aérea militar N° 1 en Santa Lucía. Los F-5E/F mexicanos han tenido situaciones económicas y políticas que hicieron que las flota se estacionara en12 unidades de las 26 originalmente propuestas, el haber contado con los 26 aviones hubiera permitido a la FAM contar con una base más amplia para continuar con la operación con aviones modernizados tal y como lo hace Brasil o mejor aún tener un avión como el F-20 que se ofreció a México en 1986, pero que por efectos del impacto económico del sismo de septiembre de 1985 se alejó toda posibilidad de mas F-5E o F-20s antes de cerrar la línea de producción de Northrop.
READ MOREPor José A. Quevedo Anteriormente habíamos comentado que se debería reconsiderar el adquirir aviones F-16 usados para reforzar el ala de combate mexicana eso siempre y cuando se pudiera conseguir un trato similar al de argentina por alrededor de 300 millones de dólares, dada la continuidad de las políticas en defensa tanto del gobierno entrante como en el saliente. Pero hay otra opción que también hemos manejado desde hace tiempo y que podría salvar a México de contar con aviones usados y es la actualización de los interceptores F-5E/F del Escuadrón Aéreo 401. En ese orden de ideas la opción de modernizar la flota supersónica de F-5E/F, es una idea que lleva años flotando en el ambiente y que no se ha podido llevar a cabo, principalmente por falta de presupuesto, pero en el mismo caso de la compra de F-16 usados, la modernización de los F-5E mexicanos podría convertirse en una plataforma de transición para los siguientes años en tanto se prepara el terreno para obtener un interceptor nuevo y que sea capaz de operar la defensa aérea mexicana. Si este momento se quisiera actualizar la flota de interceptores mexicanos, las opciones se han reducido ya que Embraer ya no está en posibilidades de realizar la actualización al estándar F-5EM brasileño, al haberse cerrado el programa con lo que queda la opción de Israel Aircraft Industries y una nueva del programa Artemis de la marina de los Estados Unidos. El programa de reconfiguración de aviónica y mejora táctica para la estandarización de inventario (ARTEMIS por sus siglas en ingles) de la oficina del programa de aeronaves especializadas y probadas (PMA-226) busca convertir y modernizar 22 aviones al estándar F-5N+ En 2020, la Armada de los EE. UU. y el Gobierno suizo firmaron un acuerdo para repatriar 22 aviones F-5 de la Fuerza Aérea Suiza a la flota Adversaria de la Armada y el Cuerpo de Marines de los EE. UU., trasladando los aviones a las instalaciones de Tactical Air Support para comenzar la fase 2. Durante esta fase, las inspecciones, el mantenimiento y la reparación de las aeronaves continúan mientras se integra una nueva cabina de cristal, aviónica moderna y otras modificaciones de seguridad. La Armada otorgó a Tactical Air Support un contrato de 265 millones de dólares para modificar los 22 F-5 suizos completos y se espera que el trabajo esté terminado en junio de 2027. La Armada dijo que, para cumplir con los requisitos como entrenadores de adversarios de cazas tácticos de gran altitud, este programa reconfigurará el fuselaje e incorporará una actualización en bloque que consiste en tecnología comercial emergente y existente, al mismo tiempo que capitaliza la inversión privada de la industria y las lecciones aprendidas para actualizar las necesarias características de seguridad y capacidad en la aeronave. La oficina del programa está reconfigurando los fuselajes y convirtiendo los motores al estándar F-5N/F de la Armada y el Cuerpo de Marines. Una vez finalizado, el programa integrará la actualización del bloque, que cubre una nueva cabina de cristal y un conjunto de aviónica que combina con la tecnología aeronáutica moderna. “Este programa proporcionará una flota de aviones adversarios mejorados, seguros y modernizados, proporcionando el entrenamiento táctico realista y relevante que nuestros aviadores necesitan para ganar en la pelea“, dijo el capitán Gregory Sutton, director del programa PMA-226, en un comunicado. Actualmente, Tactical Air Support posee y opera aviones F-5AT que apoyan el entrenamiento de cazas tácticos PMA-226 y “ha realizado modernizaciones y mejoras de seguridad similares en su propia flota de aviones”, dijo la Armada. La compañía ayudó a validar la actualización en bloque de los F-5 para convertirlos en la configuración F-5N+ Siendo así ¿no valdría mejor la pena actualizar los F-5E mexicanos a un costo de menos de la mitad de lo que costaría comprar aviones usados?
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