Es así como en una discreta visita la Fuerza Aérea Brasileña desplego este 29 de julio una aeronave KC-390 a la Base Aérea Militar N° 1 en Santa Lucia, para realizar una serie de demostraciones a los mandos de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) siendo así que, y de acuerdo con la aplicación Flight Radar 24 la aeronave estuvo realizando un vuelo de un poco más de una hora de duración, volando sobre diversas localidades del centro de México, despegando y aterrizando desde Santa Lucia.
READ MOREPor José A. Quevedo Durante 46 años el Lockheed T-33 sirvió en las filas de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) como el único avión entrenador jet de la aviación militar mexicana hasta que fue desactivado el 13 de julio de 2007 en una ceremonia con la que se despidió del servicio activo. Mucha de esta longevidad se logró por su extraordinaria construcción y diseño además de la gran calidad en su fabricación, pero de suma importancia fue el gran trabajo que durante años los técnicos de mantenimiento mexicanos realizaron sobre las aeronaves. En México se les conoció como “Tetras” el nombre de “Tetra” deriva de un apodo dado a la aeronave por la pronunciación que se le da en español a la denominación T-33 que se pronuncia como te-treinta y tres. El Lockheed T-33 fue adquirido por México a través del Sistema norteamericano de Asistencia Militar (F.M.S. por sus siglas en ingles) en 1960. Las primeras quince maquinas, fueron entregadas entre el final del año 1961 y principios de 1962 pasando revista de entrada en el Escuadrón Aéreo Jet de Pelea 202, el día 11 de enero de 1962 en la Base Aérea Militar ubicada en el Aeropuerto de la ciudad de México. Al mando del escuadrón estaba el C. Mayor Piloto Aviador Ernesto González Ochoa. En enero de 1962 se formó también el Séptimo Grupo Aéreo Jet de pelea, al mando del Teniente Coronel Piloto Aviador Graco Ramírez Garrido, reconocido veterano de la Segunda Guerra Mundial con el Escuadrón Aéreo 201 y donde fue encuadrado el escuadrón permaneciendo así hasta 1998 cuando se reorganizo por decreto la estructura de mando de la FAM. En febrero de 1986, la FAM inicio los trámites para la adquisición de aviones T-33 que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) tendría disponibles a partir de julio de ese año. Con los nuevos aviones la FAM creó tres nuevos escuadrones y un nuevo grupo aéreo. El 16 de octubre de 1988 causo alta el 10° Grupo Aéreo de la 2ª Ala de combate, adscrito a la IV Región Aérea del Sureste, entre enero y febrero de 1989 quedaron constituidos el Escuadrón Aéreo Jet de Pelea 210 con base en Mérida, Yucatán y los Escuadrones Aéreos Jet de Pelea 211 y 212 basados en Ixtepec, Oaxaca, mientras el Escuadrón Aéreo Jet de Pelea 202, al que se integraron nuevas máquinas, permaneció en la BAM Nº 1 de Santa Lucía con el 7º Grupo Aéreo, como parte de la 1ª Ala de Combate. A mediados de 1989 el estado operativo de las aeronaves era el siguiente: ESCUADRON N° DE AVIONES EAJP 202 17 EAJP 210 12 EAJP 211 10 EAJP 212 13 TOTAL 52 En 1998, con la reestructura de la FAM los T-33 fueron reubicados en un nuevo escuadrón. El Escuadrón Aéreo 402 (E.A. 402) fue creado para operar en la Base Aérea Militar N° 2 “Gral. Antonio Cárdenas Rodríguez” (BAM N° 2) en Ixtepec en el estado de Oaxaca el día 1° de enero de 1998, creándose también con esa fecha e instalaciones el 3er Escalón de mantenimiento de material aéreo y el Depósito de abastecimientos técnicos de la Fuerza Aérea. Para el 17 de enero de 1998, se ordena que 24 aeronaves que fueron dadas de baja de sus respectivos Escuadrones Jet de Pelea pasaran a formar parte del E.A. 402 Anterior a la reestructura a principios de 1997, se había ordenado el cambio de pintura de todas las aeronaves de la FAM, con lo que desaparecieron los llamativos esquemas de las aeronaves como los dientes de tiburón del EAJP 2002 o el águila negra del EAJP del 210. Una vez en la BAM N° 2 fueron cambiadas las matrículas sustituyendo las letras JE o Jet de Entrenamiento por el numeral 4 que de acuerdo al nuevo sistema de numeración corresponde a los aviones de combate, otros aviones que llevan el numeral 4 antes del número de la maquina son los Northrop F-5E/F. Entre las muchas razones por las cuales el T-33 se mantuvo en la primera línea de vuelo en la Fuerza Aérea Mexicana podemos contar las siguientes: -Era el único avión a reacción de transición con el que contaba la FAM para adiestrar a los pilotos que formaran parte de las tripulaciones de aeronaves más avanzadas en su momento como el Northrop F-5E el Boeing 727, el JetStar y el Boeing 737. -Algunas de estas aeronaves era posible artillarlas y emplearlas en adiestramiento para apoyo a fuerzas de superficie. -Podían realizar intercepciones en coordinación con el sistema de detección y control. -Era factible emplearlo en misiones de reconocimiento visual -Apoyaba el adiestramiento y desarrollaba capacidades para que el personal técnico trabajara en sistemas más complejos y modernos. Hasta julio del 2007 continuaban operando una docena de estas aeronaves realizando misiones de observación, adiestramiento e intercepción. Durante los meses de noviembre de 2005 y 2006 al menos cuatro T-33 participaron en los ejercicios de adiestramiento táctico en la Base aérea Militar de Santa Gertrudis, Chihuahua junto a otras unidades de la FAM, donde realizaron prácticas de bombardeo y ametrallamiento. Para el 45 Aniversario de la llegada de la aeronave a México, se decidió festejarlo con un atractivo esquema conmemorativo además de acondicionar algunas máquinas no operativas con los esquemas que usaron en su vida operativa en México en los Escuadrones Aéreos Jet de Pelea. Las aeronaves a las que se les aplico el nuevo esquema fueron la 4009 (aeronave del comandante del Escuadrón) la 4026, la 4046 y la 4055.
READ MORESgt. Seg. Rachel Maxwell Líderes de las fuerzas aéreas y representantes del hemisferio occidental se reunieron en Argentina, del 18 al 20 de junio, durante la 64.ª Conferencia de jefes del Aire de las Américas (CONJEFAMER). El General Fernando Luis Mengo, jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea Argentina, fue el anfitrión del evento al que asistieron altos mandos de las fuerzas aéreas de 19 naciones, quienes participaron en análisis concentrados en las necesidades de preparación para cumplir con una visión colectiva, y trazaron planes para futuros ejercicios conjuntos. “La Conferencia de jefes del Aire de las Américas es una oportunidad única para aprender de nuestros vecinos del hemisferio occidental y establecer alianzas”, declaró el General David Allvin, jefe de Estado Mayor del Aire de los EE. UU. “También es un foro excepcional para mejorar nuestros objetivos de seguridad compartidos y generar confianza y entendimiento mutuos. Me sentí honrado de participar con mis homólogos y espero mejorar nuestra capacidad colectiva para hacer frente a los complejos desafíos globales”. La conferencia de tres días fue patrocinada por el Sistema de Cooperación entre las Fuerzas Aéreas Americanas (SICOFAA), una institución apolítica creada en 1961 que actualmente cuenta con 23 naciones miembros, con el propósito de cooperación y apoyo mutuo entre las fuerzas aéreas del hemisferio y sus equivalentes. “CONJEFAMER es hoy la mesa redonda de las fuerzas aéreas americanas”, dijo el coronel de la Fuerza Aérea Brasileña Bruno Pedra, subsecretario general de SICOFAA. “Esto hace imperativo mantener y fortalecer un ambiente de confianza y cooperación profesional”. Gran parte del valor adquirido durante la conferencia anual puede atribuirse a las relaciones establecidas entre los jefes del aire, para ayudar en situaciones de emergencia cuando sea necesaria una respuesta rápida. Sólo este año, Colombia sufre devastadores incendios forestales y Brasil enfrenta inundaciones sin precedentes, lo que hace que los debates sobre los esfuerzos de ayuda humanitaria y respuesta ante catástrofes ocupen un lugar destacado en los comentarios de algunos líderes. “En el mundo en que vivimos hay dos verdades irrefutables”, dijo el General de División Carlos Fernando Silva Rueda, subcomandante y jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea Colombiana. “La primera es que hay un cambio climático que produce desastres naturales en cualquier momento. La segunda es que no hay nada como tener amigos en quienes apoyarse cuando más se necesitan. Nuestros hermanos, las fuerzas aéreas de Argentina, Brasil, Chile, los Estados Unidos y Uruguay, respondieron a nuestro llamado a través de nuestro sistema dándonos una mano, aportando sus capacidades para que pudiéramos sortear estos incendios”. “En CONJEFAMER se reportan las lecciones aprendidas y se deciden las actividades a desarrollar”, destacó el Cnel. Pedra. “Congruentemente en Argentina, tanto los incendios forestales en Colombia como las inundaciones en Brasil, fueron abordados en el marco de las precoordinaciones mediadas por el SICOFAA”. El Cnel. Pedra también aludió a la posibilidad de ampliar la influencia de organizaciones similares fuera del hemisferio occidental. “Estudiando el SICOFAA en su totalidad, queda claro que su futuro incluye una relación sistemática con sistemas homólogos de África y de la región Indo-Pacífica”, aseguró. “De este modo, el máximo beneficio para sus miembros dependerá cada vez más de la capacidad diplomática de sus representantes, ya sea entre ellos o con sus respectivos gobiernos”. Los procedimientos formales llegaron a su fin cuando el Gral. Mengo entregó la campana ceremonial del SICOFAA al anfitrión del próximo año, el General Julio Rubén Fullaondo Céspedes, comandante de la Fuerza Aérea Paraguaya, simbolizando el comienzo de las actividades del próximo año.
READ MORELos F-5E/F mexicanos siempre han despertado el interés de la gente tanto a favor y últimamente en contra, siendo hasta la fecha los únicos aviones supersónicos de combate en México, recayendo la defensa aérea “estratégica” de los cielos mexicanos en el Escuadrón Aéreo 401, de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) basado en la base aérea militar N° 1 en Santa Lucía. Los F-5E/F mexicanos han tenido situaciones económicas y políticas que hicieron que las flota se estacionara en12 unidades de las 26 originalmente propuestas, el haber contado con los 26 aviones hubiera permitido a la FAM contar con una base más amplia para continuar con la operación con aviones modernizados tal y como lo hace Brasil o mejor aún tener un avión como el F-20 que se ofreció a México en 1986, pero que por efectos del impacto económico del sismo de septiembre de 1985 se alejó toda posibilidad de mas F-5E o F-20s antes de cerrar la línea de producción de Northrop.
READ MOREPor José A. Quevedo Anteriormente habíamos comentado que se debería reconsiderar el adquirir aviones F-16 usados para reforzar el ala de combate mexicana eso siempre y cuando se pudiera conseguir un trato similar al de argentina por alrededor de 300 millones de dólares, dada la continuidad de las políticas en defensa tanto del gobierno entrante como en el saliente. Pero hay otra opción que también hemos manejado desde hace tiempo y que podría salvar a México de contar con aviones usados y es la actualización de los interceptores F-5E/F del Escuadrón Aéreo 401. En ese orden de ideas la opción de modernizar la flota supersónica de F-5E/F, es una idea que lleva años flotando en el ambiente y que no se ha podido llevar a cabo, principalmente por falta de presupuesto, pero en el mismo caso de la compra de F-16 usados, la modernización de los F-5E mexicanos podría convertirse en una plataforma de transición para los siguientes años en tanto se prepara el terreno para obtener un interceptor nuevo y que sea capaz de operar la defensa aérea mexicana. Si este momento se quisiera actualizar la flota de interceptores mexicanos, las opciones se han reducido ya que Embraer ya no está en posibilidades de realizar la actualización al estándar F-5EM brasileño, al haberse cerrado el programa con lo que queda la opción de Israel Aircraft Industries y una nueva del programa Artemis de la marina de los Estados Unidos. El programa de reconfiguración de aviónica y mejora táctica para la estandarización de inventario (ARTEMIS por sus siglas en ingles) de la oficina del programa de aeronaves especializadas y probadas (PMA-226) busca convertir y modernizar 22 aviones al estándar F-5N+ En 2020, la Armada de los EE. UU. y el Gobierno suizo firmaron un acuerdo para repatriar 22 aviones F-5 de la Fuerza Aérea Suiza a la flota Adversaria de la Armada y el Cuerpo de Marines de los EE. UU., trasladando los aviones a las instalaciones de Tactical Air Support para comenzar la fase 2. Durante esta fase, las inspecciones, el mantenimiento y la reparación de las aeronaves continúan mientras se integra una nueva cabina de cristal, aviónica moderna y otras modificaciones de seguridad. La Armada otorgó a Tactical Air Support un contrato de 265 millones de dólares para modificar los 22 F-5 suizos completos y se espera que el trabajo esté terminado en junio de 2027. La Armada dijo que, para cumplir con los requisitos como entrenadores de adversarios de cazas tácticos de gran altitud, este programa reconfigurará el fuselaje e incorporará una actualización en bloque que consiste en tecnología comercial emergente y existente, al mismo tiempo que capitaliza la inversión privada de la industria y las lecciones aprendidas para actualizar las necesarias características de seguridad y capacidad en la aeronave. La oficina del programa está reconfigurando los fuselajes y convirtiendo los motores al estándar F-5N/F de la Armada y el Cuerpo de Marines. Una vez finalizado, el programa integrará la actualización del bloque, que cubre una nueva cabina de cristal y un conjunto de aviónica que combina con la tecnología aeronáutica moderna. “Este programa proporcionará una flota de aviones adversarios mejorados, seguros y modernizados, proporcionando el entrenamiento táctico realista y relevante que nuestros aviadores necesitan para ganar en la pelea“, dijo el capitán Gregory Sutton, director del programa PMA-226, en un comunicado. Actualmente, Tactical Air Support posee y opera aviones F-5AT que apoyan el entrenamiento de cazas tácticos PMA-226 y “ha realizado modernizaciones y mejoras de seguridad similares en su propia flota de aviones”, dijo la Armada. La compañía ayudó a validar la actualización en bloque de los F-5 para convertirlos en la configuración F-5N+ Siendo así ¿no valdría mejor la pena actualizar los F-5E mexicanos a un costo de menos de la mitad de lo que costaría comprar aviones usados?
READ MOREPor José A. Quevedo Con la noticia de que Brasil busca F-16 de segunda mano dado el trato que cerro Argentina por 24 aviones ex daneses por solo 300 millones de dólares, ¿no sería conveniente para México buscar un trato similar? Dado el resultado de las elecciones mexicanas en el que habrá continuidad de las políticas públicas y no se esperan grandes cambios, tal vez sería necesario replantear la defensa aérea mexicana dejando atrás las posibles inversiones que traería una compra de aviones nuevos para impulsar a los clústeres aeroespaciales mexicanos para la incorporación de un nuevo caza dadas las enormes sumas de tiempo y dinero a invertir. Si Brasil que cuenta con un extraordinario y extenso programa de transferencia de tecnología con la adquisición del Gripen, ha volteado a ver lo que su vecino del sur ha hecho, incorporando una nueva flota supersónica a un precio módico, tal vez es tiempo de cambiar el enfoque en México. Ya que México se cambió la visión 2030 en la que el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos se encontrarían dotados de recursos humanos, materiales, tecnológicos e informáticos de alta calidad, acordes a la potencialidad del país, al 2040, tendríamos que replantearnos si la Fuerza Aérea Mexicana debería contar con una aeronave de transición que le permitirá abonar a la defensa aérea sin un gran desembolso como lo hizo Argentina en tanto se define la posibilidad de incorporar un nuevo interceptor con mayores capacidades para cumplir con el objetivo después del 2030. Aunque ahora los F-16 disponibles de las flotas de la OTAN se encuentran comprometidos para apoyar el esfuerzo de guerra contra la invasión rusa, en Ucrania, tal vez sería posible ubicar algunos F-16, con capacidades OTAN y horas de vuelo en Oriente Medio, Europa y los Estados Unidos que pudieran servir para apuntalar por algunos años a la flota de defensa mexicana a un costo razonable en tanto se concreta la incorporación del nuevo interceptor para la Fuerza Aérea Mexicana. Esta opción, aunque viable no es la mejor si consideramos que la adquisición de un avión de combate moderno traeria los múltiples beneficios a la industria aeroespacial mexicana, si se negocia correctamente, tal y como lo hemos platicado anteriormente, pero dadas las nuevas condiciones políticas creo que tenemos que poner el tema sobre la mesa, aunque no sea la mejor opción, aunque es mejor que no tener nada y pasar años sin aviación supersónica como la Argentina. Comprar usado ya lo ha hecho antes, la Fuerza Aérea Mexicana cuando adquirió los helicópteros CH-53E usados para transporte pesado y que sirvieron solo en un periodo de 10 años en tanto se podía contar con una aeronave nueva como lo son ahora los H-225M Cougar del Escuadrón Aéreo 101. Ahora bien, ¿si el gobierno mexicano puede comprar de golpe 20 aviones Embraer por un precio de 1,400 millones de dólares, no vemos por qué no se podrían desembolsar 300 millones para la compra de aviones F-16 para reforzar la flota de combate mexicana?
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