Por: José A Quevedo C De acuerdo con lo señalado en el informe de actividades de la secretaria de la Defensa Nacional en 2024-20025, se señala que debido a la necesidad de contar con aeronaves de transporte aéreo pesado para optimizar la movilidad de personal, equipo y material en apoyo a las operaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional y garantizar el adecuado apoyo a la población civil en caso de desastres naturales, se adquirió un avión C-130J “Súper Hércules” que será entregado en noviembre de 2028, con lo que se incrementará la capacidad de la Fuerza Aérea. Es así como, de las dos aeronaves solicitadas de acuerdo con el programa de inversión publicado en el 2023, solo se concreta la adquisición de una. En el 2025 el Escuadrón Aéreo 302 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), solo cuenta con tres aeronaves C-130 Hércules operativos para cumplir con la demanda de operaciones aéreas, sin embargo, se estima que para el 2028 no se tendrá ninguna aeronave operativa del tipo C-130, ya que quedarán fuera de servicio por su antigüedad. El C-130J-30, también conocido como Super Hércules, es una versión avanzada con notables mejoras tecnológicas y estructurales respecto a sus predecesores. Tripulación: Compuesta por tres miembros: piloto, copiloto y operario de bodega. Está equipado con cuatro motores de turbohélice Rolls-Royce AE 2100 D3, cada uno con una potencia impresionante de 4,637 caballos de fuerza. Estos motores impulsan hélices de seis palas hechas de cerámica compuesta. Su diseño alargado permite un mayor espacio para la carga, y una maniobrabilidad mejorada. Estos avances hacen del C-130J-30 un avión eficiente y potente, capaz de manejar una variedad de misiones críticas. La cabina y la bodega están optimizadas para operaciones específicas, lo que asegura flexibilidad en el campo de batalla. El C-130J-30 puede operar en una variedad de escenarios, desde despliegues rápidos hasta misiones humanitarias. Su capacidad para transportar grandes cantidades de carga o tropas a largas distancias, combinada con su velocidad de crucero de más de 600 km/h, lo hacen un activo invaluable para cualquier fuerza aérea. El avión puede transportar 92 paracaidistas, cuatro vehículos terrestres, un helicóptero o 97 literas para heridos. Esta flexibilidad es crucial en misiones de combate, operaciones de paz y asistencia en desastres naturales.
READ MOREPor José A. Quevedo Este 1 de septiembre, la presidenta de México, presentó el informe del primer año de su gobierno. Durante el evento realizado en Palacio Nacional, la mandataria dio a conocer que se trabaja en temas de tecnología, innovación e investigación científica, señalando que se conformaron equipos de trabajo de profesores, investigadores y estudiantes de universidades e instituciones públicas de educación superior dedicados al desarrollo de 10 proyectos estratégicos de innovación, desarrollo de tecnología nacional y estudios humanistas. Entre ellos destacan: El mini vehículo eléctrico Olinia, el proyecto “Kutzari”, Taller de Diseño de Semiconductores, los satélites de observación Ixtli, el Sistema Metaocéanico de Monitoreo Climático y Protección Civil y el proyecto “Quetzal”, que se refiere al diseño y producción de un vehículo aéreo no tripulado de última generación. Hay cerca de 500 investigadores trabajando en estos proyectos de investigación. Otro proyecto presentado fue el llamado Ixtli, que son Satélites de observación terrestre en órbita baja: El proyecto consiste en la construcción de una constelación de satélites de observación de la Tierra de órbita terrestre baja (LEO), diseñada para permitir acciones cruciales de prospección, análisis, monitoreo, detección y alerta temprana. Estas capacidades se aplicarán a áreas estratégicas como el crecimiento urbano, la agricultura, el medio ambiente, los recursos naturales, la seguridad pública, la protección civil y la defensa nacional. Esta iniciativa se realiza en estrecha coordinación con la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones. Durante enero y junio de 2025, se ha avanzado significativamente con la generación del documento de la misión, basado en simulaciones que se utilizan para seleccionar las órbitas y frecuencias a utilizar; se elaboró un análisis de riesgos con su correspondiente plan de contingencia, que son valiosos para acompañar al proyecto; los grupos participantes se encuentran trabajando en el modelo de ingeniería del primer satélite de esta constelación. El Sistema aéreo no tripulado (UAV), con tecnología nacional, será destinado a tareas de monitor, vigilancia y respuesta en sectores estratégicos como seguridad, medio ambiente y protección civil. El proyecto se realiza en coordinación con la Secretaría de Marina. En este contexto, se conformó un grupo integrado por desarrolladores y tecnólogos que han generado un plan del trabajo para el análisis de requerimientos y la definición del sistema, los diseños conceptuales y preliminares de la aeronave, tal como el módulo de propulsión y aviónica. Entre el 1 de octubre de 2024 y el 30 de junio de 2025, se han coordinado diferentes esfuerzos para consolidar una cartera de proyectos estratégicos en materia de desarrollo tecnológico y de innovación en sectores prioritarios y en donde participan los CPI, instituciones de educación superior, asociaciones, la iniciativa privada y el Gobierno de México. Estos proyectos impulsan soluciones tecnológicas de alto impacto, con una inversión total de 500 millones de pesos. La Armada de México había presentado un nuevo Sistema Aéreo No Tripulado de Despegue y Aterrizaje Vertical denominado SANT-DAV, capaz de despegar verticalmente con cuatro motores eléctricos y continuar su vuelo horizontal con un motor de combustión interna. El nuevo vehículo fue desarrollado en el Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Armada de México (INIDETAM) donde un grupo multidisciplinario desarrolló toda la estructura, la aviónica y el software. Es una aeronave no tripulada de despegue y aterrizaje vertical con una autonomía de 50 millas náuticas (unos 91 kilómetros), puede alcanzar un techo operativo de 12.000 pies, con un peso máximo de 90 kilogramos.
READ MOREPor: José A. Quevedo C La invención del avión trajo consigo, la necesidad de una serie de espacios indispensables para su correcto funcionamiento, que era un espacio plano y amplio para el despegue y aterrizaje ,en el cual se construyeron pistas y en las plataformas cercanas hangares, en los cuales se da mantenimiento a los aviones, incluyendo espacios para estacionamiento, torre de control, y un edificio terminal para recibir y despedir a los pasajeros, así como concentrar a los trabajadores de esta nueva actividad, siendo estos los principales componentes de un aeropuerto o puerto aéreo como se le llamó en sus inicios. Los aeropuertos pueden ser civiles o de carga; los dedicados a aeronaves militares son llamados bases aéreas. En México existen 18 bases aéreas militares, de las cuales una de las más importantes es la de Santa Lucía, situada al sur de la localidad de San Lucas Xolox en el municipio de Tecámac en el estado de México. Los terrenos donde se asentaba esta base pertenecieron a los frailes jesuitas, quienes formaron ahí la gran y extensa hacienda de Santa Lucía de 1576 a 1767, una de las fincas más prósperas y antiguas del valle de México. Posteriormente pasó a manos de particulares, cuando la adquirió el Conde de Regla, don Pedro Romero de Terreros, cuya descendencia la poseyó hasta 1811. La Fuerza Aérea Mexicana conserva hasta hoy su casco y capilla (1580 – 1596) como un museo de sitio. El 24 de noviembre de 1952 y como consecuencia del deterioro y lento abandono del campo aéreo militar de Balbuena (1915), se inauguró sobre los campos de la ex hacienda jesuita la Base Aérea Militar No. 1 “P. A. Alfredo Lezama Álvarez”. El presidente Miguel Alemán llegó en el avión presidencial “El Mexicano” aterrizando en una de las pistas; después de pasar revista a varios escuadrones y cadetes de la infantería, se dirigió al edificio central para develar la placa correspondiente. El comandante de la Fuerza Aérea Mexicana, general Antonio Cárdenas Rodríguez, agradeció al presidente toda la ayuda ofrecida durante su sexenio en especial “…esta magnífica base aérea que por la magnitud y eficiencia de sus instalaciones será la primera de nuestro país y tal vez de la América Latina…” Durante el evento, varios paracaidistas saltaron de aviones militares formando el nombre del presidente con las letras impresas en los paracaídas. El proyecto general de esta base contemplaba tres pistas de gran dimensión, una zona residencial destinada a pilotos y mecánicos; grandes hangares con estructura de acero importada de Estados Unidos; una serie de oficinas de operaciones al interior del edificio administrativo; secciones de talleres de 24 naves; torre de control con servicio de transmisiones por radio y eventos meteorológicos. De todo esto se llevaba un avance del 60 por ciento. Las escuelas dedicadas a mecánicos, meteorólogos, paracaidistas y miembros del Estado Mayor se concentrarían en la base aérea de Santa Lucía. A lo largo de sus 67 años de existencia, la Base Aérea Militar de Santa Lucía desarrollo importantes labores como establecer puentes aéreos que facilitan el traslado de víveres a aquellas zonas afectadas por fenómenos meteorológicos en beneficio de las poblaciones afectadas; facilitar actividades como el adiestramiento de vuelo, salto de paracaidistas y simuladores de vuelo. Por otra parte, fue testigo de la llegada a México de los primeros aviones a reacción (1960), los famosos Vampiro FMK-3 fabricados en Inglaterra; la creación del Centro Internacional de Aviación Civil inaugurado en 1982, mismo año en el cual arribaron los aviones supersónicos interceptores Northrop F-5E/F Tigre II, equipamiento nuevo de reciente construcción equipado con lo último en tecnología aeronáutica. En marzo de 1988 el equipo acrobático de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos “Los Thunderbirds” equipado con aviones F-16 Fighting Falcon ofreció una gran demostración en esta base militar, que fue abierta al público por primera vez, seguida de un espectáculo aéreo realizado por el Día de la Fuerza Aérea Mexicana el 10 de febrero de 1993. El éxito obtenido en este par de eventos motivó la celebración anual –a partir de 2011- de espectáculos aéreos públicos, y la Feria Aeroespacial México (FAMEX), donde el público tiene la oportunidad de admirar tanto los diversos transportes aéreos como las acrobacias de sus pilotos. La Base Aérea Militar No. 1 “P. A. Alfredo Lezama Álvarez”, que honra la memoria del primer piloto mexicano en lanzarse en paracaídas el 1 de mayo de 1928, es la más importante del país y alojaba las comandancias de las Alas de Combate y de Reconocimiento y Transportes; nueve escuadrones de vuelo integradas por más de 150 aeronaves; el complejo logístico de la Fuerza Aérea Mexicana y su Escuela Militar de Tropas Especialistas. Su pista principal contaba con 3.45 km de largo por 78 metros de ancho, capaz de recibir aviones de gran peso y dimensiones como el Galaxy C-5, Antonov An-124, Boeing 737-800 y el Hércules C-130 entre otros. Además de contar con diversos hangares y plataformas, donde operaba la Estación Meteorológica Militar No. 1. A partir del 2021 la base fue reubicada al sureste de esta con nuevas instalaciones, pero esa es otra historia.
READ MOREPor Jose A. Quevedo Las relaciones entre las Fuerzas Armadas de México y de Estados Unidos suelen correr por carriles diferentes a las diplomáticas. Para Estados Unidos, México es parte de su seguridad interior, por eso, tanto nuestro país como Canadá forman parte de lo que se denomina el Comando Norte. Todo el resto de América, incluyendo el Caribe, es parte del Comando Sur, una de las otras siete áreas de seguridad exterior de la Unión Americana. Ser considerado parte del Comando Norte implica un tipo de relación y de compromisos distintos y superiores, entre las fuerzas armadas de esos tres países por la sencilla razón de que se considera que lo que pueda suceder en sus fronteras, en este caso en México, son temas de seguridad interior y nacional de los Estados Unidos. El Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD por sus siglas en inglés) es una organización binacional de Estados Unidos y Canadá encargada de las misiones de alerta aeroespacial y control aeroespacial en América del Norte y que incluye el monitoreo de objetos hechos por el hombre en el espacio y la detección, validación y advertencia de ataques contra América del Norte, ya sea por aeronaves, misiles o vehículos espaciales, a través de acuerdos de apoyo mutuo con otros comandos. El control aeroespacial incluye garantizar la soberanía aérea y la defensa aérea del espacio aéreo de Canadá y Estados Unidos. La renovación del Acuerdo NORAD de mayo de 2006 agregó una misión de advertencia marítima, lo que implica una conciencia y comprensión compartidas de las actividades realizadas en los accesos marítimos, áreas marítimas y vías navegables interiores de EE. UU. y Canadá. La defensa de Canadá y los Estados Unidos es la principal prioridad de NORAD estando alerta 24/7/365. Durante 60 años, las aeronaves de NORAD han identificado e interceptado amenazas aéreas potenciales para América del Norte en la ejecución de sus misiones. La parte continental de los Estados Unidos es una de las tres regiones de NORAD. Las otras dos regiones son la Región NORAD de Canadá (CANR), con sede en la Base de las Fuerzas Canadienses, Winnipeg, y la Región NORAD de Alaska (ANR), con sede en la Base de la Fuerza Aérea de Elmendorf, Alaska. Aunque México no participa del NORAD, se realizan acciones de coordinación de vigilancia e intercepción de aeronaves sospechosas entre nuestro espacio aéreo y el de los Estados Unidos y cada año se lleva a cabo el Ejercicio militar Amalgam Eagle, el ultimo se realizó en el 2024. Amalgam Eagle es un ejercicio binacional entre México y los Estados Unidos que tiene como objetivo mantener las capacidades operativas y de comunicaciones entre las dependencias militares y civiles de ambos países. El ejercicio se lleva a cabo con aeronaves equipadas para la detección e interceptación, que permitan la reacción y el fortalecimiento de los vínculos de coordinación entre los participantes. Los objetivos principales del ejercicio son: Mantener las capacidades operativas y de comunicaciones entre el Comando Norte y la Secretaría de la Defensa Nacional para aplicar un concepto operacional común en el ámbito aéreo continental. Mediante el intercambio de información, conducir operaciones de detección e identificación de objetivos aéreos sospechosos, ilícitos o de amenaza. Continuar trabajando en el diseño y empleo del protocolo a seguir dentro del proceso de comunicaciones, sobre aeronaves ilícitas transitando en los espacios aéreos de México y los EU. Desde el 2008, el pentágono abrió la puerta a México, el entonces secretario de Defensa Robert M. Gates abrió señalo la posibilidad de que México se incorpore a NORA), pero dijo que ello podría ocurrir cuando se hayan intensificado las relaciones militares de ese país con Estados Unidos. «Yo creo que una vez que se haya logrado eso, en una forma que sea compatible con las sensibilidades mexicanas, puede darse alguna posibilidad«, declaró en el Foro Norteamericano sobre Seguridad, Energía y Medio Ambiente, que se realizó con representantes de los dos países más Canadá en la Cámara de Comercio de Washington. México ha observado una tradicional neutralidad en los temas internacionales, y Gates recordó que históricamente Estados Unidos y México han tenido «muy pocos contactos militares» y que dejaba en manos mexicanas la posibilidad de incrementarlos. Gates dijo también que Estados Unidos, México y Canadá, que son socios en el tratado de libre comercio de América del Norte desde 1994, deben trabajar juntos en sus intereses de seguridad y defensa «respetando y honrando la soberanía de cada país«. Que México participe con su área de responsabilidad en NORAD tendría como efecto que México homologara sus activos aéreos con unidades similares a los Estados Unidos y Canadá, esto es aeronaves con capacidades similares a la Primera Fuerza Aérea (AFNORTH) que planifica, dirige, controla y coordina todas las fuerzas de la USAF en territorio continental de los Estados Unidos esto es lo mejor del inventario de cazas como el F-15 Eagle y el F-16 Fighting Falcon, que vuelan como los principales sistemas de armas de defensa continental y los F-18 que se operan en la Región NORAD de Canadá (CANR). Así México podría implementar procedimientos de respuesta similares a los que opera la OTAN, con la evidente ventaja para México de operar aviones de primera línea para la defensa de su espacio aéreo con capacidades similares a sus socios comerciales
READ MORELos aviones T-6C están diseñados específicamente para entrenamiento militar y cuentan con la tecnología más avanzada, incluyendo asientos eyectables, sistemas anticolisión y de advertencia de proximidad al suelo, una cabina presurizada y un sistema de generación de oxígeno a bordo para proporcionar oxígeno suplementario a cada piloto. La Fuerza Aérea Mexicana (FAM) posee uno de los aviones tecnológicamente más avanzados del mundo que incluye cabinas digitales y sistemas de vuelo integrados, que proporcionan a los pilotos una comprensión completa del rendimiento, las capacidades y desempeño de su aeronave. Una característica del T-6C Texan II es que los asientos en tándem escalonados permiten cambiar fácilmente entre las posiciones de alumno e instructor, maximizando la eficiencia del entrenamiento. Tan importante como la tecnología es el diseño robusto y fiable, que garantiza su capacidad para soportar los rigores del entrenamiento y diversas condiciones de vuelo. Del mismo modo la aeronave está equipada con asientos eyectables, que proporcionan una medida de seguridad en caso de emergencia. La cabina presurizada, junto con un sistema de generación de oxígeno a bordo, mejora la seguridad y la comodidad de la tripulación durante los vuelos, además de que se eliminan los tanques de oxígeno. El sistema anti-G de la aeronave ayuda a los pilotos a mantener el control durante las maniobras de alta gravedad, lo que mejora aún más la seguridad y la eficacia del entrenamiento. Otras ventajas a nivel prestaciones es su elevada velocidad de ascenso: El T-6 Texan II tiene una excelente relación peso-potencia, lo que le permite ascender rápidamente. Un detalle poco conocido pero relevante es que el T-6 Texan II está diseñado para ser interoperable con otras aeronaves, como el F-16 o el F-18 lo que lo convierte en un recurso valioso para los programas de entrenamiento militar. Es importante considerar que este aparato es el que ha seleccionado la USAF y la US Navy como instructor básico e intermedio. En México estos aviones fueron seleccionados para reemplazar a los Pilatus PC-7 de los Escuadrones Aéreos 201, 202, 203, 204, uno de los motivos de elección para la FAM fue la gestión para que, que la empresa Hawker Beechcraft Corporation instalará dos plantas de construcción de estructuras y aviónica en Chihuahua, en colaboración con la Universidad Autónoma de Chihuahua y el Cluster Aeroespacial de Chihuahua, lo cual genero inversión y empleos en esa entidad; motivo por el cual gano el Texan II a los modelos ofrecidos por Pilatus y Embraer. Los primeros seis aviones T-6C+ Texan II llegaron nuevos de fabrica a la FAM en el año 2012, sumado hasta el 2018, 66 aviones en total. Además de los escuadrones ya mencionados el T-6C Texan II es operado en los Escuadrones Aéreos 205 y 402.
READ MORERedacción. – La Secretaría de Marina a través de la Armada de México, por conducto de la Segunda Zona Naval, informa que personal naval se encuentra brindando apoyo a la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) en el combate al incendio forestal registrado en el Parque Nacional Sierra de San Pedro Mártir en Ensenada, Baja California. Esta acción se llevó a cabo tras establecer coordinaciones con autoridades de Protección Civil Estatal, Municipal y la CONAFOR, con el objetivo de realizar acciones conjuntas de prevención y control de incendios forestales. Por lo anterior, se ordenó el despegue de una aeronave helicóptero MI-17, equipado con helibalde, para proporcionar apoyo de traslado aéreo al personal de CONAFOR, con el fin de integrarse a las operaciones de sofocación y enfriamiento en el área del sitio afectado. Posteriormente, se realizaron sobrevuelos, efectuando a la fecha 12 descargas que suman 21 mil litros de agua aproximadamente para la extinción del incendio en las inmediaciones del municipio de Tecate, Baja California. De esta manera, la Secretaría de Marina a través de la Armada de México, reitera su compromiso en apoyo a la población mexicana, al colaborar con las instancias de los tres órdenes de gobierno y poner a disposición los recursos con que cuenta esta Institución, a fin de contribuir de manera permanente en el combate de incendios forestales, mediante el despliegue de personal altamente capacitado y el equipo adecuado para el cumplimiento de la misión.
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