Producto de la situación económica de la nación argentina varios de sus equipos de vuelo, se encuentran en proceso de desactivación o reemplazo, en agosto del año pasado el Secretario de Logística, Emergencias y Gestión Cultural del Ministerio de Defensa, Walter Ceballos, respondió a las críticas realizadas por las opciones que maneja el Gobierno para reemplazar los aviones de la Fuerza Aérea Argentina.
En su respuesta señala de manera oficial algunos puntos importantes respecto a la flota militar argentina como las siguientes:
Con respecto a la probable desprogramación de los aviones A4-AR Fightinghawk en el año 2018, se especifica que no sería una decisión de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), ni del ministerio de Defensa, sino se encuadra en la lamentable circunstancia que podría dejar fuera de servicio a dicha arma, dado que la empresa fabricante de los mismos en la década del ’70 McDonnell Douglas, la que vendió la modernización llevándolos a la versión “Ar” en 1996 (Lookheed Martín) y los proveedores concurrentes han cancelado la cadena logística del arma. Se ha realizado búsquedas de proveedores confiables de los repuestos necesarios para mantener en vuelo con seguridad operativa a los mismos, tarea que ha resultado, hasta este momento, infructuosa, dado la desprogramación de la cadena logística. También se resalta el esfuerzo puesto de manifiesto por la FAA en la búsqueda de una solución integral y permanente para este condicionante crítico.
A la fecha están en vuelo 3 máquinas de las células existentes, gracias al denodado esfuerzo y trabajo de los técnicos y autoridades del Grupo Aéreo de Villa Reynolds y el Área Material Rio IV, destacando que al 10/12/2015 no estaba operativa ninguna de estas máquinas. Con respecto a la desprogramación de los Mirage III en noviembre de 2015, por parte del Gobierno Nacional anterior, sin ninguna alternativa de reemplazo, que dejo a la defensa argentina sin arma de aviación supersónica, informo que para el reemplazo de esta capacidad perdida en el ministerio se están analizando diversas opciones:
- Aviones modernizados de origen Israelí Kfir, con cotización presentada.
- Aviones modernizados de origen Francés Mirage F1, con cotización presentada
- Aviones nuevos de origen italiano Aermacchi M-346 FT, sin cotización realizada aún.
- Aviones nuevos de origen Coreano de la fábrica KAI en asociación de Lookheed Martín FA-50, sin cotización aún realizada.
Todas estas opciones se analizan para su compra o leasing con: armamento, entrenamiento de pilotos, cadena logística y capacitación de técnicos de la FAA para mantenimiento en la Argentina, teniendo presentes las capacidades más urgentes requeridas por las nuevas demandas para el arma aérea, en concurrencia con los nuevos vectores de riesgo que amenazan la defensa integral, como son el narcotráfico y el terrorismo.
A este respecto ha trascendido que al ejecutivo argentino le atrae la adquisición del KAI T-50, un reactor de entrenamiento avanzado con ciertas capacidades de caza ligero principalmente por el bajo costo operativo de esa aeronave a pesar de que no hay experiencia sobre el soporte logístico coreano. El avión no es un caza puro, fue pensado para adiestramiento avanzado aunque puede “customizarse” para que lo parezca. La modernidad tecnológica que ofrece el aparato coreano aparentemente descartó la opción de otros productos usados, en este caso el Mirage F-1 francés y el Kfir israelí, que sí son aviones concebidos y probados en combate.
Con respecto a oferta de la empresa Turbomeca para revisar y eventualmente poner en vuelo 18 de las 42 células del avión IA-58 Pucará se aclara que para el Ministerio de Defensa resulta inconveniente, económica y operacionalmente, continuar con el proyecto de re-motorización del mismo iniciado por la anterior gestión. En su reemplazo se ha desarrollado un detallado y profesional análisis por parte de personal técnico de la FAA para tratar de poner en vuelo 18/20 aviones del total de células que se dispone con recursos humanos y técnicos propios y/o de proveedores privado, entre los que se encuentra la mencionada empresa.
Con respecto al rol del avión de entrenamiento avanzado y ataque liviano de producción argentina IA-63 Pampa III que con la nueva gestión de FAdeA se podrá comenzar a disponer en el próximo año, estará orientado al entrenamiento avanzado de los pilotos de caza en el escalón previo al máximo nivel de aviación supersónica y a tareas de defensa aérea del territorio nacional.
Por su parte las empresas Airbus Military y Alenia han presentado sus modelos C-295W y MC-27J respectivamente con la finalidad de que sean evaluados por las autoridades militares argentinas como aviones de transporte. Es de mencionar que la aeronave presentada por Airbus Military y que realizó un aterrizaje en el Polo Sur pertenece a la Aviación de la Armada de México con la matrícula ANX-1255, dentro del marco de una gira latinoamericana de Airbus a finales del 2015.
Para este año se conoció que el Gobierno de Mauricio Macri, destinará presupuesto para la compra de aviones y reparación de material a través de un plan plurianual de recuperación de la capacidad militar para las Fuerzas Armadas y comprar 12 aviones de entrenamiento T-6C Texan II y cuatro aeronaves de transporte mediano Airbus Military C- 295W, que usarán la Armada y la Fuerza Aérea.
La Armada Argentina informa que, ante la necesidad de reemplazar sus aeronaves de transporte mediano, a través del Ministerio de Defensa ha iniciado el proyecto de adquisición de dos aviones C-295, compartiendo este proyecto con la Fuerza Aérea Argentina, quien se ha sumado con dos unidades similares. Una de estas aeronaves estará destinada al transporte de materiales y de personal, mientras que la otra será configurada en versión marítima.
Para diseñar el presupuesto 2017, las Fuerzas Armadas Argentinas presentaron al Tesoro pedidos de endeudamiento para vehículos, aviones y buques de diverso tipo por $ 39.205 millones, en un plan hasta 2019. Pero las necesidades económicas determinaron que Macri autorizara gastos por $ 15.085 millones para los cuatro años de mandato: $ 9906 millones con financiamiento externo para nuevos aviones y $ 5179 millones presupuestados (recursos propios) para mantenimiento de material aeronáutico, en cuatro años.
“Tenemos que recuperar la capacidad militar. En los 12 años de kirchnerismo se perdió equipamiento, logística y entrenamiento. Y hay una decisión del Presidente de recuperar el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada“, dijo el Ministro de Defensa a los medios.
Fotos: FAA, Airbus Military y Leonardo
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