Crea el Politécnico un simulador de helicóptero Bell 412.
- Ciencia, Tecnología e Innovacion, Helicópteros, Historia Aeronautica
- marzo 9, 2017
En días pasados la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) publico imágenes del adiestramiento de elementos paracaidistas en el Centro Nacional de Adiestramiento, mismos que efectuaron sus saltos desde aeronaves Airbus Military C295 del escuadrón Aéreo 301 de la Fuerza Aérea Mexicana, señalando que los Paracaidistas del Ejército Mexicano suelen realizar sus saltos de entrenamiento desde altitudes que varían entre 1,000 y 1,500 pies (304 a 457 metros). Los paracaidistas de México son orgullosos herederos de nobles tradiciones, forjadas en el acontecer histórico de esta gran Nación, por ello, la lealtad a la Nación es el fundamento de lo que hacen cada día, del Cielo a la Misión”. La Brigada de Fusileros Paracaidistas es una unidad especializada de la Sedena y que entre sus muchas misiones se cuentan; el apoyo a la población civil en casos de desastre, tareas de rescate en distintas áreas geográficas, operaciones para reducir la violencia en el país, adiestramiento a las tropas del Servicio Militar Nacional o fomentando el nacionalismo a través de su participación en eventos cívico-militares. En el año de 1946 se realizó una convocatoria en el Ejército, a fin de que soldados bien preparados física, mental y emocionalmente, viajaran al vecino país del norte para ser adiestrados como paracaidistas. El Capitán 2/o. Bombardeador Aéreo Plutarco Albarrán López, con 20 oficiales y 30 de tropa, seleccionados en dos grupos, recibieron su adiestramiento en la Escuela de Paracaidistas en Fort Benning, Estados Unidos de América. Fue el 15 de septiembre de 1946, cuando se realizó el primer salto aéreo en masa en los campos de Balbuena, donde se impusieron alas de paracaidista a los integrantes de pie veterano, naciendo en esa fecha el lema “Del Cielo a la Misión”. Aunque el primer salto en masa fue en esa fecha, el Día del Paracaidista se celebra en México el 29 de septiembre, ya que es el Día de San Miguel Arcángel, a quien por tradición se le ha adoptado como patrono protector de los paracaidistas en nuestro país y en otras partes del mundo. El 1 de enero de 1969, se creó la Brigada de Fusileros Paracaidistas, quedando organizada con un Cuartel General, una compañía del Cuartel General y el primero y segundo Batallón. El 1 de julio de 1974 pasó revista de entrada del Tercer Batallón y fue hasta 1997 cuando se creó la Fuerza Especial de paracaidistas. La Brigada de Fusileros Paracaidistas ha dotado a sus elementos de material especializado como altímetros digitales, paracaídas de caída libre militar y paracaídas de cinta estática. Este material especializado, permite mantener un entrenamiento constante en los programas de adiestramiento, un amplio programa de especialidades y la participación en saltos de exhibición en actividades cívico-militares, además de las operaciones características que realiza la Fuerza Especial de esta gran unidad elemental. Gracias al programa de becas, elementos de la Brigada de Fusileros Paracaidistas se han podido capacitar en países como Alemania, Estados Unidos, Colombia, y Chile, entre otros, lo que ha dado como resultado, soldados más preparados, en la especialidad de Master Tándem, Caída Libre Militar, Mantenimiento de Paracaídas, operaciones urbanas y supervivencia en selva, logrando con ello incrementar sus conocimientos y capacidades en materia de paracaidismo y combate en diversas áreas geográficas y situaciones tácticas, además de participar con mayor éxito en operaciones para reducir la violencia en el país.
READ MORELa Oficina del Programa de Helicópteros Presidenciales (PMA-274) y el Cuerpo de Marines aceptaron la entrega del último helicóptero VH-92A, construido por Sikorsky. El logro significa la finalización del programa de entrega de 23 nuevos helicópteros presidenciales en apoyo de la misión de transporte ejecutivo. El inventario total de 23 aeronaves VH-92A constará de 21 aeronaves operativas y dos de prueba. Esta cantidad permite que las aeronaves estén listas para respaldar la misión de transporte ejecutivo, someterse a varios niveles de mantenimiento, actualizaciones de ciclo de vida y proporcionar activos para la capacitación de pilotos y tripulaciones. “Este equipo excepcional ha completado con éxito el programa de registro para el VH-92A dentro del presupuesto y el cronograma”, dijo el general de brigada David Walsh, director ejecutivo del programa de guerra antisubmarina aérea, asalto y programas de misiones especiales. “Este helicóptero no solo encarna el trabajo duro y la dedicación de los responsables de construir y entregar la aeronave, sino que seguirá siendo un activo patriótico reconocible en todo el mundo por su seguridad, protección y confiabilidad”. En mayo de 2014, PMA-274, con la aprobación de la Armada, otorgó a Sikorsky un contrato para construir el próximo helicóptero presidencial, el VH-92A, un derivado del helicóptero comercial S-92. El nuevo helicóptero presidencial fue construido para aumentar el rendimiento y la capacidad de carga útil en comparación con el VH-3D y el VH-60N. Proporcionará sistemas de coordinación de tripulación y capacidades de comunicación mejorados, además de mejorar la disponibilidad y la capacidad de mantenimiento. El Cuerpo de Marines trabaja con la Oficina Militar de la Casa Blanca y el Escuadrón de Helicópteros de la Marina Uno (HMX-1) para garantizar que se establezcan las condiciones para una transición exitosa de los aviones VH-3D y VH-60N en servicio actuales al VH-92A. Actualmente hay 10 VH-3D, seis VH-60N y nueve VH-92A que respaldan varias misiones asignadas al HMX-1. “No solo hemos logrado un mayor rendimiento y reducido los costos y el tiempo de mantenimiento en comparación con la flota actual de helicópteros presidenciales, sino que también hemos entregado la siguiente fase de helicópteros Marine One. Saber que quienes se suban a bordo de cualquiera de los 21 VH-92A tendrán una ejecución, un mantenimiento y un servicio de primer nivel durante la vida útil de la aeronave me enorgullece de ser parte de este increíble equipo”. afirmó el coronel Alex Ramthun, director del programa PMA-274
READ MORELos objetivos ucranianos de la operación Kursk han quedado más claros recientemente con las declaraciones del presidente ucraniano y de otros funcionarios. En las últimas horas, el presidente Zelenski ha hablado de cómo la operación Kursk busca alcanzar varios objetivos. El primer objetivo es político. Zelenskiy ha descrito cómo “ya hemos ampliado y seguiremos ampliando el círculo de quienes apoyan un final justo a esta guerra. Es esencial que Ucrania llegue a este otoño aún más fuerte que antes”. Ucrania no sólo debe ser más fuerte a medida que el año se acerca al invierno, sino que también debe ser vista como tal por sus partidarios, los indecisos internacionales y aquellos que apoyan activamente a Rusia. Esto es importante porque el objetivo ucraniano es demostrar que la victoria rusa no es inevitable y que Ucrania puede luchar y ganar. Estos comentarios también tienen como objetivo ayudar a garantizar el apoyo continuo de los Estados Unidos y la OTAN, abordar los recortes en la ayuda alemana a Ucrania el año próximo y lograr que se levanten las restricciones al uso de armas en Rusia. Otro elemento de este objetivo político es desmentir el alarde ruso sobre la escalada de la guerra. Ucrania ha demostrado, una vez más, que las distintas líneas rojas proyectadas por el presidente ruso no son más que una quimera diseñada para reforzar la timidez política occidental en la toma de decisiones sobre la guerra y condicionar las decisiones occidentales sobre el suministro de armas. ¿Recuerdan cuando se suponía que el suministro de artillería y tanques intensificaría la guerra? La creación de una zona de amortiguación es otro de los objetivos descritos por Zelenski. Esta medida se apropia hábilmente del lenguaje ruso, que el presidente ruso utilizó para justificar su invasión de la provincia de Járkov a principios de este año. Pero es un desafío para los rusos al afirmar que Ucrania tiene la intención de conservar al menos parte del territorio que ha confiscado en Kursk, y que esto será un problema militar y político permanente para Rusia. También ofrece un posible punto de negociación en el futuro, pero absorbe importantes recursos militares ucranianos. Por último, Zelenskyy menciona que la operación Kursk forma parte de un esfuerzo mayor para destruir la capacidad bélica de Rusia. Señala que “nuestra principal tarea en las operaciones defensivas en general [es] destruir todo el potencial bélico ruso como sea posible y llevar a cabo las máximas operaciones de contraofensiva”. Si bien esto incluye toda la gama de operaciones militares en Ucrania, así como sus ataques a objetivos estratégicos militares y energéticos en Rusia, los ucranianos diseñaron Kursk para atraer a los rusos a una lucha que no esperaban en su propio territorio. Hasta ahora, la operación ha demostrado una eficaz realización de operaciones de proximidad y de profundidad. Estas operaciones de profundidad, como la interdicción de convoyes de refuerzo rusos, los ataques a aeródromos y el derribo de puentes sobre el río Seim para asegurar el flanco ucraniano y potencialmente dar forma a las operaciones ucranianas al sur del río, han facilitado el avance ucraniano y han complicado la respuesta de Rusia. Los avances ucranianos, si bien continúan, se han ralentizado en su segunda semana. En algún futuro el avance de Ucrania hacia Kursk culminará debido a una combinación de la respuesta rusa, las bajas, las líneas de comunicación extendidas y las limitaciones impuestas a la operación por el presidente y el comandante en jefe, el general Syrskyi. En esta etapa de la ofensiva ucraniana, hay tres cuestiones que influirán en el resultado final de la ofensiva de Kursk, así como en la dirección que tome la guerra en Ucrania en el otoño y el invierno. Se trata de la respuesta inmediata de Rusia a Kursk, las opciones de Rusia a mediano plazo en materia de estrategia militar y la solución del dilema de cómo Ucrania y Rusia pueden librar dos campañas importantes simultáneas.
READ MORELos interceptores F-5E/F Tiger II y que equipan al Escuadrón Aéreo 401 de la Fuerza Aérea Mexicana, son aviones de combate ligeros diseñados principalmente para misiones de defensa aérea y ataque ligero. Estas son sus capacidades de combate: Armamento – Dos cañones Pontiac M39 de 20 mm – Dos misiles aire-aire AIM-93P Sidewinder. – Pueden portar una variedad de bombas y cohetes no guiados para misiones de ataque a tierra. Rendimiento – Velocidad: Aproximadamente Mach 1.6 (alrededor de 1,700 km/h). – Alcance: 1,400 km sin reabastecimiento en vuelo, con tanque de combustible – Techo de Servicio: Hasta 51,800 pies (unos 15,800 metros). Aviónica – Equipados con un radar AN/APQ-159, que permiten la detección y seguimiento de objetivos aéreos. – Sistemas de navegación y comunicación básicos, adecuados para su época de diseño. Aunque los F-5E han sido efectivos en su rol, su tecnología es ahora considerada obsoleta en comparación con los aviones de combate modernos. La decisión de reemplazar o modernizar los F-5E de la Fuerza Aérea Mexicana es un dilema complejo que implica una serie de factores interrelacionados. Argumentos a favor de la modernización: Extensión de la vida útil: Mediante actualizaciones tecnológicas, los F-5E podrían prolongar su servicio activo por varios años más, ofreciendo una solución a corto plazo y más económica que la adquisición de nuevos aviones. Continuidad operativa: Los pilotos mexicanos ya están familiarizados con el F-5E, lo que reduce los costos y el tiempo de entrenamiento necesarios para operar una nueva plataforma. Integración a sistemas existentes: La modernización permitiría integrar los F-5E a los sistemas de defensa aérea existentes, optimizando la interoperabilidad y la eficiencia. Argumentos a favor del reemplazo: Obsolescencia tecnológica: Los F-5E son aviones de una generación anterior, y su tecnología se ha vuelto obsoleta en comparación con los cazas de última generación. Limitaciones operativas: Los F-5E tienen limitaciones en cuanto a alcance, carga útil y capacidades de combate aire-aire, lo que los hace menos efectivos en escenarios de conflicto modernos. Costos a largo plazo: Si bien la modernización puede ser una opción atractiva a corto plazo, los costos de mantenimiento y actualización a largo plazo podrían superar los beneficios. Factores a considerar: Presupuesto: El presupuesto de la Fuerza Aérea Mexicana es un factor limitante que influirá en la decisión final. Necesidades operativas: Las amenazas a la seguridad nacional y las misiones que debe cumplir la Fuerza Aérea definirán las capacidades requeridas en un nuevo caza. Disponibilidad de opciones: La oferta de cazas en el mercado internacional y las condiciones de las negociaciones con los fabricantes también serán determinantes. Integración a la región: La necesidad de operar en conjunto con otras fuerzas aéreas de la región, como Estados Unidos y Canadá, podría influir en la elección de un nuevo avión. En conclusión, la decisión de reemplazar o modernizar los F-5E es una cuestión estratégica que debe ser analizada cuidadosamente. Si bien la modernización puede ser una solución a corto plazo, la adquisición de nuevos cazas a largo plazo parece inevitable para garantizar la seguridad aérea de México y su capacidad para enfrentar los desafíos del siglo XXI. Algunos posibles candidatos para reemplazar al F-5E incluyen: F-16 Block 70/72: Una versión modernizada del F-16, con capacidades mejoradas y mayor alcance. Gripen E: Un caza sueco de última generación, conocido por su alta maniobrabilidad y bajo costo de operación. FA-50: El FA-50 es un avión de combate ligero basado en el avión de entrenamiento supersónico avanzado T-50 Golden Eagle. El avión tiene un solo turboventilador General Electric F404, el mismo que el F/A-18 Hornet, y puede superar los 1800 km/h. Es importante destacar que la elección de un nuevo caza debe basarse en un análisis exhaustivo de las necesidades específicas de la Fuerza Aérea Mexicana y en una evaluación rigurosa de las diferentes opciones disponibles en el mercado.
READ MOREPor: José Antonio Quevedo C. Hace 42 años diez aviones F-5E y dos F-5F fueron incorporados en la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) en agosto de 1982, con ellos se activó el Escuadrón Aéreo 401, que tiene la responsabilidad de la defensa aérea de la zona central de México y su ciudad capital. En febrero de 1981 se conocía por la oficina de prensa de la Presidencia de México, que se habían adquirido para la FAM una docena de reactores F-5E/F, el 25 de febrero de ese año, el entonces secretario de la Defensa, el Gral. Félix Galván López confirmó que se estaba negociando la compra de una docena de aviones F-5E/F nuevos de fabrica con la compañía Northrop Aircraft Co. Ese día el secretario de la Defensa Nacional, señaló a la prensa que dicha operación costó al país mil 450 millones de pesos y que cada avión costo 145 millones de pesos y explicó que “…ante el crecimiento económico, industrial y petrolero que está presentando México, es indispensable que las fuerzas armadas lo hagan para que se cuente con la seguridad y se disfrute de esos recursos.” Agrego además que la adquisición significa un reforzamiento de las fuerzas armadas y la posibilidad de defender nuestro espacio aéreo que casi lo teníamos descubierto. Respecto a la adquisición del Kfir señaló, que debido a las dificultades que representaban la distancia y el alto costo de esos aviones, la operación se tuvo que anular. El contrato suscrito entre la Secretaría de la Defensa Nacional y Northrop Aircraft Co. (Proyecto FMS IF-70), ascendió a más de 100 millones de dólares, incluyendo el suministro de diez nuevos aviones F-5E y dos F-5F, refacciones, capacitación, armamento y equipamiento para mantenimiento. Con base en ese contrato, la FAM podría ejercer la opción de compra de doce aviones adicionales, opción que nunca fue ejercida por los problemas económicos surgidos en 1982 y 1985. El costo de las aeronaves fue de cincuenta y ocho millones doscientos veinte mil dólares ($58’220,000.00) y el resto se destinó al entrenamiento, refacciones y equipamiento. La FAM es operador de la versión del F-5E denominada de “calidad mejorada” ó F-5E IHQ Versión de Calidad Mejorada o VCM). Esta versión se caracteriza por contar con un cono de nariz mucho más plano y redondeado, así como una mayor extensión alar ó LEX (Leading Edge Extension) que se incorporaron en el diseño del F-5G ó F-20. Los usuarios de esta versión son los últimos en la línea de producción como México, Bahrain, Corea del Sur, Malasia y las últimas versiones incorporadas por Singapur y Suiza. Algunos F-5E de la marina norteamericana fueron equipados en los años noventa con ese cono de nariz. Los F-5E IHQ tienen mucho mejores prestaciones en vuelo y maniobrabilidad que sus predecesores y en su momento fueron de los cazas mas capaces del mundo. Para iniciar la integración de un nuevo escuadrón de combate, equipado con veloces interceptores, la Comandancia de la Fuerza Aérea Mexicana seleccionó al personal que se haría cargo del mantenimiento y la logística de estas aeronaves, enviando en una primera instancia a más de 90 elementos de mantenimiento y apoyo a la Base Aérea Williams en Fénix, Arizona, lugar donde se ubicaba el Escuadrón de Entrenamiento Táctico de Pelea 425 (425th TFTS). Un programa formal debidamente estructurado, fue utilizado para capacitar al personal de mantenimiento que apoyaría las operaciones de los aviones F-5E/F en México. Para el personal de vuelo, se eligió a pilotos que contaran preferentemente, con experiencia en el avión T-33, recordemos que la FAM operaba este reactor de entrenamiento que permitía a sus pilotos contar con un nivel de adiestramiento para operar aeronaves de mayor desempeño, algunos pilotos de otros escuadrones, fueron destacados al 7° Grupo Aéreo Jet de Pelea para efectuar curso del idioma inglés, así como entrenamiento regular de refresco de las tripulaciones en los T-33, en preparación a la capacitación para el F-5E/F, algunos de los escuadrones que aportaron pilotos fueron el EMET, el E.A. 203 y el E.A. 208, enviando en una primera instancia a ocho pilotos a la Base Aérea de Williams en Phoenix, Arizona, ahí se encontraba el Escuadrón de Entrenamiento Táctico de Pelea 425 (425th TFTS), recibiendo adiestramiento como pilotos de combate y otros como instructores durante ocho meses, entre ellos podemos mencionar al Coronel Ernesto Arcos Oropeza, al Teniente Coronel Julio Ponte Romero, al Mayor Chapa Casas, a los Capitanes Valenzuela Mata, Vega Rivera, Bustillo Chiñas y José León Ortiz. En su artículo Pioneros del Escuadrón Aéreo 401, publicado en el número 146 de la Revista América Vuela, octubre–noviembre 2012, Mariano García, especialista en aviación militar relata lo siguiente: “En agosto de 1982, después de haber terminado el curso en Phoenix, Arizona, nos trasladamos, el entonces teniente coronel Arcos Oropeza y yo (Julio Ponte Romero) a Palmdale, California, donde recibimos el curso para hacer los vuelos de prueba de mantenimiento. Antes de empezar a volar los aviones llegamos a los salones de clase en Heathrow, un aeropuerto en la misma ciudad, donde recibimos adiestramiento en tierra y el curso de vuelo, después nos trasladaron nuevamente a Palmdale, donde tomamos los cursos de Vuelo de Revisión de Mantenimiento, en los que un piloto capacitado hace pruebas a un avión recién salido de la línea de producción. El manual tiene aproximadamente 44 páginas, donde se exponen todos los sistemas del avión y se anotan los parámetros de arranque, revoluciones, temperaturas, tiempo en que bajan las aletas hipersustentadoras o el tren de aterrizaje. En EU pasamos 16 meses, tiempo en el que hicimos el curso de inglés, el de piloto de F-5, el de combate, el de instructor, el de instructor de combate y finalmente el de revisión de mantenimiento. Este último curso es de mucha responsabilidad pues las pruebas de recepción no permiten errores u olvidos de algún paso. Los aviones nuevos tienen que estar certificados al 100% pues un error podría ser de fatales consecuencias para los pilotos. Cuando hicimos el primer traslado, (el 10 de agosto
READ MOREPor José A. Quevedo Durante 46 años el Lockheed T-33 sirvió en las filas de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) como el único avión entrenador jet de la aviación militar mexicana hasta que fue desactivado el 13 de julio de 2007 en una ceremonia con la que se despidió del servicio activo. Mucha de esta longevidad se logró por su extraordinaria construcción y diseño además de la gran calidad en su fabricación, pero de suma importancia fue el gran trabajo que durante años los técnicos de mantenimiento mexicanos realizaron sobre las aeronaves. En México se les conoció como “Tetras” el nombre de “Tetra” deriva de un apodo dado a la aeronave por la pronunciación que se le da en español a la denominación T-33 que se pronuncia como te-treinta y tres. El Lockheed T-33 fue adquirido por México a través del Sistema norteamericano de Asistencia Militar (F.M.S. por sus siglas en ingles) en 1960. Las primeras quince maquinas, fueron entregadas entre el final del año 1961 y principios de 1962 pasando revista de entrada en el Escuadrón Aéreo Jet de Pelea 202, el día 11 de enero de 1962 en la Base Aérea Militar ubicada en el Aeropuerto de la ciudad de México. Al mando del escuadrón estaba el C. Mayor Piloto Aviador Ernesto González Ochoa. En enero de 1962 se formó también el Séptimo Grupo Aéreo Jet de pelea, al mando del Teniente Coronel Piloto Aviador Graco Ramírez Garrido, reconocido veterano de la Segunda Guerra Mundial con el Escuadrón Aéreo 201 y donde fue encuadrado el escuadrón permaneciendo así hasta 1998 cuando se reorganizo por decreto la estructura de mando de la FAM. En febrero de 1986, la FAM inicio los trámites para la adquisición de aviones T-33 que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) tendría disponibles a partir de julio de ese año. Con los nuevos aviones la FAM creó tres nuevos escuadrones y un nuevo grupo aéreo. El 16 de octubre de 1988 causo alta el 10° Grupo Aéreo de la 2ª Ala de combate, adscrito a la IV Región Aérea del Sureste, entre enero y febrero de 1989 quedaron constituidos el Escuadrón Aéreo Jet de Pelea 210 con base en Mérida, Yucatán y los Escuadrones Aéreos Jet de Pelea 211 y 212 basados en Ixtepec, Oaxaca, mientras el Escuadrón Aéreo Jet de Pelea 202, al que se integraron nuevas máquinas, permaneció en la BAM Nº 1 de Santa Lucía con el 7º Grupo Aéreo, como parte de la 1ª Ala de Combate. A mediados de 1989 el estado operativo de las aeronaves era el siguiente: ESCUADRON N° DE AVIONES EAJP 202 17 EAJP 210 12 EAJP 211 10 EAJP 212 13 TOTAL 52 En 1998, con la reestructura de la FAM los T-33 fueron reubicados en un nuevo escuadrón. El Escuadrón Aéreo 402 (E.A. 402) fue creado para operar en la Base Aérea Militar N° 2 “Gral. Antonio Cárdenas Rodríguez” (BAM N° 2) en Ixtepec en el estado de Oaxaca el día 1° de enero de 1998, creándose también con esa fecha e instalaciones el 3er Escalón de mantenimiento de material aéreo y el Depósito de abastecimientos técnicos de la Fuerza Aérea. Para el 17 de enero de 1998, se ordena que 24 aeronaves que fueron dadas de baja de sus respectivos Escuadrones Jet de Pelea pasaran a formar parte del E.A. 402 Anterior a la reestructura a principios de 1997, se había ordenado el cambio de pintura de todas las aeronaves de la FAM, con lo que desaparecieron los llamativos esquemas de las aeronaves como los dientes de tiburón del EAJP 2002 o el águila negra del EAJP del 210. Una vez en la BAM N° 2 fueron cambiadas las matrículas sustituyendo las letras JE o Jet de Entrenamiento por el numeral 4 que de acuerdo al nuevo sistema de numeración corresponde a los aviones de combate, otros aviones que llevan el numeral 4 antes del número de la maquina son los Northrop F-5E/F. Entre las muchas razones por las cuales el T-33 se mantuvo en la primera línea de vuelo en la Fuerza Aérea Mexicana podemos contar las siguientes: -Era el único avión a reacción de transición con el que contaba la FAM para adiestrar a los pilotos que formaran parte de las tripulaciones de aeronaves más avanzadas en su momento como el Northrop F-5E el Boeing 727, el JetStar y el Boeing 737. -Algunas de estas aeronaves era posible artillarlas y emplearlas en adiestramiento para apoyo a fuerzas de superficie. -Podían realizar intercepciones en coordinación con el sistema de detección y control. -Era factible emplearlo en misiones de reconocimiento visual -Apoyaba el adiestramiento y desarrollaba capacidades para que el personal técnico trabajara en sistemas más complejos y modernos. Hasta julio del 2007 continuaban operando una docena de estas aeronaves realizando misiones de observación, adiestramiento e intercepción. Durante los meses de noviembre de 2005 y 2006 al menos cuatro T-33 participaron en los ejercicios de adiestramiento táctico en la Base aérea Militar de Santa Gertrudis, Chihuahua junto a otras unidades de la FAM, donde realizaron prácticas de bombardeo y ametrallamiento. Para el 45 Aniversario de la llegada de la aeronave a México, se decidió festejarlo con un atractivo esquema conmemorativo además de acondicionar algunas máquinas no operativas con los esquemas que usaron en su vida operativa en México en los Escuadrones Aéreos Jet de Pelea. Las aeronaves a las que se les aplico el nuevo esquema fueron la 4009 (aeronave del comandante del Escuadrón) la 4026, la 4046 y la 4055.
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