• Volar más alto

    Volar más alto0

    Por: Ihuitl Maldonado Gastelum Estimados lectores, el día de hoy no hablaré de aeronaves, vuelos intrépidos ni fechas conmemorativas, el día de hoy quiero rendir homenaje a una de las personas que influyeron en mi pasión por la investigación y estudio de la historia de la aviación mexicana, de un gran piloto, excelente persona y mejor amigo; el día de hoy les compartiré una pequeña historia de vida, hablaré del Gral. Carlos Ignacio Velasco Wall, quien desafortunadamente este pasado 6 de octubre se nos ha adelantado en el camino y vuela ahora aún más alto. La noticia me tomó totalmente por sorpresa, ni siquiera podía imaginar que algo así pudiese suceder, el Gral. de División P.A. DEMA Carlos Ignacio Velasco Wall había fallecido a la edad de 69 años en el hospital militar de su natal Guadalajara víctima de una enfermedad pulmonar, recientemente había hablado con él y se encontraba en muy buen estado de salud; de inmediato mi mente se trasladó a los diversos momentos y situaciones en que habíamos coincidido y como en una especie de salto al pasado la historia de esta amistad tomó un nuevo matiz, ahora de recuerdo y nostalgia en lugar de los momentos anecdóticos que vivíamos cada vez que nos reencontrábamos. Pero antes que nada, permítanme ponerlos en contexto a fin de que puedan entender la razón de estas líneas; los hombres y mujeres que forman parte del mundo de la aviación militar son gente de gran valía, con un profundo amor por México y con un sentido del patriotismo que en ocasiones va más allá del deber que impone el cargo, este es el caso del General Wall o simplemente Wall como era conocido, quien desde sus primeros años en la Fuerza Aérea Mexicana mostró un interés poco usual en conocer de dónde había venido la institución de la que formaba parte y quienes la habían formado, pero sobre todo un especial interés en dar a conocer esta historia a la población en general, con la intención de que no se perdiera tan importante acervo y que de alguna manera también exaltara profundamente la labor que desarrollaba la FAM, mostrándola como una institución formada por personas sensibles y con un gran sentido de pertenencia. Wall ingresó al Colegio del Aire el 11 de octubre de 1967, graduándose con el grado de Subteniente Piloto Aviador el 1 de septiembre de 1971, como muchas generaciones realizó su primer vuelo sólo en el famoso “Stearman” del que se refería como el avión en el que se sentía la pasión del vuelo; su carrera dentro de la FAM y como la de todos los que la conforman fue variada, participando en numerosas comisiones, primeramente desde la operación misma, pilotando distintos tipos de aeronaves, para posteriormente ocupar cargos de mando y dirección. Al graduarse fue destacado al Escuadrón Aéreo 204, con sede en Ensenada Baja California Norte, pilotando los North American “T-28”, allí tuvo la iniciativa de decorar las unidades del escuadrón con fauces de tiburón en una época en que aún era permitido en la Fuerza Aérea personalizar las aeronaves, mostrando esa inquietud por llevar a cabo acciones que destacaran a la FAM, ya con el grado de Teniente Piloto Aviador se trasladó al Escuadrón Mixto de Entrenamiento Táctico en Zapopan Jalisco para realizar el CAT –Curso de Entrenamiento Aerotáctico- como parte de la formación en la carrera del aviador, posteriormente fue trasladado a la Base Aérea No.1 en Santa Lucía donde pilotó los IAI Arava de fabricación Israelí, dentro del Escuadrón Aéreo de Búsqueda y Rescate -EABRE- diseñando la insignia de la unidad que consistía en una Abeja en actitud de ataque, desafortunadamente no cuento con información detallada sobre el tiempo que permaneció en esta unidad; tuvo la suerte de ser uno de los dos primeros pilotos, junto con el entonces Capitán Julio Ponte Romero, en tomar el curso de adiestramiento para los recién adquiridos Pilatus “PC-7” directamente en la fábrica de estos en Suiza participando en el traslado de las primeras ocho unidades a nuestro país, por ese entonces ya portaba el grado de Capitán 2º; Wall era un apasionado del vino, recuerdo que en alguna ocasión nos platicaba sobre su estancia en Suiza y del cómo logró hacerse de un par de cajas de un vino muy raro, especial y por supuesto algo costoso y del cómo lo cuidaba peor que a un tesoro, incluyendo por supuesto las peripecias para trasladarlo a México, lo contaba con la sonrisa de ese alguien que había hecho una travesura y le había salido bien; posteriormente fue asignado a la Sección Quinta del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, integrándose al equipo logístico que se había conformado para coordinar la llegada a nuestro país de los Northrop F-5 “Tiger II” y Lockheed C-130 “Hércules”, incluso causando alta en el recién formado EAD-401 –Escuadrón de Defensa Aérea- el 16 de noviembre de 1981, ya con el grado de Capitán 1º, sin embargo su estancia en dicho escuadrón fue breve pues en diciembre de ese mismo año se trasladó a la Escuela Superior de guerra en la Ciudad de México obteniendo el grado DEMA –Diplomado de Estado Mayor Aéreo- que en términos civiles viene a ser el equivalente a una maestría, lo cual lo calificaba para ocupar puestos de mando; transcurrió la década de los años ochenta y al finalizar esta obtenía el grado de Coronel, para ese entonces eran ya pocas las ocasiones en que contaba con la oportunidad de pilotar una aeronave, sus funciones eran ya totalmente de comando y dirección; al iniciar los noventa le fue asignada la dirección de la Sección Segunda del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, conocida como A2, que es el área encargada de inteligencia y relaciones públicas, es aquí donde continuó con mayor ahínco su labor en pro del rescate de la historia de la aviación, lo cual merece un capítulo especial que relatare en su oportunidad; posterior a la Sección Segunda su nuevo cargo fue en su Alma

    READ MORE
  • Volar desde el AIFA, ¿y los pasajeros?

    Volar desde el AIFA, ¿y los pasajeros?0

    Por José Antonio Quevedo En septiembre pasado tuve la oportunidad de visitar la nueva base aérea de Santa Lucía, ya que se llevó a cabo la feria espacial México la FAMEX 2021, para ser sinceros sólo fui dos días de los cuatro que había pensado asistir mucho en parte por lo reducido de la misma, al final era obvio que así seria por el cambio de sede, las cuestiones políticas y el Covid. Al final ya no consideré necesario regresar a pesar del enorme atractivo de tener un espectáculo aéreo en ese lugar el sábado 25 de septiembre, aunque la cruda realidad es que no me quedaron muchas ganas de regresar por el tiempo invertido en llegar y el costo de llegar que incluye casetas de peaje además de que el espectáculo aéreo lo pude ver sin tantos problemas y sin tanta gente el jueves 23 de septiembre. Aun así debo reconocer el gran trabajo realizado por el Cuerpo de Ingenieros de la Secretaria de la Defensa Nacional que construyeron una enorme base aérea militar con su pista militar y un aeropuerto con dos pistas en un tiempo sobresaliente. Pensando en esos días que estuve en la zona de Santa Lucía y del tiempo y dinero empleado en llegar me pongo a imaginar ¿cuál es el atractivo para el pasajero de poder volar desde el aeropuerto ubicado en esa zona?, en las últimas fechas hemos oído hablar mucho de los incentivos a las aerolíneas ¿de cómo van a hacer esto?, ¿de cómo van a hacer aquello del espacio aéreo? etc, pero creo que los promotores del proyecto están olvidando una variable importante en toda esta ecuación; la del pasajero. Para las líneas aéreas, el atractivo de volar a Santa Lucía radicaría en un tema de bajos costos operativos, e incluso recortar otros que inciden en el bolsillo de los pasajeros, como la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), que en algunos destinos puede representar hasta la mitad del precio de un vuelo. Sin embargo, aun en ese escenario persisten las dudas para las aerolíneas que están proponiendo un modelo de negocio basado en los pasajeros de los alrededores de la ciudad de Pachuca, lo que se refleja en las ya anunciadas rutas: Cancún, Tijuana, Guadalajara y Monterrey, siendo una apuesta arriesgada por parte de las aerolíneas Volaris y Viva Aerobus. Lo que si tengo claro es que se han olvidado de los pasajeros, los que serán los principales usuarios, para ellos, no hay nada, ni descuentos, ni rutas sin peaje, ni caminos sin congestionamientos viales, ni trenes sin transbordo ¿para qué pasar ese viacrucis si pueden llegar más rápido y más barato al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el AICM? Los pasajeros de la CDMX que quieran usar el nuevo aeropuerto tendrán una decisión difícil, dada la distancia y el costo, ya que cada traslado considerando solo el viaje de ida será mayor a los 50 minutos si es que se tiene la suerte de no encontrar embotellamientos, más un costo por casetas de unos 120 pesos, en este cálculo no estoy considerando el costo de la gasolina, ya ni siquiera pienso en un taxi en el que un viaje rondara más de $600 pesos dependiendo del punto de origen. Aunque muchos me podrán decir que habrá metrobus y hasta un tren suburbano, la realidad es que los viajeros no tendrán a este aeropuerto como su primera opción, porque el traslado implica mucho tiempo y es costoso, pienso que una persona tal vez use el Aeropuerto una sola vez y no le quedaran ganas de regresar. Eso hará que los viajeros escaseen y la idea de complementar al AICM, nunca llegara a consolidarse, por la hasta ahora infranqueable barrera de la distancia. Al final la oferta y la demanda será la que decidirá si este aeropuerto ayudara en evitar la saturación que actualmente sufre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) o quedara como un elefante blanco en medio de la nada.

    READ MORE
  • Volando sobre la tormenta tropical Cristóbal

    Volando sobre la tormenta tropical Cristóbal0

    El pasado 5 de junio un avión especialmente preparado WC130J realizó un vuelo sobre el Golfo de México  para monitorear y obtener datos de la Tormenta Tropical Cristóbal que se situaba en la bahía de Campeche, enviando la información al Centro Nacional de Huracanes en la Florida,  para ayudar  a mejorar sus modelos de computación que prevén movimiento e intensidad para los huracanes de la temporada. El avión pertenece al Escuadrón 53 de reconocimiento meteorológico ( 53º WRS 53rd Weather Reconnaissance Squadron) y es la única unidad del Departamento de Defensa norteamericano que lleva las misiones de reconocimiento meteorológico al clima tropical severo del 1 de junio al 30 de noviembre, para recopilar datos que mejoren sus pronósticos y advertencias de tormenta.   La misión de este escuadrón es única, que es única por varias razones. Primero, su área operativa es inmensa, desde el Atlántico medio hasta Hawai. En segundo lugar, mientras el escuadrón está alineado bajo el Comando de Reserva de la Fuerza Aérea, las tareas de reconocimiento del clima se originan en el Centro Nacional de Huracanes, que cae, no bajo el Departamento de Defensa, sino el Departamento de Comercio. A través de un acuerdo entre agencias, el reconocimiento del clima tropical se rige por el Plan Nacional de Operaciones de Huracanes, que requiere que el escuadrón respalde operaciones continuas las 24 horas del día, con la capacidad de volar hasta tres tormentas simultáneamente con tiempos de respuesta de 16 horas.  La unidad vuela hacia tormentas incluso antes de que se nombren. Llamadas misiones de inversión, la unidad vuela estos sistemas a 500 a 1,500 pies. Una vez que un sistema se convierte en tormenta tropical o huracán, vuelan a altitudes más altas, que varían de 5,000 a 10,000 pies dependiendo de la severidad de la tormenta. Las tripulaciones vuelan a través del ojo de una tormenta cuatro o seis veces para localizar el centro de baja presión y la circulación de la tormenta. Durante cada pasada por el centro, liberan una sonda de caída, que recopila datos meteorológicos sobre su descenso a la superficie del océano, específicamente la velocidad del viento, la dirección del viento, la presión, la temperatura y la humedad. Durante los vuelos de inversión y tormenta, las tripulaciones aéreas transmiten datos meteorológicos a través de comunicación por satélite cada 10 minutos al Centro Nacional de Huracanes para ayudarlos con sus pronósticos y advertencias de tormenta. Además de volar reconocimiento de clima tropical, el escuadrón también vuela tormentas de la temporada de invierno sobre el Golfo de México y los océanos Atlántico y Pacífico. Estas misiones se realizan a una velocidad de 25,000 a 30,000 pies y se lanzan 25-30 sondas por misión para proporcionar datos meteorológicos para ayudar a predecir estos eventos, El año pasado, los cazadores de huracanes volaron más de 684 horas y 81 misiones en nueve tormentas sobre los océanos Atlántico y Pacífico. Los pronosticadores de este año predicen una temporada más fuerte que la normal. Imágenes: 53º WRS 53rd Weather Reconnaissance Squadron

    READ MORE
  • Volando sobre la Ciudad de México en el avión 737-800

    Volando sobre la Ciudad de México en el avión 737-8000

    Te presentamos las maniobras que realizo la escuadrilla “Orca” durante su participación en el Desfile Militar 2022. El Escuadrón Aereo 502 opera cuatro aeronaves Boeing 737, uno de las serie -200Adv y tres -800 de Nueva Generación para el transporte de personal y apoyo a la población civil en casos de desastre dentro del Plan DN-III-E. Los tres Boeing 737-800, fueron adquiridos nuevos a la compañía Boeing entre los años 2015 y 2016 y se les asignaron las matrículas 3526, 3527 y 3528. Los 737-800 son tripulados por dos pilotos, y tienen capacidad para transportar hasta 184 personas. El Boeing 737-800 emplea dos motores turbofan CFMI CFM56-7B26E con 26,000 libras de empuje.

    READ MORE
  • Volando sobre la CDMX en un avión militar

    Volando sobre la CDMX en un avión militar0

    Por José Antonio Quevedo C. Mi 16 de septiembre empezó muy temprano, desde la madrugada, al levantarme a las tres de la mañana, ya que habíamos sido citados a las cuatro, en el edificio sede de la Secretaría  de la Defensa Nacional; nuestro destino era la ahora famosa base aérea militar de Santa Lucia, al llegar, todavía de madrugada, el grupo de intrépidos reporteros y yo nos dirigimos a la enfermería para realizar nuestro examen médico prevuelo, esto es importante porque debes estar físicamente apto para volar, arriba las tripulaciones deben concentrarse en su trabajo y no se deben distraer, además los agrupamientos no se pueden romper por una persona enferma. Desafortunadamente algunos compañeros periodistas no pasaron el examen y se quedaron en tierra. Después de la plática antes del vuelo, que en la jerga aeronáutica se llama “Briefing”,  que es donde se ven los últimos detalles de la operación aérea, los pilotos, personal de tierra y controladores se dirigen a sus posiciones para esperar la hora “H” es en este momento que los miembros del grupo son designados a las distintas aeronaves. En mi caso me toca volar en un avión de transporte medio C-295M, nuestra escuadrilla se denomina “Avispa” y se integrara por cuatro de estas naves, pintadas en un color gris obscuro y en donde resaltan las marcas de identificación de la Fuerza Aérea Mexicana. Contrario a lo que podría pensarse, este es un avión de última generación, equipado con pantallas de vuelo y sistemas digitales, aunque es un turbohélice, sus aspas tienen una forma distinta, están dobladas en cierto ángulo que las hace más eficientes, una característica de los aviones más modernos, cuando subes a la aeronave ves que no tiene asientos como tal, cuenta con filas de asientos desplegables a largo de las ventanas, en los que te puedes acomodar, ya que está configurado para transporte de tropas. Lo mejor empieza con el encendido de la aeronave, poco a poco la aeronave despierta, se llena de luces y sonidos, conforme los sistemas de a bordo cobran vida, las pantallas digitales se encienden, salvo por las hélices, bien podrías estar en una aeronave de película, como las que salen en los Vengadores. Es así que las cuatro aeronaves se dirigen a la cabecera de pista, los que vamos a bordo llevamos ya puesto un arnés que nos permitirá mantenernos dentro de la aeronave, en caso de alguna contingencia ya que según nos ha informado el Líder de la Escuadrilla y Comandante del Escuadrón Aéreo 301, el Teniente Coronel Marcos Amparan, este avión abrirá su compuerta trasera para que se realicen las tomas fotográficas. Después del despegue las aeronaves comienzan a formarse para volar juntas y nos dirigimos a la Ciudad de México para unirnos a las otras 70 aeronaves que participan en la Parada Aérea del Desfile Militar de este 2019,  en cuestión de minutos nos encontramos realizando nuestro patrón de espera al sur de la Ciudad, es en este momento cuando el maestro de carga se asegura que todos estemos en posición y seguros, para abrir la puerta del compartimiento trasero, una masa de aire frio inunda la aeronave y te das cuenta que estas a unos pasos del vacío, en el que otros tres aviones vuelan debajo de ti. Después de contemplar esa imagen de los aviones volando formados junto a ti, bajo la cabeza y puedo ver donde estamos, abajo alcanzo a divisar una de las estaciones del metro de la línea 12, estamos realizando un circuito sobre Tláhuac y Xochimilco, observo también el Cerro de la Estrella en Iztapalapa, también puedo divisar el canal de Cuemanco y el distribuidor vial sobre la glorieta de Vaqueritos. La sensación de este momento es indescriptible ya que literalmente estas volando¡ en esto estaba cuando empiezo a ver un paisaje distinto, estamos ya sobre Taxqueña y veo el Centro Nacional de las Artes y la avenida Rio Churubusco, también distingo la Alberca Olímpica, volamos paralelo a Calzada de Tlalpan, nos dirigimos al Zócalo para nuestra primera pasada. Conforme nos acercamos al Zócalo la formación se cierra y el movimiento en la aeronave se vuelve mayor, ya que los pilotos tienen que mantener la formación, que se ve muy bien para los que observan el desfile en tierra, pero los que vamos arriba aguantamos como podemos los tumbos y brincos del avión. Las aeronaves hacen un ligero descenso a la altura de la Torre de Telecomunicaciones en Xola y Eje Central, para que las aeronaves luzcan a su paso por el Zócalo, después vuelven a ganar altura y dan un giro pronunciado  a la derecha para realizar un nuevo patrón, sobrevolando el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. En un par de minutos estamos otra vez en Xochimilco, pero ahora nuestro patrón es más amplio, se puede ver el estadio Azteca ya que estamos bordeando periférico para dirigirnos al poniente  y llegar al centro de la ciudad pero ahora cruzando la zona de Polanco y Chapultepec para sobrevolar de frente al balcón presidencial en Palacio Nacional. Después de volver a sobrevolar el aeropuerto, realizamos dos patrones de espera sobre la zona de la Colonia del Valle y Portales, para realizar un último sobrevuelo sobre el Zócalo en dirección Sur Norte, conforme ganamos altura puedo ver la zona de Reforma y después Tlatelolco lo que me indica que volamos ya de regreso a Santa Lucia, las aeronaves relajan  la formación y se preparan para aterrizar. Nosotros a bordo, nos retiramos a nuestros asientos, se cierra la compuerta y nos preparamos para el aterrizaje, el cual se realiza sin ninguna dificultad. Para lo que a mí, me han parecido algunos minutos, han sido en realidad tres horas y media de vuelo. Es así que con este pequeño relato podemos dar fe del nivel de adiestramiento y la capacidad con la que cuentan nuestras fuerzas armadas para realizar operaciones militares a gran escala, ya sea con fines de demostración como el de hoy poniendo en el aire al

    READ MORE
  • Volando con los gigantes aztecas

    Volando con los gigantes aztecas0

    Por José Antonio Quevedo La Fuerza Aérea Mexicana (FAM) utilizo dos de los helicópteros más grandes en Latinoamérica el enorme MI-26T y el Sikorsky CH-53D (S-65 Yas’ur-2000). En el 2009 tuve la oportunidad de poder volar en uno de ellos, esta es la crónica de ese día. 16 de septiembre de 2009; Me encuentro en la Base Aérea Militar N° 1 en Santa Lucia, cercana a la Ciudad de México, aquí veo al personal de tierra preparar estos enormes helicópteros para la misión de este día; volar dentro del contingente aéreo del día de la Independencia mexicana, estoy a unos instantes de subir a una de estas enormes naves.

    READ MORE