Sistema Satelital Mexicano (MEXSAT)
- Actividades Espaciales, Industria
- noviembre 6, 2016
Por José A. Quevedo Durante 46 años el Lockheed T-33 sirvió en las filas de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) como el único avión entrenador jet de la aviación militar mexicana hasta que fue desactivado el 13 de julio de 2007 en una ceremonia con la que se despidió del servicio activo. Mucha de esta longevidad se logró por su extraordinaria construcción y diseño además de la gran calidad en su fabricación, pero de suma importancia fue el gran trabajo que durante años los técnicos de mantenimiento mexicanos realizaron sobre las aeronaves. En México se les conoció como “Tetras” el nombre de “Tetra” deriva de un apodo dado a la aeronave por la pronunciación que se le da en español a la denominación T-33 que se pronuncia como te-treinta y tres. El Lockheed T-33 fue adquirido por México a través del Sistema norteamericano de Asistencia Militar (F.M.S. por sus siglas en ingles) en 1960. Las primeras quince maquinas, fueron entregadas entre el final del año 1961 y principios de 1962 pasando revista de entrada en el Escuadrón Aéreo Jet de Pelea 202, el día 11 de enero de 1962 en la Base Aérea Militar ubicada en el Aeropuerto de la ciudad de México. Al mando del escuadrón estaba el C. Mayor Piloto Aviador Ernesto González Ochoa. En enero de 1962 se formó también el Séptimo Grupo Aéreo Jet de pelea, al mando del Teniente Coronel Piloto Aviador Graco Ramírez Garrido, reconocido veterano de la Segunda Guerra Mundial con el Escuadrón Aéreo 201 y donde fue encuadrado el escuadrón permaneciendo así hasta 1998 cuando se reorganizo por decreto la estructura de mando de la FAM. En febrero de 1986, la FAM inicio los trámites para la adquisición de aviones T-33 que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) tendría disponibles a partir de julio de ese año. Con los nuevos aviones la FAM creó tres nuevos escuadrones y un nuevo grupo aéreo. El 16 de octubre de 1988 causo alta el 10° Grupo Aéreo de la 2ª Ala de combate, adscrito a la IV Región Aérea del Sureste, entre enero y febrero de 1989 quedaron constituidos el Escuadrón Aéreo Jet de Pelea 210 con base en Mérida, Yucatán y los Escuadrones Aéreos Jet de Pelea 211 y 212 basados en Ixtepec, Oaxaca, mientras el Escuadrón Aéreo Jet de Pelea 202, al que se integraron nuevas máquinas, permaneció en la BAM Nº 1 de Santa Lucía con el 7º Grupo Aéreo, como parte de la 1ª Ala de Combate. A mediados de 1989 el estado operativo de las aeronaves era el siguiente: ESCUADRON N° DE AVIONES EAJP 202 17 EAJP 210 12 EAJP 211 10 EAJP 212 13 TOTAL 52 En 1998, con la reestructura de la FAM los T-33 fueron reubicados en un nuevo escuadrón. El Escuadrón Aéreo 402 (E.A. 402) fue creado para operar en la Base Aérea Militar N° 2 “Gral. Antonio Cárdenas Rodríguez” (BAM N° 2) en Ixtepec en el estado de Oaxaca el día 1° de enero de 1998, creándose también con esa fecha e instalaciones el 3er Escalón de mantenimiento de material aéreo y el Depósito de abastecimientos técnicos de la Fuerza Aérea. Para el 17 de enero de 1998, se ordena que 24 aeronaves que fueron dadas de baja de sus respectivos Escuadrones Jet de Pelea pasaran a formar parte del E.A. 402 Anterior a la reestructura a principios de 1997, se había ordenado el cambio de pintura de todas las aeronaves de la FAM, con lo que desaparecieron los llamativos esquemas de las aeronaves como los dientes de tiburón del EAJP 2002 o el águila negra del EAJP del 210. Una vez en la BAM N° 2 fueron cambiadas las matrículas sustituyendo las letras JE o Jet de Entrenamiento por el numeral 4 que de acuerdo al nuevo sistema de numeración corresponde a los aviones de combate, otros aviones que llevan el numeral 4 antes del número de la maquina son los Northrop F-5E/F. Entre las muchas razones por las cuales el T-33 se mantuvo en la primera línea de vuelo en la Fuerza Aérea Mexicana podemos contar las siguientes: -Era el único avión a reacción de transición con el que contaba la FAM para adiestrar a los pilotos que formaran parte de las tripulaciones de aeronaves más avanzadas en su momento como el Northrop F-5E el Boeing 727, el JetStar y el Boeing 737. -Algunas de estas aeronaves era posible artillarlas y emplearlas en adiestramiento para apoyo a fuerzas de superficie. -Podían realizar intercepciones en coordinación con el sistema de detección y control. -Era factible emplearlo en misiones de reconocimiento visual -Apoyaba el adiestramiento y desarrollaba capacidades para que el personal técnico trabajara en sistemas más complejos y modernos. Hasta julio del 2007 continuaban operando una docena de estas aeronaves realizando misiones de observación, adiestramiento e intercepción. Durante los meses de noviembre de 2005 y 2006 al menos cuatro T-33 participaron en los ejercicios de adiestramiento táctico en la Base aérea Militar de Santa Gertrudis, Chihuahua junto a otras unidades de la FAM, donde realizaron prácticas de bombardeo y ametrallamiento. Para el 45 Aniversario de la llegada de la aeronave a México, se decidió festejarlo con un atractivo esquema conmemorativo además de acondicionar algunas máquinas no operativas con los esquemas que usaron en su vida operativa en México en los Escuadrones Aéreos Jet de Pelea. Las aeronaves a las que se les aplico el nuevo esquema fueron la 4009 (aeronave del comandante del Escuadrón) la 4026, la 4046 y la 4055.
READ MOREPor José Antonio Quevedo A finales del año 1976, fueron descubiertos nuevos yacimientos petrolíferos en los mares mexicanos lo que aumento las reservas petroleras, convirtiendo a México en uno de los mayores productores de crudo en el mundo, por lo que la perspectiva de la Defensa nacional tuvo que ser analizada y adecuada a los nuevos intereses y a los recursos descubiertos. Sobre esta situación México comenzó la modernización de sus Fuerzas Armadas de Aire, Tierra y Mar, reconsiderando las ofertas recibidas y buscando a nivel mundial los recursos más adecuados al nivel de protección que se buscaba. Hacia mediados de 1977 la FAM se inclinaba por dos aeronaves; el FUGA Magister de diseño francés, que se consideraba óptimo para reemplazar a los aviones T-28 con el que estaban dotados los tres Grupos Aéreos ubicados en el interior de México y el Escuadrón del 1er Grupo Aéreo que se encontraba en Zapopan y el caza supersónico Kfir C-2 de fabricación israelí, ideal para reactivar el Escuadrón Aéreo 200 del Séptimo Grupo Aéreo Jet de Pelea con el cual se podrían resolver muchos problemas de índole militar, así como dar un gran salto tecnológico en todos sus niveles, en ese momento el precio de uno de estos aparatos se estimaba en seis millones de dólares aproximadamente. Dentro de este esquema de equipamiento, finalmente se adquirieron en Suiza los aviones Pilatus PC-7 con la triple función de entrenadores/apoyo a tierra/seguridad interior a partir de 1978. Primero con el escuadrón de entrenamiento de la Escuela Militar de Aviación en Zapopan, Jalisco que utilizaba AT-6 y después en los demás Escuadrones Aéreos que utilizaban T-28 dejando al FUGA Magíster en el camino. Una de las opciones consideradas para el arma de caza durante los últimos años de la década de los setenta era el de aprovechar el Programa de Ventas Militares del Gobierno de los Estados Unidos, para la compra de un Escuadrón Aéreo de aviones de combate y de todo el aparato logístico y de capacitación alrededor de ellos, vislumbrando la posibilidad de equiparse de 26 aparatos Northrop F-5E/F que formarían un Grupo Aéreo, pero en 1977 el presidente James Carter decretó la Directiva Presidencial 13 (PD-13) con la intención de que la transferencia de armas estuviera ligada directamente a mejorar los intereses de seguridad de Estados Unidos y las vinculó estrechamente a los historiales de derechos humanos de los gobiernos receptores, esta primera solicitud se rechazó en 1979. Esta directiva impuso límites en el monto del dinero de las ventas y prohibió que Estados Unidos introdujera en una zona armamentos que sean más sofisticados que los que ya existían en ella, limitó la producción de armamentos que se desarrollaran exclusivamente para exportación y puso muchas otras limitaciones. Muchos analistas señalaron que la presidencia de Carter fue incongruente en la aplicación de la PD-13, ya recibió gran oposición incluso dentro de su propia administración. Mientras que el presidente Carter prohibió las ventas de aviones a América Latina, propuso una de las ventas más grandes de aviones a Israel, Arabia Saudita y Egipto en la primavera de 1978, proporcionando un claro ejemplo de las incongruencias de sus políticas. Así las cosas la FAM, volvió a su primera opción, el avión de combate multipropósito supersónico de fabricación israelí Kfir C-2 de acuerdo a la propuesta presentada por el gobierno de Israel, llegando incluso a la visita de sus representantes durante el mes de enero de 1980 para estudiar la compraventa de veinticuatro de estas aeronaves, con posibilidades de llevar a cabo el ensamblado de estos en territorio mexicano y convertirse en plataforma de producción para posibles ventas en Latinoamérica. Un Boeing 727 de la Fuerza Aérea Mexicana se desplazó a Israel y dos pilotos, el General de Grupo Javier Velarde Quintero y el Capitán Alberto Esquinca Gurrusquieta, realizaron vuelos de prueba en el avión. El avión Kfir, que era una muy mejorada evolución del Mirage 5, de origen francés y que presentaba un notorio incremento sobre las prestaciones de los Mirage originales en gran parte por la adopción de planos canard y un motor mucho más potente, en este caso un turborreactor de flujo axial General Electric J79. El motor norteamericano presentaba en si un obstáculo en el diseño del Kfir que a la larga no permitirá su llegada a México, siendo este motor la causa de la restricción para su venta a terceros países, ya que al estar equipado con un motor norteamericano, para la venta de los aviones se tenía que pedir autorización del Departamento de Estado Norteamericano, que decidió no otorgar la licencia de reexportación de los motores J-79, al no concretar un acuerdo de compensación para General Electric. Esta falta de compensaciones por parte de Israel fue el obstáculo principal para que el Kfir no llegara a México, así de simple, ni el inexistente tratado de Bucareli, ni conspiraciones son las causas. Por su parte la Secretaría de la Defensa Nacional teniendo conocimiento de que otros países como la Argentina no pudieron tampoco obtener la aeronave, causaron el derrumbe de la adquisición mexicana, que de cualquier manera no había cesado en su interés por el caza ligero de Northrop, que era de nueva construcción. A la luz de los años es muy probable que la empresa israelí, al no obtener la autorización para la venta del motor J-79, haya ofrecido a la FAM como lo hizo a la Argentina un avión como el Nesher que era una versión de transición desarrollada a partir del Mirage V con distintas modificaciones, escasa aviónica y reducida capacidad de ataque diurno y sin radar, lo que contrastaba con las prestaciones de un avión nuevo como el F-5E y que inclinaron totalmente la opción de compra hacia el avión de Northrop. Es de hacer notar que lo que México y la Argentina no lograron, el Ecuador si lo lograría, ya que comenzó a operar el Kfir en su Fuerza Aérea a partir de marzo de 1982, muy probablemente autorizando la importación del motor norteamericano como
READ MORETraducción libre de un artículo de Ian D’Costa, Air Tactical Network. En la década de los ochenta, cuando aún existía la Unión Soviética, tuvo una serie de relaciones “amistosas” con una variedad de naciones africanas y asiáticas, con el propósito de venderles material militar para contrarrestar a Occidente, entre otras actividades. Una de esas naciones fue Libia, que optó por armar y equipar a sus militares con una variedad de productos soviéticos, incluidos cazas MiG y Sukhoi para su fuerza aérea. En ese momento, la URSS también estaba en el proceso de desarrollo y promoción alrededor de su Mil Mi-25 Hind-D, la variante de exportación del helicóptero Mi-24 Hind. En ese momento el Hind era un vehículo único, ya que fue construido desde cero como un helicóptero de ataque fuertemente armado con la capacidad de acomodar un máximo de ocho soldados totalmente armados en una bahía de carga extremadamente estrecha, directamente detrás de la cabina. El Hind podría por lo tanto desplegar equipos de fuerzas especiales al campo de batalla y permanecer en el área de operaciones como apoyo aéreo, o funcionar únicamente como un cañonero muy bien armado, similar al papel que el Cobra de dos plazas jugó para las fuerzas terrestres estadounidenses durante el conflicto de Vietnam. En contraste, los Estados Unidos utilizaron principalmente helicópteros como el Huey UH-1 para entregar (y extraer) las tropas del campo de batalla, y fueron moderadamente armados en el mejor de los casos (en comparación con el Hind) con ametralladoras montadas en la puerta que sirven como armamento defensivo más que en el papel ofensivo. Ahora, alrededor del tiempo de la introducción de Hind en servicio a finales de los años 70, la Agencia Central de Inteligencia, junto con el servicio de inteligencia británico MI-6, trató de aprender más sobre este gran helicóptero soviético. El interés aumentó cuando se corrió la voz de que Etiopía presionó a Rusia por una exportación de Hind. El helicóptero luego hizo una aparición en Afganistán durante la polémica participación de la Unión Soviética, operando con gran efectividad contra los combatientes muyahidines hacia el comienzo del conflicto. La inteligencia occidental necesitaba tener una mejor visión del Hind y de su pesado blindaje, especialmente con el propósito de determinar si un equivalente estadounidense debía o no ser diseñado, construido y puesto en juego como un contrapeso a las capacidades del Hind. Una oportunidad se presentó finalmente en la forma del descubrimiento de un Mi-25 libio dejado en territorio chadiano en 1987. Históricamente, Libia y Chad no estaban exactamente en el mejor de los términos. Su tensa relación fue principalmente el resultado de los repetidos intentos de los grupos rebeldes respaldados por Libia para usurpar el gobierno de Chad. Los constantes intentos libios de ocupar un territorio soberano perteneciente a la República de Chad tampoco contribuyeron mucho a su situación. Cuando las tropas chadianas finalmente pudieron expulsar completamente a las fuerzas libias de sus fronteras en 1987, los libios en retirada abandonaron una cantidad considerable de equipo militares que de otro modo habrían obstaculizado su salida. Entre el tesoro de vehículos blindados, cañones y artillería ligera varados en el desierto había un Hind-D en relativamente buenas condiciones, aparcado en una antigua rampa de aeródromo en Ouadi Doum. La CIA, después de confirmar que tal helicóptero realmente estaba en ese lugar en particular, rápidamente se fijó en recuperar el helicóptero, o al menos tanto como sea posible, antes de que los libios supieran que su cañonero había desaparecido. Todo esto tendría que hacerse a través de una operación encubierta. Después de negociar con el gobierno chadiano a través de los canales diplomáticos, la CIA se alistó con la ayuda del Departamento de Defensa y ambos comenzaron a planificar la extracción del helicóptero abandonado hacía instalaciones controladas por Estados Unidos, donde se desmontaría y analizaría a detalle. Hay un dicho en el ámbito militar que va en la línea de: “Gear a drift is a gift” o un equipo a la deriva es un regalo. La Navidad estaba a punto de llegar para un grupo de analistas de la CIA y expertos técnicos militares. Monte Hope III fue el nombre otorgado a la operación. El primer asunto a resolver era seleccionar un grupo de pilotos expertos lo suficientemente locos como para llevar a cabo la misión a la perfección. ¿Quién mejor que los aviadores del 160° Grupo de Aviación de Operaciones Especiales, los legendarios Night Stalkers. La fase de preparación, creativamente llamada Mount Hope II, comenzó en abril de 1987 en Nuevo México. El clima seco de las condiciones del desierto añadiría una capa de realismo al entrenamiento. Un grupo de helicópteros CH-47 Chinook del 160° fueron modificados para soportar el peso del Hind-D, que se juzgó estaría en el rango de las 17,000 a 18,000 libras. El Chinook es perfectamente capaz de cargar diferentes piezas de equipo militar, incluyendo el vehículo utilitario Humvee. Pero hay una gran diferencia entre un Humvee de cuatro ruedas y un Mil-25 de gran tamaño. Había que reforzar los ganchos de carga y fue necesario modificar los motores y las transmisiones, y por supuesto era necesario determinar la colocación ideal de la carcasa del Hind por debajo del Chinook. La práctica comenzó en condiciones oscuras y de poca luz. Seis grandes vejigas de agua que pesaban aproximadamente lo que el Hind estaba atados a la parte inferior de un Chinook. Los Night Stalkers volarían a una base de apoyo adelantada después de detenerse dos veces para reabastecerse. El primer recorrido en seco se llevó a cabo sin problemas, por lo que la siguiente prueba consistía en atar una estructura real similar a la del Hind en volumen y peso y realizar la prueba nuevamente bajo las mismas condiciones. Los Night Stalkers demostraron una vez más que ellos y sus aeronaves eran la mejor opción para la operación. Mount Hope II fue completado, cumpliendo o superando las expectativas de la CIA y el Departamento de Defensa, ahora estaban listos para lo real. El 21 de
READ MOREPor: José Antonio Quevedo El pasado 2 de mayo se cumplió el “LXXIII Aniversario del Izamiento del Lábaro Patrio en las Filipinas y Conmemoración del Fallecimiento de los pilotos de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, Escuadrón 201 en 1945.” Para lo cual se realizo una sencilla ceremonia en el monumento a la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM) en el bosque de Chapultepec en la Ciudad de México. Con casi todos sus miembros extintos, ya que solo queda un puñado de ellos de avanzada edad, está en las nuevas generaciones tomar la estafeta y preservar y honrar su recuerdo. El legado del Escuadrón 201, está presente en nuestras vidas ya sea por tema de conversación, videos, películas y artículos periodísticos, hasta el pasar por su calles que llevan su nombre, en la CDMX existe una estación de metro “Escuadrón 201”. También había un mal chiste que se contaba cuando estaba en la escuela primaria en donde en la guerra los soldados que operaban la antiaérea iban derribando aviones de todas nacionalidades, y de pronto paraban y decían…. Ahh ese es mexicano, déjalo se cae solo ¡en clara referencia al 201, a pesar de lo malo y poco patriota del chiste este tenía una gran verdad implícita, México había participado en la gran guerra. Así es México participo en la Segunda Guerra Mundial, el motivo para que México entrara abiertamente a la Segunda Guerra Mundial se presento a las 23:55 horas del 13 de mayo de 1942, cuando frente a las costas de Miami, Florida, el barco tanque petrolero mexicano Potrero del Llano, fue torpedeado y hundido por un submarino. El torpedo hizo impacto en un costado de la nave partiendo el barco en dos; 14 marinos perecieron. Años después se comprobó que el agresor fue un submarino alemán U2. Posteriormente enviaría un escuadrón aéreo, compuesto por 300 mexicanos que se unían a las naciones aliadas en contra del nazismo y sus aliados. Al principio de la guerra, los submarinos alemanes en el Golfo de México y la poderosa flota japonesa en el Pacifico eran una amenaza real para México. Por ejemplo, el plan del Estado Mayor japonés tenía contemplado conquistar el sudeste asiático en cinco meses y lo consiguió solo en tres. Los japoneses podían aprovechar el área más desguarnecida y que hace frontera con Estados Unidos, Baja California, prácticamente despoblada, y a través de la cual podían incursionar al norte; San Diego se había convertido en un centro naval y aéreo de máxima importancia para los norteamericanos. Un ataque contundente a ese puerto hubiera hecho palidecer las pérdidas que sufrieron en Pearl Harbor. De ahí que el presidente Ávila Camacho estableciera como prioridad la defensa de México. Una vez que se organizo la defensa del territorio, se comenzó a pensar en una participación activa en el conflicto. El Presidente Ávila Camacho y su Estado Mayor decidieron que una unidad aérea seria lo mas optimo, podría provocar grandes daños y reducir las pérdidas en vidas de mexicanos en el frente, además mostró a los aliados de las Naciones Unidas la voluntad del país para contribuir decididamente en el esfuerzo bélico y así, al terminar la guerra, México tendría derecho a participar como país victorioso en la construcción de un nuevo orden mundial. Al iniciar 1945 nadie podía conocer cuál sería el desenlace del conflicto, solo se podía suponer que la invasión al Japón sería muy cruenta y costosa en vidas humanas, así que la unidad desembarcó el 1° de mayo de 1945 y quedó establecida en los fuertes Stotsenburg y Porac, en el campo aéreo Clark, realizando el adiestramiento avanzado de combate en tierra y en vuelo, durante el mes de mayo, los pilotos del Escuadrón 201 recibieron adiestramiento de familiarización en el teatro de operaciones y llevaron a cabo varias misiones de entrenamiento. Sus aviones eran los mejores y más potentes de la época, los P-47D Thunderbolt. Del 4 de junio al 4 de julio de 1945, el Escuadrón 201 condujo 53 misiones de combate apoyando a las fuerzas terrestres aliadas. Participaron activamente en los bombardeos de Luzón y Formosa, hoy Taiwán. De estas misiones, 45 fueron efectivas, con un alto porcentaje de impactos en el área del blanco, sumando un total de 1,290 horas de vuelo. Las operaciones del Escuadrón Aéreo 201 fueron en su mayoría misiones de apoyo a fuerzas de tierra a bordo de aviones “Thunderbolt”, aunque también realizaron algunas misiones de barrido aéreo, de interdicción y de escolta de convoy naval. La unidad también voló misiones de adiestramiento y traslado de aeronaves en zona de combate. No se realizaron combates aéreos, porque simplemente la superioridad aérea estaba ganada en la zona. Los esfuerzos del Escuadrón 201 se vieron interrumpidos por el lanzamiento de las dos bombas atómicas los días 6 y 9 de agosto de 1945. Para algunos de sus miembros, como Genaro Romero, fue motivo de alegría, pues el día de regresar sano y salvo a casa se acercaba; en cambio para el general Julio Cal y Mayor las bombas atómicas minimizaron los logros mexicanos en el frente oriental. Los aviadores mexicanos que dieron su vida por México en esta empresa fueron: el Subteniente Piloto Aviador Fausto Vega Santander (1° de junio de 1945); el Teniente Piloto Aviador José Espinoza Fuentes (5 de junio de 1945); el Teniente Piloto Aviador Héctor Espinoza Galván (19 de julio de 1945); el Subteniente Piloto Aviador Mario López Portillo (21 de julio de 1945); el Capitán Piloto Aviador Pablo Rivas Martínez (6 de agosto de 1945). El 26 de agosto de 1945, el Escuadrón 201 efectuó su última misión. Después de combatir valerosamente, el Escuadrón 201 fue trasladado en reserva a Okinawa. El Escuadrón 201 contribuyo a darle lustre a la aviación militar mexicana, y la actuación de su personal en las Filipinas fue seguida con admiración en todo el país. Hasta la fecha el Escuadrón 201, Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, ha sido la única unidad militar mexicana en participar en un conflicto fuera de México.
READ MORELos sistemas de armamento aéreo han evolucionado en los últimos tiempos de una manera vertiginosa, este avance está ligado y se produce paralelamente al desarrollo en los campos de la aeronáutica, la electrónica y la informática, entre otros, México no se ha quedado atrás y opera distintos equipos en sus aviones y helicópteros, siendo este el armamento que portan los aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y la Aviación de la Armada de México. NorthropF-5E/F Los interceptores mexicanos operan un armamento fijo que consiste dependiendo si es un F-5E o un F-5F en uno o dos cañones Pontiac M39A2 calibre 20mm en la nariz que pueden disparar más de 280 disparos por segundo, los aviones biplaza solo cuentan con un solo cañón en el lado izquierdo. Así mismo, bajo las alas llevan puntos duros donde se puede llevar tubos lanzadores LAU-61A de siete bocas o LAU-68A de 20 bocas para cohetes no guiados Hydra de 70 mm, dos en cada ala o combinar distintos tipos de bombas, para propósitos generales como las bombas de caída libre Mk. 82 de 500 libras o Mk.83 de 1,000 libras. En el punto duro central, puede llevar instalado un tanque de combustible externo para 275 galones que incrementa su autonomía de vuelo. Los F-5E/F mexicanos, en misiones de combate aéreo son armados para intercepción y pelea con dos misiles aire-aire AIM-9P3 Sidewinder con un alcance aproximado de 21 km. Hawker Beechcraft T-6C Texan II Mediante dos programas la Armada de México y la Fuerza Aérea Mexicana han adquirido armamento para sus aviones T-6C. En el caso de la Aviación de la Armada de México se adquirieron contenedores FN Herstal HMP250, de acuerdo con un programa de sistemas de armas y armamento para aeronaves, en diciembre de 2014 por un monto de $49,291,866.00 de pesos. El contenedor HMP250 LCC es un sistema autónomo de armas aerotransportadas que incluye una ametralladora probada en combate FN® M3P (1.100 RPM) de calibre .50, caja de munición de 250 rondas, actuador de disparo y dispositivo de armado en una carcasa, lo que permite un rendimiento excepcional en todos los ambientes con una cadencia de tiro de 1,100 rondas por minuto. Este sistema de armamento se integrada al sistema de armas de la aeronave, puede emplearse en cualquier condición meteorológica tiene la ventaja de que al ser externo es de fácil remoción y puesta en servicio, proporcionando seguridad de la tripulación en caso de accidente o impacto con el terreno, su mantenimiento de campo es mínimo para poder operar. También pueden portar dos tanques de combustible externo para extender su autonomía. En el caso de los Texan II de la FAM, son artillados con dos tubos lanzacohetes LAU-68 de siete bocas con cohetes no guiados de aletas plegables Wrap-Around Fin Aerial Rocket (WAFAR) de 2.75 pulgadas, para realizar misiones de ataque aéreo también se puede artillar con dos Pod FN Herstal FN HMP250 con una ametralladora pesada FN M3P calibre .50 de fabricación belga, la cual tiene capacidad para 250 cartuchos, con una cadencia de 1,025 disparos por minuto y un rango máximo de hasta 3,000 metros, para realizar misiones de ametrallamiento aire tierra. Helicóptero MD-530F Defender Los helicópteros ligeros MD-530F Defender, son usados en México como helicópteros de apoyo aéreo cercano, pueden artillarse con un lanzacohetes LAU-32 con 7 tubos, una ametralladora de calibre .50″, o un pod de origen belga FN Herstal Twin Mag TMP-5, con doble ametralladora MAG 58P calibre 7.62 mm, que van sujetos en soportes removibles a los costados. HM-225 Cougar Los Cougar mexicanos cuentan con capacidades de ataque ya que se les puede artillar a los costados con un soporte externos para tubo lanzador con 19 cohetes no guiados de 2.75″ de fabricación belga Forges Zeebrugge FZ 235. También han sido equipados con un Pod para ametralladora FN Herstal FN HMP250 de fabricación belga, en su interior lleva una ametralladora pesada FN M3P calibre 12.7 mm con 250 rondas. Para su defensa lleva dos ametralladoras también de origen belga, FN MAG calibre 7.62 mm a los costados. En las compuertas laterales, por donde se puede llevar la ametralladora por ambos lados. UH-60M La Fuerza Aérea Mexicana opera 18 helicópteros, UH-60M Black Hawk en configuración estándar que cuentan por el momento con dos ametralladoras para protección M134 Minigun de 7.62mm. Mismo equipo que operan los UH-60M de la Armada de México. UH-60L Los Black Hawk mexicanos pueden ser artillados con dos ametralladoras Fabrique National Herstal FN MAG 58M calibre 7.62 mm para su defensa y en los pods externos pueden cargar dos FN Herstal HMP250 para ametralladoras calibre .50 y tubos lanzadores para cohetes LAU-61A Hydra 70 de 2.75″, para tareas de ataque a tierra, así como hasta cuatro tanques de combustible para vuelos que requieran mayor autonomía. MI-17 En el 2004, se procedió a artillar 19 helicópteros MI-17 en un proyecto que incluyó el diseño, desarrollo y manufactura de los accesorios en México. De esta forma, en diciembre de 2005 se integró un comité de artillado de helicópteros MI-17 para desarrollar el proyecto, y en enero de 2007, la SEDENA autorizó la propuesta de la comandancia de la Fuerza Aérea Mexicana para artillar con armamento defensivo/ofensivo las aeronaves. El artillado de los helicópteros incrementó la capacidad operativa y de combate de la Fuerza Aérea Mexicana, además de que impulsó la creación y desarrollo de una tecnología propia, disminuyendo la dependencia extranjera, además de haber obtenido un ahorro económico significativo. A los Mi-17 de la FAM se les ha visto equipados con un soporte externo con tres puntos duros a cada lado, con pods FN Herstal HMP250 o FN HMP400 para ametralladora calibre .50 y con tubos lanzadores LAU-68A para 7 o 19 cohetes no guiados Hydra 70 de 2.75″, cuando se les utiliza en tareas de ataque a tierra, además de dos ametralladoras internas Herstal FN MAG 58M de calibre 7.62 mm para su defensa Algunos de los Mi-17 de la Armada de México pueden llevar un soporte externo
READ MOREEl ejercicio multinacional Cruzex es organizado por la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) desde el año 2002, como un entrenamiento conjunto en escenarios de conflicto, promoviendo la interoperabilidad y el intercambio de experiencias entre las fuerzas aéreas participantes. En la edición 2024 que se realizará del 3 al 15 de noviembre en la Base Aérea de Natal participaran 16 países, con cerca de 100 aviones, tanto brasileños como extranjeros. Los principales objetivos del Ejercicio Militar son desarrollar la cooperación y las relaciones entre Brasil y las naciones participantes, promover la interoperabilidad entre las fuerzas aéreas de diferentes países y capacitar a los participantes en escenarios de Operaciones Aéreas Compuestas y Misiones de Guerra Convencional. Cruzex 2024 no es sólo un ejercicio de entrenamiento aéreo; es una demostración de cooperación y fuerza entre naciones. Con la participación de países como Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Francia, Alemania, Italia, Paraguay, Perú, Portugal, Sudáfrica, Suecia, Uruguay y Estados Unidos, el ejercicio resalta la importancia de la colaboración internacional para la seguridad colectivo. Este año, la FAB introdujo dos nuevos elementos en sus operaciones: el dominio cibernético y el espacial. El primero contará con ejercicios simulados que amplían la formación integrando operaciones cibernéticas y aéreas, poniendo a prueba la seguridad de los sistemas críticos que apoyan las actividades aeroespaciales. El segundo incluirá simulaciones realistas de eventos relacionados con el espacio que influyen directamente en la toma de decisiones y, en consecuencia, en el curso de un conflicto. Durante todo el ejercicio se realizarán más de 1.500 horas de vuelo, abarcando diferentes tipos de misiones, como ataque a tierra, superioridad aérea, escolta y reabastecimiento en vuelo. Estas misiones son esenciales para garantizar que las fuerzas aéreas estén preparadas para responder a cualquier situación, ya sea en tiempos de paz o en períodos de conflicto. Además, Cruzex sirve para formar a los participantes en la estructura de Mando y Control de Operaciones Aéreas de la OTAN, en la planificación, montaje y realización de operaciones en situaciones de crisis y conflictos de baja intensidad. Los países que participan de la edición Cruzex 2024 incluyen naciones que aportan escuadrones de vuelo en territorio brasileño, como Argentina, Chile, Colombia, Estados Unidos, Paraguay, Perú y Portugal. Además, Chile, Colombia, Estados Unidos, Paraguay y Perú cuentan con personal para realizar tareas espaciales y cibernéticas. Otros países, como Sudáfrica, Alemania, Canadá, Ecuador, Francia, Italia, Suecia y Uruguay, participan como observadores. En el ejercicio Cruzex 2024 participan una variedad de aviones de diferentes países, lo que demuestra la diversidad y capacidades de las fuerzas aéreas participantes. La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) está representada por los cazas F-39 Gripen, F-5EM, A-1, A-29B; aviones de transporte C-99, C-105/SC-105 Amazonas, KC-390 Millennium, E-99M; y el helicóptero H-36 Caracal. La Armada de Brasil (MB) contribuye a los aviones A4 Skyhawk; Argentina llevara su aviones IA-63 Pampa y un KC-130H; Chile aporta el avión de reabastecimiento de combustible KC-135 y los aviones de combate F-16; Colombia estará presente con el avión de repostaje KC-767; Estados Unidos participará por primera vez con cazas F-15 y un avión de repostaje KC-46; Paraguay enviará el AT-27 y el C-212; Perú participara con el KT-1P y el KC-130; Portugal, participa también por primera vez con el KC-390.
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