La Minigun M134, una ametralladora rotativa de seis cañones y calibre 7,62×51 mm, ha sido utilizada por las fuerzas militares y policiales en México, incluyendo su uso contra bandas de delincuentes y sicarios. La Minigun M134 ha sido empleada por las autoridades mexicanas para abatir a peligrosos criminales. Un ejemplo de su uso fue en la Operación Barcina, llevada a cabo en Tepic, Nayarit, donde las autoridades utilizaron la Minigun para enfrentar a grupos criminales, también fue usada durante el enfrentamiento con criminales en enero de 2023 en Culiacán, Sinaloa.
Las características de la Minigun y que la hacen la preferida de las Fuerzas Armadas Mexicanas es en primer lugar su cadencia de fuego extrema, capaz de disparar entre 2,000 y 6,000 rondas por minuto (según la configuración). Esto crea una lluvia de balas virtualmente imparable contra personal, vehículos ligeros e incluso aeronaves.
Tiene un gran poder de supresión ya que el volumen de fuego es tal que obliga al enemigo a cubrirse, impidiendo cualquier respuesta efectiva, eso tiene un impacto psicológico ya que el sonido característico y la devastación visual que produce tienen un efecto aterrador e intimidante sobre el adversario. Es un arma de “shock and awe” que es una estrategia militar que busca paralizar la percepción del enemigo y destruir su voluntad de luchar a través de un poder abrumador y demostraciones espectaculares de fuerza. Se basa en la idea de asustar y abrumar al enemigo con un ataque inicial masivo, en lugar de una guerra de desgaste prolongada.
Finalmente, la Minigun es un símbolo de Poder, el poseer y operar una Minigun es una demostración de capacidad tecnológica, recursos y poderío militar.
Para las fuerzas armadas mexicanas, la Minigun, principalmente la M134 Dillon Aero, es una herramienta valiosa en roles específicos: como el Apoyo Aéreo Cercano, donde la Minigun se ha visto montada en casi todos los helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) como los UH-60 Blackhawk, tanto en la versión l como M, en el H225M Cougar, el MI-17, el Bell 412 y el Bell 407GX ya que proporcionan fuego de supresión devastador para proteger a las tropas en tierra, cubrir extracciones o neutralizar objetivos de alto valor.
Es tan extendido su uso que la secretaria de la defensa Nacional (Defensa) ha realizado algunos tecnológicos hechos en México como los siguientes:
La Fuerza Aérea Mexicana (FAM) realizo un ambicioso programa de artillado de sus helicópteros con apoyo de tecnología desarrollada en México, mediante el cual se ha desarrollado afustes para ametralladoras Dillon Aero calibre 7.62mm con el fin de equipar helicópteros Bell 412, MI-17, EC-725/H-225M Cougar y UH-60 Blackhawk.
La FAM ha exhibido a los helicópteros armados con esta ametralladora, que brinda protección tanto para los elementos que están en tierra como en el aire ya que pueden disparar 3.000 disparos por minuto y cada una de las aeronaves cuenta con 6.000 cartuchos para las operaciones.
En ese sentido, la FAM también desarrolló un prototipo de entrenador de artilleros aéreos en helicópteros Bell 407 GX. El proyecto se desarrolló en las instalaciones de su Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en convenio con el Instituto Tecnológico ‘José Mario Molina Pasquel y Henríquez’, la Universidad Aeronáutica en Querétaro y el Instituto Estatal de Capacitación Guanajuato, cuyo objetivo fue desarrollar una herramienta que permita mantener a los artilleros aéreos permanentemente adiestrados en este material de vuelo.
Desde el 2018, la Dirección General de Industria Militar comenzó la realización de un proyecto denominado Afustes para ametralladoras Dillon Aero calibre 7.62 mm el cual tenía como objetivo diseñar y desarrollar la tecnología requerida para la fabricación de afustes y contribuir a que la Fuerza Aérea Mexicana cuente con aeronaves artilladas con armamento defensivo para incrementar la seguridad táctica durante las operaciones militares.
Este proyecto se comenzó a desarrollar tras conocerse que, a finales del 2016, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público había autorizado la compra de 30 ametralladoras Dillon M134D Minigun para equipar los helicópteros Black Hawk y Mil Mi-17 de la FAM con un presupuesto autorizado de 115 millones de pesos, la M134D Minigun reemplazó a la ametralladora de propósito general de origen belga FN MAG que, con un calibre de 7,62 mm, se utilizaba hasta el momento en los helicópteros de la FAM.
Anteriormente en el 2014, con la compra de los 18 nuevos helicópteros UH-60M Blackhawk, se adquirieron también dos ametralladoras por helicóptero o sea 36 ametralladoras M134.
Recientemente se ha visto algunas miniguns montadas en vehículos. Por su parte algunas unidades de la Marina Armada de México las utilizan en lanchas interceptoras rápidas para combatir el narcotráfico en el mar, ofreciendo una ventaja de fuego considerable contra las lanchas de los traficantes.
En enfrentamientos contra grupos criminales bien armados, la Minigun ofrece una superioridad de fuego que puede ser decisiva.
Para los cárteles, la Minigun representa la cúspide del poder de fuego y un símbolo de desafío al Estado, su u uso, o la mera posesión, busca aterrorizar a grupos rivales, a la población civil y a las fuerzas de seguridad.
La Minigun es un arma que, por sus capacidades extremas, ejerce una fuerte atracción para las fuerzas armadas mexicanas ya que es una herramienta táctica legítima.
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