Por: José A Quevedo
En 2005, la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) incorporo cuatro helicópteros CH-53 usados de la Fuerza Aérea de Israel, marcando un hito para la región latinoamericana respecto del uso de este tipo de helicópteros.
La versión que incorporo México, del icónico CH-53, era una modernización denominada Yasur 2000, que contaba con nuevos instrumentos y sistemas electrónicos además de refuerzos estructurales. Esta variante es una versión mejorada por parte de la empresa Israel Aircraft Industries (IAI), para extender el ciclo de vida del helicóptero más allá del año 2000. Parte de las mejoras incluyen la instalación de nuevos radares, nuevos motores, nueva caja de cambios y el equipo de visión nocturna.
Los procesos de compra se iniciaron en 2003 y concluyó con la entrega del último de estos helicópteros en 2005, durante el gobierno del presidente Vicente Fox Quezada. Antes de la entrega, los equipos recibieron una renovación completa por parte de la empresa IAI.
Anteriormente personal mexicano se había trasladado a Israel para recibir adiestramiento de vuelo y para cursos de mantenimiento de los helicópteros, que portaban un esquema en color verde oscuro con títulos en negro y las matrículas 1581 al 1584.
Los dos primeros helicópteros fueron desarmados y enviados por barco a México, llegando al puerto de Veracruz en enero de 2005, donde fueron descargados ensamblados ahí mismo y puestos en operación para trasladarse volando a la Base aérea militar N° 1 en Santa Lucia, donde se iniciaron los procedimientos para de capacidad operativa inicial e integrarlos al Escuadrón Aéreo 101, que en ese momento operaba helicópteros UH-60L.
Con su incorporación, se cubrieron las operaciones que realizaban los helicópteros rusos Mil Mi-26T, que habían sido dados de baja, convirtiéndose la FAM en la única fuerza en Latinoamérica en operar los dos mayores helicópteros construidos tanto en los Estados Unidos el CH-53E, como en la Unión Soviética el Mi-26.
El CH-53 era capaz de transportar rápidamente tropas y equipos, lanzar asaltos anfibios, facilitar la logística y el mantenimiento, proporcionar apoyo y suministros. El poderoso helicóptero podía levantar equipo militar pesado, transportando 16 toneladas de carga y entregarlo a 50 millas de distancia antes de regresar a la base.
Los Yasur podían llevar a cabo una serie de misiones, incluido el asalto pesado de largo alcance y la inserción y extracción de penetración profunda de equipos de operaciones especiales. Pero quizás su misión más importante era la de búsqueda y rescate de combate (CSAR).
Una de las características externas más destacadas es que contaban con dos grandes tanques de combustible a los costados además de una pértiga frontal fija para repostaje de combustible en vuelo y así extender su autonomía de vuelo, aunque este mecanismo no fue usado en su operación en México.
Después de un tiempo los helicópteros fueron asignados al Escuadrón Aéreo 104 en la Base Aérea Militar N° 8 en la ciudad de Mérida, en la península de Yucatán, para misiones de transporte de tropas, de carga, evacuación médica, infiltración de tropas y apoyo a la población en casos de desastre, por considerarse esa zona como la que presentaba las mayores facilidades para el despliegue de los helicópteros para el apoyo en caso de desastre.
Al final de su vida operativa a mediados de la década pasada, los helicópteros comenzaron a darse de baja de la fuerza, aunque se pudo observar a la aeronave 1581 todavía operativa en el 2016.
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