Crea el Politécnico un simulador de helicóptero Bell 412.
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- marzo 9, 2017
Por: José Antonio Quevedo En octubre de 2007, salió a luz pública un documento interno de la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) titulado “Agenda. Panorama General del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos”, en el que la dependencia hacia una autoevaluación y diagnóstico de su situación operativa y administrativa, mencionando entre otros temas, el acelerado desgaste de las aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) lo que haría que las flotas de transporte y sobre todo la de combate redujeran su capacidad hacia el año 2012, si no se iniciaban medidas que lo impidieran. El texto detallaba la manera en que se había desgastado el material aéreo, señalando que la FAM enfrentaba desde hace años un severo atraso que sólo le permitía movilizar en ese momento a 2,500 elementos de los 202 mil con que contaba la dependencia. Sin embargo, por cuestiones técnicas, esta capacidad se reducía a 1,800 elementos o bien 150 toneladas de carga, reconocía la Defensa Nacional en su análisis interno. El documento señalaba también que la FAM enfrentaba también un serio déficit de tripulaciones, ya que contaba con 299 tripulaciones de vuelo, de las 554 que debería tener toda vez que se debería contar con tripulaciones dobles, presentando un déficit de 255. Se enfatizaba que la FAM contaba con un total de 427 aeronaves una vez recibidos los aparatos que le fueron transferidos de la PGR para hacerse cargo de las operaciones de erradicación de enervantes. En ese momento la FAM tenía 369 aparatos, de los cuales 259 eran de ala fija (aviones) y 110 de ala rotativa (helicópteros). A estas cifras se sumaron en el 2007, 50 helicópteros y 8 avionetas Cessna. En este punto, la SEDENA advertía que el proceso de desgaste de los aparatos seguirá adelante durante la actual administración, “y si no se inicia su reposición gradual la rama de transporte de ala fija desaparecerá“. De igual manera, añade, “la de pelea, con excepción de dos aparatos PC-9M y la de reconocimiento, mermarán su operatividad en un 50 por ciento“. Todo esto, “sin considerar 76 aviones Cessna C-182 Skylane, cuya operación es sumamente riesgosa por sus características eminentemente civiles”. La SEDENA señala que el mantenimiento de varios aparatos obsoletos es oneroso y la existencia de piezas de repuesto en el mercado es cada vez más escasa. Siendo así que en diciembre de ese año el General Guillermo Galván Galván, entonces Secretario de la Defensa Nacional, se reunió con los integrantes de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados y les señalo que los equipos y materiales de guerra de las fuerzas armadas eran obsoletos. Galván solicitó una ampliación de 32 mil millones de pesos al presupuesto para adquirir aeronaves Lockheed Martin F-16 para la Fuerza Aérea Mexicana, renovar la flotilla de vehículos Hummers del ejercito y cambiar los radares, que actualmente, reconoció en ese momento, sólo operan tres horas al día, lo cual implicaba que cualquier nave fuera de ese periodo podría ingresar al espacio aéreo sin ser detectada. Galván dijo además que uno de sus objetivos es incrementar en 500 pesos el sueldo mensual a la tropa. Al reunirse con la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el General Secretario reiteró la solicitud presupuestal con el fin de renovar aviones, así como otros vehículos y material de guerra obsoletos, ahí se explico por ejemplo que la flota de aviones de transporte de la Fuerza Aérea cumplió ya su ciclo de vida útil y que los Northrop F-5E/F debían ser complementados o sustituidos. La ampliación presupuestal permitiría la adquisición de las aeronaves F-16 en un plazo máximo de cuatro años en flotillas de cuatro por un monto estimado de mil 600 millones de pesos. “Por la situación económica difícil que vive el país, tendrá que esperar la adquisición de aviones F-16 y de baterías antiaéreas, que son equipos necesarios para la defensa de la soberanía”, dijo el presidente de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados. “Sin embargo, el gasto autorizado a las Fuerzas Armadas coloca a la institución castrense en una mejor situación respecto de los años anteriores del mandato del Presidente Calderón”, planteó el legislador, además “el apoyo presupuestal mejoró las condiciones en que operan las fuerzas armadas, y progresivamente avanzará en 2009”. “Los retrasos que desde 2007, reportó el secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, los vamos a recuperar“, aseguró el diputado. Otras adquisiciones serán la de radares para la región sur del país y helicópteros, al tiempo de que los aviones servirán para el transporte de personal militar y de víveres y materiales en operaciones de auxilio a la población en casos de desastre. Sostuvo que desde que el secretario de la Defensa Nacional dio la voz de alarma en octubre del 2007, sobre las condiciones en que opera y se había desgastado el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, comenzó un proceso de recuperación. El presupuesto autorizado dará a la Secretaría de la Defensa Nacional la oportunidad de actualizarse en varias líneas, en que se ha rezagado, como es el caso del equipamiento de la fuerza aérea. “En ese sentido, las adquisiciones de las aeronaves F-16, necesarias para la defensa territorial, el Presidente de la República y el secretario de la Defensa podrán acordar la compra de equipos, una vez de que el país salga del bache económico, ya que tiene prioridades sociales que atender”, señaló el entonces diputado Presidente de la Comisión de Defensa. Es así que lentamente a partir de 2009 y con el Gral. de División Leonardo González García, al frente de la Fuerza Aérea Mexicana se inicio la renovación de las aeronaves, ahora se realizaron varios proyectos con las nuevas normas presupuestales, cuya característica principal era de incorporar equipos nuevos, de preferencia de última generación financiados a través de arrendamiento financiero vía un banco del propio gobierno como Banobras o a través de pagos directos, olvidándose de la mala experiencia pasada de comprar equipo de segunda mano. Es así que para
READ MOREPor: José Antonio Quevedo En meses pasados la prensa mexicana se alarmo al descubrir un artículo del periódico norteamericano “The Washington Post” que alertaba sobre las multimillonarias compras de armamento a empresas norteamericanas, desatando una ola de artículos, en los medios mexicanos, con títulos como estos “EPN ha gastado 54 mil MDP en compras militares” “México vive una fiebre de armas” así como vídeos y comentarios en las redes sociales. Básicamente la prensa mexicana se escandalizaba respecto a este supuesto gasto que escondía en si inconfesables motivos para su adquisición. Varios respetables comentaristas adelantaron diversas teorías y motivos para estas compras de “escándalo” y se preguntaban porque esto no se había hecho público. Pero la verdad es que todas esas adquisiciones y compras se encuentran contempladas en los programas sectoriales tanto de la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) como de la Secretaria de Marina (SEMAR). Es más, en este sexenio las adquisiciones se contemplan como parte de una actividad y cuentan con indicadores que permiten medir su avance. Siendo así que de no cumplirse se estaría incurriendo en un desfase a los programas de gobierno. Dentro de la meta “México en Paz”, la SEDENA es responsable junto con la SEMAR del objetivo 1.2 “Garantizar la Seguridad Nacional”; y coadyuvante del objetivo 1.6 “Salvaguardar a la población, a sus bienes y a su entorno ante un desastre de origen natural o humano”. Para el desarrollo de las actividades, se tomaron como referencia las líneas directrices del alto mando, contenidas en su Plan de Trabajo; quedando estructurado en el caso de la SEDENA por cinco objetivos sectoriales, 21 estrategias y 121 líneas de acción; así como, en tres estrategias correspondientes a los programas transversales: “Igualdad de Oportunidades y no discriminación contra las mujeres”, “Gobierno Cercano y Moderno” y “Democratizar la Productividad”. Para la SEMAR, dentro del programa Sectorial de Marina se señala en la Estrategia 2.5 Fortalecer la capacidad de Vigilancia y apoyo aéreo a las operaciones de la Armada de México, se mencionan las siguientes Líneas de acción: 2.5.1 Establecer un Sistema de Vigilancia Marítima por medios electrónicos para áreas estratégicas. 2.5.2 Modernizar la flota aeronaval para fortalecer las operaciones de la Armada de México. 2.5.3 Reforzar los programas de mantenimiento y la infraestructura logística de unidades aeronavales. Estos objetivos, representan compromisos de las Fuerzas Armadas para contribuir al logro de las metas nacionales establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018. En el informe de actividades del año 2014, la Sedena, señala que como parte del objetivo 3. Renovar las capacidades de respuesta operativa del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, se adquirieron 3,155 vehículos de diversas características, lo que permitirá renovar parcialmente el parque vehicular que ha cumplido con su tiempo de vida útil. Además se adquirieron 74 aeronaves de ala fija y 33 de ala rotativa como parte de la renovación del material de vuelo de la Fuerza Aérea Mexicana. Visto lo anterior, no hay mucho de que asombrarse, salvo que estos nuevos equipos no hayan llegado antes a México. La compra de equipo militar históricamente ha estado ligada a factores internos y externos que han conformado la actualidad de la aviación militar mexicana identificándose claramente tres etapas de transformación de la misma. La primera gran transformación de dio de cara a la Segunda Guerra Mundial, cuando bajo la amenaza real de una invasión japonesa a la península de Baja California y el hundimiento de buques mexicanos, por submarinos alemanes, se dio la llegada de material de guerra en cantidades nunca antes vista. La Segunda Guerra Mundial trajo también cambios en las estructuras de gobierno, ya que en 1944 la aviación militar mexicana obtiene su carácter constitucional como Fuerza Aérea Mexicana (FAM). El reequipamiento para defensa trajo aviones, vehículos, buques y armamento en grandes cantidades. La aviación militar se fortalecería en primer lugar con la llegada de los aviones de combate P-47D después de la guerra, así como con la experiencia adquirida en el frente de guerra por los integrantes del Escuadrón 201. Así las cosas las aeronaves adquiridas dentro del esquema de una guerra mundial, fueron paulatinamente sustituidas en los años sesenta del siglo pasado, los AT-6 por T- 28, y los P-47D también por T-28¡ ese retroceso de fuerza militar se evidencio en 1959, cuando P-51 Mustang de la Fuerza Aérea Guatemalteca, atacaron a barcos pesqueros mexicanos en aguas internacionales. Para contrarrestar ese hecho se activo en 1961, un escuadrón de aviones a reacción ingleses DeHavilland Vampiro para la defensa aérea. Aunque desde 1958, la FAM llevaba ya algunos años tratando de incorporar aviones jet no lo pudo concretar sino hasta 1961 con la llegada del entrenador a reacción T-33 y el Vampiro. Por muchos motivos la vida útil del Vampiro no fue larga, desactivándose en 1967, quedando la defensa aérea a cargo de un avión entrenador el T-33. Por un largo periodo de 15 años México no contaría con un avión adecuado para esa función. La segunda etapa inicia en los primeros años de la década de los ochenta, cuando se hacía evidente que los aviones a pistón como los AT-6, T-28, DC-3, DC-4 y DC-7, eran ya anticuados, por lo que empezaron a ser sustituidos por aviones más modernos, en el caso del T-28 por los turbohélices Pilatus PC-7, en todos los Escuadrones Aéreos. Es en esa época, en que la FAM entra a la era supersónica a través del entonces sofisticado interceptor Northrop F-5E/F. Con 15 años de retraso el sustituto del Vampiro, se encargo de la defensa aérea. Este periodo marco también la llegada del C-130 y del Boeing 727, que incrementarían la capacidad de las fuerzas militares para el transporte y logística. Así como más T-33, llegando la FAM a operar más de 40 de estos aparatos en tres escuadrones aéreos. Ese impulso llegó también a la Aviación de la Armada de México, que incorporo un escuadrón de helicópteros embarcados MBB-105 y otro de aviones multipropósito CASA C-212, empleándolos para misiones de transporte, búsqueda, rescate y patrulla marítima. La tercera
READ MORELa Fuerza Aérea Mexicana (FAM), es una de las dos fuerzas armadas que integran la Secretaría de la Defensa Nacional y cuyo objetivo es defender la integridad, la independencia y la soberanía de México; garantizar la seguridad interior; auxiliar a la población en caso de necesidades públicas; realizar acciones cívicas y obras sociales, que tiendan al progreso del país; y en casos de desastre, prestar ayuda para el mantenimiento del orden, el auxilio de las personas y de sus bienes, y la reconstrucción de las zonas afectadas. La Fuerza Aérea tiene la distinción de haberse empleado en observaciones y combates aéreos, desde 1914. A partir de que fue reorganizada en 1920, la Fuerza Aérea contribuyó a sofocar las rebeliones de origen territorial, militar y religioso. La Fuerza Aérea Mexicana también sirvió con distinción, durante la II Guerra Mundial, en Filipinas y Formosa. El término Fuerza Aérea Mexicana, se refiere a la totalidad del equipo aéreo y al personal que lo asiste, que es utilizado por el Colegio del Aire, el Ejército, el Estado Mayor Presidencial, las Unidades Aéreas y demás Dependencias. La Fuerza Aérea Mexicana se compone de Unidades organizadas, equipadas y adiestradas para las operaciones militares aéreas y está constituida por: Comandancia de la Fuerza Aérea; El mando de la Fuerza Aérea recae en un General Piloto Aviador, al que se denominará Comandante de la Fuerza Aérea, quien será responsable de la operación y administración de la misma, así como del empleo de sus Unidades, de conformidad con las Directivas, Instrucciones, Ordenes y demás disposiciones del Secretario de la Defensa Nacional. Estado Mayor Aéreo; órgano técnico colaborador inmediato del Comandante de la Fuerza Aérea, a quien auxilia en la planeación y coordinación de las Misiones que le sean conferidas y transforma las decisiones en órdenes, directivas e instrucciones verificando su cumplimiento. III. Unidades de Vuelo; son los componentes de la Fuerza Aérea, cuya misión principal es el combate Aéreo y las operaciones conexas, y que actúan en la forma peculiar que les impone la misión y el material de vuelo de que están dotadas. Las unidades de vuelo se clasifican en pequeñas y grandes unidades y se constituyen con mando, órganos de mando, unidades de uno o varios tipos de material de vuelo y de los servicios que les sean necesarios. Las pequeñas unidades de vuelo son las escuadrillas y los escuadrones. Las grandes unidades de vuelo son los grupos, las alas y las divisiones. Se organizarán además unidades de búsqueda y rescate, dotadas del material aéreo apropiado para realizar las actividades de localización, hallazgo y retorno a la seguridad, tanto de las personas víctimas de las operaciones y de accidentes aéreos u otra clase de desastre, como de los objetos que por su naturaleza lo ameriten. Tropas Terrestres de la Fuerza Aérea; son pequeñas unidades de arma y se constituyen con mando, órganos de mando, unidades y los servicios que sean necesarios, y comprenden escuadras, pelotones, secciones, compañías y batallones. Estarán destinadas fundamentalmente a actividades de protección de instalaciones aéreas. Servicios. Servicio Meteorológico El Servicio Meteorológico tendrá a su cargo proporcionar, la información Meteorológica, así como el resultado de los estudios sobre la materia que requieran. Estas actividades podrán coordinarse con las de otros organismos oficiales semejantes, además realizará la recepción, abastecimiento, instalación, operación y mantenimiento del material del Servicio. Servicio de Control de Vuelo El Servicio de Control de Vuelo, tendrá a su cargo, despachar y coordinar los vuelos de las aeronaves de la Fuerza Aérea, así como establecer las medidas técnicas que garanticen la seguridad del vuelo. Estas actividades podrán coordinarse con las de otros órganos oficiales semejantes. Cuando así se requiera, constituirá parte de la infraestructura del sistema de control de operaciones de defensa aérea y de apoyo Aéreo-Táctico. Servicio del Material Aéreo El Servicio del Material Aéreo tendrá a su cargo, el abastecimiento y mantenimiento del material de vuelo y de aquel otro que le es característico, y además realizará las actividades siguientes: Diseñar, fabricar, recibir, almacenar, mantener, evacuar y recuperar el material de vuelo, así como aquel otro característico de la Fuerza Aérea y el del propio Servicio; y Recibir, manejar, almacenar y distribuir los combustibles y lubricantes de la Fuerza Aérea. A pesar de que México es un país que no tiene enemigos naturales, la Fuerza Aérea es muy activa, ya que ha incrementado el apoyo a la guerra contra el narcotráfico. La Fuerza Aérea tiene una adecuada flota aérea militar, para cubrir las necesidades del país, contando con aeronaves de combate, tácticas, de carga, de transporte, de entrenamiento, de reconocimiento y de guerra electrónica. La Fuerza Aérea Mexicana proporciona auxilio a la población civil, en casos de desastres naturales o contingencias varias, transportando víveres y medicamentos, entre otros. Un claro ejemplo, es el de la inundación de Tabasco y de Chiapas en 2007 y el puente aéreo entre la Ciudad de México y Villahermosa. La Fuerza Aérea también representa a México, con ayuda humanitaria a otros países, en caso de que la necesiten. El emblema principal de la Fuerza Aérea y la escarapela en sus aeronaves, está conformado por tres triángulos equiláteros invertidos, concéntricos y con los colores rojo, blanco y verde, del exterior al centro. El emblema se exhibe en ambos lados del fuselaje de las aeronaves mexicanas, excepto en algunos de los aviones del Hangar Presidencial. Otro distintivo de las aeronaves de la FAM, consiste en tres rayas verticales, verde, blanco y rojo, en el timón de dirección. En algunos aviones de vigilancia, se suprimen las rayas del timón, y la escarapela se pinta en tres tonos de gris. Este emblema, también conocido como “Triangulo FAM”, se emplea, además, en los diseños de las rodelas que llevan las tripulaciones en su overol y su ropa de vuelo, así como en los diseños de los escudos, de los planteles de educación militar El adiestramiento militar, en la Fuerza Aérea, es obligatorio para todos sus miembros; se impartirá por los Generales, Jefes, Oficiales y Clases, de conformidad con los
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