Por José A. Quevedo En un giro significativo en la geopolítica de Oriente Medio, Irán está acelerando las negociaciones con China para adquirir aviones de combate multifunción Chengdu J-10C, una decisión impulsada por el fracaso de un esperado acuerdo con Rusia para la adquisición de aviones Su-35. La decisión llega tras un duro conflicto de 12 días con Israel y los Estados Unidos, que expuso vulnerabilidades críticas en la anticuada fuerza aérea y los sistemas de defensa aérea de Irán. El giro de Teherán hacia Pekín, reportado por los medios oficiales iranies indica un intento desesperado por modernizar su deteriorada flota en medio de la escalada de tensiones regionales. Este avance no solo redefine la estrategia militar iraní, sino que también subraya el creciente papel de China como proveedor de defensa en el Golfo Pérsico. La reciente guerra de 12 días, que comenzó el 13 de junio de 2025, puso de manifiesto deficiencias en las defensas y fuerza aérea de Irán ya que Israel, con cazas furtivos F-35 y aviones de ataque F-15 y F-16, superó las defensas aéreas iraníes, atacando instalaciones nucleares clave en Fordow, Natanz e Isfahán. Fuentes iraníes estiman pérdidas de más del 30% de la flota de defensa operativa de Irán, aunque las cifras exactas siguen sin verificarse. La dependencia de Irán de sistemas de misiles tierra-aire de producción nacional, como el Bavar-373, resultó insuficiente contra la guerra electrónica avanzada y las municiones guiadas de precisión de Israel. El conflicto demostró que la fuerza aérea iraní, otrora un actor regional formidable, no está a la altura de adversarios modernos equipados con tecnología de vanguardia. Es así como la decisión de Irán de adquirir el J-10C se debe a una combinación de factores geopolíticos y económicos. En 2023, Irán cerró un acuerdo con Rusia para adquirir los aviones Su-35 Flanker-E, sin embargo, la invasión de Ucrania ha sometido a presión a su industria de defensa, que no los pudo entregar. En comparación con el Su-35, el J-10C ofrece claras ventajas. Con un precio de entre 60 y 90 millones de dólares por unidad, es significativamente más económico que el Su-35, que puede superar los 100 millones de dólares con un armamento completo. El diseño monomotor del J-10C reduce los costes de mantenimiento, aunque sacrifica parte de la potencia bruta y la capacidad de carga útil del Su-35. Su compatibilidad con los modernos sistemas de guerra centrados en redes también lo convierte en una plataforma más flexible para las necesidades de Irán, especialmente en escenarios que requieren un despliegue rápido contra amenazas regionales. La creciente influencia de China en el mercado mundial de armas también influye como el reciente éxito en combate del J-10C contra la Fuerza Aérea de Pakistán, que supuestamente lo utilizó para derribar cazas Rafale indios en un enfrentamiento en mayo de 2025, ha fortalecido su reputación. Ha trascendido que Irán ha solicitado treinta y seis aviones, que son por el momento insuficientes para reemplazar la anticuada flota de la IRIAF ni cerrar la brecha tecnológica con los F-35 y F-15 israelíes. Los ataques de Israel expusieron las vulnerabilidades más amplias de Irán, como la falta de redes integradas de defensa aérea y la insuficiente formación de sus pilotos. Los ataques israelíes contra instalaciones nucleares demostraron la eficacia de la guerra electrónica coordinada y las tácticas de sigilo, capacidades en las que Irán presenta un retraso considerable. La integración del J-10C en la fuerza aérea iraní presenta enormes desafíos logísticos. Irán carece de experiencia previa en la operación de aviones de combate chinos, que difieren significativamente de sus plataformas estadounidenses y rusas. La adquisición de 36 aviones J-10C podría impulsar significativamente la capacidad de defensa aérea de Irán. El largo alcance del misil PL-15 y el radar avanzado del J-10C podrían mejorar la capacidad de Irán para atacar aeronaves israelíes a mayor distancia, lo que podría disuadir futuros ataques como los del reciente conflicto. La polivalencia del avión también le permite realizar ataques de precisión contra objetivos terrestres, una necesidad crucial dada la dependencia de Irán de los anticuados F-4 para dichas misiones.
READ MOREEl primer prototipo del avión de manufactura china J-10 se completó en junio de 1997. Su primer vuelo, tuvo lugar el 23 de marzo de 1998. A pesar de que el caza J-10 es considerado el avión más destacado del programa de cazas chinos, varios informes sugieren una posible conexión entre Israel Aerospace Industries y el Corporación de Aeronaves de Chengdu conocida como CAC o Chengdu Aircraft Corporation. Informes revelan que es posible que los israelíes compartieron en secreto información clasificada con CAC sobre el LAVI, un avión de combate israelí de la década de 1980 financiado por Estados Unidos. El desarrollo del avión se detuvo en una etapa inicial cuando dejo de financiarse. El avión LAVI incluía mucha tecnología estadounidense. Algunas características eran comunes al caza Lockheed Martin F-16, lo que demuestra la fortaleza tecnológica de Estados Unidos. Es probable que el J-10 utilice copia de la tecnología estadounidense, que podría incluir aviónica avanzada, materiales compuestos y controles de vuelo específicos, lo que pone de manifiesto las influencias internacionales en su diseño. La influencia de Israel en el diseño del J-10 es notable, especialmente en su singular configuración canard-delta. Sin embargo, diferencias como el mayor tamaño, la forma modificada del ala y la mayor distancia entre el canard y el ala lo diferencian del LAVI. Debido a limitaciones tecnológicas, China no pudo emular el motor Pratt & Whitney PW1120 del LAVI. Esto se debió a la incapacidad, en aquel momento, de producir piezas ligeras de materiales compuestos a gran escala. En consecuencia, el diseño del J-10 se modificó y amplió para incorporar un motor turbofán soviético AL-31F, lo que resultó en un avión a reacción de 11,75 toneladas. Después las versiones J-10A y el J-10AH se ampliaron con el biplaza J-10AS y J-10ASH. Este modelo, diseñado para uso marítimo, se integró en la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación en 2005, lo que marca un avance de China en su aviación militar. Con su configuración biplaza, el J-10 representa un avance clave en la aviación. Su ala dorsal, de mayor tamaño, alberga la electrónica esencial. En marzo de 2009, se revelaron detalles sobre el J-10B, la siguiente versión del J-10. Su principal característica es el motor Saturn-Lyuika AL-3FN Serie 3, que genera un mayor empuje que los motores anteriores. El J-10B cuenta con tecnología militar avanzada, incluyendo búsqueda y seguimiento por infrarrojos (IRST) un telémetro láser y una cabina digital de cristal con tres pantallas a color de alta definición. También cuenta con una pantalla integrada en el casco y una pantalla holográfica de visualización frontal (HUD) en la cabina. El avión utiliza un radar avanzado de matriz de barrido electrónico pasivo (PESA) de banda X del prestigioso Instituto No. 607. Esta es la primera vez que se instala esta tecnología en un avión de combate chino. La tecnología aeronáutica china está aproximadamente 15 años por detrás de la plataforma del F-16, e incluso más si se compara con cazas avanzados como el F-35. Sin embargo, el modelo actual del J-10 cuenta con una característica de la que carece el F-16: el control vectorial de empuje. Esta característica mejora la maniobrabilidad de la aeronave al controlar la dirección del escape del avión, lo que le permite moverse de forma inesperada. Introducido por primera vez en Estados Unidos a principios de la década de 1990, el control vectorial de empuje modifica la navegación de la aeronave al manipular la dirección del escape del motor. Esto permite que la aeronave se mueva en dirección contraria a su trayectoria inmediata. Con esta tecnología, una aeronave puede cambiar de dirección bruscamente, ascender abruptamente, reducir considerablemente la velocidad o realizar otras maniobras inusuales. Esto es posible gracias a un sistema controlado por computadora que convierte rápidamente la acción del piloto, eliminando la necesidad de cálculos complejos. El piloto simplemente da la orden y la aeronave ejecuta los pasos necesarios para completar la maniobra. En los primeros diseños de aeronaves, se utilizaban paletas para modificar el empuje del motor y cambiar su dirección. La tecnología moderna de vectorización de empuje, como las toberas de empuje móviles, ha sustituido estas paletas. Esta tecnología se observa de forma destacada en el F-22 Raptor, que puede modificar su ángulo de empuje hasta 24 grados en cualquier dirección. De igual manera, Rusia ha incorporado esta tecnología a sus cazas Sukhoi Su-30, Su-35 y Su-57, demostrando su eficacia. Esto aumenta el rendimiento de la aeronave y establece un nuevo estándar en tecnología aeronáutica.
READ MOREEn una maniobra que redefine el panorama defensivo de América Latina, China presentó una oferta formal por 24 cazas Chengdu J-10CE a Colombia, según informaciones publicadas el 16 de mayo de 2025, en el portal Infodefensa.com. La propuesta, dirigida a la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC), busca reemplazar la obsoleta flota de aviones Kfir, de origen israelí, que ha operado por décadas. Esta oferta se enmarca en la reciente visita del presidente Gustavo Petro a Pekín, donde el presidente chino Xi Jinping planteó la venta con condiciones de financiación flexible y entregas rápidas, según fuentes de defensa. La iniciativa refleja el interés de China por consolidar su presencia en la región y contrarrestar la influencia de potencias occidentales en el mercado de armamento. La oferta china incluye un paquete integral con entrenamiento, soporte logístico y transferencia tecnológica limitada. Esto responde a la necesidad urgente de Colombia de modernizar su capacidad aérea, limitada por los altos costos de mantenimiento de los Kfir, cuya vida útil está próxima a agotarse. La FAC opera actualmente 21 de estos aviones, adquiridos en los años 80, que enfrentan problemas de obsolescencia y disponibilidad operativa. La oferta a Colombia incluye la posibilidad de financiar hasta el 70% del costo total, según estimaciones de Business Insider basadas en acuerdos previos de China con Pakistán. Esto contrasta con propuestas de competidores como Suecia, con el Gripen E, o Estados Unidos, con el F-16 Block 70, cuyos costos superan los 80 millones de dólares por unidad y requieren procesos de aprobación más largos debido a regulaciones de exportación. El interés de China en Colombia también responde a la dinámica regional. Venezuela, aliada de Pekín, opera cazas rusos Su-30MK2, mientras que Chile y Perú dependen de flotas occidentales. La introducción del J-10CE en Colombia podría alterar el equilibrio de poder aéreo en América del Sur, según un análisis de Defence Security Asia del 11 de mayo de 2025. La oferta también tiene implicaciones para la OTAN y sus aliados, que monitorean de cerca la expansión de la tecnología militar china. Según The Japan Times del 13 de mayo de 2025, el desempeño del J-10CE en Kashmir ha generado preocupación en países como Taiwán y Corea del Sur, que enfrentan amenazas de China. La posible venta a Colombia podría servir como precedente para otros países latinoamericanos, como Argentina o Bolivia, que han mostrado interés en equipos chinos. El J-10CE, es un caza multipropósito de generación 4.5, equipado con radar de barrido electrónico activo (AESA), misiles de largo alcance PL-15E y capacidades avanzadas de guerra electrónica. Su desempeño en combate fue destacado en el reciente conflicto entre Pakistán e India, donde la Fuerza Aérea Paquistaní afirmó haber derribado aviones Rafale franceses con estos cazas. Durante la guerra de mayo de 2025 en Kashmir, Pakistán afirmó que sus aviones J-10CE, armados con misiles PL-15E, derribaron al menos dos cazas indios, incluido un Rafale, aunque India no confirmó las pérdidas, dos oficiales estadounidenses corroboraron el impacto de los cazas chinos, según la misma fuente. Este evento disparó las acciones de AVIC Chengdu Aircraft, fabricante del J-10CE, en un 40% en dos días, según Bloomberg. El caza incorpora tecnologías avanzadas, como un motor WS-10 de fabricación china, que reemplazó al AL-31F ruso, y un sistema de control de vuelo digital. Su radar AESA permite detectar objetivos a más de 200 kilómetros, y los misiles PL-15E, con un alcance de 145 kilómetros, superan a muchos equivalentes occidentales, según The National Interest del 12 de mayo de 2025. Estas características posicionan al J-10CE como una opción atractiva para países en desarrollo que buscan capacidades avanzadas a bajo costo. La oferta del J-10CE a Colombia se inscribe en una estrategia más amplia de China para proyectar poder blando y duro en regiones tradicionalmente dominadas por Estados Unidos y Europa. El éxito del J-10CE en Pakistán ha validado su tecnología, y China ahora busca nuevos mercados. Países africanos como Nigeria y Sudán han adquirido aviones chinos, y América Latina representa una oportunidad debido a su creciente demanda de equipos modernos a bajo costo.
READ MOREChina parece tener muy avanzado el desarrollo de su nuevo caza invisible de sexta generación. Las primeras imágenes, que han aparecido recientemente en redes sociales, muestran un nuevo modelo de aeronave que es similar al avión de combate avanzado que supuestamente está desarrollando China desde hace años. Muchos usuarios de twiter compartieron una serie de vídeos y fotos que muestran a la misteriosa nave acompañada de un caza biplaza Chengdu J-20S que actuaba como avión de seguimiento para darle seguridad al vuelo. Pero, según apuntan diversos analistas la presencia del J-20 sugiere que ambas aeronaves podrían haber despegado del aeródromo de la fábrica de Chengdu Aircraft Corporation (CAC), donde se producen cazas como el J-10 y el J-20 para la Fuerza Aérea del Ejército de Liberación Popular. Las imágenes, junto con tomas ampliadas, ya han revelado algunos detalles intrigantes. En primer lugar, el avión tiene una configuración de ala en doble delta, un diseño que inmediatamente plantea interrogantes sobre su función y sus capacidades. La nueva configuración de ala en doble delta de China es una seria candidata para cambiar las reglas de la guerra aérea. Lo primero que ha llamado la atención de las imágenes es que se trata de una aeronave más grande que los actuales cazas chinos, los J-20. Además, y este es el detalle más importante, el nuevo avión no tiene cola y presenta una forma de ala delta modificada con líneas que se extienden hasta el morro y un fuselaje central que recuerda al J-20. Las imágenes también muestran dos tomas de aire cuadradas debajo del ala y otra situada encima del fuselaje y detrás de la cabina. La presencia de tres motores, dicen los analistas, puede ser indicativo del enorme peso de esta nueva nave. Esta innovadora configuración sin cola supone un cambio clave con respecto a diseños de aviones de combate anteriores. El cambio hacia este tipo de diseño sigue las tendencias actuales de la aviación militar, ya que el diseño sin cola es clave para darle sus características furtivas que lo hacen indetectable a los radares. Este enfoque también mejora la eficiencia aerodinámica, especialmente para misiones de largo alcance que requieren vuelos de alta velocidad y crucero eficientes. Al parecer el nuevo avión sería capaz de atacar objetivos en el aire, en tierra y en el mar, ampliando enormemente el alcance de los cazas actuales. Esto pondría en peligro a los aviones cisterna, de transporte aéreo, de alerta temprana y control y de reconocimiento de sus enemigos. Los analistas aseguran que también podría realizar misiones junto con aviones no tripulados, lo que amplía su capacidad de ofensiva y su resistencia a los ataques. Características Aunque los detalles técnicos completos del avión de sexta generación de China aún no se han revelado, varios aspectos clave destacan en los informes preliminares: Tecnología Stealth Avanzada: El nuevo avión está diseñado con capacidades de sigilo mejoradas que superan a las de los aviones de quinta generación. Esto incluye el uso de materiales y formas que minimizan la firma de radar. Propulsión de Alta Eficiencia: Se espera que el nuevo avión utilice sistemas de propulsión avanzados que ofrezcan mayor eficiencia de combustible y capacidad de supercrucero (volar a velocidad supersónica sin usar postquemadores). Fusión de Sensores y Redes de Datos: Una característica distintiva de los aviones de sexta generación es la capacidad de integrar y compartir información en tiempo real con otras plataformas y sistemas de armas. Esto proporciona una conciencia situacional superior y permite operaciones coordinadas más eficaces. Autonomía y IA: La incorporación de inteligencia artificial y capacidades autónomas es un componente crucial, permitiendo al avión realizar misiones con mínima intervención humana y mejorar la toma de decisiones en combate.
READ MOREEl 13 de julio de 2024, la aerolínea Hainan Airlines reinicio exitosamente operaciones en la ruta Beijing – Tijuana – Ciudad de México. La ruta Ciudad de México-Tijuana- Beijing es el primer vuelo directo de Hainan Airlines a América Latina desde la pandemia. Esta ruta ofrecerá más opciones de viaje para los pasajeros que viajan entre China y México y el resto de América Latina. Esto promoverá aún más el desarrollo de la asociación estratégica entre el país asiático y México. En conferencia de prensa, realizada la madrugada de este sábado en el Salón de Usos Múltiples del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) estuvieron presentes el Embajador de China en México, Zhang Run, y el Embajador de México en China, Jesús Seade, acompañados por el vicedirector del departamento de Vuelo de Hainan Airlines, Wei Kaiwen, así como directivos del AICM. Ahí el embajador de México en China, Jesús Seade Kuri, comentó que con este regreso a los cielos mexicanos Hainan Airlines, apuesta por el país. Esto, dijo, promoverá aún más el desarrollo de la asociación estratégica integral entre México y China. “Este es un vuelo que reconecta a dos capitales de dos países mágicos, con un enorme potencial comercial, de inversión, turístico”. Explicó que al hacer una escala en Tijuana, en ese aeropuerto binacional, la aerolínea busca captar gente del sur de Estados Unidos, además de impulsar el desarrollo de esa terminal aérea como un hub para Latinoamérica y el Caribe. Por su parte, el embajador de China en México, Zhang Run, comentó que apenas en mayo pasado, también reinició sus vuelos hacia México la aerolínea China Southern Airlines, desde la ciudad Shenzhen. Destacó que estas dos rutas cubrirán el norte y el sur de China y jugarán un papel importante en la promoción económica, cultural y turística entre ambos países. Mencionó que México es la 12 economía mundial y es el segundo socio comercial de China en toda América Latina, además de ser tierra fértil para inversiones. “Creemos que la apertura de vuelos directos a China facilitará la inversión a las empresas chinas; México es un destino popular para los turistas chinos en el exterior, en 2023, México recibió 160 mil turistas chinos, con un aumento de 84.2% en comparación con el año 2022. Tan sólo en los primeros cuatro meses de este año, ya hay 68 mil 312 visitantes chinos”
READ MOREDurante la visita del presidente francés Macron a China, Airbus Helicopters firmó un contrato con GDAT, uno de los arrendadores y operadores de helicópteros más destacados de China, por 50 helicópteros H160 . Este contrato es el mayor pedido individual del H160 en el mercado civil y parapúblico desde que se presentó el helicóptero en 2015. El avión se utilizará principalmente para el sector energético, incluido el transporte en alta mar para plataformas de petróleo y gas, parques eólicos y pilotaje portuario. así como los servicios médicos de emergencia y otras misiones de servicio público municipal. Las empresas también firmaron un acuerdo de cooperación estratégica relacionado con temas como capacidades de soporte y servicios, entre otros, para asegurar el éxito a largo plazo del H160 en China. “Nos sentimos honrados de que GDAT haya decidido reforzar su flota de 26 helicópteros exclusivamente de Airbus con la adición de 50 helicópteros H160. El H160 ha sido diseñado desde el principio como un helicóptero multimisión y, por lo tanto, se adapta bien a los múltiples segmentos que ofrecen los arrendadores”, dijo Bruno Even, CEO de Airbus Helicopters. “Este contrato es un gran ejemplo de la importancia de la cooperación económica y comercial entre Francia y China. El innovador H160 es el complemento perfecto para nuestra flota y nos permitirá continuar nuestra historia de éxito en el mercado chino que comenzó con nuestros 21 helicópteros H225. Vemos mucho potencial para el H160 en China, en particular para el sector energético”, dijo Peter Jiang, presidente de GDAT. GDAT es el proveedor de servicios de aviación general innovador líder en China que se especializa en la venta y arrendamiento de helicópteros, mantenimiento y modificaciones, así como vuelos de rescate de emergencia y otros servicios gubernamentales. El Grupo tiene su sede en Shanghái y cuenta con cuatro subsidiarias de propiedad total en China, así como bases operativas en Suzhou y Ningbo, y una sucursal en el extranjero en Londres. Diseñado como un helicóptero polivalente capaz de realizar una amplia gama de misiones, el H160 integra las últimas innovaciones tecnológicas de Airbus. El helicóptero brinda a los pasajeros una comodidad superior gracias a las palas Blue Edge que reducen el sonido y a la excelente visibilidad externa que beneficia tanto a los pasajeros como a los pilotos. Con su plan de mantenimiento ligero alineado entre el motor y la aeronave, el H160 optimiza los costos operativos y ofrece un nuevo estándar en disponibilidad. El H160 ya está certificado para volar con hasta un 50 % de combustible de aviación sostenible y está propulsado por dos de los últimos motores Arrano de Safran Helicopter Engines que ofrecen una reducción del 15 % en el consumo de combustible. Airbus Helicopters ha sido un socio clave en el sector de helicópteros chino durante más de 50 años. Hoy en día, hay más de 300 helicópteros Airbus sobrevolando China, sirviendo a más de 90 clientes
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