La industria aeroespacial ha experimentado una evolución significativa en los últimos años, marcada por avances tecnológicos y la necesidad de aeronaves más eficientes y seguras. Un aspecto crítico de esta transformación es la demanda de partes o componentes fabricados con una precisión impecable, que aseguren durabilidad y confiabilidad; lo que implica para los fabricantes, monitorear todo un proceso que va, generalmente, desde el diseño hasta la producción. Este sector en México ha crecido de forma considerable en 2023, registrando un 16% de crecimiento en las exportaciones, alcanzando la cifra record de 9,400 millones de dólares. ¹ Además, de acuerdo con proyecciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, para el año 2032, la flota mundial de aviones, tanto de pasajeros como de carga, alcanzará la cifra de 36 mil 556 unidades. Este pronóstico marca un incremento en comparación con las cifras actuales, lo que plantea un panorama de crecimiento y rentabilidad para los fabricantes de componentes. Pero ¿están las empresas preparadas? Los motores o las turbinas de un avión, por ejemplo, son obras maestras de la ingeniería, cuyos requisitos de rendimiento y eficiencia aumentan constantemente. Es imprescindible que cada una de estas partes, tan críticas para la seguridad de los tripulantes, sean armadas con componentes fabricados con una precisión y calidad impecable. Por otro lado, la sostenibilidad, la digitalización y la movilidad aérea avanzada son temas prioritarios en el sector en los que se requieren nuevos tipos de motores, equipos más ligeros, tecnologías emergentes y una mayor conectividad. Aun cuando existe un panorama prometedor, las empresas del sector enfrentan desafíos significativos para aprovechar las oportunidades del Mercado, tales como enfrentarse a tiempos cada vez más ajustados, el uso de materiales avanzados, la necesidad de optimizar procesos, cumplir estrictos estándares de seguridad, y producir piezas y componentes con altos estándares de calidad y precisión. De acuerdo con la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial, para ser validado como proveedor de la industria, la implementación de sistemas de calidad representa un 80% de los requerimientos. “A medida que los diseños de aviones se vuelven más sofisticados y la industria pone mayor énfasis en la eficiencia del combustible y la seguridad, el proceso de fabricación debe seguir el ritmo para satisfacer estas demandas. La competencia en la industria aeroespacial ya no solo se basa en la capacidad de producir en grandes cantidades, sino en la capacidad de producir con la máxima precisión y calidad”, señala Martín Quintero, Gerente Regional de Ventas en ZEISS Industrial Quality Solutions. En este contexto, la metrología industrial ayuda a garantizar la precisión, productividad y control de calidad en el diseño y fabricación de componentes para la industria aeroespacial, mejora la eficiencia de los procesos de fabricación y reduce el desperdicio. Metrología y datos, garantía de precisión en el sector aeroespacial La incorporación de tecnologías avanzadas, como sistemas de medición óptica 3D, escáneres láser, la ingeniería inversa y sistemas de medición por coordenadas, están ayudando a los fabricantes de piezas a realizar mediciones precisas de formas complejas y capturar detalles minuciosos que serían difíciles de alcanzar con métodos convencionales. Pero las soluciones de metrología industrial no solo benefician con mediciones precisas, también permiten a las manufactureras aprovechar los datos recopilados de las operaciones, para analizarlos y mejorar continuamente sus procesos de fabricación. De acuerdo con ZEISS Industrial Quality Solutions, al contar con datos de medición precisos, los fabricantes de componentes para la industria aeronáutica pueden obtener beneficios significativos, tales como: Aseguramiento de precisión dimensional. Proporcionar mediciones con una precisión de micrómetros, garantizando que cada componente cumpla con las especificaciones exactas del diseño. Calidad consistente. Esto reduce el riesgo de defectos en las piezas y mejora la eficiencia del proceso al identificar y corregir problemas de fabricación de manera temprana. Trazabilidad. Con datos precisos, los equipos de planificación pueden confiar en la exactitud de las estimaciones de tiempo y recursos necesarios para cada fase del proceso de fabricación, evitando posibles retrasos y optimizando la asignación de recursos. Reducción de residuos y costos. Al minimizar la posibilidad de piezas defectuosas o no conformes, o realizar inspecciones no destructivas. Cumplimiento normativo y seguridad. La industria aeroespacial está sujeta a estrictos estándares y regulaciones para garantizar la seguridad de las aeronaves y de quienes las utilizan. Contar con datos precisos facilita el cumplimiento de estas normativas. Y es que la industria aeronáutica es una de las más exigentes en cuanto a calidad, ya que está sometida a numerosas exigencias, por lo que se necesita emplear tecnología de punta. Estas certificaciones en sistemas de gestión aeroespacial están vigentes para fabricantes y proveedores de aeronaves y componentes; por ejemplo, la norma AS 9100 se basa en la ISO 9001, pero añade requisitos específicos del sector de aviación, espacio y defensa. Innovación y mejora continua. La metrología no solo es un medio para garantizar la calidad actual, también impulsa la innovación y la mejora continua en la fabricación de componentes aeroespaciales. La retroalimentación precisa proporcionada por los datos permite a los ingenieros y fabricantes identificar áreas de oportunidad, optimizar procesos y buscar constantemente maneras de mejorar la eficiencia y la calidad de los productos. Para Martín Quintero, “una mejor planificación y control de los procesos son elementos importantes para optimizar la producción; y para ello, es vital contar con un amplio conjunto de datos variados que deben analizarse de maneras específicas. Y ya que el volumen y el nivel de detalle exceden la capacidad de los humanos para realizar estas tareas, entonces, se necesitan soluciones de software complejas para obtener valor agregado de los datos”. La adopción de tecnologías avanzadas y la correcta aplicación de métodos de medición son clave para superar los desafíos y mantener la competitividad. La capacidad de recopilar y analizar datos asegura la conformidad con los estándares más exigentes, e impulsa una mejora continua en la fabricación de componentes para aviones, contribuyendo así al avance sostenible y seguro de la industria aeroespacial. ¹ Departamento de Comercio de Estados Unidos Acerca de ZEISS ZEISS es líder internacional en el campo de la
READ MOREAntes de estar al frente de una nave espacial, los pilotos de la NASA entrenan con un jet. El Northrop T-38 Talon es el avión que utilizan para practicar. Sirve también para la enseñanza privada de técnicas a velocidades supersónicas, formación y acrobacias. De dos asientos, su velocidad máxima es de 1.381 kilómetros por hora, y tiene una velocidad crucero de 563 kilómetros por hora. Además de ser utilizado por la NASA, es herramienta para prácticas de la Fuerza Aérea y la Armada de Estados Unidos. El T-38 es el primer eslabón en la familia de aviones F-5 ya que tanto el F-5A y el F-5E se basaron en él, para su desarrollo. El T-38 Talon es un avión de entrenamiento supersónico bimotor de gran altitud que se utiliza en una variedad de funciones debido a su diseño, economía de operaciones, facilidad de mantenimiento, alto rendimiento y excepcional historial de seguridad. El Talon construido por Northrop voló por primera vez en 1959. Desde entonces, se entregaron más de 1.100 a la Fuerza Aérea entre 1961 y 1972. Aproximadamente 562 permanecen en servicio en toda la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF). El Comando de Educación y Entrenamiento Aéreo de la USAF utiliza el T-38 para la capacitación de pilotos universitarios y pilotos instructores. El Comando de Combate Aéreo, el Comando de Movilidad Aérea y la NASA también utilizan el T-38 en diversas funciones de apoyo. A finales de 2018, la USAF anunció que un nuevo avión de entrenamiento el Boeing T-7A Red Hawk reemplazaría al T-38. “Cinco de los once astronautas de la clase 2020 comenzaron sus carreras como pilotos”, afirma la NASA “Pero todos nuestros astronautas aprendieron a pilotar el T-38 durante su entrenamiento”. De acuerdo con la agencia “estos vuelos les ayudan a prepararse para los rigores de ir al espacio” ya que se eleva por encima de 40 mil pies con una velocidad supersónicas, enfrentándose a siete veces la fuerza de la gravedad. Explica la agencia estadounidense que los controles del T-38 no son los mismos que una nave espacial. “Pero la necesidad de pensar rápidamente en situaciones cambiantes y seguir cuidadosamente los procedimientos es una preparación crítica para los vuelos y caminatas espaciales”, señala. La NASA ha utilizado con frecuencia los T-38 como plataformas de prueba, aviones de persecución y vehículos para permitir a los pilotos de la NASA mantener sus requisitos mínimos de vuelo. Durante la era del Apolo a través del transbordador espacial, los astronautas utilizaban con frecuencia los T-38 para el transporte entre ubicaciones de la NASA, incluidos vuelos al Centro Espacial Kennedy en preparación para los lanzamientos al espacio.
READ MORELa primera misión espacial tripulada de la nave construida por el gigante aeroespacial Boeing llegó a la Estación Espacial Internacional (EEI) con dos astronautas de la NASA a bordo tras despegar de Florida después de casi un año de retrasos debido a problemas técnicos. La cápsula, Starliner tripulada por los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, con una carga de 345 kilos, llegó a la EEI unos 80 minutos más tarde de la hora que estaba prevista, el retraso fue causado tras sufrir varios problemas e inconvenientes durante su travesía que han obligado a sus integrantes a realizar varias labores en su interior. Primero, se detectaron dos fugas adicionales de helio y después sufrieron problemas con los propulsores de control de reacción (utilizados para las maniobras orbitales) que obligaron al Starliner a abortar el primer intento de acoplamiento. Perdieron el control de 2 propulsores para acoplarse a la Estación Espacial Internacional y la NASA ordenó a la nave que se alejase 200 metros de esta. Una nueva ventana de acoplamiento se abrió, aunque de nuevo se retrasó prácticamente una hora hasta que lograron el atraque final. La misión permitirá a Boeing obtener las certificaciones necesarias para operar como un segundo proveedor de transporte de carga y tripulación a la EEI, como ya lo hace SpaceX tras millonarios contratos que ambas firmas privadas han suscrito con la NASA. La NASA señaló que la nave será encajada en el módulo Harmony de la EEI y permanecerá una semana en este laboratorio orbital antes de emprender el retorno, previsto para el 14 de junio. Los astronautas realizaron con éxito demostraciones de pilotaje manual de Starliner y completaron un período de sueño, según la NASA. La misión CFT (siglas en inglés de Crew Flight Test) despegó tras superar una serie de problemas en las últimas semanas, relacionados tanto con el cohete Atlas V, que realizó así su primer lanzamiento para una misión tripulada, así como con una pequeña fuga de helio en la nave. La NASA y Boeing tenían planeada la misión para el pasado 6 de mayo, pero unas dos horas antes del lanzamiento descubrieron una anomalía en un tanque de oxígeno líquido del Atlas V. Este, sin embargo, no fue el primer aplazamiento. La primera misión tripulada de la Starliner (que en mayo de 2022 cumplió con éxito un viaje sin tripulación a la EEI) debió haber despegado en julio de 2023, pero un mes antes los directivos anunciaron el aplazamiento indefinido del despegue para poder solucionar el sistema de paracaídas de la nave. De finalizar con éxito la misión, la NASA completará el proceso de certificación hacia fines de este año y, en ese caso, Boeing prevé realizar su primer viaje operacional a la EEI en febrero de 2025. imágenes NASA/Boeing
READ MOREPor: José A. Quevedo En un primer paso hacia el vuelo en formación autónomo y el reabastecimiento aire-aire autónomo (A4R) Airbus Defence and Space y la filial de la compañía, Airbus UpNext, han logrado la guía y el control autónomos en vuelo de un dron utilizando un avión cisterna A310 MRTT, demostrando un avance significativo para futuras operaciones aéreas que involucren activos tripulados y no tripulados. Con estas soluciones se espera reducir la fatiga de la tripulación y el potencial de error humano, así como minimizar los costos de capacitación de la tripulación y proporcionar operaciones más efectivas. “El éxito de esta primera campaña de pruebas de vuelo allana el camino para el desarrollo de tecnologías de reabastecimiento de combustible aire-aire autónomas y no tripuladas”, dijo Jean Brice Dumont, Jefe de Sistemas Aéreos Militares de Airbus Defence and Space. “Aunque estamos en una etapa temprana, hemos logrado esto en solo un año y estamos en el camino correcto para la formación de equipos tripulados y no tripulados y futuras operaciones de la fuerza aérea donde los cazas y aviones de misión volarán junto con enjambres de drones”. Conocidas como Auto’Mate, las tecnologías se integraron en un banco de pruebas volador A310 MRTT, que despegó de Getafe, España, el 21 de marzo, y en varios drones DT-25, actuando como avión receptor y volando desde el Centro de Pruebas de Arenosillo (CEDEA ) en Huelva, España. Sobre las aguas del Golfo de Cádiz, el control del dron pasó de una estación terrestre al A310 MRTT, guiando de forma autónoma al DT-25 a la posición de reabastecimiento en vuelo. Durante casi seis horas de prueba de vuelo, los cuatro receptores lanzados sucesivamente fueron controlados y comandados secuencialmente gracias a inteligencia artificial y algoritmos de control cooperativo, sin interacción humana. Los diferentes receptores fueron controlados y guiados hasta una distancia mínima de 150 pies (unos 45 metros) del A310 MRTT. La tecnología Auto’Mate Demonstrator se centra en tres pilares: Navegación relativa precisa para determinar con precisión la posición relativa, la velocidad y las actitudes entre el petrolero y el receptor; Comunicación Intra-Vuelo entre plataformas para permitir el intercambio de información entre los diferentes activos, aumentando la autonomía del sistema de sistemas; Algoritmos de control cooperativo para proporcionar funcionalidades de orientación, coordinación, consenso y prevención de colisiones al avión cisterna y los receptores. Estas tecnologías pioneras, desarrolladas por un equipo europeo de España, Alemania y Francia, continuarán aumentando la brecha de capacidad entre los competidores, además de ser reutilizadas en proyectos tecnológicos clave, como el Future Combat Air System (FCAS). Se espera una segunda campaña a finales de 2023, explorando el uso de sensores de navegación basados en inteligencia artificial y algoritmos mejorados para vuelos autónomos en formación. Además, también habrá dos drones simulados volando en las cercanías del A310 MRTT para demostrar operaciones autónomas con múltiples receptores y algoritmos para evitar colisiones.
READ MOREPor: José A. Quevedo El gigante aeroespacial Boeing espera terminar la producción del avión de combate F/A-18 Super Hornet en 2025, luego de la entrega de los últimos cazas a la Marina de los Estados Unidos (US Navy). Aunque la producción podría extenderse hasta el 2027, si un cliente internacional, en este caso la India, lo selecciona como el nuevo avión para su Armada de guerra. A pesar de esto y para satisfacer la demanda de productos y servicios de defensa, Boeing continuará desarrollando capacidades avanzadas y actualizaciones para la flota global de F/A-18 E/F Super Hornet y EA-18G Growler. A lo largo de la próxima década, todos los Super Hornets Block II recibirán el conjunto de capacidades Block III. Boeing también continuará agregando capacidad de ataque electrónico avanzada como parte de las modificaciones en curso del Growler. “Estamos planificando nuestro futuro, y la construcción de aviones de combate está en nuestro ADN”, dijo Steve Nordlund, vicepresidente de Boeing Air Dominance. “A medida que invertimos y desarrollamos la próxima era de capacidad, estamos aplicando la misma innovación y experiencia que hicieron del F/A-18 un caballo de batalla para la Marina de los EE. UU. y las fuerzas aéreas de todo el mundo durante casi 40 años”. La decisión de cese de producción del F/A-18 permite a Boeing: 1.- Redirigir recursos a futuros programas de aeronaves militares: para apoyar el trabajo en la próxima generación de aeronaves avanzadas con y sin tripulación, Boeing planea construir tres nuevas instalaciones de última generación en St. Louis. Estas instalaciones, así como el nuevo Centro de Fabricación de Compuestos Avanzados en Arizona y la nueva planta de producción de MQ-25 en el Aeropuerto MidAmerica St. Louis, representan una inversión de más de mil millones de dólares. 2.- Boeing ha invertido 700 millones de dólares en mejoras de la infraestructura de St. Louis durante la última década, lo que ha permitido la introducción de nuevas técnicas de diseño y construcción que agilizan los procesos y mejoran la calidad desde el primer momento. 3.- Aumentar la producción de nuevos programas de defensa críticos: Boeing St. Louis aumentará la producción del primer sistema de entrenamiento totalmente digital del mundo, el T-7A Red Hawk, y el primer avión de reabastecimiento de combustible autónomo del mundo desplegado en un portaaviones, el MQ-25 Stingray. junto con la producción en curso de nuevos componentes de alas F-15EX Eagle II y el 777X. Desde que el F/A-18 debutó en 1983, Boeing ha entregado más de 2,000 aviones Hornets, Super Hornets y EA-18G Growlers a clientes de todo el mundo, incluida la Marina de los Estados Unidos, Australia, Canadá, Finlandia, Kuwait, Malasia, España y Suiza.
READ MORETras varios días de pruebas realizadas, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) finalizó el proceso de certificación de dos aeronaves ensambladas en la Universidad Tecnológica de Guaymas (UTG), informó Javier Carrizales Salazar. El rector de la institución destacó que se trata de un importante proyecto en el cual participaron alumnos y egresados de la universidad y añadió que se espera que en las próximas semanas se realice el primer vuelo internacional Tucson-Guaymas. Explicó que el líder del equipo, Franklin Gaxiola, fundador de la empresa GA Aerospace Corporation, informó a la UTG que las aeronaves fueron trasladadas a la ciudad de Tucson, Arizona, donde se llevó a cabo el proceso certificación por parte de la FAA. Agregó que al concluir con éxito la primera prueba, quedó demostrada la excelencia con la que fueron ensambladas las aeronaves por parte de los estudiantes y egresados de la UTG, quienes tuvieron la oportunidad de formar parte del equipo de este proyecto único en el estado de Sonora. “Es un hecho histórico, no solo para la universidad sino del estado, lo cual nos llena de mucho orgullo. Continuaremos en este camino con el firme apoyo del gobernador Alfonso Durazo Montaño, quien a través del secretario de Educación, Aarón Grageda Bustamante, ha reiterado su apoyo para impulsar proyectos como éste”, puntualizó. Carrizales Salazar expuso que se espera que en las próximas semanas se realice el primer vuelo de las aeronaves modelo RV12iS, las cuales partirán de la ciudad de Tucson, Arizona, hacia el Aeropuerto de Internacional de Guaymas. Por su parte, Álvaro Esteban López Corral, ingeniero Aeronáutico egresado de la UTG, docente de la universidad e integrante del proyecto desde sus inicios, explicó que la certificación fue realizada en dos etapas. La primera, detalló, consistió en la revisión técnica y pruebas de tierra, por parte del representante designado de aeronavegabilidad (DAR), Ted Desantis y piloteado por Alan Muhs, personas propuestas por la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos. Añadió que la segunda etapa finalizó con la prueba de vuelo, la cual obtuvo excelentes resultados.
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