Por José A. Quevedo Durante 46 años el Lockheed T-33 sirvió en las filas de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) como el único avión entrenador jet de la aviación militar mexicana hasta que fue desactivado el 13 de julio de 2007 en una ceremonia con la que se despidió del servicio activo. Mucha de esta longevidad se logró por su extraordinaria construcción y diseño además de la gran calidad en su fabricación, pero de suma importancia fue el gran trabajo que durante años los técnicos de mantenimiento mexicanos realizaron sobre las aeronaves. En México se les conoció como “Tetras” el nombre de “Tetra” deriva de un apodo dado a la aeronave por la pronunciación que se le da en español a la denominación T-33 que se pronuncia como te-treinta y tres. El Lockheed T-33 fue adquirido por México a través del Sistema norteamericano de Asistencia Militar (F.M.S. por sus siglas en ingles) en 1960. Las primeras quince maquinas, fueron entregadas entre el final del año 1961 y principios de 1962 pasando revista de entrada en el Escuadrón Aéreo Jet de Pelea 202, el día 11 de enero de 1962 en la Base Aérea Militar ubicada en el Aeropuerto de la ciudad de México. Al mando del escuadrón estaba el C. Mayor Piloto Aviador Ernesto González Ochoa. En enero de 1962 se formó también el Séptimo Grupo Aéreo Jet de pelea, al mando del Teniente Coronel Piloto Aviador Graco Ramírez Garrido, reconocido veterano de la Segunda Guerra Mundial con el Escuadrón Aéreo 201 y donde fue encuadrado el escuadrón permaneciendo así hasta 1998 cuando se reorganizo por decreto la estructura de mando de la FAM. En febrero de 1986, la FAM inicio los trámites para la adquisición de aviones T-33 que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) tendría disponibles a partir de julio de ese año. Con los nuevos aviones la FAM creó tres nuevos escuadrones y un nuevo grupo aéreo. El 16 de octubre de 1988 causo alta el 10° Grupo Aéreo de la 2ª Ala de combate, adscrito a la IV Región Aérea del Sureste, entre enero y febrero de 1989 quedaron constituidos el Escuadrón Aéreo Jet de Pelea 210 con base en Mérida, Yucatán y los Escuadrones Aéreos Jet de Pelea 211 y 212 basados en Ixtepec, Oaxaca, mientras el Escuadrón Aéreo Jet de Pelea 202, al que se integraron nuevas máquinas, permaneció en la BAM Nº 1 de Santa Lucía con el 7º Grupo Aéreo, como parte de la 1ª Ala de Combate. A mediados de 1989 el estado operativo de las aeronaves era el siguiente: ESCUADRON N° DE AVIONES EAJP 202 17 EAJP 210 12 EAJP 211 10 EAJP 212 13 TOTAL 52 En 1998, con la reestructura de la FAM los T-33 fueron reubicados en un nuevo escuadrón. El Escuadrón Aéreo 402 (E.A. 402) fue creado para operar en la Base Aérea Militar N° 2 “Gral. Antonio Cárdenas Rodríguez” (BAM N° 2) en Ixtepec en el estado de Oaxaca el día 1° de enero de 1998, creándose también con esa fecha e instalaciones el 3er Escalón de mantenimiento de material aéreo y el Depósito de abastecimientos técnicos de la Fuerza Aérea. Para el 17 de enero de 1998, se ordena que 24 aeronaves que fueron dadas de baja de sus respectivos Escuadrones Jet de Pelea pasaran a formar parte del E.A. 402 Anterior a la reestructura a principios de 1997, se había ordenado el cambio de pintura de todas las aeronaves de la FAM, con lo que desaparecieron los llamativos esquemas de las aeronaves como los dientes de tiburón del EAJP 2002 o el águila negra del EAJP del 210. Una vez en la BAM N° 2 fueron cambiadas las matrículas sustituyendo las letras JE o Jet de Entrenamiento por el numeral 4 que de acuerdo al nuevo sistema de numeración corresponde a los aviones de combate, otros aviones que llevan el numeral 4 antes del número de la maquina son los Northrop F-5E/F. Entre las muchas razones por las cuales el T-33 se mantuvo en la primera línea de vuelo en la Fuerza Aérea Mexicana podemos contar las siguientes: -Era el único avión a reacción de transición con el que contaba la FAM para adiestrar a los pilotos que formaran parte de las tripulaciones de aeronaves más avanzadas en su momento como el Northrop F-5E el Boeing 727, el JetStar y el Boeing 737. -Algunas de estas aeronaves era posible artillarlas y emplearlas en adiestramiento para apoyo a fuerzas de superficie. -Podían realizar intercepciones en coordinación con el sistema de detección y control. -Era factible emplearlo en misiones de reconocimiento visual -Apoyaba el adiestramiento y desarrollaba capacidades para que el personal técnico trabajara en sistemas más complejos y modernos. Hasta julio del 2007 continuaban operando una docena de estas aeronaves realizando misiones de observación, adiestramiento e intercepción. Durante los meses de noviembre de 2005 y 2006 al menos cuatro T-33 participaron en los ejercicios de adiestramiento táctico en la Base aérea Militar de Santa Gertrudis, Chihuahua junto a otras unidades de la FAM, donde realizaron prácticas de bombardeo y ametrallamiento. Para el 45 Aniversario de la llegada de la aeronave a México, se decidió festejarlo con un atractivo esquema conmemorativo además de acondicionar algunas máquinas no operativas con los esquemas que usaron en su vida operativa en México en los Escuadrones Aéreos Jet de Pelea. Las aeronaves a las que se les aplico el nuevo esquema fueron la 4009 (aeronave del comandante del Escuadrón) la 4026, la 4046 y la 4055.
READ MOREPor: Ihuitl Maldonado Gastelum La aviación en general tradicionalmente ha sido del gusto del mundo entero, desde aviones comerciales, privados, deportivos y por supuesto militares, máxime si estos llevan a cabo exhibiciones abiertas al público en general; tal es el caso del Acapulco Air Show en su edición 2023, el cual tendrá lugar en este puerto del pacifico mexicano. Historia y tradición. Acapulco, en el estado de Guerrero, México, ha sido escenario de diversas manifestaciones de todo tipo a lo largo de su historia, desde culturales al cien por ciento o bien de entretenimiento como lo han sido las visitas de navíos de otros países tanto civiles como de guerra y por supuesto, de espectáculos aéreos con aeronaves militares y acrobáticas que en más de una ocasión han sido el deleite de los espectadores, siendo esperados a pesar de no realizarse de manera regular. Las primeras dentro de la época moderna, por así decirlo, se remontan a los años 1997 a 2001 en que se llevaron a cabo varias ediciones de la conocida Aero Expo, convención especializada en la industria de la aviación que convocaba a las principales empresas del ramo, la cual era organizada por Aero Eventos Mexicanos y que al finalizar realizaba en conjunto con las autoridades del estado un espectáculo aéreo dentro de las instalaciones del aeropuerto internacional Juan N. Álvarez. El equipo acrobático de la USAF se presentó en el 2005, siendo esta su segunda visita a México; Foto: USAF Posteriormente se llevaron a cabo exhibiciones durante los años 2005, 2006 y 2012 bajo la organización de Al-Xtremo, las cuales tuvieron lugar en la bahía de Santa Lucía; en el 2005 participó el equipo acrobático de la Fuerza Aérea de Estados Unidos “Thunderbirds” en su segunda visita a México, la primera fue en la Base Aérea No. 1 de la Fuerza Aérea en Santa Lucía Estado de México en el año 1991, desafortunadamente la del 2012 no se llevó a cabo en el último momento. Otros shows aéreos fueron organizados por el Consejo de Promoción Turística de México a través de la empresa promotora Altius Pro y el reconocido equipo Flyers Team con su vistoso Learjet 24, esto en los años 2011 y 2014; en el año 2018, la misma Altius Pro presentó el último de esta zaga previo a la desafortunada pandemia, que contó con la participación de varios de los pilotos que encontraremos en esta edición 2023. Acapulco Airshow 2023. La edición 2023, a llevarse a cabo los días 10, 11 y 12 de noviembre de este año, será el retorno de los espectáculos aéreos a este paradisiaco punto de la costa del pacifico, el cual promete un alto nivel de desempeño de las aeronaves participantes y claro está, de sus tripulaciones, amén de la participación de equipos de paracaidismo con personajes como Héctor Estevez o José Henrique Herrera “Fabu” quien se presentará con parapente y paramotor, adicionalmente se podrán apreciar las evoluciones sobre la superficie de equipos de Flyboard, algo nuevo que si bien no se encuentra relacionaos directamente a la aviación, si es un buen complemento para los espectadores que desde la playa podrán presenciar el espectáculo. Hablando ya de aviones y en un sentido coloquial, “el menú es de lo mejor”, pues podremos apreciar las acrobacias de experimentados pilotos y aeronaves: Foto: Melisa Dawn Burns website. Foto: Guillermo Quiroz, Méxicoaeroespacial. ¿Cuando?, ¿Cómo?, ¿A que hora? El evento es prometedor ya que además del show y las evoluciones programadas se podrá visitar la exhibición estática en la plataforma del aeropuerto, por lo que hay que prepararse para asistir sin inconvenientes, Mexicoaeroespacial y Defensa se ha acercado al comité organizador para obtener los detalles del evento, mismos que compartimos con nuestros lectores: Cuando: El Acapulco Airshow 2023 se llevará a cabo los días 10, 11 y 12 de noviembre de este año, con exhibición estática en el aeropuerto internacional Juan N. Álvarez de Acapulco y con espectáculo aéreo sobre la bahía de Santa Lucía. A que hora: Viernes 10 de noviembre: Sábado 11 de noviembre: Domingo 12 de noviembre: Como: El espectáculo aéreo por supuesto es libre y podrá presenciarse cómodamente desde las playas del puerto; para la exhibición estática no se cuenta con acceso vehicular al aeropuerto, la mecánica es llegar al estacionamiento de Mundo Imperial y de allí se realizará el traslado por autobús a la plataforma. Al momento del cierre de este artículo, los organizadores reportaban una ocupación del 70% en Acapulco, por lo que el poder de convocatoria está siendo alto.
READ MOREEl 28 de octubre de 1972, el primer avión comercial bimotor de fuselaje ancho del mundo, el avión de desarrollo A300B1, MSN 1, con matrícula F-WUAB, realizó su vuelo inaugural en Toulouse. La tripulación del vuelo de prueba estuvo compuesta por el capitán Max Fischl, el primer oficial Bernard Ziegler, los ingenieros de prueba de vuelo Pierre Caneil y Gunter Scherer, con Romeo Zinzoni como ingeniero/mecánico de vuelo de prueba en la cabina. El vuelo estaba previsto inicialmente para el viernes 27 de octubre, pero las condiciones meteorológicas desfavorables (niebla) lo retrasaron 24 horas. Al día siguiente, sábado 28, las condiciones eran mejores con algo de sol pero con riesgo de viento. Sin embargo, se consideró que el clima era lo suficientemente bueno para que el vuelo siguiera adelante. El vuelo duró 1h 25 min. durante el cual se alcanzó una velocidad máxima de 185 nudos (342,6 kmh) a una altitud de 14.000 pies (4.300 m). En julio de 1967, se firmó un acuerdo marco para “ fortalecer la cooperación europea en el campo de la aviación para el desarrollo y la producción conjunta de un autobús aéreo”(un término común utilizado por la industria aérea en la década de 1960 para referirse a un avión comercial de un cierto tamaño y rango) fue alcanzado por los gobiernos de Francia, Alemania y el Reino Unido, lo que permitió que el trabajo de diseño detallado y la planificación comenzaran en serio. En ese momento, el proyecto había evolucionado hacia un avión de 270 a 300 asientos (de ahí el nombre A300). En el Salón Aeronáutico de Le Bourget de 1969, Francia y Alemania lanzaron conjuntamente formalmente el programa A300B. La ceremonia de firma entre el ministro de Transporte francés, Jean Chamant, y el ministro de Economía alemán, Karl Schiller, tuvo lugar dentro de una maqueta de fuselaje delantero especialmente construida. El éxito de la cooperación industrial internacional, en una escala sin precedentes hasta entonces en la industria de la aviación, fue clave para el éxito del A300. Gracias al conocimiento adquirido a través de los programas de aeronaves nacionales anteriores al A300 (SE210 Caravelle, BAC111, HS121 Trident…) y la experiencia y lecciones aprendidas a través de dos importantes programas de cooperación transnacional; Transall C-160, (entre Francia y Alemania) y Concorde (entre Francia y Gran Bretaña), el proyecto de Airbus contaba con unos cimientos sólidos sobre los que construir el nuevo programa. La producción del primer A300B1, MSN 1, comenzó en septiembre de 1969 y el avión completo se lanzó el 28 de septiembre de 1972, ¡solo un mes antes de su primer vuelo! Sorprendentemente, el trabajo compartido, las responsabilidades y la especialización de los sitios industriales y el “ballet” logístico involucrado en la construcción del primer A300 siguen siendo prácticamente los mismos para la actual gama de aviones de Airbus, aunque aumentados por el progreso y los desarrollos en diseño, producción y ensamblaje. que han intervenido a lo largo de los últimos 50 años. En total, se produjeron 821 aviones de la familia A300 en todas las configuraciones y tipos. con la misma sección transversal de fuselaje innovadora que se introdujo en el A300 inicial. Finalmente, por último, pero no menos importante, se construirían cinco A300-600ST “Belugas” para cumplir con los requisitos internos de Airbus para una mayor capacidad de transporte de gran tamaño y para reemplazar la flota Aero Spacelines Super Guppy envejecida. En total, se produjeron 821 aviones de la familia A300 en todas las configuraciones y tipos.
READ MOREComo parte de las actividades que se realizaron para el desfile del 111 aniversario de la Revolución Mexicana este 20 de noviembre de 2021, la Fuerza Aérea mexicana sobrevoló el cielo de la Ciudad de México con tres escuadrillas de aeronaves las primera compuesta por seis aviones PC-7 acompañados de tres aviones T-6C Texan II que sobrevolaron el Zócalo soltando humo de colores simulando la bandera de México. La segunda escuadrilla se compuso de tres aviones PT-17 Stearman institucionales de la Escuela Militar de Aviación, esto es aeronaves que ya no se encuentran operativas, pero continúan en funcionamiento para emplearse en distintas ceremonias y ocasiones especiales, siendo uno de estos aviones el que realizo un simulacro del primer combate aeronaval realizado en el puerto de Topolobampo en 2014 en plena revolución. La tercera escuadrilla y con la que se cerró el desfile militar estaba compuesta por tres helicópteros Cougar que llevaban cada uno una bandera, la del desfile militar, la del Ejército constitucionalista, y la México que cerraba la formación. En esta ocasión volaron 15 aeronaves, en un en un primer pase volaron sobre el Zócalo de la Ciudad de México la escuadrilla conformada por aeronaves T-6C y PC 7 que llevaban humo de colores, un segundo pase se realizo con una escuadrilla de tres aviones Stearman. En dicho acto el Presidente de México otorgó la condecoración Mérito Militar en grado de orden y la medalla a la honestidad a los titulares de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, como ejemplo de compromiso con el país. De igual forma, se llevó a cabo la imposición de 73 ascensos a integrantes del Ejército, Fuerza Aérea, Marina y Guardia Nacional, quienes atendiendo a su actitud profesional, buena conducta, salud y capacidad física, se hicieron acreedores a una nueva jerarquía; además, se otorgaron 5 condecoraciones por mérito deportivo, a militares que obtuvieron primeros lugares en los juegos olímpicos “Tokio 2020” y 67 de perseverancia, para premiar los servicios ininterrumpidos dentro de las Fuerzas Armadas. Al término del evento, el General de División Diplomado de Estado Mayor Juan Arturo Cordero Gómez, comandante de la columna del desfile, rindió el parte al Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas Mexicanas, destacando que participaron 6,719 efectivos, 2,052 caballos, 71 vehículos, 15 aeronaves y 4 bandas de música infantiles, concluyendo sin novedad.
READ MOREPor: Santiago A Flores Sobre el Legado del Escuadrón Aéreo de Pelea 201 de la Fuerza Aérea Mexicana, este forma parte de una época de la Fuerza Aérea Mexicana, que no ha sido debidamente difundida. El público conoce esta historia a raíz de que submarinos alemanes atacaron y hundieron barcos mexicanos, a los que México reaccionó declarando el estado de guerra contra las naciones del Eje (Japón. Alemania y Italia) enviando posteriormente al Escuadrón Aéreo 201, al teatro de operaciones del Pacifico para ayudar en la liberación de las Islas Filipinas. Pero hay más historia detrás, primero la política exterior mexicana ya había tenido choques con la política exterior de las naciones del eje desde 1930, incluyendo la participación de México en la guerra civil española. Segundo existía una guerra de propaganda espionaje e infiltración en México por parte de las naciones de Eje, tratando de mantener a México fuera del conflicto con una neutralidad a favor de ellos y negar a los Estados Unidos el beneficio de tener a México como aliado. Tercero; México ya había sido víctima de la incautación de barcos petroleros que necesitaba, para poder vender y mover su producto petrolero, que se consideraba crítico para seguir pagando la deudas de la expropiación petrolera de 1938. Cuarto para cuando México declara el estado de guerra, voluntarios mexicanos y de descendencia europea se estaban enlistando en las fuerza armadas de esos países para pelear. Ahora a lo que se refiere a la aviación militar mexicana, esta época fue de una modernización acelerada, donde varios pilotos militares que formarían parte del 201, empezaron sus carreras volando aviones biplanos de propósito general (Vought/Azcarate Corsarios) y ahora se encontraban volando lo último de la tecnología de esa época. (P-47 y P-51). Nos olvidamos a los que se quedaron atrás, los que protegieron las costas mexicanas de los submarinos alemanes y japoneses, ellos fueron los primeros en atacar blancos no identificados, fueron estos pilotos, volando aviones en una función para la que no estaban hechos, volar horas y horas sobre las costas sin contar con los equipos de sobrevivencia si caían al mar. Con el programa de Lend Lease, (Préstamo y Arriendo) se usaron aviones de entrenamiento avanzado como los AT-6, como aviones de patrulla en las costas mexicanas. El programa de Préstamo y Arriendo permitió México tener todo tipo de aviones que nunca había tenido, desde aviones de entrenamiento con un cambio en las doctrinas de entrenamiento de la Escuela Militar de Aviación, hasta los aviones bimotores de transporte y reconocimiento. A partir de ahí inicia la colaboración y el entrenamiento del personal de la aviación militar mexicana en varias instalaciones norteamericanas, hasta hubo un escuadrón de bombardeo en picada (Grupo Aéreo Mexicano) en la base aeronaval de North Island San Diego, recibiendo entrenamiento y ayudando a entrenar a los escuadrones aeronavales que partieron a la zona del conflicto. También en esta época se ven cambios muy importantes, desapareciendo los regimientos aéreos remplazados por los grupos de escuadrones aéreos, en 1943 el Departamento de Aeronáutica y se convierte en una arma y después en la Fuerza Aérea Mexicana en 1944 y en ese mismo año se forma el Grupo de perfeccionamiento de Aeronáutica (GPA) que inicia su adiestramiento en bases norteamericanas, para consolidar un escuadrón aéreo tipo norteamericano con todo sus diferentes secciones desde el cartero hasta el piloto. También no debemos olvidar el personal del Grupo de Reemplazos de la FAEM que estaban entrenando cuando la guerra termino, mucho siguieron sus carreras en la aviación militar o la civil contribuyendo con sus conocimientos adquiridos. El Legado del Escuadrón Aéreo de Pelea 201 (1942-1945), fue la joya de la corona de la historia de la fuerza aérea, la prueba final, donde los pilotos y personal de la fuerza aérea lograron muchas cosas con sacrificios, demostraron su valor y esa experiencia seria transmitida a las futuras generaciones de personal de la Fuerza Aérea Mexicana. Queremos agradecer a Santiago Flores por su aportación, el está preparando un libro que presentara todos estos aspectos desconocidos de esta época de la historia de la aviación militar, esperando levantar la curiosidad, de la gente para abrir la puerta para que otros aficionados o historiadores continúen investigando mas sobre esta interesante época.
READ MOREPor: José Antonio Quevedo El pasado 2 de mayo se cumplió el “LXXIII Aniversario del Izamiento del Lábaro Patrio en las Filipinas y Conmemoración del Fallecimiento de los pilotos de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, Escuadrón 201 en 1945.” Para lo cual se realizo una sencilla ceremonia en el monumento a la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM) en el bosque de Chapultepec en la Ciudad de México. Con casi todos sus miembros extintos, ya que solo queda un puñado de ellos de avanzada edad, está en las nuevas generaciones tomar la estafeta y preservar y honrar su recuerdo. El legado del Escuadrón 201, está presente en nuestras vidas ya sea por tema de conversación, videos, películas y artículos periodísticos, hasta el pasar por su calles que llevan su nombre, en la CDMX existe una estación de metro “Escuadrón 201”. También había un mal chiste que se contaba cuando estaba en la escuela primaria en donde en la guerra los soldados que operaban la antiaérea iban derribando aviones de todas nacionalidades, y de pronto paraban y decían…. Ahh ese es mexicano, déjalo se cae solo ¡en clara referencia al 201, a pesar de lo malo y poco patriota del chiste este tenía una gran verdad implícita, México había participado en la gran guerra. Así es México participo en la Segunda Guerra Mundial, el motivo para que México entrara abiertamente a la Segunda Guerra Mundial se presento a las 23:55 horas del 13 de mayo de 1942, cuando frente a las costas de Miami, Florida, el barco tanque petrolero mexicano Potrero del Llano, fue torpedeado y hundido por un submarino. El torpedo hizo impacto en un costado de la nave partiendo el barco en dos; 14 marinos perecieron. Años después se comprobó que el agresor fue un submarino alemán U2. Posteriormente enviaría un escuadrón aéreo, compuesto por 300 mexicanos que se unían a las naciones aliadas en contra del nazismo y sus aliados. Al principio de la guerra, los submarinos alemanes en el Golfo de México y la poderosa flota japonesa en el Pacifico eran una amenaza real para México. Por ejemplo, el plan del Estado Mayor japonés tenía contemplado conquistar el sudeste asiático en cinco meses y lo consiguió solo en tres. Los japoneses podían aprovechar el área más desguarnecida y que hace frontera con Estados Unidos, Baja California, prácticamente despoblada, y a través de la cual podían incursionar al norte; San Diego se había convertido en un centro naval y aéreo de máxima importancia para los norteamericanos. Un ataque contundente a ese puerto hubiera hecho palidecer las pérdidas que sufrieron en Pearl Harbor. De ahí que el presidente Ávila Camacho estableciera como prioridad la defensa de México. Una vez que se organizo la defensa del territorio, se comenzó a pensar en una participación activa en el conflicto. El Presidente Ávila Camacho y su Estado Mayor decidieron que una unidad aérea seria lo mas optimo, podría provocar grandes daños y reducir las pérdidas en vidas de mexicanos en el frente, además mostró a los aliados de las Naciones Unidas la voluntad del país para contribuir decididamente en el esfuerzo bélico y así, al terminar la guerra, México tendría derecho a participar como país victorioso en la construcción de un nuevo orden mundial. Al iniciar 1945 nadie podía conocer cuál sería el desenlace del conflicto, solo se podía suponer que la invasión al Japón sería muy cruenta y costosa en vidas humanas, así que la unidad desembarcó el 1° de mayo de 1945 y quedó establecida en los fuertes Stotsenburg y Porac, en el campo aéreo Clark, realizando el adiestramiento avanzado de combate en tierra y en vuelo, durante el mes de mayo, los pilotos del Escuadrón 201 recibieron adiestramiento de familiarización en el teatro de operaciones y llevaron a cabo varias misiones de entrenamiento. Sus aviones eran los mejores y más potentes de la época, los P-47D Thunderbolt. Del 4 de junio al 4 de julio de 1945, el Escuadrón 201 condujo 53 misiones de combate apoyando a las fuerzas terrestres aliadas. Participaron activamente en los bombardeos de Luzón y Formosa, hoy Taiwán. De estas misiones, 45 fueron efectivas, con un alto porcentaje de impactos en el área del blanco, sumando un total de 1,290 horas de vuelo. Las operaciones del Escuadrón Aéreo 201 fueron en su mayoría misiones de apoyo a fuerzas de tierra a bordo de aviones “Thunderbolt”, aunque también realizaron algunas misiones de barrido aéreo, de interdicción y de escolta de convoy naval. La unidad también voló misiones de adiestramiento y traslado de aeronaves en zona de combate. No se realizaron combates aéreos, porque simplemente la superioridad aérea estaba ganada en la zona. Los esfuerzos del Escuadrón 201 se vieron interrumpidos por el lanzamiento de las dos bombas atómicas los días 6 y 9 de agosto de 1945. Para algunos de sus miembros, como Genaro Romero, fue motivo de alegría, pues el día de regresar sano y salvo a casa se acercaba; en cambio para el general Julio Cal y Mayor las bombas atómicas minimizaron los logros mexicanos en el frente oriental. Los aviadores mexicanos que dieron su vida por México en esta empresa fueron: el Subteniente Piloto Aviador Fausto Vega Santander (1° de junio de 1945); el Teniente Piloto Aviador José Espinoza Fuentes (5 de junio de 1945); el Teniente Piloto Aviador Héctor Espinoza Galván (19 de julio de 1945); el Subteniente Piloto Aviador Mario López Portillo (21 de julio de 1945); el Capitán Piloto Aviador Pablo Rivas Martínez (6 de agosto de 1945). El 26 de agosto de 1945, el Escuadrón 201 efectuó su última misión. Después de combatir valerosamente, el Escuadrón 201 fue trasladado en reserva a Okinawa. El Escuadrón 201 contribuyo a darle lustre a la aviación militar mexicana, y la actuación de su personal en las Filipinas fue seguida con admiración en todo el país. Hasta la fecha el Escuadrón 201, Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, ha sido la única unidad militar mexicana en participar en un conflicto fuera de México.
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