Sistema Satelital Mexicano (MEXSAT)
- Actividades Espaciales, Industria
- noviembre 6, 2016
Traducción libre de un artículo de Ian D’Costa, Air Tactical Network. En la década de los ochenta, cuando aún existía la Unión Soviética, tuvo una serie de relaciones “amistosas” con una variedad de naciones africanas y asiáticas, con el propósito de venderles material militar para contrarrestar a Occidente, entre otras actividades. Una de esas naciones fue Libia, que optó por armar y equipar a sus militares con una variedad de productos soviéticos, incluidos cazas MiG y Sukhoi para su fuerza aérea. En ese momento, la URSS también estaba en el proceso de desarrollo y promoción alrededor de su Mil Mi-25 Hind-D, la variante de exportación del helicóptero Mi-24 Hind. En ese momento el Hind era un vehículo único, ya que fue construido desde cero como un helicóptero de ataque fuertemente armado con la capacidad de acomodar un máximo de ocho soldados totalmente armados en una bahía de carga extremadamente estrecha, directamente detrás de la cabina. El Hind podría por lo tanto desplegar equipos de fuerzas especiales al campo de batalla y permanecer en el área de operaciones como apoyo aéreo, o funcionar únicamente como un cañonero muy bien armado, similar al papel que el Cobra de dos plazas jugó para las fuerzas terrestres estadounidenses durante el conflicto de Vietnam. En contraste, los Estados Unidos utilizaron principalmente helicópteros como el Huey UH-1 para entregar (y extraer) las tropas del campo de batalla, y fueron moderadamente armados en el mejor de los casos (en comparación con el Hind) con ametralladoras montadas en la puerta que sirven como armamento defensivo más que en el papel ofensivo. Ahora, alrededor del tiempo de la introducción de Hind en servicio a finales de los años 70, la Agencia Central de Inteligencia, junto con el servicio de inteligencia británico MI-6, trató de aprender más sobre este gran helicóptero soviético. El interés aumentó cuando se corrió la voz de que Etiopía presionó a Rusia por una exportación de Hind. El helicóptero luego hizo una aparición en Afganistán durante la polémica participación de la Unión Soviética, operando con gran efectividad contra los combatientes muyahidines hacia el comienzo del conflicto. La inteligencia occidental necesitaba tener una mejor visión del Hind y de su pesado blindaje, especialmente con el propósito de determinar si un equivalente estadounidense debía o no ser diseñado, construido y puesto en juego como un contrapeso a las capacidades del Hind. Una oportunidad se presentó finalmente en la forma del descubrimiento de un Mi-25 libio dejado en territorio chadiano en 1987. Históricamente, Libia y Chad no estaban exactamente en el mejor de los términos. Su tensa relación fue principalmente el resultado de los repetidos intentos de los grupos rebeldes respaldados por Libia para usurpar el gobierno de Chad. Los constantes intentos libios de ocupar un territorio soberano perteneciente a la República de Chad tampoco contribuyeron mucho a su situación. Cuando las tropas chadianas finalmente pudieron expulsar completamente a las fuerzas libias de sus fronteras en 1987, los libios en retirada abandonaron una cantidad considerable de equipo militares que de otro modo habrían obstaculizado su salida. Entre el tesoro de vehículos blindados, cañones y artillería ligera varados en el desierto había un Hind-D en relativamente buenas condiciones, aparcado en una antigua rampa de aeródromo en Ouadi Doum. La CIA, después de confirmar que tal helicóptero realmente estaba en ese lugar en particular, rápidamente se fijó en recuperar el helicóptero, o al menos tanto como sea posible, antes de que los libios supieran que su cañonero había desaparecido. Todo esto tendría que hacerse a través de una operación encubierta. Después de negociar con el gobierno chadiano a través de los canales diplomáticos, la CIA se alistó con la ayuda del Departamento de Defensa y ambos comenzaron a planificar la extracción del helicóptero abandonado hacía instalaciones controladas por Estados Unidos, donde se desmontaría y analizaría a detalle. Hay un dicho en el ámbito militar que va en la línea de: “Gear a drift is a gift” o un equipo a la deriva es un regalo. La Navidad estaba a punto de llegar para un grupo de analistas de la CIA y expertos técnicos militares. Monte Hope III fue el nombre otorgado a la operación. El primer asunto a resolver era seleccionar un grupo de pilotos expertos lo suficientemente locos como para llevar a cabo la misión a la perfección. ¿Quién mejor que los aviadores del 160° Grupo de Aviación de Operaciones Especiales, los legendarios Night Stalkers. La fase de preparación, creativamente llamada Mount Hope II, comenzó en abril de 1987 en Nuevo México. El clima seco de las condiciones del desierto añadiría una capa de realismo al entrenamiento. Un grupo de helicópteros CH-47 Chinook del 160° fueron modificados para soportar el peso del Hind-D, que se juzgó estaría en el rango de las 17,000 a 18,000 libras. El Chinook es perfectamente capaz de cargar diferentes piezas de equipo militar, incluyendo el vehículo utilitario Humvee. Pero hay una gran diferencia entre un Humvee de cuatro ruedas y un Mil-25 de gran tamaño. Había que reforzar los ganchos de carga y fue necesario modificar los motores y las transmisiones, y por supuesto era necesario determinar la colocación ideal de la carcasa del Hind por debajo del Chinook. La práctica comenzó en condiciones oscuras y de poca luz. Seis grandes vejigas de agua que pesaban aproximadamente lo que el Hind estaba atados a la parte inferior de un Chinook. Los Night Stalkers volarían a una base de apoyo adelantada después de detenerse dos veces para reabastecerse. El primer recorrido en seco se llevó a cabo sin problemas, por lo que la siguiente prueba consistía en atar una estructura real similar a la del Hind en volumen y peso y realizar la prueba nuevamente bajo las mismas condiciones. Los Night Stalkers demostraron una vez más que ellos y sus aeronaves eran la mejor opción para la operación. Mount Hope II fue completado, cumpliendo o superando las expectativas de la CIA y el Departamento de Defensa, ahora estaban listos para lo real. El 21 de
READ MOREPara atender la problemática y/o necesidad que se tiene de contar con aeronaves para misiones de operaciones aeronavales de: Ambulancia aérea, Apoyo a la población civil, Búsqueda y Rescate, Vigilancia y Transporte Logístico, entre otros, la Armada de México realizó un estudio de mercado, comparando las características técnicas y los costos de inversión, operación y mantenimiento, de las Aeronaves y de acuerdo al Análisis de Factibilidad Técnica, se seleccionó adquirir las aeronaves que se describen a continuación: CESSNA GRAND CARAVAN EX El avión Cessna Grand Caravan EX, con 1602 kgs es rentable, comparado en capacidad al King Air 350 y al CN-235, pues su capacidad de carga útil en comparación a las demás aeronaves con respecto a sus performances resulta la mejor opción a emplear. El Avión Cessna Grand Caravan EX está propulsado por un motor Pratt and Whitney PT6A-140 que es capaz de producir 433 hp (caballos de fuerza en el eje), con velocidad constante y desvanecimiento automático. El Grand Caravan EX puede despegar de una pista de aterrizaje de solo 4,057 ft (1,237 m) y aterrizar en 2,981 ft (909 m). Además, la aeronave es capaz de navegar una distancia máxima de 912 nm (1,689 km) sin necesidad de repostar. Cuando está en crucero, la aeronave puede volar a una velocidad máxima de crucero de 185 kt (343 km/h) a una altitud máxima de 25,000 ft (7,620 m). Tiene sistema de control de vuelo automático mejorado que agrega estabilidad y protección electrónica (Electronic Stability and Protection, ESP), protección contra baja velocidad (Underspeed Protection, USP), modo de descenso de emergencia (Emergency Descent Mode, EDM), función de autonivelación, aterrizaje frustrado acoplado, activación del piloto automático y mayor participación de la envolvente al sistema de control de vuelo automático estándar. La Armada de México opera al menos un ejemplar de esta aeronave para misiones de Transporte y enlace. HELICÓPTERO BELL 412 El Bell 412, es un helicóptero mediano, biturbina, de propósitos múltiples. Dependiendo de la configuración utilizada, esta aeronave es especialmente apta para trasladar pacientes con cuidados de alta complejidad, efectuar rescates en zonas montañosas o áreas de imposible acceso terrestre. También puede trasladar carga para asistencia humanitaria o transportar pasajeros, e inclusive en una configuración especial realiza tareas de lucha contra incendios forestales. Estos cambios de configuración se realizan en pocos minutos, lo que les da a las operaciones una gran flexibilidad y hace del Bell 412 una aeronave extremadamente versátil. Esta aeronave posee la capacidad para vuelo por instrumentos, cuando las condiciones meteorológicas se tornan desfavorables y está certificado para volar en condiciones meteorológicas instrumentales con dos o también con un solo Piloto. En cuanto a su autonomía de vuelo, esta puede extenderse mediante el agregado de un tanque de combustible externo, el cual, aerodinámicamente conformado, no le resta performances y le permiten volar sin detenerse hasta 04:00 horas; algo muy importante considerando las operaciones mar adentro. Con una velocidad máxima de 259 km/h tiene un radio de acción suficiente para operaciones navales. La configuración de ambulancia aérea le permite trasladar en un mismo vuelo a dos pacientes, con las mismas características de monitoreo y asistencia que pudieran recibir en una Unidad de Terapia Intensiva Hospitalaria. Si se trata de la lucha contra incendios forestales, el Bell 412 es equipado con un tanque ventral con capacidad de hasta 1400 litros de agua y agentes retardantes. Este tipo de helicóptero es operado militarmente en México por la Fuerza Aérea Mexicana HELICÓPTERO BELL 505 JR-X En el ámbito aeronáutico internacional, el Bell 505 es el helicóptero monomotor ligero corto de última generación, está propulsado por el motor Arrius 2R de Safran Helicopter Engines (HE) que cuenta con un control de motor de control digital de motor de autoridad total (FADEC) de dos canales, el primero en su clase, con un tanque de combustible de turbosina con la capacidad de 321 litros, ofreciendo un rendimiento excepcional a velocidad de crucero de 125 nudos. Así misma cuenta con el primer sistema de aviónica Garmin G1000H NXi totalmente integrado para reducir en gran medida la carga de trabajo del piloto, lo que mejora el conocimiento de la situación y la seguridad. La confiabilidad, la velocidad, el rendimiento y la maniobrabilidad del helicóptero Bell 505 se integran con una cabina de carga espaciosa para transportar hasta cuatro pasajeros o se puede configurar para una amplia variedad de misiones de carga útil interna de hasta 305 kg. Así mismo tiene una capacidad de carga externa de hasta 907 kg. El Bell 505 es el producto perfecto para las operaciones aeronavales de la Armada de México debido a su gran potencia y versatilidad para cumplir con una amplia gama de misiones. Como resultado del análisis de las aeronaves antes mencionadas, se determinó que cumplen con los requerimientos que necesita la Armada de México para las operaciones aeronavales. Los plazos de entrega de aeronaves nuevas dependen de su demanda a nivel mundial y estos van de meses a varios años; por ello se determinó la conveniencia de la adquisición de activos modernos, con entregas a corto plazo, para estar en condiciones de atender la demanda de la institución de manera segura y oportuna, así mismo, es importante destacar que el costo de adquisición de un bien nuevo es significativamente redituable y que cumple con los principios de eficiencia, eficacia y economía en el ejercicio del gasto público. De acuerdo a lo estipulado en los Lineamientos para la presentación y elaboración de los análisis costo‐beneficio de programas y proyectos de inversión en vigor, emitidos por la Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, éste proyecto se clasifica como “Programa de Inversión de Adquisiciones”, toda vez que se considera la Adquisición de 20 Aeronaves, para ejecutar Servicios de: Ambulancia, Apoyo a Población Civil, Búsqueda y Rescate, Vigilancia y Transporte Logístico, entre otros; a fin de estar en posibilidades de responder en forma inmediata a las atribuciones de la Secretaría de Marina, las cuales tiene como finalidad fortalecer y eficientar las operaciones navales con el
READ MOREPor: José Antonio Quevedo El pasado 2 de mayo se cumplió el “LXXIII Aniversario del Izamiento del Lábaro Patrio en las Filipinas y Conmemoración del Fallecimiento de los pilotos de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, Escuadrón 201 en 1945.” Para lo cual se realizo una sencilla ceremonia en el monumento a la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM) en el bosque de Chapultepec en la Ciudad de México. Con casi todos sus miembros extintos, ya que solo queda un puñado de ellos de avanzada edad, está en las nuevas generaciones tomar la estafeta y preservar y honrar su recuerdo. El legado del Escuadrón 201, está presente en nuestras vidas ya sea por tema de conversación, videos, películas y artículos periodísticos, hasta el pasar por su calles que llevan su nombre, en la CDMX existe una estación de metro “Escuadrón 201”. También había un mal chiste que se contaba cuando estaba en la escuela primaria en donde en la guerra los soldados que operaban la antiaérea iban derribando aviones de todas nacionalidades, y de pronto paraban y decían…. Ahh ese es mexicano, déjalo se cae solo ¡en clara referencia al 201, a pesar de lo malo y poco patriota del chiste este tenía una gran verdad implícita, México había participado en la gran guerra. Así es México participo en la Segunda Guerra Mundial, el motivo para que México entrara abiertamente a la Segunda Guerra Mundial se presento a las 23:55 horas del 13 de mayo de 1942, cuando frente a las costas de Miami, Florida, el barco tanque petrolero mexicano Potrero del Llano, fue torpedeado y hundido por un submarino. El torpedo hizo impacto en un costado de la nave partiendo el barco en dos; 14 marinos perecieron. Años después se comprobó que el agresor fue un submarino alemán U2. Posteriormente enviaría un escuadrón aéreo, compuesto por 300 mexicanos que se unían a las naciones aliadas en contra del nazismo y sus aliados. Al principio de la guerra, los submarinos alemanes en el Golfo de México y la poderosa flota japonesa en el Pacifico eran una amenaza real para México. Por ejemplo, el plan del Estado Mayor japonés tenía contemplado conquistar el sudeste asiático en cinco meses y lo consiguió solo en tres. Los japoneses podían aprovechar el área más desguarnecida y que hace frontera con Estados Unidos, Baja California, prácticamente despoblada, y a través de la cual podían incursionar al norte; San Diego se había convertido en un centro naval y aéreo de máxima importancia para los norteamericanos. Un ataque contundente a ese puerto hubiera hecho palidecer las pérdidas que sufrieron en Pearl Harbor. De ahí que el presidente Ávila Camacho estableciera como prioridad la defensa de México. Una vez que se organizo la defensa del territorio, se comenzó a pensar en una participación activa en el conflicto. El Presidente Ávila Camacho y su Estado Mayor decidieron que una unidad aérea seria lo mas optimo, podría provocar grandes daños y reducir las pérdidas en vidas de mexicanos en el frente, además mostró a los aliados de las Naciones Unidas la voluntad del país para contribuir decididamente en el esfuerzo bélico y así, al terminar la guerra, México tendría derecho a participar como país victorioso en la construcción de un nuevo orden mundial. Al iniciar 1945 nadie podía conocer cuál sería el desenlace del conflicto, solo se podía suponer que la invasión al Japón sería muy cruenta y costosa en vidas humanas, así que la unidad desembarcó el 1° de mayo de 1945 y quedó establecida en los fuertes Stotsenburg y Porac, en el campo aéreo Clark, realizando el adiestramiento avanzado de combate en tierra y en vuelo, durante el mes de mayo, los pilotos del Escuadrón 201 recibieron adiestramiento de familiarización en el teatro de operaciones y llevaron a cabo varias misiones de entrenamiento. Sus aviones eran los mejores y más potentes de la época, los P-47D Thunderbolt. Del 4 de junio al 4 de julio de 1945, el Escuadrón 201 condujo 53 misiones de combate apoyando a las fuerzas terrestres aliadas. Participaron activamente en los bombardeos de Luzón y Formosa, hoy Taiwán. De estas misiones, 45 fueron efectivas, con un alto porcentaje de impactos en el área del blanco, sumando un total de 1,290 horas de vuelo. Las operaciones del Escuadrón Aéreo 201 fueron en su mayoría misiones de apoyo a fuerzas de tierra a bordo de aviones “Thunderbolt”, aunque también realizaron algunas misiones de barrido aéreo, de interdicción y de escolta de convoy naval. La unidad también voló misiones de adiestramiento y traslado de aeronaves en zona de combate. No se realizaron combates aéreos, porque simplemente la superioridad aérea estaba ganada en la zona. Los esfuerzos del Escuadrón 201 se vieron interrumpidos por el lanzamiento de las dos bombas atómicas los días 6 y 9 de agosto de 1945. Para algunos de sus miembros, como Genaro Romero, fue motivo de alegría, pues el día de regresar sano y salvo a casa se acercaba; en cambio para el general Julio Cal y Mayor las bombas atómicas minimizaron los logros mexicanos en el frente oriental. Los aviadores mexicanos que dieron su vida por México en esta empresa fueron: el Subteniente Piloto Aviador Fausto Vega Santander (1° de junio de 1945); el Teniente Piloto Aviador José Espinoza Fuentes (5 de junio de 1945); el Teniente Piloto Aviador Héctor Espinoza Galván (19 de julio de 1945); el Subteniente Piloto Aviador Mario López Portillo (21 de julio de 1945); el Capitán Piloto Aviador Pablo Rivas Martínez (6 de agosto de 1945). El 26 de agosto de 1945, el Escuadrón 201 efectuó su última misión. Después de combatir valerosamente, el Escuadrón 201 fue trasladado en reserva a Okinawa. El Escuadrón 201 contribuyo a darle lustre a la aviación militar mexicana, y la actuación de su personal en las Filipinas fue seguida con admiración en todo el país. Hasta la fecha el Escuadrón 201, Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, ha sido la única unidad militar mexicana en participar en un conflicto fuera de México.
READ MORELos sistemas de armamento aéreo han evolucionado en los últimos tiempos de una manera vertiginosa, este avance está ligado y se produce paralelamente al desarrollo en los campos de la aeronáutica, la electrónica y la informática, entre otros, México no se ha quedado atrás y opera distintos equipos en sus aviones y helicópteros, siendo este el armamento que portan los aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y la Aviación de la Armada de México. NorthropF-5E/F Los interceptores mexicanos operan un armamento fijo que consiste dependiendo si es un F-5E o un F-5F en uno o dos cañones Pontiac M39A2 calibre 20mm en la nariz que pueden disparar más de 280 disparos por segundo, los aviones biplaza solo cuentan con un solo cañón en el lado izquierdo. Así mismo, bajo las alas llevan puntos duros donde se puede llevar tubos lanzadores LAU-61A de siete bocas o LAU-68A de 20 bocas para cohetes no guiados Hydra de 70 mm, dos en cada ala o combinar distintos tipos de bombas, para propósitos generales como las bombas de caída libre Mk. 82 de 500 libras o Mk.83 de 1,000 libras. En el punto duro central, puede llevar instalado un tanque de combustible externo para 275 galones que incrementa su autonomía de vuelo. Los F-5E/F mexicanos, en misiones de combate aéreo son armados para intercepción y pelea con dos misiles aire-aire AIM-9P3 Sidewinder con un alcance aproximado de 21 km. Hawker Beechcraft T-6C Texan II Mediante dos programas la Armada de México y la Fuerza Aérea Mexicana han adquirido armamento para sus aviones T-6C. En el caso de la Aviación de la Armada de México se adquirieron contenedores FN Herstal HMP250, de acuerdo con un programa de sistemas de armas y armamento para aeronaves, en diciembre de 2014 por un monto de $49,291,866.00 de pesos. El contenedor HMP250 LCC es un sistema autónomo de armas aerotransportadas que incluye una ametralladora probada en combate FN® M3P (1.100 RPM) de calibre .50, caja de munición de 250 rondas, actuador de disparo y dispositivo de armado en una carcasa, lo que permite un rendimiento excepcional en todos los ambientes con una cadencia de tiro de 1,100 rondas por minuto. Este sistema de armamento se integrada al sistema de armas de la aeronave, puede emplearse en cualquier condición meteorológica tiene la ventaja de que al ser externo es de fácil remoción y puesta en servicio, proporcionando seguridad de la tripulación en caso de accidente o impacto con el terreno, su mantenimiento de campo es mínimo para poder operar. También pueden portar dos tanques de combustible externo para extender su autonomía. En el caso de los Texan II de la FAM, son artillados con dos tubos lanzacohetes LAU-68 de siete bocas con cohetes no guiados de aletas plegables Wrap-Around Fin Aerial Rocket (WAFAR) de 2.75 pulgadas, para realizar misiones de ataque aéreo también se puede artillar con dos Pod FN Herstal FN HMP250 con una ametralladora pesada FN M3P calibre .50 de fabricación belga, la cual tiene capacidad para 250 cartuchos, con una cadencia de 1,025 disparos por minuto y un rango máximo de hasta 3,000 metros, para realizar misiones de ametrallamiento aire tierra. Helicóptero MD-530F Defender Los helicópteros ligeros MD-530F Defender, son usados en México como helicópteros de apoyo aéreo cercano, pueden artillarse con un lanzacohetes LAU-32 con 7 tubos, una ametralladora de calibre .50″, o un pod de origen belga FN Herstal Twin Mag TMP-5, con doble ametralladora MAG 58P calibre 7.62 mm, que van sujetos en soportes removibles a los costados. HM-225 Cougar Los Cougar mexicanos cuentan con capacidades de ataque ya que se les puede artillar a los costados con un soporte externos para tubo lanzador con 19 cohetes no guiados de 2.75″ de fabricación belga Forges Zeebrugge FZ 235. También han sido equipados con un Pod para ametralladora FN Herstal FN HMP250 de fabricación belga, en su interior lleva una ametralladora pesada FN M3P calibre 12.7 mm con 250 rondas. Para su defensa lleva dos ametralladoras también de origen belga, FN MAG calibre 7.62 mm a los costados. En las compuertas laterales, por donde se puede llevar la ametralladora por ambos lados. UH-60M La Fuerza Aérea Mexicana opera 18 helicópteros, UH-60M Black Hawk en configuración estándar que cuentan por el momento con dos ametralladoras para protección M134 Minigun de 7.62mm. Mismo equipo que operan los UH-60M de la Armada de México. UH-60L Los Black Hawk mexicanos pueden ser artillados con dos ametralladoras Fabrique National Herstal FN MAG 58M calibre 7.62 mm para su defensa y en los pods externos pueden cargar dos FN Herstal HMP250 para ametralladoras calibre .50 y tubos lanzadores para cohetes LAU-61A Hydra 70 de 2.75″, para tareas de ataque a tierra, así como hasta cuatro tanques de combustible para vuelos que requieran mayor autonomía. MI-17 En el 2004, se procedió a artillar 19 helicópteros MI-17 en un proyecto que incluyó el diseño, desarrollo y manufactura de los accesorios en México. De esta forma, en diciembre de 2005 se integró un comité de artillado de helicópteros MI-17 para desarrollar el proyecto, y en enero de 2007, la SEDENA autorizó la propuesta de la comandancia de la Fuerza Aérea Mexicana para artillar con armamento defensivo/ofensivo las aeronaves. El artillado de los helicópteros incrementó la capacidad operativa y de combate de la Fuerza Aérea Mexicana, además de que impulsó la creación y desarrollo de una tecnología propia, disminuyendo la dependencia extranjera, además de haber obtenido un ahorro económico significativo. A los Mi-17 de la FAM se les ha visto equipados con un soporte externo con tres puntos duros a cada lado, con pods FN Herstal HMP250 o FN HMP400 para ametralladora calibre .50 y con tubos lanzadores LAU-68A para 7 o 19 cohetes no guiados Hydra 70 de 2.75″, cuando se les utiliza en tareas de ataque a tierra, además de dos ametralladoras internas Herstal FN MAG 58M de calibre 7.62 mm para su defensa Algunos de los Mi-17 de la Armada de México pueden llevar un soporte externo
READ MOREEl ejercicio multinacional Cruzex es organizado por la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) desde el año 2002, como un entrenamiento conjunto en escenarios de conflicto, promoviendo la interoperabilidad y el intercambio de experiencias entre las fuerzas aéreas participantes. En la edición 2024 que se realizará del 3 al 15 de noviembre en la Base Aérea de Natal participaran 16 países, con cerca de 100 aviones, tanto brasileños como extranjeros. Los principales objetivos del Ejercicio Militar son desarrollar la cooperación y las relaciones entre Brasil y las naciones participantes, promover la interoperabilidad entre las fuerzas aéreas de diferentes países y capacitar a los participantes en escenarios de Operaciones Aéreas Compuestas y Misiones de Guerra Convencional. Cruzex 2024 no es sólo un ejercicio de entrenamiento aéreo; es una demostración de cooperación y fuerza entre naciones. Con la participación de países como Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Francia, Alemania, Italia, Paraguay, Perú, Portugal, Sudáfrica, Suecia, Uruguay y Estados Unidos, el ejercicio resalta la importancia de la colaboración internacional para la seguridad colectivo. Este año, la FAB introdujo dos nuevos elementos en sus operaciones: el dominio cibernético y el espacial. El primero contará con ejercicios simulados que amplían la formación integrando operaciones cibernéticas y aéreas, poniendo a prueba la seguridad de los sistemas críticos que apoyan las actividades aeroespaciales. El segundo incluirá simulaciones realistas de eventos relacionados con el espacio que influyen directamente en la toma de decisiones y, en consecuencia, en el curso de un conflicto. Durante todo el ejercicio se realizarán más de 1.500 horas de vuelo, abarcando diferentes tipos de misiones, como ataque a tierra, superioridad aérea, escolta y reabastecimiento en vuelo. Estas misiones son esenciales para garantizar que las fuerzas aéreas estén preparadas para responder a cualquier situación, ya sea en tiempos de paz o en períodos de conflicto. Además, Cruzex sirve para formar a los participantes en la estructura de Mando y Control de Operaciones Aéreas de la OTAN, en la planificación, montaje y realización de operaciones en situaciones de crisis y conflictos de baja intensidad. Los países que participan de la edición Cruzex 2024 incluyen naciones que aportan escuadrones de vuelo en territorio brasileño, como Argentina, Chile, Colombia, Estados Unidos, Paraguay, Perú y Portugal. Además, Chile, Colombia, Estados Unidos, Paraguay y Perú cuentan con personal para realizar tareas espaciales y cibernéticas. Otros países, como Sudáfrica, Alemania, Canadá, Ecuador, Francia, Italia, Suecia y Uruguay, participan como observadores. En el ejercicio Cruzex 2024 participan una variedad de aviones de diferentes países, lo que demuestra la diversidad y capacidades de las fuerzas aéreas participantes. La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) está representada por los cazas F-39 Gripen, F-5EM, A-1, A-29B; aviones de transporte C-99, C-105/SC-105 Amazonas, KC-390 Millennium, E-99M; y el helicóptero H-36 Caracal. La Armada de Brasil (MB) contribuye a los aviones A4 Skyhawk; Argentina llevara su aviones IA-63 Pampa y un KC-130H; Chile aporta el avión de reabastecimiento de combustible KC-135 y los aviones de combate F-16; Colombia estará presente con el avión de repostaje KC-767; Estados Unidos participará por primera vez con cazas F-15 y un avión de repostaje KC-46; Paraguay enviará el AT-27 y el C-212; Perú participara con el KT-1P y el KC-130; Portugal, participa también por primera vez con el KC-390.
READ MORELa Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estima que el sector aéreo mantendrá su crecimiento en lo que resta de la actual administración, dada la tendencia de los tres años anteriores. Explica que mientras en 2013 se contaba con una flota aérea de 279 aeronaves, para octubre de 2016 se tenían ya 347 y aún falta consolidar las cifras a diciembre. Asimismo, la antigüedad del equipo aéreo de las tres principales líneas aéreas del país es de siete años en promedio, lo que significa que se cuenta con equipos más modernos, a la par con la de países como Canadá y Estados Unidos. La SCT considera que al culminar 2016 el número de pasajeros habrá crecido en dos dígitos para ubicarse en un 12 por ciento, ya que el reporte entre enero y octubre es de 10 por ciento, tendencia que también se ha registrado año con año de la actual administración. Entre los factores de este incremento en el sector aéreo obedece a la demanda de conectividad, ya que el pasajero ve con mejores posibilidades la opción de transportarse por vía aérea, incluso por arriba de cualquier otro medio de transporte. Resalta que otro de los factores que influyen en este incremento en la demanda son mejores tarifas, con una flota aérea nueva, así como mayores frecuencias y destinos nacionales e internacionales. Es un conjunto de atractivos que hace ver al usuario mejores posibilidades por inclinarse a utilizar el servicio de transporte aéreo, y ello gracias a los convenios que sobre la materia ha llevado a cabo México con otros países, como los Estados Unidos.
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