El primer prototipo del avión de manufactura china J-10 se completó en junio de 1997. Su primer vuelo, tuvo lugar el 23 de marzo de 1998. A pesar de que el caza J-10 es considerado el avión más destacado del programa de cazas chinos, varios informes sugieren una posible conexión entre Israel Aerospace Industries y el Corporación de Aeronaves de Chengdu conocida como CAC o Chengdu Aircraft Corporation.
Informes revelan que es posible que los israelíes compartieron en secreto información clasificada con CAC sobre el LAVI, un avión de combate israelí de la década de 1980 financiado por Estados Unidos. El desarrollo del avión se detuvo en una etapa inicial cuando dejo de financiarse.
El avión LAVI incluía mucha tecnología estadounidense. Algunas características eran comunes al caza Lockheed Martin F-16, lo que demuestra la fortaleza tecnológica de Estados Unidos. Es probable que el J-10 utilice copia de la tecnología estadounidense, que podría incluir aviónica avanzada, materiales compuestos y controles de vuelo específicos, lo que pone de manifiesto las influencias internacionales en su diseño.
La influencia de Israel en el diseño del J-10 es notable, especialmente en su singular configuración canard-delta. Sin embargo, diferencias como el mayor tamaño, la forma modificada del ala y la mayor distancia entre el canard y el ala lo diferencian del LAVI.
Debido a limitaciones tecnológicas, China no pudo emular el motor Pratt & Whitney PW1120 del LAVI. Esto se debió a la incapacidad, en aquel momento, de producir piezas ligeras de materiales compuestos a gran escala. En consecuencia, el diseño del J-10 se modificó y amplió para incorporar un motor turbofán soviético AL-31F, lo que resultó en un avión a reacción de 11,75 toneladas.
Después las versiones J-10A y el J-10AH se ampliaron con el biplaza J-10AS y J-10ASH. Este modelo, diseñado para uso marítimo, se integró en la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación en 2005, lo que marca un avance de China en su aviación militar. Con su configuración biplaza, el J-10 representa un avance clave en la aviación. Su ala dorsal, de mayor tamaño, alberga la electrónica esencial.
En marzo de 2009, se revelaron detalles sobre el J-10B, la siguiente versión del J-10. Su principal característica es el motor Saturn-Lyuika AL-3FN Serie 3, que genera un mayor empuje que los motores anteriores.
El J-10B cuenta con tecnología militar avanzada, incluyendo búsqueda y seguimiento por infrarrojos (IRST) un telémetro láser y una cabina digital de cristal con tres pantallas a color de alta definición. También cuenta con una pantalla integrada en el casco y una pantalla holográfica de visualización frontal (HUD) en la cabina. El avión utiliza un radar avanzado de matriz de barrido electrónico pasivo (PESA) de banda X del prestigioso Instituto No. 607. Esta es la primera vez que se instala esta tecnología en un avión de combate chino.
La tecnología aeronáutica china está aproximadamente 15 años por detrás de la plataforma del F-16, e incluso más si se compara con cazas avanzados como el F-35. Sin embargo, el modelo actual del J-10 cuenta con una característica de la que carece el F-16: el control vectorial de empuje. Esta característica mejora la maniobrabilidad de la aeronave al controlar la dirección del escape del avión, lo que le permite moverse de forma inesperada.
Introducido por primera vez en Estados Unidos a principios de la década de 1990, el control vectorial de empuje modifica la navegación de la aeronave al manipular la dirección del escape del motor. Esto permite que la aeronave se mueva en dirección contraria a su trayectoria inmediata.
Con esta tecnología, una aeronave puede cambiar de dirección bruscamente, ascender abruptamente, reducir considerablemente la velocidad o realizar otras maniobras inusuales. Esto es posible gracias a un sistema controlado por computadora que convierte rápidamente la acción del piloto, eliminando la necesidad de cálculos complejos. El piloto simplemente da la orden y la aeronave ejecuta los pasos necesarios para completar la maniobra.
En los primeros diseños de aeronaves, se utilizaban paletas para modificar el empuje del motor y cambiar su dirección. La tecnología moderna de vectorización de empuje, como las toberas de empuje móviles, ha sustituido estas paletas. Esta tecnología se observa de forma destacada en el F-22 Raptor, que puede modificar su ángulo de empuje hasta 24 grados en cualquier dirección.
De igual manera, Rusia ha incorporado esta tecnología a sus cazas Sukhoi Su-30, Su-35 y Su-57, demostrando su eficacia. Esto aumenta el rendimiento de la aeronave y establece un nuevo estándar en tecnología aeronáutica.
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