Hace unas semanas se llevó a cabo el derribo de un Vehículo Aéreo no Tripulado (VANT) ruso S-70 mismo que cayó a tierra en la región de Donetsk, una zona dominada por la intensa guerra electrónica, testigos del incidente grabaron un vídeo que muestra el momento en que un avión Su-57 Felon derriba al dron, que al parecer tuvo un fallo de control del S-70 debido a interferencias electrónicas, lo cual lo hizo desviarse hacia territorio controlado por Ucrania.
Ante la posibilidad de que la tecnología secreta del S-70 cayese en manos enemigas, el mando ruso decidió ordenar su destrucción. Pero los restos del dron fueron recuperados por las fuerzas ucranianas, proporcionando una oportunidad sin precedentes para analizar una de las tecnologías militares supuestamente más avanzadas de Rusia. En el lugar del derribo también se hallaron partes de una bomba planeadora de precisión D-30SN, lo que confirmaría que el Okhotnik-B estaba en una misión de bombardeo cuando fallo, por lo que se especula que Rusia no ha logrado superar los retos que conlleva el uso de drones avanzados en escenarios modernos de combate, donde las interferencias y la guerra electrónica complican su manejo más allá de sus capacidades.
El S-70 Okhotnik-B —también conocido como Hunter-B— es un VANT de combate ‘invisible’ desarrollado conjuntamente por las empresas Sukhoi y MiG. Esta aeronave no tripulada está diseñada para llevar a cabo misiones de reconocimiento y ataque utilizando tecnologías de camuflaje que, en teoría, lo hacen difícilmente detectable por el enemigo. En teoría, el S-70 incorpora materiales compuestos y recubrimientos para reducir su firma en el radar, con un diseño de ala volante.
Según el comunicado de los servicios de inteligencia militares ucranianos en Telegram, un primer análisis de las tripas del S-70 ha encontrado múltiples componentes electrónicos fabricados por compañías occidentales entre las que destacan poderosas corporaciones norteamericanas como Analog Devices, Texas Instruments y Xilinx-AMD, así como de otros países, como Infineon Technologies (Alemania) y STMicroelectronics (Suiza). Toda la evidencia apunta a una clara violación del embargo al régimen de Moscú.
“El estado agresor, a pesar de las sanciones, utilizó componentes fabricados por empresas occidentales para crear esta arma.” Esta es la primera gran sorpresa que los servicios de inteligencia militares ucranianos revelaron sobre el S-70, el avión ‘invisible’ ruso.
El problema es más grave y no se limita a los componentes hallados en el S-70. De hecho, otros dispositivos recuperados por las fuerzas ucranianas, como drones iraníes Mohajer-6 o misiles balísticos de corto alcance norcoreanos, también han mostrado contener numerosos componentes occidentales. Según un estudio de Conflict Armament Research, un misil norcoreano usado por Rusia este año en Ucrania contenía más de 290 componentes extranjeros, muchos de ellos fabricados en Estados Unidos y eso cuando Corea del Norte está en un estricto embargo desde hace varios años.
Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked with *