Anteriormente ya habíamos hablado sobre los helicópteros Bell 212 y como fueron dados de baja y en su lugar fue tomado por un helicóptero más moderno y con más capacidad el Bell 412. El Bell 412 es una evolución del Bell 212, con mayor capacidad ya que puede transportar hasta 14 personas. Está impulsado por dos turboejes Pratt & Whitney Canada PT6T-3D, y que le dan una velocidad máxima de 140 nudos unos 259 km/h, una altura máxima de 20,000 pies unos 6,095 m, con una autonomía de hasta 357 millas náuticas unos 662 km. El 24 de mayo de 2002, en una ceremonia la Fuerza Aérea Mexicana recibió sus primeros 4 helicópteros Bell 412 directamente del fabricante en Fort Worth, Texas, para el 11 de agosto de 2002 los helicópteros llegaron a México para reforzar su flota aérea de reconocimiento, combate al narcotráfico, transporte de tropas y auxilio a la población civil. Los aparatos fueron seriados 1201 a 1204 asignados al Escuadrón Aéreo 301 en la Base Aérea Militar número uno, localizada en Santa Lucía, Estado de México, destacando el hecho de que a la par de la compra, fueron preparados también los técnicos militares que dieron servicio a los helicópteros. Con un costo promedio de 5 millones 500 mil dólares por unidad -de acuerdo con la misma compañía-, los Bell 412 se venden como helicópteros comerciales, aunque eventualmente pueden ser artillados con armas ligeras. Posteriormente ocho nuevas máquinas matriculadas 1205 a 1213, se incorporaron a la Fuerza Aérea, donadas nuevas por el gobierno de los Estados Unidos a nuestro país para tareas de combate al narcotráfico, como parte de la iniciativa Mérida. Desafortunadamente se han perdido dos unidades en accidentes la primera en 2010 (matricula 1208) y al segunda en 2017 (matricula 1211) lamentablemente con la muerte de sus ocupantes. En el 2019 se conoció que fue incorporado un nuevo helicóptero para reponer uno de ellos. Los Bell 412 mexicanos portan un esquema en dos tonos de grises. Inicialmente con el emblema de la FAM en baja visibilidad, ahora todos lo portan en alta visibilidad. Se les ha visto artillados con dos ametralladoras MAG de calibre 7.62 mm a los costados para su protección. Su principal tarea es la de infiltrar a personal del Cuerpo de Fuerzas Especiales, pero también se les emplea para el transporte de carga, evacuación médica y asistencia durante la aplicación del Plan DN-III-E a la población civil. Cuenta con un torno de rescate para izado de personas del lado derecho, durante operaciones de rescate. A la fecha este helicóptero continúa como una parte importante de la flota de helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana.
READ MORELos Tratados de Bucareli, firmados el 10 de septiembre de 1923, han tenido por alguna extraña razón, una serie de connotaciones, tanto históricas como psicológicas, dentro de ciertos sectores de la sociedad casi comparables con los estigmas de la conquista o perdida de los territorios en la guerra con los Estados Unidos. El tratado buscaba canalizar las exigencias de ciudadanos estadounidenses por presuntos daños causados a sus bienes por guerras internas en la Revolución Mexicana durante el período comprendido entre 1910 y 1921 y se llevaron a cabo en un edificio del gobierno federal ubicado en la calle de Bucareli. Las negociaciones se iniciaron el 15 de mayo de 1923 y terminaron el 13 de agosto del mismo año. En ningún lugar de los textos se hace mención a la prohibición de construir maquinaria o aeronaves y de su lectura se desprende lo siguiente: El presidente Obregón no tenía jurisdicción legal para hacer cumplir un tratado a título personal ya que los comisionados que los comisionados que a ellas concurrieron, fueron meros representantes personales de Obregón y por lo tanto incapaces para obligar al gobierno, que legalmente no intervino Las indemnizaciones o reclamaciones debieron ser entregadas durante cinco años a partir de la firma del tratado. Sin embargo, el Tratado careció de validez legal porque no estuvo sujeto a la aprobación de los congresos de los dos países firmantes, quedando en un “acuerdo de caballeros”, que comprometía únicamente a Obregón pero no a sus sucesores. Cuando Plutarco Elías Calles asumió la presidencia en diciembre de 1924, uno de los principales puntos de discordia entre Estados Unidos y México todavía era el petróleo. Calles rápidamente rechazó el Tratado de Bucareli de 1923. Por alguna razón se tiene la idea de que los Tratados de Bucareli, fueron ocultos aunque se encuentra publicado en el Diario Oficial de la Federación del 26 de febrero de 1924, aun así se especula que existe un complemento de dichos tratados de los cuales nadie ha visto, ni conseguido obtener información alguna. Después de 1923, la construcción de aviones no se continuó por motivos políticos pero sobre todo por falta de interés y la dificultad de crear una base industrial que permitiera conseguir esas capacidades. Existen muchos ejemplos de construcciones aeronáuticas después de esas fechas pero ninguno tuvo un éxito que permitiera desterrar esa idea equivocada. Estos tratados se han convertido en un pretexto para justificar la desventaja tecnológica mexicana en materia aeroespacial, ya que en ellos se menciona sobre el petróleo las indemnizaciones a los ciudadanos norteamericanos, compañías y sociedades entre otros, pero no señala alguna restricción para la construcción de aeronaves en México en donde el apoyo económico, tecnológico, político y principalmente profesional es determinante y es determinante para el crecimiento aeronáutico en México. En México históricamente no se ha creído en la ciencia y tecnología hecha en el país ni en sus científicos e inventores, todo esto se ve como un gasto y no como una inversión; sin embargo, los países desarrollados sí creen en el talento de los científicos e inventores mexicanos, y sin darnos cuenta nos hemos convertido en uno de los principales exportadores de científicos y técnicos de américa latina. La falta de una base industrial hizo que a principios del siglo, el gobierno mexicano, estimulara desde el año 2002, diversos proyectos de inversión y desarrollo de proveeduría que hoy han convertido a México en el sexto proveedor de partes aeroespaciales para Estados Unidos, el doceavo exportador mundial y el quinceavo productor a nivel mundial de productos aeroespaciales. Para muchos ha sido más fácil comprar algo en el extranjero, que preocuparse por obtener una base industrial que permita aplicar los conocimientos adquiridos por el capital humano, para luego justificar la incapacidad con supuestos tratados de hace 100 años.
READ MOREJorge Mendoza Sánchez, Director General de Banobras, informó que los costos de preservación del avión presidencial TP-01 en Estados Unidos ascendieron a 1.7 millones de dólares que corresponde a un poco más de 37 millones de pesos. Asegurando que luego de un año y siete meses en los que estuvo fuera de territorio mexicano, la aeronave se encuentra en perfectas condiciones, explicó que el avión tipo Boeing 787-8 recibió el trabajo de preservación en Victorville, Estados Unidos, el cual calificó como “la sede más importante de mantenimiento y operación de Boeing”. En conferencia de prensa en el Hangar Presidencial, el titular de Banobras señaló que el avión se encuentra en mejores condiciones de las que se recibió de la administración pasada y aseguró que no se venderá por debajo de su valor en el mercado es decir “no se malbaratará” El avión cuenta con más de mil 702 horas de vuelo. El Presidente nos dio la instrucción de vender al avión en las mejores condiciones a través de las mejores prácticas que se hiciera en un proceso transparente y se observen las directrices en materia de normatividad austeridad y también del uso eficiente de los recursos públicos. Siempre se ha contado con el acompañamiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y un precio de venta que ningún caso sea menor al valor de mercado. Al día de hoy nos encontramos en negociación con dos potenciales compradores la semana pasada el avión concluyó como saben, su estancia en Estados Unidos y continuará en territorio nacional. “En cuanto a las dos ofertas se tiene un avance con uno de los oferentes en términos y condiciones de compraventa. Se recibió un depósito de un millón de dólares el lunes pasado, así mismo la semana pasada recibimos una segunda oferta por otro interesado que se está analizando en este momento más adelante. Si se llegar a concretar esta forma de compraventa se tendrá que llevar unasinspecciones acabo por parte de los compradores para posteriormente hacer un cierre de operación y poder proceder con la entrega”. Posteriormente el C. General Luis Cresencio Sandoval González, Secretario de la Defensa Nacional informó sobre el proceso de los costos de adquisición y de mantenimiento del avión B 787-8, con número de matrícula 3523 “General José María Morelos y Pavón”. En noviembre de 2012, la Secretaría de la Defensa Nacional y BANOBRAS suscribieron un contrato por arrendamiento financiero, por un término de 15 años y un monto de $6,094’689,887.00; pagando del 2012 al 2020, $2,255’842,960.66 en ocho anualidades; quedando pendiente por pagar a capital, del año 2021 al 2027, un monto de $3,838’846,926.34; sin embargo, en caso de pagar el capital que se adeuda durante el mes de julio de 2020, se tendría un ahorro de $1,938’847,550.27 por concepto de intereses, ya que se pagaría únicamente un total de $4,155’842,336.73 pesos. El 8 de octubre de 2014, la compañía “Boeing” entregó la aeronave en Charleston Carolina del Sur, Estados Unidos de América (E.U.A.), arribando a la Base Aérea Militar No. 1, ubicada en Santa Lucía, Estado de México, el 9 de octubre de 2014, para regularizar su estancia legal en el país, trasladándose en la misma fecha, a la ciudad de Dallas Texas, E.U.A., para la configuración de sus interiores en la compañía “Associated Air Center, L.P.”, retornando a México el 3 de febrero de 2016. Por gastos erogados durante la presente administración de diciembre de 2018 a julio de 2020, se han generado los siguientes conceptos: Haciendo un comparativo de gastos, se obtuvo un promedio mensual de operación de la aeronave, en la pasada administración de $12’014,398.83 pesos y en la presente administración de $3’925,080.67 pesos, reflejando una diferencia de $8’089,318.16 pesos, lo que representa un 306 %. Haciendo un comparativo de gastos en 20 meses, la pasada administración tuvo un gasto de $240’287,976.54 pesos y la presente administración en el mismo periodo ha invertido $78’501,613.41 pesos, mostrando una diferencia absoluta de ahorro de $161’786,363.13 pesos, lo que representa el descenso de los gastos de un 306 % Imágenes: Gobierno de México
READ MOREEl avión presidencial “TP-01 José María Morelos y Pavón” un Boeing 787-8 aterrizó la tarde de este miércoles 22 de julio en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). El avión presidencial estuvo 19 meses en Estados Unidos, tiempo en el que recibió mantenimiento y propuestas de compra, sin que a la fecha se haya concretado ninguna. El Dreamliner se convirtió en el primer avión de fuselaje ancho en ser operado por la Fuerza Aérea Mexicana, el cual se esperaba operar por lo menos 25 años, sirviendo a las actuales y futuras administraciones federales para transportar al Presidente de la República, funcionarios y equipo de apoyo. Imágenes Gobierno de México
READ MORELa Secretaría de Marina – Armada de México (SEMAR) y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) a través del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Armada de México (INIDETAM), entregaron hoy el prototipo de radar de vigilancia aérea Tzinacan, como parte de las acciones de las Fuerzas Armadas para emplear su poder en la defensa exterior y coadyuvar en la seguridad interior del país; así como para defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación La entrega fue presidida por parte de la SEMAR, el Vicealmirante Julio César Pescina Ávila, Director General de Investigación y Desarrollo (DIGINDES); Contralmirante Raúl Sergio Marín Cárdenas, Director de la Coordinadora de Proyectos Externos (COPE) y Secretario Administrativo del Fondo Sectorial de Investigación y Desarrollo en Ciencias Navales (FSIDCN); y por parte de SEDENA el General de Brigada Hernán Cortés Hernández, Director del Centro de Investigación del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos (CIDEFAM) y Secretario Administrativo del Fondo Sectorial de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos (FSIDTIEFAM), entre otras autoridades navales, militares y civiles. El proyecto Tzinacan que de acuerdo a su vocablo náhuatl significa “Dios murciélago”, es el primero en su tipo a nivel nacional e inició el 30 de octubre de 2015 con la firma del convenio de colaboración entre la SEMAR, la SEDENA y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), desarrollado de manera conjunta entre las dependencias en cinco etapas, mismas que finalizaron sus trabajos en febrero pasado. La realización de citado proyecto, tuvo como objetivo ampliar conocimientos y habilidades en tecnología de radares, para posteriormente crear prototipos funcionales de radar en 2D (marcación, alcance) y 3D (marcación, alcance, altitud). Para tal fin, a partir de las líneas de investigación de procesamiento de señales, radiofrecuencias y antenas, se obtuvieron además, dos prototipos de radar en tres dimensiones, diseñados con una antena de tipo reflector con alimentador doble y transmisor de estado sólido de mil watts, que emplearon procesamiento digital de señales, con un alcance instrumentado de 40 millas náuticas (73 kilómetros). Asimismo cuenta con diferentes herramientas visuales en 2D y 3D, así como de medición y salida de datos en estándares internacionales (NMEA, ASTERIX) para interconexión con otros sistemas. Cabe destacar que además de los prototipos entregados descritos anteriormente, en materia tecnológica se logró el desarrollo de diversos radares en dos dimensiones, así como un radar híbrido, consistente en una consola de procesamiento de señales de radar para conectar a unidades transceptoras comerciales, además de un simulador de señales. Por otra parte, para estar en posibilidad de llevar a cabo el proyecto Tzinacan, se creó infraestructura idónea, que consistió en la instalación de un laboratorio de microondas y radiofrecuencias único en su clase en el país; uno especializado en mecatrónica; otro de software y procesamiento de señales, así como el laboratorio de antenas, mismo que cuenta con una cámara anecoica para la medición de equipos o dispositivos que emplean el espectro electromagnético libre de interferencias, con el fin de tener diseños más precisos y efectivos. Otro logro del proyecto fue la formación del recurso humano, ya que para el desarrollo del Tzinacan se contó con la participación de 20 elementos de la Secretaría de Marina (18 militares y 2 civiles), 11 de la Secretaría de la Defensa Nacional, 7 personas civiles contratadas para el proyecto, 18 asistentes de proyectos auspiciados por el CONACyT en la modalidad de estancia técnica, así como 105 estudiantes en la modalidad de becarios en los grados académicos de licenciatura, maestría y doctorado. En este sentido, es importante resaltar que el desarrollo de esta tecnología por especialistas nacionales, permitirá a corto y mediano plazo cubrir la necesidad que tiene el país de vigilancia aérea en sus fronteras e instalaciones estratégicas, así como incrementar la seguridad del espacio aéreo durante operaciones de apoyo a la población civil. Además, la experiencia y conocimiento adquiridos durante el desarrollo de tales prototipos, permitió al grupo de trabajo incursionar en el desarrollo de otras líneas de investigación para la generación de nuevos tipos de radares, actualmente en desarrollo por parte de INIDETAM; citados radares navales sirven para las unidades de superficie de la Secretaría de Marina, así como para incrementar las capacidades de los radares de vigilancia aérea en términos de alcance, precisión y funcionalidades. De esta manera, las Fuerzas Armadas refrendan su compromiso con los mexicanos para contribuir al desarrollo tecnológico y de investigación, para la generación de nuevos prototipos que faciliten la vigilancia del territorio mexicano.
READ MOREEn medio de la pandemia de Covid 19 y con las medidas de confinamiento la aviación mexicana ha enfocado gran parte de sus esfuerzos en trasladar insumos médicos para combatir la pandemia desde China a México. Esta contingencia ha impactado de manera importante a muchos sectores y la industria de la aviación no ha sido la excepción, sin embargo, el transporte aéreo se ha convertido en una herramienta vital a nivel mundial para el traslado de material médico y alimentos esenciales, entre otros productos básicos. En medio de los vuelos humanitarios que ha realizado Grupo Aeroméxico a lo largo de esta jornada, alcanzó un hito tras conectar la Ciudad china de Shenzhen con Ciudad de México en un vuelo sin escalas (non-stop), de más de 14 mil kilómetros entre ambas terminales. El histórico vuelo se logró gracias a las capacidades del Boeing 787-9 Dreamliner matrícula N183AM, que es parte de su flota de 19 equipos Dreamliner de Aeromexixo La misión comenzó desde el pasado domingo 24 de mayo, cuando el Boeing 787-9 despegó desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con destino a Narita, Japón, donde realizó una escala para continuar a Shenzhen, posteriormente despegó de regreso hacia México con un recorrido de más de 14 mil kilómetros y aterrizó durante la mañana del lunes 25 de mayo, cumpliendo el vuelo AM9011. De acuerdo con la aerolínea, se tendrán más vuelos hacia Shenzhen que, sumados a los realizados a Shanghái, ya cumplieron 100 operaciones exclusivas de carga durante la contingencia humanitaria transportando insumos médicos a 14 países, superando las 1,400 toneladas de carga y 3,600 horas de vuelo. Estos vuelos humanitarios han superado la cifra de 2.7 millones de kilómetros recorridos, lo que equivale a más de 67 vueltas a la tierra. Así, Aeroméxico rompió el récord del vuelo con mayor alcance en su existencia. Además, esta fue la primera vez que la aerolínea conecta a esta ciudad asiática con América Latina en un vuelo directo. Esta operación estuvo destinada a traer insumos médicos para hacer frente a la pandemia del Coronavirus en México. Pero el vuelo más largo realizado por una aeronave mexicana se realizó el 14 de noviembre de 2017, cuando el avión presidencial el famoso TP-01 un Boeing 787-8 llamado José María Morelos y Pavón voló desde el aeropuerto internacional de Da Nang en Vietnam a la Ciudad de México, recorriendo 15,085 km en un tiempo de 16 horas y 2 minutos. El Boeing 787-8 de la Fuerza Aérea Mexicana voló a una altitud promedio de 41,000 pies y a una velocidad de 526 kt (nudos) que equivalen a 974 km por hora. Esta es la primera vez que la Fuerza Aérea de México cuenta con una aeronave de gran alcance y capacidad en la figura del Boeing 787-8, lo que le permite realizar esta clase de vuelos y aun costo menor por el ahorro de combustible.
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