Crea el Politécnico un simulador de helicóptero Bell 412.
- Ciencia, Tecnología e Innovacion, Helicópteros, Historia Aeronautica
- marzo 9, 2017
El avión presidencial “TP-01 José María Morelos y Pavón” un Boeing 787-8 aterrizó la tarde de este miércoles 22 de julio en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). El avión presidencial estuvo 19 meses en Estados Unidos, tiempo en el que recibió mantenimiento y propuestas de compra, sin que a la fecha se haya concretado ninguna. El Dreamliner se convirtió en el primer avión de fuselaje ancho en ser operado por la Fuerza Aérea Mexicana, el cual se esperaba operar por lo menos 25 años, sirviendo a las actuales y futuras administraciones federales para transportar al Presidente de la República, funcionarios y equipo de apoyo. Imágenes Gobierno de México
READ MOREMéxico se consolida en el sector aerospacial como un sector estratégico mundial, esta industria ha crecido el 14 por ciento anual en los 10 últimos años es por eso que la cuarta edición de FAMEX se llevara a cabo del 21 al 24 de abril de en el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro, al cambiar de sede se inicia una nueva época ya que esta Entidad Federativa mantiene un constante crecimiento en la industria aeronáutica, incrementando las exportaciones, generando vínculos con la academia y centros de investigación, dando como resultado: inversión extranjera directa mediante la instalación de fábricas, incorporación de empresas a la cadena de proveeduría y la contratación de mano de obra mexicana. Querétaro representa altos niveles de notoriedad mundial de la industria aeroespacial desde hace 10 años; actualmente congrega 85 empresas especializadas en el sector, destacando industrias multinacionales como AIRBUS, SAFRAN, BOMBARDIER, AERNNOVA y GENERAL ELECTRIC, además de contar con 12 centros de investigación y diseño, así como instituciones educativas con carreras afines a la industria aeroespacial de las cuales egresan los recursos necesarios para sostener las operaciones de manufactura, diseño y mantenimiento Estados Unidos de América para la FAMEX-2021 será el Partner Country, que al ser la primera potencia mundial en aeronáutica y cubrir el 49% de la industria aeroespacial mundial y siendo México el 12 productor global y el 6° proveedor de ese país; proyecta a esta feria como un evento exitoso. FAMEX es reconocida por el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD) como uno de los eventos más atractivos debido a la sinergia en el sector aeroespacial; ha participado en las ediciones FAMEX 2017 y 2019, con más de 40 empresas líderes en esta industria, además la Fuerza Aérea de Estados Unidos, tuvo presencia en FAMEX-2019 con diversas aeronaves en exhibición. Con este evento, la Secretaría de la Defensa Nacional consolida su liderazgo al promover el desarrollo económico de México, generando empleos e impulsar la inversión extranjera directa, plasmando así, la vocación de las Fuerzas Armadas para servir a México; considerando la Secretaría de Economía (SE) en el Pro Aéreo 2.0 que FAMEX es un apoyo al Gobierno Federal y el Sector Público y en su Programa Estratégico estima que para el 2024, México será la décima potencia mundial en este sector y exportará 12.3 billones de dólares. De esta manera FAMEX se convierte en el principal catalizador de la industria Aeroespacial en nuestro país, convirtiéndose en la Cuarta Hélice (Gobierno, Industria, Academia y Promoción) y exaltar la capacidad humana mexicana con ingenieros altamente profesionales, contar más de 40 acuerdos comerciales, facilidades para la inversión y su posición geoestratégica, convirtiéndolo en uno de los principales centros mundiales del sector aeroespacial, líder en manufactura avanzada de alta tecnología en cada fase de la industria, desde el diseño, ingeniería y ensamble hasta la reconversión, mantenimiento y reciclaje. La Feria Aeroespacial México, evento organizado por la Secretaría de la Defensa Nacional a través de la Fuerza Aérea Mexicana, inicia en el 2015 surgiendo como una iniciativa para impulsar a México en el Desarrollo Económico en el sector de la aeronáutico nacional, otorgándole la dirección del proyecto al General de Ala P.A. D.E.M.A. Rodolfo Rodríguez Quezada, Presidente del Comité Organizador, responsable de la planeación, organización y materialización del evento, quien continúa en la misma comisión hasta la fecha. Su misión es establecer en México una Feria Aeroespacial internacional, sustentable, con prestigio y liderazgo, que genere atracción de Inversión Extranjera Directa, empleos en la comunidad aeronáutica nacional, que promueva la industria aeroespacial de México, la aviación civil y militar, la tecnología y productos de defensa, teniendo como sede la Base Aérea Militar No. 1 en Santa Lucía, Edo. Méx La FAMEX es un evento singular en el mundo, porque es organizado por las Fuerzas Armadas de México y tiene actividades que la hacen única como: el Seminario de Inversión Extranjera, Foro de Educación Aeroespacial, Conferencias Técnicas, Aerospace Summit, Migración a la Industria Aeronáutica, Encuentro de Seguridad Aérea, Encuentro Empresarial de Industria Aeronáutica de México, Cumbre de Rectores y Congreso de Mujeres Líderes de la Sociedad y del Sector Aeroespacial, encuentros B2B, así como vuelos de demostración de aeronaves y exhibición estática. FIN En su primera edición (FAMEX-2015) participaron las principales 240 empresas aeronáuticas del mundo de 16 países, 32 aeronaves en exhibición, 3,500 encuentros de negocios, con una asistencia de alrededor de 32,000 visitantes del sector, convirtiéndose en el principal evento aeronáutico en México. En su Segunda Edición (FAMEX-2017) participaron 505 empresas aeronáuticas del mundo de 35 países, 48 aeronaves en exhibición, 4,600 encuentros de negocios, con una asistencia de alrededor de 45,000 visitantes del sector; convirtiéndose en la Segunda Feria más importante en América Latina. En su tercera edición (FAMEX-2019) participaron 635 empresas líderes en el sector aeroespacial de 39 países, 61 aeronaves en exhibición, 5,800 encuentros de negocios, una asistencia de 52,000 visitantes especializados del sector, convirtiéndose en la Feria más importante en América Latina, habiéndose tenido a Canadá como Partner Country.
READ MOREDurante la emergencia por el COVID 19, la Fuerza Aérea Mexicana y la Aviación de la Armada de México han apoyado la lucha contra el virus transportando toneladas de material hospitalario a diversos lugares de México. El 29 de abril del presente año, como parte de las acciones implementadas por el Gobierno de México con motivo de la contingencia generada por la emergencia de salud ocasionada por el COVID-19, elementos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos aplicaron el Plan DN-III-E, trasladando vía aérea insumos médicos de la Ciudad de México a las ciudades de Mexicali, Tijuana y Ensenada, Baja California. Para llevar a cabo dicha actividad, fueron empleados tres aviones de la Fuerza Aérea Mexicana: un C-130 Mk-3 Hércules y dos C-27J Spartan del Escuadrón Aéreo 302; mismos que, trasladaron 19.28 toneladas de medicamentos, insumos médicos y camas hospitalarias. De igual modo tres aviones de carga Airbus Military C-295 del Escuadrón Aéreo 301, salieron de la Ciudad de México a las ciudades de Mexicali, B.C., y Chetumal, Q. Roo., con el fin de trasladar otras 11.5 toneladas de diverso material médico. Para el 30 de abril de 2020, se destinó un avión C-130 Mk-3 Hércules para llevar a Mérida, en la península de Yucatán, cinco toneladas de equipamiento hospitalario y una tonelada de insumos médicos. El 1 de mayo de 2020, fueron empleados dos aviones de carga de la Fuerza Aérea Mexicana, con destino a Chetumal, Q. Roo.: un C-130 que transportó 7.6 toneladas de materiales de hospitalización y un C-27J Spartan que trasladó 5 toneladas de insumos y equipo médico, además un C-130 trasladó a Chihuahua y Ciudad Juárez, diez toneladas de camas hospitalarias y un C-27J transportó a Chetumal, Q. Roo., 4.9 toneladas de equipo de protección y suministros médicos. El 3 de mayo de 2020, con el apoyo de una aeronave C-27J fueron trasladadas cuatro toneladas de insumos médicos al estado de Tabasco, el 4 de mayo otro C-27J traslado a las ciudades de Culiacán, Sin. y Tijuana B.C., cuatro toneladas de suministros clínicos y un Airbus Military C-295 transportó a Cancún, Q. Roo 3 toneladas de material hospitalario. El 5 de mayo de 2020, fueron destinados un avión “HÉRCULES” C-130 MK-3 con 10 toneladas de material hospitalario y un Spartan con cuatro toneladas de suministros clínicos, ambos al estado de Tamaulipas; mismos que serán distribuidos a diversas instalaciones hospitalarias COVID-19 que opera esta Secretaría en citadas entidades federativas. El 6 de mayo se empleó un C-27J, para transportar a Villahermosa, Tab., cuatro toneladas de suministros médicos, para satisfacer las necesidades de las unidades hospitalarias. Por su parte la Armada de México, está usando su flota de aviones C-295M/W y su avión Dash 8 para entregar ventiladores para los enfermos de Covid 19, a la fecha se han entregado 50 ventiladores que se complementaron con 50 monitores en Baja California, en Tabasco 30 ventiladores y 60 monitores y en Quintana Roo 30 ventiladores y 30 monitores Anteriormente aviones Boeing 737-800 del Escuadrón Aéreo 502, repatriaron a 2 mil 249 mexicanos de distintos países de Sudamérica y el Caribe. De septiembre de 2015 a julio de 2016 se recibieron los tres aviones Boeing 737-800, que recibieron las matriculas FAM 3526, 3527 y 3528, cuentan con un esquema en color gris obscuro con sectores FAM en alta visibilidad. Con la incorporación de los aviones Boeing 737-800, se reforzaron las operaciones que realiza el escuadrón Aéreo 502, con lo que se redujeron los costos de mantenimiento y operación cubriéndose el déficit en número de horas de vuelo, volumen y personal a transportar. En el 2020, la flota mexicana de C-130 se compone de dos aviones tipo Mk-3 y un L-100-30, actualizados operan en el Escuadrón Aéreo 302, del Ala de Transporte y Reconocimiento, junto a cuatro aeronaves C-27J, matriculados 3401 a 3404 El C-27, recibido en el 2011, optimiza los costos de operación en este rubro complementando las funciones del C-130 como carguero y transporte en el rango de los 11,000 kilogramos, ya que en la mayoría de las veces, las misiones no excedan esa capacidad de carga, siendo inadecuado seguir usando el C-130 de cuatro motores, cuando un C-27J podría realizarla a un menor costo, por utilizar únicamente dos motores. En el Escuadrón Aéreo 301 operan ocho aviones de transporte medio Airbus Military C-295M y W con matrículas 3201 a 3208, los C-295M/W son aviones muy confiables y eficientes que apoyan las operaciones aéreas, brindando una capacidad de respuesta oportuna, que permitan la validez operativa de la Fuerza Aérea a lo largo de todo México en auxilio de la población así como a otros países de Latinoamérica. Los primeros C-295 llegaron en el 2010. Este es un ejemplo de cómo las fuerzas armadas están apoyando la lucha contra el Covid -19 en todo México y es un muestra de como la inversión en defensa es redituable siempre, si recordamos en el pasado inmediato veremos que estos mismos transportes y la flota de helicópteros apoyo a muchas comunidades del sureste mexicano afectadas por los sismos del 2017. Se podrían imaginar si en años anteriores no se hubiera invertido en medios de transporte de última generación y que contaran con una alta tasa de disponibilidad, como podría hacerse la entrega de todos los insumos médicos y hospitalarios en medio de la emergencia. Las políticas de equipamiento militar no se deben detener porque ahora tenemos los medios, porque los gobiernos pasados le apostaron a la renovación de equipos aéreos y se pueden usar ahora y tienen por ser nuevos una amplia disponibilidad, ademas si como vimos anteriormente se invierte en capacitación y tecnología como el Centro de Mantenimiento de aviones C-295 ubicado en la Base Aérea Militar Número 1 de Santa Lucía. La operación de los equipos de transporte medio ha superado con creces las expectativas en México apoyando en todo tipo de operaciones militares y de apoyo a la población civil, se imaginan como se multiplicaría las capacidades tácticas mexicanas con un equipo como el A-400M? Es así que México
READ MOREPor: Ihuitl Maldonado G. Este 2020 ha sido por supuesto un año sui generis, el Covid-19 nos tiene recluidos en casa sin poder llevar a cabo muchas actividades, en medio de esta crisis los eventos y fechas se siguen sucediendo y a pesar de que no se pueda salir a conmemorar como es debido, eso no significa que no lo debamos hacer; este año se celebra el 75º. Aniversario de la participación de la Fuerza Aérea Expedicionario Mexicana y el Escuadrón Aéreo 201 “Los Aguiluchos” en la Segunda Guerra Mundial, por lo que desde la seguridad de nuestros hogares los recordaremos. Mucha gente cuestiona la participación de México en la Segunda Guerra Mundial a través del Escuadrón 201 y la FAEM, dicen que solamente fueron a pasearse, que no teníamos nada que hacer allí y que al final fue una decisión política la que motivo este hecho; esto es algo que a 75 años de distancia no podemos saber a ciencia cierta, lo que es innegable más allá de las decisiones de un gobierno que por un lado luchaba contra las ideas de un pueblo proclive al nazismo, una reciente expropiación petrolera y el buscar una mejor relación con su vecino país del norte, es el que cada uno de los miembros de la FAEM partieron con la firme convicción de defender a su país en contra del enemigo declarado e incluso de ofrendar la vida por este, y eso es algo que se debe respetar. La historia inicia el 13 de mayo de 1942, cuando el buque tanque “Potrero del Llano” fue torpedeado y hundido por el submarino alemán U-564 al mando del capitán Reinhard Suhren, motivo por el cual el gobierno de nuestro país envío una nota a través de su cancillería en Suecia en la que exigía aclarar el incidente y cubrir la indemnización correspondiente y cuya respuesta vino nueve días después, nuevamente de la mano de un torpedo, esta vez lanzado desde el submarino U-106 el cual impacto al buque “Faja de Oro” y que obligó al presidente Manuel Ávila Camacho a declarar el “Estado de Guerra” en contra de las potencias del eje el 22 de mayo de ese mismo año, tras esta declaración las agresiones se sucedieron hasta completar un total de seis buques de bandera mexicana hundidos en aguas del Golfo de México. Hubieron de pasar 2 años siendo el 8 de mayo de 1944 en que el presidente Ávila Camacho anunció que se tomaría parte en las acciones de combate habiendo sido seleccionada la Fuerza Aérea con el honor de defender a nuestra patria, tomando como base el que el arma aérea podría lograr resultados más significativos y espectaculares en comparación con el ejército regular, además de requerir un menor apoyo económico; en el mes de julio de este año el Congreso aprobó la iniciativa e inmediatamente la Secretaría de la Defensa Nacional dio las órdenes para la conformación del Grupo de Perfeccionamiento Aéreo –GAP- iniciándose la selección del personal que la conformaría incluyendo a elementos del ejército en las diferentes especialidades, el grupo de pilotos de la Fuerza Aérea y voluntarios civiles, los cuales partieron el 24 de julio hacia Randolph Field Texas donde se les aplicó el examen médico siendo descalificados 8 elementos, los cuales retornaron el 16 de agosto; el personal calificado fue distribuido en base a su especialidad en diversos campos y bases de entrenamiento para la capacitación específica, siendo estos: Pocatello Idaho, Boca ratón Florida, Belleville Florida, Foster Field Texas, Farmingdale Long Island, Tactical Ctr. Orlando Florida, Mayors Field Greenville Texas, Abeline Texas, Bronswille Texas y Stoneman Field Sn. Francisco. Es necesario mencionar que para 1945 México no era ni por mucho una nación con los recursos necesarios para poder adquirir equipos de primera línea para hacer frente al compromiso de combatir fuera del territorio nacional, e incluso dentro del mismo; para subsanar esta carencia nuestro país se había sumado a la Ley de Prestamos y Arrendamientos (Lend-Lease Program), el cual fue el programa de ayuda militar estadounidense más ambicioso implementado durante la Segunda Guerra Mundial y que permitía a los Estados Unidos vender, intercambiar o transferir materiales militares de diversa índole a países cuya necesidad de defensa interna era vital para su seguridad; México había entablado conversaciones y logrado la firma del acuerdo el 27 de marzo de 1942, gracias a esto es que se pudo enviar una unidad de combate con materiales de primera línea. Foster Field en Texas fue el campo de entrenamiento destinado a los pilotos, los cuales fueron divididos en tres secciones de vuelo y que de manera independiente iniciaron su adiestramiento, primeramente en el entrenador básico Vultee BT-13 para de allí en el entrenador North American AT-6 completar su entrenamiento avanzado, posteriormente recibieron el entrenamiento de transición al Curtiss P-40 y de este concluir a bordo del Republic P-47 “Thuderbolt”; la instrucción tuvo una duración de 10 semanas dentro de las cuales se capacitaron en vuelo acrobático, nocturno, tácticas de combate, tiro, bombardeo y vuelo de formación. Tras la instrucción específica la unidad entera fue concentrada en la base de Pocatello Idaho en septiembre de 1944 para llevar a cabo la fase del entrenamiento ya en conjunto como una sola unidad, que fue recibida en tres bases distintas: Pocatello Idaho de principios septiembre al 27 de noviembre de 1944 (de donde tuvo que ser trasladada debido al mal tiempo de la temporada invernal), Major Field Texas donde permanecieron hasta el 14 de diciembre de ese año y la base aérea de Abelline en Texas a partir del 16 de diciembre y hasta febrero de 1945. Fue hasta el 29 de diciembre de 1944 en que la Cámara de Senadores autorizó al presidente de la república el envío de tropas y material bélico fuera del territorio nacional durante el tiempo en que nuestro país se encontrara en estado de guerra contra las potencias del eje, por lo que el Grupo de Perfeccionamiento Aéreo paso a ser la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana,
READ MOREPor: José A. Quevedo En una reciente entrevista realizada por la revista “Armas” al General Manuel de Jesús Hernández, Comandante de la Fuerza Aérea Mexicana, este señalo que no se tiene contemplada la adquisición de ningún material de vuelo durante el presente gobierno. También dijo que la Fuerza Aérea Mexicana cuenta con un total de 351 aeronaves de las cuales 222 son aeronaves de ala fija (aviones) y 129 de ala rotativa (helicópteros) distribuidos a lo largo del territorio mexicano para desempeñar las tareas que le sean encomendadas. Desde hace más de diez años, se había dado un impulso significativo para modernizar los aviones y helicópteros de los escuadrones aéreos de la FAM a través de una estrategia programática y medible que se incorpora como una acción de gobierno. A partir del 2012, todas las adquisiciones se encontraban contempladas en los programas sectoriales tanto de la Secretaria de la Defensa Nacional como de la Secretaria de Marina, siendo parte de una actividad de gobierno, ya cuentan con indicadores que permiten medir su avance. Siendo así que de no cumplirse se estaría incurriendo en un desfase a los programas de gobierno. A la fecha no se han publicado los programas sectoriales 2019-2024 ni de Defensa ni de Marina. En la década anterior el enfoque fue modernizar los escuadrones de transporte, de aviones tácticos y de helicópteros. Es así que ahora se cuenta con una importante flota de aviones de transporte medio como los Airbus Military C-295M y W además de los C-27J de la entonces Alenia ahora Leonardo y los transportes pesados con los jets Boeing 737-800. Los aviones tácticos de la FAM los Pilatus PC-7 empleados para interceptar vuelos ilegales desde la década de los ochenta están siendo sustituidos por los nuevos T-6C también se cuenta también con nuevos aviones Beechcraft King Air 350, para realizar misiones de transporte, enlace y vigilancia. Los medios para adiestramiento también fueron renovados con la incorporación de los aviones Grob 120TP para la Escuela Militar de Aviación. La flota de helicópteros también fue renovada, incorporando los Airbus Helicopters HM-225M Cougar, los Sikorsky UH-60M Black Hawk y los Bell 407 GX. También se adquirieron insumos nuevos, como los Vehículos Aéreos no Tripulados, conocidos como drones, como los Hermes adquiridos en Israel, y aún más importante, los modelos desarrollados y producidos en México por la compañía Hydra Technologies. México es un país que tiene una superficie territorial de casi dos millones de kilómetros cuadrados, a los que hay que sumarle un poco más de tres millones de kilómetros cuadrados de zona económica exclusiva sobre el mar. De acuerdo con datos del Fondo monetario internacional y del Banco Mundial el Producto Interno Bruto (PIB) de la economía mexicana es el quince a nivel mundial, solo abajo de España y Australia, por lo tanto su fuerza militar debería ser similar, pero no es así, es conocido que México tiene un déficit de elementos y materiales en sus fuerzas armadas debido principalmente a la falta de presupuesto. Tan solo de realizar una comparación entre las fuerzas aéreas de estos tres países, con un PIB similar veremos que la mexicana es la más pequeña en términos de aeronaves y capacidad tecnológica, aunque el rezago estaba siendo atacado con las incorporaciones de nuevas aeronaves y tecnologías. Al término del gobierno anterior se destinaba a la defensa un 0.49% del Producto Bruto Interno (PIB), situación que continua, aunque se habían hecho esfuerzos para lograr incrementos que en forma gradual llegaran al 1.5% lo que permitirá contar de acuerdo con la visión 2030 de la Secretaría de la Defensa Nacional, con una Fuerza Armada polivalente, ligera, flexible, de gran movilidad táctica y estratégica, con capacidad de respuesta y dotada de recursos humanos, tecnológicos e informáticos de alta calidad, acordes a la potencialidad del país, que pueda hacer frente en diversos ambientes, a amenazas externas e internas, que pongan en riesgo la consecución y/o mantenimiento de los objetivos nacionales. América Latina gasta en promedio el 1.31 por ciento de su PIB en Defensa, en proporción, el gasto de México en esta área es uno de los más bajos de la región. El fortalecimiento de la FAM se logrará al adquirir material de vuelo con tecnología de punta, tales como aeronaves a reacción interceptores, de transporte ligero y pesado, así como aeronaves configuradas como ambulancias; también será necesaria la configuración y desarrollo de un sistema de defensa aérea, sin olvidar los helicópteros para las operaciones aéreas en apoyo a la población civil en sus diversas vertientes; desde luego, que esto conlleva a la construcción de las instalaciones para su operación adecuada. El no continuar con el equipamiento de la Fuerza Aérea Mexicana como se había planeado repercutirá en el futuro ya que hará más difícil la adquisición de equipamiento en los presupuestos futuros y se podrían mermar varias capacidades para la defensa y los planes de ayuda a la población.
READ MORECasi un año después de haber sido enviado a Estados Unidos, el avión presidencial TP-01, un Boeing 787-8 llamado José María Morelos y Pavon, será regresado a México para su resguardo y así explorar tres alternativas de comercialización. Así lo anuncio en conferencia, el director general de Banobras, Jorge Mendoza, sobre la decisión del Gobierno federal para traer el Boeing 787-8, e informó que luego de que Banobras adquirió el avión presidencial a un costo de 218 millones de dólares, éste fue arrendado a la Sedena y a la Secretaría de Hacienda. Explicó que al cierre de 2019 se habían gastado en el pago más de intereses de la deuda de la aeronave mil 833 millones de pesos; sin embargo, existe un remanente de pago de 2020 al 2027 de 2 mil 724 millones de pesos. De esta manera, afirmó el funcionario, si el TP-01, es vendido al precio de avalúo de 130 millones de dólares, esto sería suficiente para pagar el saldo del Gobierno federal con Banobras. Así se liberarían cerca de 2 mil 724 millones de pesos, que es el remanente, los cuales se podrían destinar otros rubros. Por su parte el Comandante de la Fuerza Aérea Mexicana señaló, que el avión será guardado en el hangar del 6to Grupo Aéreo. En el año 2012 el valor de lista de un Dreamliner 787-8 era de unos 218 millones de dólares, por lo que con el avalúo de Naciones Unidas, que estableció un mínimo de 150 millones de dólares, su sola venta significaría una pérdida de cerca de 68 millones de dólares De acuerdo con el Presidente, una vez que, se termine el mantenimiento del avión, en Victorville, California se llevará a cabo un proceso de certificación para que regrese a México. En la conferencia se precisó que el gasto semanal para mantener la aeronave en Estados Unidos es de 4 mil dólares; además, por mantenerla en preservación se han gastado 13 millones de pesos y 15 millones de pesos más en mantenimiento. El presidente señaló además que las tres alternativas de comercialización de la aeronave una vez en México son buscar un comprador único, la venta en copropiedad o la renta de este transporte. De acuerdo con el contrato firmado por la Secretaría de la Defensa Nacional con la empresa Boeing Company, la adquisición del Boeing 787-8 fue pactada en el 2009 y el costo total será pagado en 15 años. El precio de lista del 787 es de más de 200 millones de dólares, pero el gobierno mexicano obtuvo un descuento de 70 millones de dólares, pues se compró bajo el acuerdo en que Aeroméxico cerró la compra de 100 aviones a Boeing, 90 737-8 MAX y 10 aviones 787 adicionales. Lo anterior también porque este avión era el avión de prueba N° 6 de Boeing matrícula ZA-006. Siendo el segundo Dreamliner en usar los motores GEnx-1B, el avión matricula ZA005 fue el primero. También fue utilizado para pruebas de efectos electromagnéticos de radiofrecuencia de alta intensidad y para ETOPS. Desde diciembre de 2018 y hasta hoy, la administración federal ha intentado vender el B787-8 Dreamliner, por medio de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, con un avalúo máximo de dos mil 925 millones de pesos –según la consultora de aviación norteamericana Morten Beyer & Agenew–. Después de más de 130 vuelos dentro y fuera de México en un periodo de dos años y nueve meses, el avión presidencial, realizo el 30 de noviembre de 2018, su último viaje como aeronave oficial al traer de vuelta al presidente Peña Nieto luego de su participación en la Cumbre del G20 en Buenos Aires, Argentina. La aeronave realizó su último viaje en territorio nacional la última semana de noviembre para una gira por los estados de Sonora y Sinaloa. El avión viajó una distancia desde Buenos aires, Argentina hasta la Ciudad de México de 8,005 Kilómetros en un lapso de 11 horas aproximadamente. El TP-01 tiene el record del vuelo más largo, realizado por una aeronave militar mexicana al volar desde Vietnam a la Ciudad de México volando la distancia de 15.085 km en un tiempo de 16 horas y 02 minutos. El avión José María Morelos y Pavón llevo al presidente de México, al país asiático para participar en la reunión de líderes del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), Esta es la primera vez que la Fuerza Aérea de México cuenta con una aeronave con capacidad intercontinental. Como sabemos la venta del avión presidencial TP-01 fue una de las promesas de campaña del presidente. El estudio de viabilidad de la empresa Ascend Flightglobal Consultancy determinó en 2016 que «de venderse la aeronave a una aerolínea comercial, se tendría una pérdida muy significativa respecto del valor de compra. Esto se debe a los costos y tiempos de reconversión interna, así como a la pérdida del equipamiento actual. El consultor estimó que, si se vendiera a alguna aerolínea comercial, su venta podría representar una pérdida de más del 58 por ciento de su costo unos 128.2 millones de dólares.
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