• Programa Sectorial de Defensa Nacional 2020-2024; 10 años de atraso en la modernización militar

    Programa Sectorial de Defensa Nacional 2020-2024; 10 años de atraso en la modernización militar0

    Por: José Antonio Quevedo A un poco menos de cumplirse dos años de la llegada de este gobierno, el pasado 25 de junio se  publicó el Programa Sectorial de Defensa Nacional 2020-2024. En este se plasman 6 objetivos prioritarios. Estos objetivos alejan a la fuerza armada de lo que es su esencia, la defensa del país y tampoco pone énfasis en  continuar con la construcción de una fuerza armada moderna dotada de capacidades militares acordes al tamaño del país y su economía y la desvía en actividades como combatir la corrupción, cosa que ya se hacía, apoyar la Seguridad Pública, Bienestar Social y Desarrollo Económico, además de fortalecer las relaciones civiles-militares, dejando tres objetivos dentro de la esfera militar, pero son tan poco ambiciosos como cumplir de forma anual con el programa de producción y mantenimiento de la industria militar. En el rubro de apoyo a Seguridad Pública, Bienestar Social y Desarrollo Económico se consideran principalmente actividades en la construcción del aeropuerto y en la construcción de obras de infraestructura de la Guardia Nacional. Respecto a hacer más eficiente la operatividad de las Fuerzas Armadas de tierra y aire se consideran actividades para la modernización de la infraestructura de la industria militar, del programa de producción y mantenimiento de armamento, municiones, explosivos, vehículos, y equipos militares y sus accesorios de la industria militar, así como proyectos de investigación. No es que los miembros del ejército no puedan con las funciones que se le ha encomendado, creo más bien que es al contrario, simplemente como sociedad hemos perdido el enfoque de lo que deben hacer las fuerzas armadas y cuál es su esencia, tanto que muchos usuarios de redes sociales al ver una imagen de un blindado preguntan y por qué no hacen nada con ese equipo, porque no atacan a los malos? Como su el ejército fuera la policía, a ese nivel hemos perdido la brújula. Si bien con sus actividades las fuerzas armadas pueden coadyuvar con sus actividades al mejoramiento de la Seguridad Publica y en algunos casos en el desarrollo económico como es el caso de la industria aeroespacial, estas siempre deberían desarrollarse dentro de las actividades de defensa tal y como lo señala la regulación constitucional de las fuerzas armadas donde el artículo 89, faculta al Presidente de la República para “Disponer de la totalidad de la Fuerza Armada permanente, o sea del Ejército terrestre, de la Marina de Guerra y de la Fuerza Aérea, para la seguridad interior y defensa exterior de la Federación”. Es así que con este plan sectorial la Sedena se separa de su  visión 2030 y la mueve al 2040, reconociendo un desfase de 10 años para obtener unas fuerzas armadas dotadas de recursos humanos, materiales, tecnológicos e informáticos de alta calidad, acordes a la potencialidad del país. 9.- Epílogo: Visión hacia el futuro La SEDENA se continuará consolidando como un actor estratégico en el 2024 para la paz y la seguridad, contribuyendo al desarrollo nacional y siendo un factor de cohesión que integra y fusiona a la sociedad mexicana; con una sólida formación axiológica, física y operativa de sus integrantes basada en la moral, disciplina, liderazgo e igualdad de género; actuando con apego al Estado de Derecho, respeto irrestricto a los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario; optimizando la operatividad de las Fuerzas Armadas de tierra y aire para afrontar con éxito las amenazas, riesgos y desafíos multidimensionales que constituyen un obstáculo al logro de los objetivos nacionales, de modo que, para el 2040, el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos se encuentren dotados de recursos humanos, materiales, tecnológicos e informáticos de alta calidad, acordes a la potencialidad del país.

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  • Inicia la operación del radar de vigilancia aérea Tzinacan.

    Inicia la operación del radar de vigilancia aérea Tzinacan.0

    La Secretaría de Marina – Armada de México (SEMAR) y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) a través del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Armada de México (INIDETAM), entregaron hoy el prototipo de radar de vigilancia aérea Tzinacan, como parte de las acciones de las Fuerzas Armadas para emplear su poder en la defensa exterior y coadyuvar en la seguridad interior del país; así como para defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación La entrega fue presidida por parte de la SEMAR, el Vicealmirante Julio César Pescina Ávila, Director General de Investigación y Desarrollo (DIGINDES); Contralmirante Raúl Sergio Marín Cárdenas, Director de la Coordinadora de Proyectos Externos (COPE) y Secretario Administrativo del Fondo Sectorial de Investigación y Desarrollo en Ciencias Navales (FSIDCN); y por parte de SEDENA el General de Brigada Hernán Cortés Hernández, Director del Centro de Investigación del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos (CIDEFAM) y Secretario Administrativo del Fondo Sectorial de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos (FSIDTIEFAM), entre otras autoridades navales, militares y civiles. El proyecto Tzinacan que de acuerdo a su vocablo náhuatl significa “Dios murciélago”, es el primero en su tipo a nivel nacional e inició el 30 de octubre de 2015 con la firma del convenio de colaboración entre la SEMAR, la SEDENA y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), desarrollado de manera conjunta entre las dependencias en cinco etapas, mismas que finalizaron sus trabajos en febrero pasado. La realización de citado proyecto, tuvo como objetivo ampliar conocimientos y habilidades en tecnología de radares, para posteriormente crear prototipos funcionales de radar en 2D (marcación, alcance) y 3D (marcación, alcance, altitud). Para tal fin, a partir de las líneas de investigación de procesamiento de señales, radiofrecuencias y antenas, se obtuvieron además, dos prototipos de radar en tres dimensiones, diseñados con una antena de tipo reflector con alimentador doble y transmisor de estado sólido de mil watts, que emplearon procesamiento digital de señales, con un alcance instrumentado de 40 millas náuticas (73 kilómetros). Asimismo cuenta con diferentes herramientas visuales en 2D y 3D, así como de medición y salida de datos en estándares internacionales (NMEA, ASTERIX) para interconexión con otros sistemas. Cabe destacar que además de los prototipos entregados descritos anteriormente, en materia tecnológica se logró el desarrollo de diversos radares en dos dimensiones, así como un radar híbrido, consistente en una consola de procesamiento de señales de radar para conectar a unidades transceptoras comerciales, además de un simulador de señales. Por otra parte, para estar en posibilidad de llevar a cabo el proyecto Tzinacan, se creó infraestructura idónea, que consistió en la instalación de un laboratorio de microondas y radiofrecuencias único en su clase en el país; uno especializado en mecatrónica; otro de software y procesamiento de señales, así como el laboratorio de antenas, mismo que cuenta con una cámara anecoica para la medición de equipos o dispositivos que emplean el espectro electromagnético libre de interferencias, con el fin de tener diseños más precisos y efectivos. Otro logro del proyecto fue la formación del recurso humano, ya que para el desarrollo del Tzinacan se contó con la participación de 20 elementos de la Secretaría de Marina (18 militares y 2 civiles), 11 de la Secretaría de la Defensa Nacional, 7 personas civiles contratadas para el proyecto, 18 asistentes de proyectos auspiciados por el CONACyT en la modalidad de estancia técnica, así como 105 estudiantes en la modalidad de becarios en los grados académicos de licenciatura, maestría y doctorado. En este sentido, es importante resaltar que el desarrollo de esta tecnología por especialistas nacionales, permitirá a corto y mediano plazo cubrir la necesidad que tiene el país de vigilancia aérea en sus fronteras e instalaciones estratégicas, así como incrementar la seguridad del espacio aéreo durante operaciones de apoyo a la población civil. Además, la experiencia y conocimiento adquiridos durante el desarrollo de tales prototipos, permitió al grupo de trabajo incursionar en el desarrollo de otras líneas de investigación para la generación de nuevos tipos de radares, actualmente en desarrollo por parte de INIDETAM; citados radares navales sirven para las unidades de superficie de la Secretaría de Marina, así como para incrementar las capacidades de los radares de vigilancia aérea en términos de alcance, precisión y funcionalidades. De esta manera, las Fuerzas Armadas refrendan su compromiso con los mexicanos para contribuir al desarrollo tecnológico y de investigación, para la generación de nuevos prototipos que faciliten la vigilancia del territorio mexicano.

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  • El vuelo más largo de la aviación mexicana

    El vuelo más largo de la aviación mexicana0

    En medio de la pandemia  de Covid 19 y con las medidas de confinamiento la aviación mexicana ha enfocado gran parte de sus esfuerzos en trasladar insumos médicos para combatir la pandemia desde China  a México. Esta contingencia ha impactado de manera importante a muchos sectores y la  industria de la aviación no ha sido la excepción, sin embargo, el transporte aéreo se ha convertido en una herramienta vital a nivel mundial para el traslado de material médico y alimentos esenciales, entre otros productos básicos. En medio de los vuelos humanitarios que ha realizado Grupo Aeroméxico a lo largo de esta jornada, alcanzó un hito tras conectar la Ciudad china de Shenzhen con Ciudad de México en un vuelo sin escalas (non-stop), de más de 14 mil kilómetros entre ambas terminales. El histórico vuelo se logró gracias a las capacidades del Boeing 787-9 Dreamliner matrícula N183AM, que es parte de su flota de 19 equipos Dreamliner de Aeromexixo La misión comenzó desde el pasado domingo 24 de mayo, cuando el Boeing 787-9 despegó desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con destino a Narita, Japón, donde realizó una escala para continuar a Shenzhen, posteriormente despegó de regreso hacia México con un recorrido de más de 14 mil kilómetros y aterrizó durante la mañana del lunes 25 de mayo, cumpliendo el vuelo AM9011. De acuerdo con la aerolínea, se tendrán más vuelos hacia Shenzhen que, sumados a los realizados a Shanghái, ya cumplieron 100 operaciones exclusivas de carga durante la contingencia humanitaria transportando insumos médicos a 14 países, superando las 1,400 toneladas de carga y 3,600 horas de vuelo. Estos vuelos humanitarios han superado la cifra de 2.7 millones de kilómetros recorridos, lo que equivale a más de 67 vueltas a la tierra. Así, Aeroméxico rompió el récord del vuelo con mayor alcance en su existencia. Además, esta fue la primera vez que la aerolínea conecta a esta ciudad asiática con América Latina en un vuelo directo. Esta operación estuvo destinada a traer insumos médicos para hacer frente a la pandemia del Coronavirus en México. Pero el vuelo más largo realizado por una aeronave mexicana se realizó el 14 de noviembre de 2017, cuando el avión  presidencial el famoso TP-01 un Boeing 787-8 llamado José María Morelos y Pavón voló desde el aeropuerto internacional de Da Nang  en Vietnam a la Ciudad de México, recorriendo 15,085 km en un tiempo de 16 horas y 2 minutos. El Boeing 787-8 de la Fuerza Aérea Mexicana voló a una altitud promedio de 41,000 pies y a una velocidad de 526 kt (nudos) que equivalen a 974 km por hora. Esta es la primera vez que la Fuerza Aérea de México cuenta con una aeronave de gran alcance y capacidad en la figura del Boeing 787-8,  lo que le permite realizar esta clase de vuelos y aun costo menor por el ahorro de combustible.  

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  • México; una moderna flota contra el Covid-19

    México; una moderna flota contra el Covid-190

    Durante la emergencia por el COVID 19, la Fuerza Aérea Mexicana y la Aviación de la Armada de México han apoyado la lucha contra el virus transportando toneladas de material hospitalario a diversos lugares de México. El 29 de abril del presente año, como parte de las acciones implementadas por el Gobierno de México con motivo de la contingencia generada por la emergencia de salud ocasionada por el COVID-19, elementos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos aplicaron el Plan DN-III-E, trasladando vía aérea insumos médicos de la Ciudad de México a las ciudades de Mexicali, Tijuana y Ensenada, Baja California. Para llevar a cabo dicha actividad, fueron empleados tres aviones de la Fuerza Aérea Mexicana: un C-130 Mk-3 Hércules y dos C-27J Spartan del Escuadrón Aéreo 302; mismos que, trasladaron 19.28 toneladas de medicamentos, insumos médicos y camas hospitalarias. De igual modo  tres aviones de carga Airbus Military C-295 del Escuadrón Aéreo 301, salieron de la Ciudad de México a las ciudades de Mexicali, B.C., y Chetumal, Q. Roo., con el fin de trasladar otras 11.5 toneladas de diverso material médico. Para el 30 de abril de 2020, se destinó un avión C-130 Mk-3 Hércules para llevar a Mérida, en la península de Yucatán, cinco  toneladas de equipamiento hospitalario y una tonelada de insumos médicos.  El 1 de mayo de 2020, fueron empleados dos aviones de carga de la Fuerza Aérea Mexicana, con destino a Chetumal, Q. Roo.: un C-130 que transportó 7.6 toneladas de materiales de hospitalización y un C-27J  Spartan que trasladó 5 toneladas de insumos y equipo médico, además un  C-130  trasladó a Chihuahua y Ciudad Juárez, diez  toneladas de camas hospitalarias y un C-27J  transportó a Chetumal, Q. Roo., 4.9 toneladas de equipo de protección y suministros médicos. El 3 de mayo de 2020, con el apoyo de una aeronave C-27J fueron trasladadas cuatro toneladas de insumos médicos al estado de Tabasco, el 4 de mayo  otro  C-27J traslado a las ciudades de Culiacán, Sin. y Tijuana B.C., cuatro  toneladas de suministros clínicos y un Airbus Military  C-295  transportó a Cancún, Q. Roo 3 toneladas de material hospitalario. El 5 de mayo de 2020, fueron destinados un avión “HÉRCULES” C-130 MK-3  con 10 toneladas de material hospitalario y un Spartan con cuatro toneladas de suministros clínicos, ambos al estado de Tamaulipas; mismos que serán distribuidos a diversas instalaciones hospitalarias COVID-19 que opera esta Secretaría en citadas entidades federativas. El 6 de mayo se empleó un C-27J, para transportar a Villahermosa, Tab., cuatro  toneladas de suministros médicos, para satisfacer las necesidades de las unidades hospitalarias. Por su parte la Armada de México, está usando su flota de aviones C-295M/W y su avión Dash 8 para entregar ventiladores para los enfermos de Covid 19, a la fecha se han entregado 50 ventiladores que se complementaron con 50 monitores en Baja California, en Tabasco 30 ventiladores y 60 monitores y en Quintana Roo 30 ventiladores y 30 monitores Anteriormente aviones Boeing 737-800 del Escuadrón Aéreo 502, repatriaron a 2 mil 249 mexicanos de distintos países de Sudamérica y el Caribe. De septiembre de 2015 a julio de 2016 se recibieron los tres aviones Boeing 737-800, que recibieron las matriculas FAM  3526, 3527 y 3528, cuentan con un esquema en color gris obscuro con sectores FAM en alta visibilidad. Con la incorporación de los aviones Boeing 737-800, se reforzaron las operaciones que realiza el escuadrón Aéreo 502, con lo que se redujeron  los costos de mantenimiento y operación cubriéndose el déficit en número de horas de vuelo, volumen y personal a transportar. En el 2020, la flota mexicana de C-130 se compone de dos aviones tipo Mk-3 y un  L-100-30, actualizados operan en el Escuadrón Aéreo 302, del Ala de Transporte y Reconocimiento,  junto a cuatro aeronaves C-27J, matriculados 3401 a 3404 El C-27,  recibido en el 2011, optimiza los costos de operación en este rubro complementando las funciones del C-130 como carguero y transporte en el rango de los 11,000 kilogramos, ya que en la mayoría de las veces, las misiones no excedan esa capacidad de carga, siendo inadecuado seguir usando el C-130 de cuatro motores, cuando un C-27J podría realizarla a un menor costo, por utilizar únicamente dos motores. En el Escuadrón Aéreo 301 operan ocho aviones de transporte medio Airbus Military C-295M y W con matrículas 3201  a 3208, los C-295M/W son aviones muy confiables y eficientes que apoyan las operaciones aéreas, brindando una capacidad de respuesta oportuna, que permitan la validez operativa de la Fuerza Aérea a lo largo de todo México en auxilio de la población así como a otros países de Latinoamérica. Los primeros C-295 llegaron en el 2010. Este es un ejemplo de cómo las fuerzas armadas están apoyando la lucha contra el Covid -19 en todo México y es un muestra de como la inversión en defensa es redituable siempre, si recordamos en el pasado inmediato veremos que estos mismos transportes y la flota de helicópteros apoyo a muchas comunidades  del sureste mexicano afectadas por los sismos del 2017. Se podrían imaginar si en años anteriores no se hubiera invertido en medios de transporte de última generación y que contaran con una alta tasa de disponibilidad, como podría hacerse la entrega  de todos los insumos médicos y hospitalarios en medio de la emergencia. Las políticas de equipamiento militar no se deben detener porque ahora tenemos los medios, porque los gobiernos pasados le apostaron a la renovación de equipos aéreos y se pueden usar ahora y tienen por ser nuevos una amplia disponibilidad, ademas si como vimos anteriormente se invierte en capacitación y tecnología como el Centro de Mantenimiento de aviones C-295 ubicado en la Base Aérea Militar Número 1 de Santa Lucía. La operación de los equipos de transporte medio ha superado con creces las expectativas en México apoyando en todo tipo de operaciones militares y de apoyo a la población civil, se imaginan como se multiplicaría las capacidades tácticas mexicanas con un equipo como el A-400M? Es así que México

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  • Los Aguiluchos Mexicanos, 75 Años de Historia Capítulo I

    Los Aguiluchos Mexicanos, 75 Años de Historia Capítulo I0

    Por: Ihuitl Maldonado G. Este 2020 ha sido por supuesto un año sui generis, el Covid-19 nos tiene recluidos en casa sin poder llevar a cabo muchas actividades, en medio de esta crisis los eventos y fechas se siguen sucediendo y a pesar de que no se pueda salir a conmemorar como es debido, eso no significa que no lo debamos hacer; este año se celebra el 75º. Aniversario de la participación de la Fuerza Aérea Expedicionario Mexicana y el Escuadrón Aéreo 201 “Los Aguiluchos” en la Segunda Guerra Mundial, por lo que desde la seguridad de nuestros hogares los recordaremos. Mucha gente cuestiona la participación de México en la Segunda Guerra Mundial a través del Escuadrón 201 y la FAEM, dicen que solamente fueron a pasearse, que no teníamos nada que hacer allí y que al final fue una decisión política la que motivo este hecho; esto es algo que a 75 años de distancia no podemos saber a ciencia cierta, lo que es innegable más allá de las decisiones de un gobierno que por un lado luchaba contra las ideas de un pueblo proclive al nazismo, una reciente expropiación petrolera y el buscar una mejor relación con su vecino país del norte, es el que cada uno de los miembros de la FAEM partieron con la firme convicción de defender a su país en contra del enemigo declarado e incluso de ofrendar la vida por este, y eso es algo que se debe respetar. La historia inicia el 13 de mayo de 1942, cuando el buque tanque “Potrero del Llano” fue torpedeado y hundido por el submarino alemán U-564 al mando del capitán Reinhard Suhren, motivo por el cual el gobierno de nuestro país envío una nota a través de su cancillería en Suecia en la que exigía aclarar el incidente y cubrir la indemnización correspondiente y cuya respuesta vino nueve días después, nuevamente de la mano de un torpedo, esta vez lanzado desde el submarino U-106 el cual impacto al buque “Faja de Oro” y que obligó al presidente Manuel Ávila Camacho a declarar el “Estado de Guerra” en contra de las potencias del eje el 22 de mayo de ese mismo año, tras esta declaración las agresiones se sucedieron hasta completar un total de seis buques de bandera mexicana hundidos en aguas del Golfo de México. Hubieron de pasar 2 años siendo el 8 de mayo de 1944 en que el presidente Ávila Camacho anunció que se tomaría parte en las acciones de combate habiendo sido seleccionada la Fuerza Aérea con el honor de defender a nuestra patria, tomando como base el que el arma aérea podría lograr resultados más significativos y espectaculares en comparación con el ejército regular, además de requerir un menor apoyo económico; en el mes de julio de este año el Congreso aprobó la iniciativa e inmediatamente la Secretaría de la Defensa Nacional dio las órdenes para la conformación del Grupo de Perfeccionamiento Aéreo –GAP- iniciándose la selección del personal que la conformaría incluyendo a elementos del ejército en las diferentes especialidades, el grupo de pilotos de la Fuerza Aérea y voluntarios civiles, los cuales partieron el 24 de julio hacia Randolph Field Texas donde se les aplicó el examen médico siendo descalificados 8 elementos, los cuales retornaron el 16 de agosto; el personal calificado fue distribuido en base a su especialidad en diversos campos y bases de entrenamiento para la capacitación específica, siendo estos: Pocatello Idaho, Boca ratón Florida, Belleville Florida, Foster Field Texas, Farmingdale Long Island, Tactical Ctr. Orlando Florida, Mayors Field Greenville Texas, Abeline Texas, Bronswille Texas y Stoneman Field Sn. Francisco. Es necesario mencionar que para 1945 México no era ni por mucho una nación con los recursos necesarios para poder adquirir equipos de primera línea para hacer frente al compromiso de combatir fuera del territorio nacional, e incluso dentro del mismo; para subsanar esta carencia nuestro país se había sumado a la Ley de Prestamos y Arrendamientos (Lend-Lease Program), el cual fue el programa de ayuda militar estadounidense más ambicioso implementado durante la Segunda Guerra Mundial y que permitía a los Estados Unidos vender, intercambiar o transferir materiales militares de diversa índole a países cuya necesidad de defensa interna era vital para su seguridad; México había entablado conversaciones y logrado la firma del acuerdo el 27 de marzo de 1942, gracias a esto es que se pudo enviar una unidad de combate con materiales de primera línea. Foster Field en Texas fue el campo de entrenamiento destinado a los pilotos, los cuales fueron divididos en tres secciones de vuelo y que de manera independiente iniciaron su adiestramiento, primeramente en el entrenador básico Vultee BT-13 para de allí en el entrenador North American AT-6 completar su entrenamiento avanzado, posteriormente recibieron el entrenamiento de transición al Curtiss P-40 y de este concluir a bordo del Republic P-47 “Thuderbolt”; la instrucción tuvo una duración de 10 semanas dentro de las cuales se capacitaron en vuelo acrobático, nocturno, tácticas de combate, tiro, bombardeo y vuelo de formación. Tras la instrucción específica la unidad entera fue concentrada en la base de Pocatello Idaho en septiembre de 1944 para llevar a cabo la fase del entrenamiento ya en conjunto como una sola unidad, que fue recibida en tres bases distintas: Pocatello Idaho de principios septiembre al 27 de noviembre de 1944 (de donde tuvo que ser trasladada debido al mal tiempo de la temporada invernal), Major Field Texas donde permanecieron hasta el 14 de diciembre de ese año y la base aérea de Abelline en Texas a partir del 16 de diciembre y hasta febrero de 1945. Fue hasta el 29 de diciembre de 1944 en que la Cámara de Senadores autorizó al presidente de la república el envío de tropas y material bélico fuera del territorio nacional durante el tiempo en que nuestro país se encontrara en estado de guerra contra las potencias del eje, por lo que el Grupo de Perfeccionamiento Aéreo paso a ser la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana,

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  • La Fuerza Aérea Mexicana no tendrá nuevo equipamiento este sexenio

    La Fuerza Aérea Mexicana no tendrá nuevo equipamiento este sexenio0

    Por: José A. Quevedo En una reciente entrevista realizada por la revista “Armas” al General Manuel de Jesús Hernández, Comandante de la Fuerza Aérea Mexicana, este señalo que  no se  tiene contemplada la adquisición de ningún material de vuelo durante el presente gobierno. También dijo que la Fuerza Aérea Mexicana cuenta con un total de 351 aeronaves de las cuales 222 son aeronaves de ala fija (aviones) y 129 de ala rotativa (helicópteros) distribuidos a lo largo  del territorio mexicano  para desempeñar las tareas que le sean encomendadas. Desde hace más de diez años, se había dado un impulso significativo para modernizar los aviones y helicópteros de los escuadrones aéreos de la FAM a través de una estrategia programática y medible que se incorpora como una acción de gobierno. A partir del 2012, todas las  adquisiciones se encontraban  contempladas en los programas sectoriales tanto de la Secretaria de la Defensa Nacional  como de la Secretaria de Marina, siendo parte de una actividad de gobierno, ya cuentan con indicadores que permiten medir su avance. Siendo así que de no cumplirse se estaría incurriendo en un desfase a los programas de gobierno. A la fecha no se han publicado los programas sectoriales 2019-2024 ni de Defensa ni de Marina. En la década anterior el enfoque fue modernizar los escuadrones de transporte, de aviones tácticos y de helicópteros. Es así que ahora se cuenta con una importante flota de aviones de transporte medio como los Airbus Military C-295M y W además de los C-27J de la entonces Alenia ahora Leonardo y los transportes pesados con los jets Boeing 737-800.  Los aviones tácticos de la FAM los Pilatus PC-7 empleados para interceptar vuelos ilegales desde la década de los ochenta están  siendo sustituidos por los nuevos T-6C también se cuenta también con nuevos  aviones  Beechcraft King Air 350, para realizar misiones de transporte, enlace y vigilancia. Los  medios para adiestramiento también fueron renovados  con la incorporación de los aviones Grob 120TP para la Escuela Militar de Aviación. La flota de helicópteros también fue  renovada, incorporando los Airbus Helicopters HM-225M Cougar, los Sikorsky UH-60M Black Hawk y los Bell 407 GX.  También se adquirieron insumos nuevos, como los Vehículos Aéreos no Tripulados, conocidos como drones, como los Hermes adquiridos en Israel, y aún más importante, los modelos desarrollados y producidos en México por la compañía Hydra Technologies. México es un  país que tiene una superficie territorial de casi dos millones de kilómetros cuadrados, a los que hay que sumarle un poco más de tres millones de kilómetros cuadrados de zona económica exclusiva sobre el mar. De acuerdo con datos del Fondo monetario internacional y del Banco Mundial el Producto Interno Bruto (PIB) de la economía mexicana es el quince a nivel mundial, solo abajo de España y Australia, por lo tanto su fuerza militar debería ser similar, pero no es así, es conocido que México tiene un déficit de elementos y materiales en sus fuerzas armadas debido principalmente a la falta de presupuesto. Tan solo de realizar una comparación entre  las fuerzas aéreas de estos tres países, con un PIB similar veremos que la mexicana es la más pequeña en términos de aeronaves y capacidad tecnológica, aunque el rezago estaba siendo atacado con las incorporaciones de nuevas aeronaves y tecnologías. Al término del gobierno anterior se destinaba a la defensa un 0.49% del Producto Bruto Interno (PIB), situación que continua, aunque se habían hecho esfuerzos para lograr incrementos que en forma gradual llegaran al 1.5% lo que permitirá contar de acuerdo con la visión 2030 de la Secretaría de la Defensa Nacional,  con una Fuerza Armada polivalente, ligera, flexible, de gran movilidad táctica y estratégica, con capacidad de respuesta y dotada de recursos humanos, tecnológicos e informáticos de alta calidad, acordes a la potencialidad del país, que pueda hacer frente en diversos ambientes, a amenazas externas e internas, que pongan en riesgo la consecución y/o mantenimiento de los objetivos nacionales. América Latina gasta en promedio el 1.31 por ciento de su PIB en Defensa, en proporción, el gasto de México en esta área es uno de los más bajos de la región. El fortalecimiento de la FAM se logrará al adquirir material de vuelo con tecnología de punta, tales como aeronaves a reacción interceptores, de transporte ligero y pesado, así como aeronaves configuradas como ambulancias; también será necesaria la configuración y desarrollo de un sistema de defensa aérea, sin olvidar los helicópteros para las operaciones aéreas en apoyo a la población civil en sus diversas vertientes; desde luego, que esto conlleva a la construcción de las instalaciones para su operación adecuada. El no continuar con el equipamiento de la Fuerza Aérea Mexicana como se había planeado repercutirá en el futuro ya que hará más difícil la adquisición de equipamiento en los presupuestos futuros  y se podrían mermar varias capacidades para la defensa y los planes de ayuda  a la población.

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