¿Reemplazar o modernizar? F-5E/F Escuadrón Aéreo 401 de la Fuerza Aérea Mexicana
- Aviación Militar, Aviación Militar Mexicana, Defensa, Fuerza Aérea Mexicana, Industria
- agosto 16, 2024
MÉXICO AEROESPACIAL 
Por José A. Quevedo La Armada de México cuenta con dos embarcaciones de esta clase, el ARM Rio Papaloapan (A-411) y el ARM Usumacinta (A-412) que llevan los nombres de ríos mexicanos. Por su desplazamiento son los mayores buques de la Armada de México. El A-411 opera la Fuerza Naval del Golfo (FUERNAVGO) y el A-412 opera con la Fuerza Naval del Pacífico (FUERNAVPA) siendo utilizados como buque de guerra anfibia en operaciones de transporte marítimo militar en sus modalidades de asalto, combate o logístico. Los buques clase Papaloapan, fueron buques de transporte logístico de la clase Newport compuesta por 20 unidades usadas en la Marina de los Estados Unidos, siendo dado de alta el A-411 en el servicio activo de la armada mexicana en junio de 2001. En diciembre de 2002 fue dado de alta en el servicio el A-412. Los buques clase Papaloapan tienen, una eslora de 172 metros y una manga de 21 metros, un desplazamiento de 6,284 toneladas con una velocidad máxima es de 20 nudos. Su autonomía es de 2,500 millas náuticas (4,630 km). Su dotación regular es de 330 elementos, aunque pueden transportar adicionalmente hasta 400 personas, con una capacidad de carga de hasta 2,250 toneladas de carga. Cuenta con seis motores a diésel General Motors 16-645-ES, que le dan una potencia combinada de 15,000 hp, su cubierta de vuelo es tan amplia que puede operar con un helicóptero de gran tamaño como el Mi-17. Para misiones de desembarco cuentan con una rampa a proa o sea en la parte delantera de 34 metros de longitud, en donde pueden descender vehículos tanto en playas como en muelles. En la popa (atrás del buque) cuentan con una rampa que se puede utilizar en altamar, lo que le permite el desembarco o embarque de vehículos anfibios directamente al océano. El buque ARM Rio Papaloapan porta cuatro cañones de doble propósito (superficie y antiaéreo) Mark 33 de calibre 3″/50 (76 mm) dentro de dos torretas en la parte superior del casco, aunque el el ARM Usumacinta no los tiene. Es importante mencionar que el ARM “Usumacinta” (A-412), ha representado a México en ejercicios multinacionales como “RIMPAC” en diversas ediciones y participado en misiones de ayuda humanitaria, como el envío de 1,500 toneladas de víveres y medicinas a la Indonesia tras el tsunami de 2005, reafirmando el compromiso de la Armada de México con la cooperación internacional y la asistencia a comunidades en situación de emergencia. En este 2025, el buque A-411 participo en la Fuerza de Tarea de la Armada de México “UNITAS 2025”, integrada por el buque de guerra anfibia ARM “Papaloapan” (A-411) y la Patrulla Oceánica ARM “Oaxaca” (PO-161).
READ MORE
Redacción.- En días pasados se publicó el Programa Sectorial de Defensa Nacional 2025-2030, en donde se determinaron seis objetivos que permitirán contribuir al logro de las metas definidas por el Gobierno de México, cuya obtención se logrará, a través de la ejecución de 38 estrategias, que agrupan las principales actividades y que requieren de 235 líneas de acción y son producto de un análisis de la situación actual, siendo los siguientes: 1.- Garantizar la Defensa Exterior y la Seguridad Interior del Estado mexicano. 2.- Optimizar las capacidades administrativas, logísticas, tecnológicas y de Ciberdefensa del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional. 3.- Consolidar a la Guardia Nacional como la principal institución en materia de Seguridad Pública del Estado mexicano generando cercanía y confianza en la población. 4.- Impulsar una cultura axiológica con igualdad sustantiva en los Sistemas Educativo y de Adiestramiento Militar. 5.- Incorporar un liderazgo humanista, visionario, con pensamiento crítico y creativo que fortalezca la moral, la disciplina y el clima organizacional en el Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional. 6.- Contribuir en la construcción de proyectos estratégicos que fortalezcan la capacidad de México para impulsar su desarrollo económico y social de manera sostenible. Respecto de las estrategias para que permitirán el obtener más capacidades se plasmaron las siguientes, que, aunque no cuentan como en otros programas sectoriales anteriores con el número de equipos (aviones, helicópteros y vehículos) que se deben incorporar en los siguientes años, tiene algunas estrategias que permiten vislumbrar que se están desarrollando planes para un mejor equipamiento de las fuerzas armadas y que dependerán como siempre de que se autoricen los recursos presupuestales para su implementación, podemos ver entonces las siguientes: Estrategia 1.2.2 Incorporar radares al sistema de vigilancia aérea del Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo Mexicano, para complementar la cobertura y protección del espacio aéreo, mediante la instalación y calibración de equipos de última tecnología. Estrategia 1.2.10 Sectorizar el Espacio Aéreo Mexicano por medio de la delimitación de Zonas Aéreas Militares, para fortalecer el despliegue estratégico de la Fuerza Aérea Mexicana y facilitar la coordinación con las fuerzas de superficie. Estrategia 1.3.8 Incrementar las capacidades operativas de las aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana y Guardia Nacional, mediante la mejora en su equipamiento, adiestramiento y despliegue estratégico. Estrategia 2.1.1 Incrementar las capacidades operativas, logísticas y administrativas del parque vehicular de las Unidades, Dependencias e Instalaciones del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional a través del desarrollo del proyecto de un vehículo multipropósito y ligero. Estrategia 2.1.4 Satisfacer las necesidades de armamento individual del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional por medio del desarrollo de proyectos de la familia de armas Xiuhcóatl. Es así como en el mediano plazo se planean como metas de este periodo de gobierno, el incorporar radares al sistema de vigilancia aérea, incrementar las capacidades operativas de las aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana, desarrollar un proyecto de un vehículo multipropósito y ligero, así como realizar proyectos de la familia de armas Xiuhcóatl.
READ MORE
Por José A. Quevedo El desierto de Arizona alberga más de 4.400 aviones militares abandonados, con un valor de aproximadamente $34 mil millones de dólares en poder militar. Estos aviones incluyen cazas, como F-15, F-18 y F-16 además de helicópteros y bombarderos, que podrían formar la segunda fuerza aérea más grande del mundo. Después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos enfrentó un problema: qué hacer con los 230.000 aviones construidos durante el conflicto. La solución se encontró en el desierto de Sonora, cerca de Tucson, Arizona. La región, con su baja humedad, poca lluvia y suelo duro, era perfecta para almacenar aviones sin necesidad de pavimentar y con mínima corrosión. Aproximadamente el 95% de las aeronaves llegan al cementerio de aviones por sus propios medios. Aterrizan y ruedan por una puerta en el extremo sureste de la pista para prepararse para el descanso. El encargado de esta instalación es el 309.º Grupo de Mantenimiento y Regeneración Aeroespacial (309.º AMARG) ubicada en la Base Aérea Davis-Monthan. Esta base se convirtió en el principal centro de almacenamiento de aviones militares en los Estados Unidos en 1964, cuando alrededor de mil aviones de la Marina fueron transferidos al sitio desde un depósito cerca de Phoenix. El inventario de la instalación alcanzó un máximo histórico de 6.080 aviones en 1973, cuando la guerra de Vietnam estaba llegando a su fin. En la actualidad, AMARG alberga alrededor de 4,400 aeronaves de 80 variedades diferentes, desde pequeños helicópteros hasta algunos de los aviones de carga militares más grandes del mundo. Los aviones militares ahí guardado tienen diferentes categorías los de categoría 1000 se someten a mantenimiento cada cuatro años, siendo su clasificación como sigue: Tipo 1000: almacenamiento a largo plazo. Estos aviones pueden volver a volar rápidamente si es necesario. Tipo 2000: almacenamiento para retirada de piezas. Estos aviones no volverán a volar, pero proporcionan repuestos para otros aviones. Tipo 3000: almacenamiento a corto plazo. Estos aviones están a la espera de un nuevo destino y podrán venderse a otros países. Tipo 4000: destrucción. Aviones que serán desmantelados y reciclados. El proceso de almacenamiento implica retirar las armas, lavarlas para eliminar sustancias corrosivas y aplicar una pintura selladora para proteger la aeronave del clima desértico. Los aviones militares de categoría 1000 se someten a mantenimiento cada cuatro años para garantizar que puedan volver a volar si es necesario.
READ MORE
Redacción. – Se ha conocido que México esta buscando un nuevo sistema aéreo no tripulado de mayor capacidad, para el fortalecimiento de sus capacidades de vigilancia y reconocimiento. Esta decisión marcaria un salto cualitativo en la postura tecnológica de la Fuerza Aérea Mexicana. Aunque no se puede conocer el programa de inversión correspondiente, porque, aunque es una obligación, la secretaria de Hacienda ha dejado de publicar los programas de inversión de todo el gobierno, pero se ha conocido que al menos hay dos propuestas que están siendo consideradas por parte de dos empresas que han presentado dos modelos de aeronaves pilotadas a distancia. La primera es el MQ-9A Reaper, la aeronave no tripulada de General Atomics que marcó un antes y un después en las operaciones militares. Reconocimiento, inteligencia y ataque en una sola plataforma táctica. Esta aeronave es un UAS de gran altitud y larga autonomía certificado para operar con fuerzas aliadas y preparada para misiones ISR complejas. En México la empresa Aktuelle ha hecho pública su asociación con General Atomics, la empresa que lo desarrolla y construye. Esta empresa impulso la adquisición de los vehículos Ocelotl y Spartan para el Ejercito Mexicano. El MQ-9A, una aeronave extremadamente fiable, está equipado con un sistema de control de vuelo tolerante a fallos y una arquitectura de aviónica triplemente redundante. Está diseñado para cumplir y superar los estándares de fiabilidad de las aeronaves tripuladas. Por otra parte, está el Zeus VTOL equipado con el sistema electroóptico e infrarrojo Argos 8 de Hensoldt, una plataforma de alta persistencia y uso dual que combina tecnología europea y manufactura polaca fabricado por Ekolot Aerospace & Defense (EAD) e integrada con sistema de reconocimiento (ISR/ISTAR) y apoyo en operaciones de emergencia y protección civil. El Zeus VTOL destaca por su autonomía de hasta 12 horas, un alcance superior a los 1.200 kilómetros, techo operativo de 6.096 metros y una carga útil integrada basada en el sensor Argos 8, capaz de operar de día y de noche, designar objetivos con láser, rastrear blancos móviles y generar datos georreferenciados compatibles con estándares OTAN además de compatibilidad para integrar cargas guiadas ligeras (mini-misiles, cohetes guiados) y operabilidad bajo condiciones de GNSS degradado / anti-jamming. El que México opere un sistema de estas capacidades operativas superiores a muchos sistemas actualmente en uso permitiría responder mejor a escenarios tácticos de las fuerzas armadas mexicanas. Una parte importante de esta adquisición será la transferencia tecnológica que ofrecería la oportunidad de impulsar el desarrollo en el diseño de sistemas de misión, estaciones de control, algoritmos de IA, mantenimiento y fabricación de componentes entre otros.
READ MORE



