El mercado de defensa en Latinoamérica se está desarrollando muy rápidamente, algunos países de la región tienen la necesidad de renovar completamente su sistema defensivo, partiendo de un modesto presupuesto para crear su propia industria apoyándose en tecnología extranjera.
México no es una excepción, durante la ceremonia de inauguración de FAMEX-2017 el Presidente de México señalo que “en los últimos diez años México se ha convertido en una plataforma ideal para el desarrollo de la industria aeroespacial”.
El hecho de que el gobierno mexicano apueste por el desarrollo de este sector impulsa el crecimiento de la economía nacional, permitiendo crear nuevos puestos de trabajo y hace que México sea un país atractivo para los inversionistas y empresas de defensa, entre los cuales se encuentra Rusia, que tiene mucho que ofrecer a México. Durante FAMEX 2017, se conoció a través del Director de los Programas de Marketing de Rosoboronexport, que existe acercamiento con México para la adquisición del avión de entrenamiento Yak -130 y de Rusia para suministrar un centro de mantenimiento. Como se sabe México no cuenta con un jet entrenador al haberse desactivado desde hace más de 10 años el T-33.
El Yak-130 es un avión de entrenamiento y combate creado por la Oficina de Diseño Yakovlev en colaboración con la italiana Aermacchi, ahora Leonardo. El objetivo de su creación era reemplazar al avión de fabricación checoslovaca L-39 en las Fuerzas Aéreas rusas.
Es un jet biplaza de nueva generación diseñado como avión escuela, pero también puede usarse para misiones de combate en particular, en complicadas condiciones meteorológicas. Por sus características técnicas y capacidad de maniobra, el Yak-130 se parece a los cazas subsónicos y permite entrenar pilotos para manejar aviones de las generaciones 4+ y 5, incluido el entrenamiento avanzado en técnicas de pilotaje y misiones de combate.
Este avión de ala media se caracteriza por un avanzado sistema hipersustentador y una alta relación empuje/peso (0,7-0,8). Los trenes de aterrizaje de tres patas permiten utilizar este avión tanto en pistas de suelo natural como en pistas de hormigón de unos 1.000 metros de largo. Cuenta con dos motores turborreactores RD-35 de 2.200 kilos por segundo de empuje cada uno de ellos. La vida útil del motor es de unas 6.000 horas. El avión está dotado de aviónica moderna, cuyo núcleo es el subsistema de control de vuelo ‘fly-by-wire’, totalmente automático. El sistema informativo en cada cabina se basa en tres pantallas LCD multifuncionales. El aparato incorpora 6 puntos duros para armamento, en caso necesario, tres en cada ala, lo que hace posible usarlo como avión de ataque ligero.
El avión no necesita crear condiciones especiales para sus bases, además puede aterrizar en pistas improvisadas. “Hasta que el estudiante no complete las tareas requeridas por los instructores o por el manual de uso, el avión no se dejará pilotar, e incluso aconsejará qué pasos hay que seguir antes de proceder al pilotaje“, explicó el comandante de la Fuerza Aérea rusa, el teniente general Víktor Bóndarev, durante el salón aeroespacial MAKS-2013.
Los controles de vuelo y la potencia permiten operar la aeronave esencialmente en todas las condiciones de vuelo, típicas de aviones de combate modernos y avanzados . Las extensiones del borde delantero de la aeronave y el diseño de las entradas de aire permiten un vuelo controlable constante en ángulos de ataque de hasta 40 grados. Las tomas de aire y el diseño del tren de aterrizaje con alto rendimiento de despegue/aterrizaje hacen posible operar el avión desde pistas no pavimentadas o pequeños campos de aviación no preparados.
Su sistema de entrenamiento de combate de aviones ofrece simulación de:
– Combate aéreo con rastreo, detección, identificación, enclavamiento y rastreo de objetivos aéreos, con lanzamiento de misiles aire-aire equipados con cabezas de radar e IR, con imitación de misiles enemigos y lanzamiento de atascos y con aplicación de medios aéreos defensivos Sistema de ayudas; Interacción con otras aeronaves en grupo y con unidades de control de tierra y aire;
– Ataques de aire a tierra con lanzamiento de misiles aire-tierra equipados con cabezas de radar, TV, IR y láser, con bombas y lanzamientos de cohetes, disparos de armas con imitación de misiles tierra-aire enemigos y lanzamiento de atascos y Con la aplicación del sistema de ayudas defensivas aerotransportadas.
La simplicidad de la estructura, la alta fiabilidad de la estructura, las centrales eléctricas y los sistemas de aeronaves, la larga vida útil y la autosuficiencia total de la aeronave, así como una alta capacidad de mantenimiento junto con un bajo coste del ciclo de vida y alto rendimiento de vuelo proporcionan alta calidad Entrenamiento de los pilotos en el menor tiempo posible y cumplir eficazmente diferentes retos militares.
Con un gobierno norteamericano adverso, las relaciones económico-comerciales entre México y Rusia están en su auge, además, no se trata solo de las exportaciones, sino del suministro de productos con un alto valor añadido.
En los últimos años el volumen del comercio exterior entre México y Rusia aumento. En 2016 el intercambio comercial entre ambos países constituyó 1705,9 millones de dólares, lo que mostró el crecimiento de exportaciones e importaciones en un 106,3% y 109,4% respectivamente. La parte mexicana sigue de cerca el desarrollo de la tecnología innovadora que se está creando en Rusia. Hay que recordar que la aerolínea mexicana Interjet compró 22 aviones Sukhoi Superjet-100 en diciembre de 2014. Este contrato permitió aumentar las exportaciones rusas a México y fortalecer la cuota de productos de alto contenido tecnológico.
Con información de Infodefensa, Sputnik News y Noticias RT. Fotos Marina Lystseva/Tass Live Journal
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