MÉXICO AEROESPACIAL 
Redacción .- La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por su sigla en inglés) advirtió a las aerolíneas sobre una «situación potencialmente peligrosa» al sobrevolar Venezuela, y las instó a extremar las precauciones. El aviso de la FAA citó el «empeoramiento de la situación de seguridad y el aumento de la actividad militar en Venezuela y sus alrededores» e indicó que las amenazas podrían representar riesgos para las aeronaves a cualquier altitud. El anuncio se produce en medio de un importante despliegue militar de Washington en la región, que incluye el portaaviones más grande de la Armada estadounidense, al menos otros ocho buques de guerra y aviones F-35. La FAA afirmó que desde septiembre se ha registrado un aumento de las interferencias en el Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) en Venezuela, «así como actividad relacionada con el aumento de la preparación militar venezolana». La FAA añadió que algunas aeronaves civiles reportaron recientemente interferencias al transitar sobre Venezuela, «lo cual, en algunos casos, causó efectos persistentes durante todo el vuelo». Sostuvo que desde principios de septiembre «Venezuela ha realizado múltiples ejercicios militares y ha ordenado la movilización masiva de miles de efectivos militares y de reserva». Aunque enfatizo que Venezuela no ha expresado en ningún momento la intención de atacar la aviación civil. La agencia señaló que las fuerzas armadas venezolanas poseen «aviones de combate avanzados y múltiples sistemas de armas capaces de alcanzar o superar las altitudes operativas de las aeronaves civiles, así como un riesgo potencial a baja altitud debido a sistemas portátiles de defensa aérea (MANPADS) y artillería antiaérea». Indicó que continuará monitorizando el entorno de riesgo para la aviación civil estadounidense que opera en la región y realizará los ajustes necesarios. Los vuelos directos de aerolíneas estadounidenses de pasajeros o carga a Venezuela están suspendidos desde 2019, pero algunas suelen sobrevolar el país en algunas rutas a Sudamérica. La orden de la FAA no llegó a prohibir los vuelos sobre el país. El aviso emitido por la FAA se produce después de que la semana pasada llegara al Caribe el USS Gerald Ford, el mayor y más sofisticado portaaviones de la marina de los Estados Unidos, para sumarse al gran despliegue militar que el Pentágono mantiene en la región desde el verano. Washington sostiene que el contingente busca combatir el narcotráfico y asegura que el Gobierno de Maduro, al que considera presidente ilegítimo de Venezuela, es parte integral del tráfico de drogas en la región. Y, mientras el flujo aéreo hacia Venezuela disminuye, también este sábado, cuatro funcionarios estadounidenses aseguraron –en diálogo con Reuters– que durante los próximos días Estados Unidos lanzaría una nueva fase de operaciones relacionadas con el país caribeño. Dos de las fuentes indicaron que las operaciones encubiertas probablemente serían el primer paso en la nueva etapa del plan de presión de la Casa Blanca contra el oficialismo chavista. «El presidente Trump está dispuesto a utilizar todos los recursos del poder estadounidense para impedir que las drogas sigan llegando a nuestro país y llevar a los responsables ante la justicia», afirmó uno de los funcionarios, que, como el resto, habló bajo condición de anonimato. El servicio de noticias británico no pudo determinar el momento exacto ni el alcance de las nuevas operaciones que, según los informantes, tendrían lugar durante los próximos días.
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Redacción. – El Grupo de Ataque del Portaaviones Gerald R. Ford, liderado por el portaaviones más grande del mundo, el USS Gerald R. Ford (CVN 78), ingresó al área de responsabilidad del Comando Sur de los Estados Unidos (USSOUTHCOM AOR) el 11 de noviembre. La llegada de las fuerzas marítimas se produjo después de que el secretario de Guerra, Pete Hegseth, ordenara al Grupo de Ataque del Portaaviones apoyar para desmantelar las Organizaciones Criminales Transnacionales y combatir el narcoterrorismo. “La mayor presencia de fuerzas estadounidenses en el área de responsabilidad del USSOUTHCOM reforzará la capacidad de Estados Unidos para detectar, monitorear e interrumpir las actividades y los actores ilícitos que comprometen la seguridad y la prosperidad de Estados Unidos y nuestra seguridad en el hemisferio occidental”, declaró el portavoz principal del Pentágono, Sean Parnell. “Estas fuerzas mejorarán y ampliarán las capacidades existentes para interrumpir el narcotráfico y debilitar y desmantelar las Organizaciones Criminales Transnacionales”. Con más de 4.000 marineros y decenas de aeronaves tácticas a bordo, el Gerald R. Ford proporciona a los comandantes de combate y a los líderes civiles estadounidenses una mayor capacidad para proyectar poder mediante operaciones sostenidas en el mar. Este portaaviones, el primero de su clase, puede catapultar y recuperar simultáneamente aeronaves de ala fija en su cubierta de vuelo, de día o de noche, en apoyo de las operaciones encomendadas. El grupo de ataque del portaaviones reforzará las fuerzas conjuntas ya desplegadas en el área de responsabilidad, incluyendo el Grupo Anfibio Iwo Jima y la unidad expedicionaria de infantería de marina embarcada, bajo una Fuerza de Tarea Conjunta creada para derrotar y desmantelar las redes criminales que explotan nuestras fronteras y dominios marítimos compartidos. «Mediante un compromiso inquebrantable y el uso preciso de nuestras fuerzas, estamos preparados para combatir las amenazas transnacionales que buscan desestabilizar nuestra región», declaró el almirante Alvin Holsey, comandante del Comando Sur (SOUTHCOM). Junto al Gerald R. Ford, el grupo de ataque del portaaviones aporta recursos de combate adicionales capaces, letales y adaptables, incluidos los nueve escuadrones embarcados del Ala Aérea Embarcada Ocho, los destructores de misiles guiados clase Arleigh Burke del Escuadrón de Destructores Dos USS Bainbridge (DDG 96) y USS Mahan (DDG 72), y el buque de mando integrado de defensa aérea y antimisiles USS Winston S. Churchill (DDG 81). Los escuadrones embarcados en el portaaviones Gerald R. Ford incluyen los Escuadrones de Caza y Ataque (VFA) 31, 37 y 87, que operan los F/A-18E Super Hornet; el VFA 213, con los F/A-18F Super Hornet; el Escuadrón de Ataque Electrónico 142, con los E/A-18G Growler; el Escuadrón de Mando y Control Aerotransportado 124, con los aviones de mando y control aerotransportados E-2D Advanced Hawkeye; el Escuadrón de Combate Marítimo con Helicópteros (HSC) 9, con los MH-60S Seahawk; el Escuadrón de Ataque Marítimo con Helicópteros (HSM) 70, con los MH-60R Seahawk; y un destacamento del Escuadrón de Apoyo Logístico de la Flota (VRC) 40, con los aviones de reabastecimiento a bordo C-2A Greyhound. Los destructores que forman parte del portaaviones aportan capacidades antiaéreas, antisubmarinas y antisuperficie, incluyendo el Sistema de Combate Aegis, sistemas de lanzamiento vertical de misiles y diversos cañones de gran calibre. Como comandante de Defensa Aérea y Antimisiles (IAMDC), el Winston S. Churchill lidera la defensa aérea y antimisiles balísticos del grupo de ataque. El Área de Responsabilidad del Comando Sur de los Estados Unidos (USSCOM) abarca 31 países y 12 dependencias y áreas de soberanía especial. Esta región representa aproximadamente una sexta parte de la superficie terrestre del mundo asignada a comandos regionales unificados. El Área de Responsabilidad del USSCOM incluye el territorio de América Latina al sur de México, las aguas adyacentes a América Central y del Sur, y el Mar Caribe.
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Redacción.-El Pentágono anunció el despliegue en el mar Caribe del portaaviones USS Gerald Ford, el mayor de la flota estadounidense, en medio de la tensión con Venezuela por los ataques militares contra embarcaciones al parecer cargadas con drogas. El secretario de Guerra (Defensa) de Estados Unidos, Pete Hegseth, instruyó el envió del portaaviones y de su grupo de ataque al área de responsabilidad del Comando Sur de los Estados Unidos»en apoyo a la directiva del presidente de desmantelar las organizaciones criminales transnacionales», explicó en un comunicado el portavoz del Pentágono, Sean Parnell. Según el vocero, este despliegue «reforzará la capacidad de Estados Unidos para detectar, monitorear y desmantelar actores y actividades ilícitas que comprometen la seguridad y la prosperidad del territorio estadounidense».»Estas fuerzas fortalecerán y ampliarán las capacidades existentes para desmantelar el narcotráfico y reducir y desmantelar las organizaciones transnacionales», agregó. El Gerald Ford y su grupo de ataque se unen de este modo al contingente desplegado desde el verano por el Pentágono en el Caribe con el argumento de combatir el narcotráfico, que incluye tres buques de asalto y transporte anfibio, aviones de combate F-35B, aviones de patrulla P-8 y drones MQ-9, que operan desde una base en Puerto Rico. Durante las últimas semanas, la Administración Trump ha destruido una decena de embarcaciones en el Caribe y en el Pacifico, matando a varias personas, cerca de Venezuela y Colombia, lo que ha disparado la tensión con esos países, que denuncian ejecuciones extrajudiciales. El USS Gerald Ford, que tiene cinco destructores en su grupo de ataque, es generalmente acompañado por al menos un crucero de misiles, un destructor de misiles guiados, un submarino de ataque y un buque logístico. El Ford puede llevar a bordo entre 70 y 75 aeronaves de combate, lideradas por aviones caza F-18E Super Hornet y F-35C para ataque y defensa aérea, EA-18G Growler para alerta temprana y guerra electrónica, E-2D Hawkeye para alerta temprana y control aéreo y helicópteros Seahawk MH-6R/S para búsqueda y rescate, guerra antisubmarina y transporte de efectivos. “El USS Gerald R. Ford es el buque insignia de la clase Ford de portaaviones, la primera nueva clase en más de 40 años”, se lee en la página oficial de la Marina estadounidense.
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