Crea el Politécnico un simulador de helicóptero Bell 412.
- Ciencia, Tecnología e Innovacion, Helicópteros, Historia Aeronautica
- marzo 9, 2017
Por: José A. Quevedo El gigante aeroespacial Boeing y su socio Saab suministraran el nuevo sistema avanzado de entrenamiento de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) al haber ganado la evaluación entre los diferentes modelos presentados en los últimos años. En marzo de 2015, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) lanzó la lista de requisitos formales para su programa de reemplazo del avión entrenador T-38 Talon, denominado como Advanced Pilot Training (APT) mejor conocido como T-X, iniciando el proceso para la selección de un nuevo avión jet para el entrenamiento de pilotos ya que a pesar de la actualización aplicada al T-38, este ya no es eficaz en la preparación de los pilotos para aviones más avanzados como los F-35 y F-22, aunque continua siendo una excelente plataforma de transición para aviones como el F-15 y F-16, aunque 12 de las 18 tareas de entrenamiento avanzado que se realizan actualmente no se pueden completar en un T-38. Esto coloca una carga extra en las unidades de conversión operativa, al agregar costosas horas de vuelo en los jets operativos. La USAF está consciente de la necesidad de realizar parte de este entrenamiento en plataformas más baratas, como el T-X, estimando que se podrían ahorrar un 15 por ciento en costos operativos anuales para la capacitación de pilotos avanzados cuando el avión esté disponible. Una de las desventajas más notorias del T-38, está relacionada con su diseño de cabina y la gestión de sensores que son fundamentalmente diferentes a los aviones de cuarta y quinta generación ya que el T-38 fue construido en 1961 y a pesar de su nueva cabina de cristal, existe la imposibilidad de mejorar su funcionamiento así como su capacidad para enseñar eficazmente las habilidades críticas esenciales a los pilotos militares de hoy. Se destaca sobre todo, que el avión no puede enseñar maniobras de combate aéreo y no se adapta para el uso de gafas de visión nocturna (NVG), el uso de armas inteligentes o el vuelo de formación fuera del alcance visual, una táctica moderna de combate. La USAF tiene prevista la adquisición de hasta 475 aviones T-X y 120 simuladores para la formación de sus pilotos de caza y bombardeo, aunque por el momento está prevista la compra de 351 aviones y 46 simuladores por un importe de 9,200 millones de dólares, incluidos equipos de apoyo en tierra. Según ha declarado Heather A. Wilson, Secretaria de la fuerza aérea, se estima que se ahorrarán al menos 10,000 millones de dólares gracias a la competencia del concurso, señalando que se había estimado un coste inicial para los 351 T-X de 19,700 millones de dólares. La base aérea conjunta de San Antonio-Randolph en Texas será la primera que recibirá estos nuevos aviones y simuladores, y posteriormente lo irán haciendo las de Columbus en Mississippi, Laughlin y Sheppard enTexas y Vance en Oklahoma. Por el momento la USAF y Boeing han firmado ya un primer pedido, valorado en 813 millones de dólares para el desarrollo de ingeniería y fabricación de cinco aviones y siete simuladores. El sistema de entrenamiento debería ser declarado operativo en 2024 y completamente operativo en 2034. En algún momento el sistema recibirá una designación como en su momento lo hicieron el T-33 y el T-38. Las compañías aeronáuticas Boeing y Saab presentaron el nuevo diseño de la aeronave para competir en el programa para sustituir al avión entrenador T-38 el pasado 13 de septiembre de 2016, el Roll Out se llevo a cabo en Saint Louis, Misouri El diseño es el de un monomotor con doble deriva y “asientos en tandem”. Además puede ser equipado con un sistema de reabastecimiento en vuelo y dos puntos de anclaje bajo cada ala. El primer Boeing/Saab T-X, fue llamado BTX-1 por los fabricantes y fue revelado a invitados y medios seleccionados en la planta de St Louis de Boeing el 13 de septiembre. En el período previo al lanzamiento ceremonial, el avión fue trasladado de la planta de producción al taller de pintura bajo la cobertura de la oscuridad. El avión fue pintado a mano en un hangar, rodeado de andamios de madera, antes de ser trasladado (de nuevo por la noche) a otro edificio para la filmación previa al evento. Su aviónica incluye sistemas de simulación para el entrenamiento en vuelo, y plena capacidad para ser modernizado a lo largo de la vida operativa del avión. Las dos empresas manifestaron que el avión puede ser ensamblado sin el uso de maquinaria, empleando nuevos adhesivos, que reducen de forma significativa el tiempo necesario para fabricar la cúpula de la cabina de los pilotos, y también piezas impresas en polímeros 3D. Tampoco mencionaron cual es el porcentaje de trabajo entre ambas, indicando tan solo que gran parte de las tecnologías empleadas proceden del F/A-18E y del Gripen, con sistemas importados directamente de estos aviones al T-X. Para el programa T-X, se han construido dos aviones el primero un Boeing/Saab T-X con el número de serie N381TX conocido como el BTX-1 por los fabricantes y el otro denominado T2 (serie N382TX), además se desarrollaron cinco fuselajes necesarios para las pruebas solicitadas por la USAF con los pre-registros N791TX, 792TX, 793TX, 794TX y 795TX. El 20 de diciembre de 2016, se realizó el primer vuelo del nuevo avión T-X, diseñado específicamente para los requisitos de entrenamiento solicitados, llevando el registro civil N381TX, el avión salió al aire de las instalaciones de la compañía en St Louis, Missouri, con dos T-38 Talons de la compañía que viajaban como escolta. El vuelo inaugural ocurrió sólo 48 horas después de que Boeing lanzara imágenes de su avión T-X sometido a pruebas de taxeo. Durante el vuelo de 55 minutos, el Piloto de Pruebas TX Steven Schmidt y el Jefe de Pilotos de los Programas de la Fuerza Aérea Dan Draeger, que estaba en el asiento detrás de Schmidt, validaron aspectos clave del jet monomotor y demostraron el desempeño del diseño de bajo riesgo . “He sido parte de este equipo desde el principio, y fue muy emocionante ser el primero en entrenar y volar”, dijo Schmidt. “El avión
READ MOREBoeing y SAAB han completado exitosamente el primer vuelo del segundo prototipo de avión Boeing T-X, desarrollado para competir en el programa T-X de la Fuerza Aérea Norteamericana. El vuelo tuvo una duración de una hora, bajo los mandos de los pilotos de pruebas Steve Schmidt y Matt Giese. Los pilotos indicaron que el comportamiento en vuelo de este segundo prototipo fue idéntico al primero e igual a los entrenamientos en simulador, también indicaron que “Es el avión perfecto para entrenar a futuras generaciones de pilotos de combate” Con un motor, dos colas, asientos en tandem y una cabina avanzada con entrenamiento integrado, el Boeing T-X parece ser muy accesible económicamente. Boeing y Saab revelaron sus dos primeros prototipos del avión T-X en septiembre de 2016. El segundo se encuentra actualmente en pruebas de tierra. El 20 de diciembre de 2016 se efectuó el primer vuelo de este avión llevando el registro civil N381TX, con dos T-38 de la compañía que viajaban como escolta. El vuelo inaugural ocurrió sólo 48 horas después de que Boeing lanzara imágenes de su avión T-X sometido a pruebas de taxeo. En febrero Boeing completo la producción del segundo avión TX ó BTX-1 núm. de serie N382TX. El Boeing T-X fue presentado en conjunto a SAAB en septiembre de 2016, y apenas tres meses el primer prototipo iniciaba el proceso de vuelos de prueba. El Boeing T-X de ser seleccionado por la USAF, reemplazaría a la antigua flota de aviones Northrop T-38 Talon utilizados actualmente para entrenamiento avanzado de pilotos.
READ MOREPor: José Antonio Quevedo En marzo de 2015, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) lanzó la lista de requisitos formales para su programa de reemplazo del avión entrenador T-38 Talon, denominado como Advanced Pilot Training (APT) mejor conocido como TX, iniciando el proceso que conducirá a la selección de un nuevo avión jet para el entrenamiento de pilotos. Este fue el último paso antes de que los contratistas fueran invitados a responder a una solicitud de propuestas (RFP) para el concurso T-X lanzado a finales de 2016. Posteriormente en 2017, se realizaran las evaluaciones correspondientes para continuar con la selección y posterior contrato. La USAF pretende incorporar 350 aviones T-X, para reemplazar a los 431 T-38 utilizados en el Comando de Educación y Capacitación en el Aire (Air Education and Training Command (AETC), con capacidad operativa inicial (COI) programada para el 2024 tanto en el curso inicial como para el entrenamiento de fundamentos de combate. Según el AETC, el período de operación para el T-X seria de 2026 a 2045, con 360 horas de vuelo al año por avión, con una tasa de disponibilidad de al menos el 80 por ciento. A pesar de la actualización aplicada al T-38, este ya no es eficaz en la preparación de los pilotos para aviones más avanzados como los F-35 y F-22, aunque continua siendo una excelente plataforma de transición para aviones como el F-15 y F-16. AETC ha señalado que 12 de las 18 tareas de entrenamiento avanzado que se realizan actualmente no se pueden completar en un T-38. Esto coloca una carga extra en las unidades de conversión operativa, al agregar costosas horas de vuelo en los jets operativos. La USAF esta consciente de la necesidad de realizar parte de este entrenamiento en plataformas más baratas, como el T-X, estimando que se podrían ahorrar un 15 por ciento en costos operativos anuales para la capacitación de pilotos avanzados cuando el avión esté disponible. Una de las desventajas más notorias del T-38, está relacionada con su diseño de cabina y la gestión de sensores que son fundamentalmente diferentes a los aviones de cuarta y quinta generación ya que el T-38 fue construido en 1961 y a pesar de su nueva cabina de cristal, existe la imposibilidad de mejorar su funcionamiento así como su capacidad para enseñar eficazmente las habilidades críticas esenciales a los pilotos militares de hoy. Se destaca sobre todo, que el avión no puede enseñar maniobras de combate aéreo y no se adapta para el uso de gafas de visión nocturna (NVG), el uso de armas inteligentes o el vuelo de formación fuera del alcance visual, una táctica moderna de combate. El T-38 también está teniendo por su edad problemas de mantenimiento, ya que las aeronaves asignadas a la AETC no han cumplido con el requisito del mando de una tasa de 75 por ciento de disponibilidad de misión desde 2011 y las estadísticas continúan por debajo del 60 por ciento. Para el concurso T-X, tres características significativas se destacaron entre más de 100 puntos en la lista de requisitos de marzo de 2015: Una tasa de giro sostenida de un mínimo de 6,5 G Una cabina que permita tener una gran visión El mantenimiento de la aeronave. Ese requisito mínimo de G sostenido de 6,5g y un objetivo de 7,5g arrojó inmediatamente cuestionamientos sobre el desempeño de algunas de las plataformas que se ofrecen para la competencia. El umbral de G fue fijado en 6.5g pero con una aspiración para llegar a 7.5g, lo que se considera suficiente para asegurar el adiestramiento simulando aviones de primera línea. Otros de los requisitos son entrenamiento integrado con sensores y enlace de datos. Otras capacidades incluyen la necesidad de reabastecimiento en vuelo (la aeronave debe ser al menos adaptable para ser equipada con un kit de reabastecimiento aéreo, pero se prefiere la capacidad integrada), una reducción del 10 por ciento en el uso de combustible sobre el T-38 y capacidad para despegar a una longitud de pista de 8.000 pies, además de un rendimiento de viento cruzado seco de 25kt y un rendimiento de pista mojada de 20kt. Las dos cabinas deben tener instrumentación y controles idénticos, similares a los del F-35 compatibles con gafas de visión nocturna. La decisión de la instrumentación en cabina se basó en requerimientos de la industria. Mientras que el requisito de AETC es simplemente asegurar que el piloto pueda manejar tareas tales como la administración de aviónica y la integración de sensores, la industria propuso opciones similares al F-35, como una solución de menor costo que proporciona más adaptabilidad a largo plazo. Otro de los requerimientos es contar con puntos rígidos para armas simuladas o no aire-aire y aire-tierra. Los competidores Para la presentación de propuestas Boeing se asocio con Saab para ofrecer un diseño nuevo, Northrop Grumman se unió a BAE Systems ofreciendo el Hawk Advanced Jet Trainer AJT, Lockheed Martin se unió a Korea Aerospace Industries y ofreció el T-50 Golden Eagle, y General Dynamics se unió a Alenia Aermacchi (ahora Leonardo) ofreciendo un derivado del M-346. Sin embargo, cuando la USAF amplió sus requisitos, le empresas empezaron a dudar sobre sus respectivas soluciones disponibles en el mercado. Esto hizo que para la presentación de propuestas cambiaran los diseños y las empresas que desarrollarían los proyectos. De hecho, ahora sólo dos competidores están ofreciendo una solución nueva. Después de eso Northrop Grumman decidió retirarse de la competencia al igual que Raytheon que dejo el proyecto del T-100. Raytheon, que se había asociado con la compañía italiana Leonardo para lanzar el T-100 como un competidor en el concurso T-X, anunció que se retiraba como contratista principal. En un comunicado de prensa conjunto el 25 de enero, las dos compañías anunciaron que habían dejado el proceso. “Aunque estamos seguros de que el T-100 es una solución fuerte, nuestras compañías no pudieron llegar a un acuerdo comercial que sea del mejor interés de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos“, dijo el portavoz de
READ MOREEl pasado 20 de febrero se llevo a cabo el primer vuelo del segundo T-50A; preparando la producción en el centro de operaciones de entrenamiento avanzado de Lockheed Martin en Greenville (Advanced Pilot Training, APT) con la finalidad de prepararse para particpar en la competencia T-X de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. En febrero de 2016, Lockheed Martin anunció su plan para ofrecer el T-50A en la competencia APT y construir el avión en una instalación de montaje y salida final (FACO) en Greenville. Lockheed Martin presentó formalmente su centro de operaciones y FACO T-50A en agosto de 2016. Según la empresa el T-50A estará listo desde primer día de la adjudicación del contrato, enfatizando que su diseño y modificaciones están pensados en un avión de 5ª Generación, entrenando fácilmente a los pilotos de F-22 Raptor y F-35 Lightning II de mañana, así como pilotos para aviones de primera línea de 4ª Generación. El T-50A, señala Lockheed Martin, es una opción de bajo riesgo basada en la herencia probada del T-50 con más de 150 T-50 que vuelan hoy y 200.000 horas de vuelo y contando, así como más de 1.800 pilotos que han entrenado en este avión. El sistema de entrenamiento basado en tierra T-50A de Lockheed Martin incluye tecnologías innovadoras que ofrecen una plataforma de entrenamiento inmersiva y sincronizada en tierra. El equipo T-50A también trae una amplia experiencia en soporte logístico mundial de clase mundial. El T-50 es un avión de entrenamiento avanzado y caza ligero fabricado y desarrollado por KAI en colaboración con Lockheed Martin. El T-50 es uno de los pocos entrenadores supersónicos del mundo. El desarrollo comenzó a finales de 1990, y su primer vuelo se llevo a cabo en 2002. La primera versión de la aeronave entró en servicio activo con la Fuerza Aérea de Corea del Sur (ROKAF) a finales de 2005. Para la competición T-X, Lockheed Martin ha realizado algunas modificaciones, como instalar una cabina de quinta generación con la instrumentación respectiva y otras mejoras, pudiendo observarse en las fotografías una prominente “espina dorsal” que seguramente aloja parte de los nuevos equipos instalados. La USAF pretende incorporar 350 aviones T-X, para reemplazar a los 431 T-38 utilizados en el Comando de Educación y Capacitación en el Aire, con capacidad operativa inicial (COI) programada para el 2024 tanto en el curso inicial como para el entrenamiento de fundamentos de combate.
READ MORELa compañía aeronáutica Leonardo confirma su participación en el concurso TX de la USAF (ADVANCED PILOT TRAINING SYSTEM PROGRAM) para lo anterior cuenta con el sistema de entrenamiento integrado T-100. Leonardo apalancará a su empresa de los Estados Unidos, Leonardo DRS, como contratista principal, aportando la experiencia aeronáutica y de simulación de Leonardo para ofrecer una solución totalmente integrada. El T-100 será un programa basado en Estados Unidos que traerá beneficios económicos significativos a ese país a través de una fuerza de trabajo establecida y calificada en los Estados Unidos, además de las capacidades tecnológicas e industriales incorporadas en las instalaciones de fabricación recién construidas en ese país. “El compromiso de Leonardo de buscar ganar el programa TX se basa en nuestra profunda experiencia en entrenamiento de pilotos militares y en la competitividad de nuestros Sistemas de Entrenamiento T-100 integrados que pueden satisfacer las necesidades actuales y futuras de la USAF.”, dijo Mauro Moretti, Director de Leonardo. Bill Lynn, director ejecutivo de Leonardo DRS, agregó que su empresa “se enorgullece de traer a este concurso altamente competitivo la madura, fácilmente disponible y tecnológicamente avanzada solución que también tendrá un impacto económico significativo en los Estados Unidos.” El T-100 es un entrenador jet de última generación basado en el avión M-346 que prevaleció sobre sus rivales en las más competitivas licitaciones, durante los últimos diez años. El avión ya está operativo para entrenar pilotos alrededor del mundo para volar en aviones de combate de próxima generación. El T-100 también incorpora un sistema de entrenamiento táctico que sumerge a los pilotos en escenarios de misión realistas. Los motores turbofan F124 del T-100, suministrados por la empresa conjunta de Honeywell Aerospace International y Turbine Company, ofrecen la mejor relación de empuje a peso, confiabilidad probada y mayor eficiencia y seguridad. Los motores cumplen los requisitos más rigurosos para aeronaves ligeras modernas y aviones militares avanzados. Leonardo DRS contará con el apoyo de CAE USA en el diseño y desarrollo del sistema de entrenamiento terrestre T-100 (GBTS). CAE ha desarrollado algunos de los sistemas de entrenamiento más sofisticados basados en la simulación en el mundo para aviones de entrenamiento de combate, y ha sido el socio de entrenamiento de Leonardo en los sistemas de entrenamiento en tierra entregados para el probado avión M-346. Información e Imágenes: Leonardo
READ MOREUna foto clandestina del modelo 400 fue lo más cerca como Northrop Grumman llegó a estar en la competencia T-X. La corporación no había hecho referencias sobre su nueva propuesta de avión, hasta el 26 de enero de 2017, cuando, en una junta de accionistas alguien le pregunto al CEO de Northrop Grumman Wes Bush si Northrop Grumman licitaría en TX, el CEO dijo que ninguna decisión había sido tomada, a pesar de la inversión sustancial en el avión prototipo. “No queremos tomar una decisión de hacer algo solo porque lo hemos estado haciendo“, dijo Bush. Así las cosas, el 1 de febrero en un escueto comunicado la compañía dijo que no iba a presentar una oferta para la competencia. Se esperaba que el fabricante norteamericano ofreciera en la competencia para construir más de 350 avioneas de adiestramiento avanzado, su modelo 400 de un solo motor, este era un prototipo, construido por su filial Scaled Composites, que fue descubierto por primera vez mientras realizaba pruebas de taxeo en el Mojave Air and Space Port en California en agosto de 2016. El prototipo, equipado con un motor F404, aparentemente voló por primera vez en Mojave el 24 de agosto. Es así que de la salida de Raytheon en enero del concurso T-X, dejo a su socio Leonardo y su avión el M-346 en la orfandad ahora Northrop Grumman deja a sus socios BAE Systems, L-3 y Scaled Composites fuera del programa. En el comunicado, Northrop Grumman y su socio principal, BAE Systems, señalan que han examinado cuidadosamente los requerimientos finales de la propuesta del programa Advanced Pilot Training (APT) mejor conocido como TX, publicados el 30 de diciembre de 2016, decidiendo no someter una propuesta para el programa, ya que no sería en el mejor interés de las empresas y sus accionistas. Northrop Grumman parece haber caído en una competencia que se ha movido y evolucionado rápidamente. Lo que inicialmente parecía una competencia de bajo coste que favorecía una solución de bajo riesgo, se convirtió en un requisito de alto requerimiento; quedando por detrás de la propuesta de Boeing que con su nuevo diseño parece que cumple con todos los requerimientos de la propuesta. Al final, la apuesta ha resultado demasiado arriesgada para Northrop Grumman.
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