Crea el Politécnico un simulador de helicóptero Bell 412.
- Ciencia, Tecnología e Innovacion, Helicópteros, Historia Aeronautica
- marzo 9, 2017
Por: José A. Quevedo El gigante aeroespacial Boeing espera terminar la producción del avión de combate F/A-18 Super Hornet en 2025, luego de la entrega de los últimos cazas a la Marina de los Estados Unidos (US Navy). Aunque la producción podría extenderse hasta el 2027, si un cliente internacional, en este caso la India, lo selecciona como el nuevo avión para su Armada de guerra. A pesar de esto y para satisfacer la demanda de productos y servicios de defensa, Boeing continuará desarrollando capacidades avanzadas y actualizaciones para la flota global de F/A-18 E/F Super Hornet y EA-18G Growler. A lo largo de la próxima década, todos los Super Hornets Block II recibirán el conjunto de capacidades Block III. Boeing también continuará agregando capacidad de ataque electrónico avanzada como parte de las modificaciones en curso del Growler. “Estamos planificando nuestro futuro, y la construcción de aviones de combate está en nuestro ADN”, dijo Steve Nordlund, vicepresidente de Boeing Air Dominance. “A medida que invertimos y desarrollamos la próxima era de capacidad, estamos aplicando la misma innovación y experiencia que hicieron del F/A-18 un caballo de batalla para la Marina de los EE. UU. y las fuerzas aéreas de todo el mundo durante casi 40 años”. La decisión de cese de producción del F/A-18 permite a Boeing: 1.- Redirigir recursos a futuros programas de aeronaves militares: para apoyar el trabajo en la próxima generación de aeronaves avanzadas con y sin tripulación, Boeing planea construir tres nuevas instalaciones de última generación en St. Louis. Estas instalaciones, así como el nuevo Centro de Fabricación de Compuestos Avanzados en Arizona y la nueva planta de producción de MQ-25 en el Aeropuerto MidAmerica St. Louis, representan una inversión de más de mil millones de dólares. 2.- Boeing ha invertido 700 millones de dólares en mejoras de la infraestructura de St. Louis durante la última década, lo que ha permitido la introducción de nuevas técnicas de diseño y construcción que agilizan los procesos y mejoran la calidad desde el primer momento. 3.- Aumentar la producción de nuevos programas de defensa críticos: Boeing St. Louis aumentará la producción del primer sistema de entrenamiento totalmente digital del mundo, el T-7A Red Hawk, y el primer avión de reabastecimiento de combustible autónomo del mundo desplegado en un portaaviones, el MQ-25 Stingray. junto con la producción en curso de nuevos componentes de alas F-15EX Eagle II y el 777X. Desde que el F/A-18 debutó en 1983, Boeing ha entregado más de 2,000 aviones Hornets, Super Hornets y EA-18G Growlers a clientes de todo el mundo, incluida la Marina de los Estados Unidos, Australia, Canadá, Finlandia, Kuwait, Malasia, España y Suiza.
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