Crea el Politécnico un simulador de helicóptero Bell 412.
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- marzo 9, 2017
El Primer Tribunal Colegiado en materia administrativa en el Estado de México ordenó suspender la construcción de la obra del Aeropuerto Internacional Santa Lucía, hasta que el gobierno Federal demuestre que cuenta con los permisos ambientales —y compruebe que el inicio de los trabajos en esta zona no impacte de manera negativa al medio ambiente. De acuerdo con el periódico El Universal, el Tribunal dio luz verde al amparo que tramitó el director de la empresa textilera Novalan S.A. de C.V; Ramón Morera Mitre —vale mencionar que el empresario había tramitado un amparo en contra de la cancelación del proyecto en Texcoco pero el juez cuarto de Distrito del Estado de México rechazó la petición. A la fecha, no se comprueba que el proceso de construcción y el posterior funcionamiento del mismo tendrán un impacto ambiental sustentable. La construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL) tendrá un costo total de 172 mil millones de pesos, según informó el gobierno federal, cifra que está por encima de los 168 mil 880 millones que se proyectaron para el Nuevo Aeropuerto Internacional de México en 2014 y que se ubicaría en Texcoco. El costo de la nueva terminal aérea corresponde al valor total de la obra, que se calcula en 72 mil millones, y a las pérdidas por la cancelación del NAIM, que ascienden a 100 mil millones, según detalló Sergio Samaniego, responsable del proyecto, durante una conferencia del Presidente de México en abril pasado. Asimismo, con el paso del tiempo se encontraban diversas irregularidades relacionadas con la construcción que ponían en duda la viabilidad del proyecto como la presencia del Cerro de Paula, cuya elevación máxima es de 2,625 metros sobre el nivel del mar, para la ubicación de la pista sur. Lo que elevo el costo del proyecto en un 11.7% más. En el pasado mes de abril el Presidente de México, inició el estudio y los trabajos preliminares de su proyecto —Aeropuerto de Santa Lucía General Felipe Ángeles. Sin embargo, el equipo del Ejecutivo anunció que la construcción comenzaría en junio, ya con todos los trámites y estudios en regla. Sobre suspensión de obras en Aeropuerto de Santa Lucía por un tribunal, el Presidente señalo en su conferencia de prensa el día de hoy: No hay obras todavía, de todas maneras vamos a respetar decisión del juez; estamos esperando a que se emita dictamen de impacto ambiental.
READ MOREPor: José A. Quevedo En las últimas semanas ha existido un falso debate sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y su equipo de colaboradores presentaron el dictamen técnico sobre la viabilidad del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que contempla dos opciones: continuar con la construcción actual en Texcoco o detener la obra y construir dos pistas en la Base Aérea Militar de Santa Lucía y seguir con la operación del actual aeropuerto. En ese sentido López Obrador llamó al pueblo de México a “que nos ayude a resolver sobre este asunto complicado, difícil, que heredamos, pero que tenemos que enfrentar de la mejor manera posible” y aseguró que la decisión se tomará mediante una consulta popular. Aunque es viable construir dos pistas alternas en la principal base aérea militar del país, esta opción simplemente no funcionaria. En esta parte no se necesitan los grandes estudios e invertir dinero en costosos planes, basta ver directamente la distancia entre Santa Lucia y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), ver lo que pasa con el flujo vehicular de la autopista México-Pachuca y tener un poco de sentido común. Siendo un asiduo visitante de la Base aérea conozco bien el trayecto y los problemas que tiene para su llegada y salida de la zona, apenas hace un par de años se inauguro un distribuidor vial que hace un poco más rápido el acceso a la Base Aérea desde la carretera México-Pachuca, pero fuera de eso el llegar a Santa Lucia desde la CDMX es un camino largo y extenuante que a ningún viajero le gusta tener, por ejemplo un persona que llegue a Santa Lucia desde el extranjero y quiera por ejemplo ir a Acapulco o Huatulco, tendría que hacer todos los trámites de entrada y de interconexión en ese lugar después tomar un camión que lo lleve durante 50 minutos hasta la caseta de entrada y después de ahí internarse en el denso transito de la CDMX para llegar al AICM para su vuelo domestico, al menos le esperan dos horas de traslado, porque si su vuelo llega en la mañana tendrá que sumarle al menos otra hora para poder pasar el paradero del metro Indios Verdes y sus interminables filas de camiones suburbanos en cuarta o quinta fila esperando entrar al paradero, sobre la avenida Insurgentes Norte. Así que después de pasar toda esa tortura volverán a pasar los controles y abordar su vuelo que en 50 minutos lo pondrá en su destino, así de fácil. Cuando son los espectáculos aéreos, la zona colapsa completamente por la cantidad de gente y la falta de infraestructura de comunicaciones he oído casos de gente que tardo 5 horas en llegar a su casa después del evento. Como se piensa mover las toneladas de carga que llegarían a la base? Para resolver esa cuestión hay varias cosas que debemos tomar en cuenta, una de ellas es el sentido común. Nadie va a querer llegar a un aeropuerto para tardar tres horas en llegar a tomar otro avión. La otra es la oferta y la demanda y como ejemplo podemos poner al Aeropuerto Internacional de Toluca en el que no se para ningún viajero, a pesar de estar más cerca y mejor conectado que Santa Lucia, ya que cuenta con una rápida aunque cara autopista de cuota y pronto un tren rápido; si el aeropuerto de Toluca sobrevive es porque existe un decreto que prohíbe a la aviación ejecutiva aterrizar en el AICM por lo que todos esos vuelos llegan ahí. No por nada todas las aerolíneas que ahí operaban terminaron en el AICM. En mi experiencia personal nunca he volado desde o hacia Toluca en vuelo comercial, siempre he preferido el AICM. Así de simple, por lo que si se quiere continuar por ese camino solo gastaremos más dinero y tendremos un aeropuerto sin usuarios. Ahora tenemos que considerar que no se trata de construir solo un aeropuerto, sino construir un nodo (Hub) que permita enlazar el transporte de carga y de pasajeros desde y hacia México, reactivando la conectividad aérea y la actividad económica. El concepto de hub surge a principios de los setenta cuando la empresa FEDEX diseña una red de distribución que utilizaría ciertos puntos estratégicos para llegar a muy diversos destinos, fue tan eficiente la manera de operar bajo estas bases que la idea se extendió rápidamente a la operación marítima. Los hubs a su vez pueden subdividirse en nacionales e internacionales, como Nueva York y París que además de mover enormes cantidades de pasajeros que tienen como destino dichas ciudades, también son utilizados como conexión a otros destinos nacionales y regionales, en cambio, aeropuertos como el de Atlanta o incluso el de la Ciudad de México sirven de conexión principalmente para destinos dentro de sus respectivos países. Es así que si queremos seguir compitiendo en el gran mercado internacional del transporte de carga y pasajeros debemos continuar con el proyecto del NAICM en Texcoco y olvidarnos de aeropuertos separados. Si quieres conocer más sobre la Base Aérea Militar N° 1 te dejamos el siguiente articulo https://mexicoaeroespacial.mx/2017/11/27/base-aerea-militar-no-1-p-a-alfredo-lezama-alvarez/
READ MOREEs un hecho la construcción de una base militar de la Fuerza Aérea Mexicana en la parte sur del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ), donde comenzaría a operar en los siguientes años. Por otra parte la Base Aérea de Santa Lucía es una instalación estratégica que debe conservar su uso militar, consideró la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), sin embargo, la institución está abierta a realizar cambios en beneficio del país en caso de que se determine modificar la construcción del nuevo aeropuerto. La Base Aérea militar de Santa Lucía se estableció en 1952 en el lugar que actualmente ocupa, siendo presidente de la República, Miguel Alemán Valdés. En esa ocasión estuvo acompañado por el Coronel Antonio Cárdenas Rodríguez, que es un pionero de la Fuerza Aérea Mexicana. La base cuenta con diversas instalaciones que albergan unidades militares, tanto de la Fuerza Aérea como del Ejército. Las unidades propias de la Fuerza Aérea son la comandancia y la Región Aérea del Centro. Ahí operan dos alas, una de reconocimiento y transporte y otra de combate. También cuenta con dos grupos aéreos y diversos escuadrones de vuelo. Entre las instalaciones de unidades del Ejército, se encuentran un batallón de materiales de guerra, planteles militares y una brigada de Policía Militar. Cuenta con mil 55 habitaciones o casas habitación, departamentos, donde habita personal militar y derechohabientes. También existe el Museo Militar de Aviación y diariamente asiste un gran número de personas que tiene interés en conocer el museo que presenta como evolucionado la Fuerza Aérea Mexicana. La base, es importante porque está en el corazón estratégico del país, y ahí se llevan a cabo el grueso de las operaciones cuando se aplica el Plan DN-III. De ahí es donde sale y donde se controla el grueso de las operaciones que tenemos que hacer en apoyo de toda la población civil. Asimismo, cuando México envía ayuda humanitaria a otros países, en la Base Aérea número 1 se concentra y de ahí sale la ayuda. Actualmente hay estudios, que señalan que la base debe continuar abierta, porque está considerado que ahí estaría operando el material de vuelo, de ala rotativa ya que la FAM concentra una importante número helicópteros para las más diversas tareas. La base militar de la Fuerza Aérea Mexicana en el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro comenzaría a operar en los siguientes años. Con una extensión de 66 hectáreas, las instalaciones, proyectadas, contarán con una pista de aterrizaje ajena a la zona comercial, además de contar con áreas de adiestramiento y mantenimiento. El proyecto corre a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional y los gobiernos locales solo proporcionarán los terrenos, donde la base comenzaría a operar conforme se construya el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. El monto inicial de inversión es de 85 millones de pesos (4,7 millones de dólares) que se destinará a la ampliación de la terminal aérea, la compra de reserva territorial y la construcción de una nueva vialidad que permita el acceso a la base militar. Además, se reservarán diez hectáreas adicionales para la construcción de viviendas donde se podrían albergar hasta 10.000 militares. El Aeropuerto Intercontinental de Querétaro se convirtió en un punto estratégico para la Fuerza Aérea debió a su cercanía con la Ciudad de México (a 217 kilómetros aproximadamente). Asimismo, su ubicación en la parte central del país, facilita el traslado hacia cualquier punto de la geografía mexicana. Es importante mencionar que para el levantamiento de las nuevas instalaciones se trabaja en colaboración con la Universidad Nacional Aeronáutica en Querétaro (UNAQ) que, a través del Parque Aeroespacial, el primer cluster de este sector en México, ofrecen infraestructura, mano de obra y capacitación profesional. El Parque Aeroespacial, que agrupa a las empresas del sector, es la matriz de operaciones de la corporación canadiense Bombardier Aerospace, de la multinacional francesa Grupo Safran o ITP. Querétaro cuenta con alrededor de 50 empresas del sector aeronáutico. La variable principal para la construcción de esta nueva base aérea es la apertura del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, (NAICM) debido a que la base aérea de Santa Lucía interfiere con los radios de aproximación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. La pista de Santa Lucía no podrá operar al 100 % debido a la nueva orientación de las pistas N-S en el proyecto del nuevo aeropuerto, lo que da como resultado un reducido cono de aproximación al nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Con excepción de los helicópteros, casi la totalidad de las operaciones se estarían mudando al AIQ en un lapso de algunos años, sin embargo, el avance será conforme comiencen a operar en Querétaro, las áreas que actualmente están en la base de Santa Lucía. Por lo tanto en unos años mas las operaciones de aviones de ala Fija en su mayor parte del Ala de Transporte y Reconocimiento, esto es los transportes como los C-130, los Boeing 737-800, los C-27J y los C-295M y W, los Embraer ERJ-145 y los sucesores de los F-5E/F en el Escuadrón 401, volaran y realizaran sus operaciones desde Querétaro. Es así, que es probable que la BAM N° 1, una vez que comience a operar la nueva base, se convierta en un lugar para operar casi exclusivamente helicópteros lo cual también es conveniente ya que de acuerdo a los planes y programas se planea incorporar un número importante de helicópteros en los siguientes años, convirtiendo a esa base en hogar de varios escuadrones de ala rotativa. La base Militar de Santa Lucía deberá de ser trasladada antes de la apertura del nuevo aeropuerto, señala el Análisis Costo-Beneficio del proyecto, entregado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a la SHCP para solicitar recursos presupuestarios para 2015. El documento señala que, para la elaboración de los estudios de aeronavegabilidad del NAICM, se tomó en cuenta la existencia de otros aeródromos en la región, como esta base aérea y el propio Aeropuerto Internacional de Toluca, con el objetivo de evitar conflictos. Y es que, de acuerdo con el propio
READ MORESe puso en operación un simulador de Control Radar, de los más modernos del mundo, con el que se entrenará a los controladores de tránsito aéreo que darán servicio en el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). La nueva herramienta, donada por la corporación estadounidense MITRE, es capaz de crear escenarios hipotéticos en tiempo real y permite estudiar, analizar y definir los procedimientos que se aplicarán a las operaciones de tránsito aéreo relacionadas con los aterrizajes y despegues de aeronaves sencillos y simultáneos en el Nuevo Aeropuerto. En su oportunidad, el director internacional del Centro para el Desarrollo de Sistemas Avanzados para la Aviación de Mitre, Bernardo Lisker, explicó el uso del equipo donado y mostró posibles escenarios, en caso de que operaran de manera simultánea la Base Aérea de Santa Lucía y el actual aeropuerto internacional. La propuesta de construir un nuevo aeropuerto comercial en la base militar de Santa Lucía, es “un proyecto de buena fe, pero aeronáuticamente inviable”, aseguró Bernardo Lisker, director internacional del Centro para el Desarrollo de Sistemas Avanzados para la Aviación de la corporación Mitre. Explicó que cancelar la construcción actual del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y construir otro en Santa Lucía, implicaría costos adicionales, no aumentaría la capacidad que se requiere para terminar con la actual saturación y, sobre todo, implicaría serios riesgos que el Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) no deberá permitir. El experto insistió en que el proyecto es “técnicamente inseguro e inviable”. Enfáticamente, contundentemente, aeronáuticamente hablando no es viable. El SENEAM lo ha estudiado también y no se puede”, afirmó. Agregó que las aproximaciones de las naves en el aeropuerto actual se concentran en San Mateo y que con las de la terminal en Santa Lucia convergiría a menos de mil pies con las de Santa Lucía, lo que iría en contra de las normas y generaría grandes riesgos. Cancelar la construcción del NAICM para echar mano de otro proyecto, solo el terreno tendría un costo de entre 150 y 200 mil millones, mayor al del nuevo aeródromo en desarrollo.
READ MOREPor: Ihuitl Maldonado Gastelum La Base Aérea Militar No. 1 se encuentra ubicada en un lugar que fue conocido en la época colonial como Estancia de Santa Lucía, la cual era propiedad del Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo (de origen franciscano y después agustino) y que a partir de 1576 empezó a desarrollarse como hacienda de ganado menor. Durante el presente siglo, la hacienda se convirtió en propiedad particular, como consecuencia de la desamortización de bienes y en 1941 el gobierno del Estado de México decretó que 2,328 hectáreas, pertenecientes a la ex hacienda de Santa Lucía, fueran concedidas a la Secretaría de la Defensa Nacional, para que en dichos terrenos se construyera una escuela para los hijos de los soldados. Este proyecto finalmente no se llevó a cabo ya que surgió la necesidad de reubicar el Campo Aéreo Militar de Balbuena, el cual ya no era funcional. Las instalaciones fueron parcialmente inauguradas el 24 de noviembre de 1952 por el aquel entonces presidente de la República, licenciado Miguel Alemán Valdés, acompañado por los generales de división Gilberto R. Limón y Antonio Cárdenas Rodríguez, Secretario de la Defensa Nacional y jefe de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) respectivamente. Siendo hasta el 21 de abril de 1959 cuando se trasladaron a Santa Lucia (como se conoce normalmente a esta Base Aérea) todos los aviones que quedaban en el aeropuerto central. El primero de abril de ese año se designo comandante al Gral. Brig. P.A. Manuel Zayas Palafox. El 24 de noviembre de 1952, el presidente Miguel Alemán Valdés, acompañado del Secretario de la Defensa Nacional, General Gilberto Raymundo Limón Márquez, llevó a cabo la develación de la placa inaugural de la base aérea, ubicada en el municipio de Tecámac, Edo. Méx., posteriormente realizaron un recorrido y el pase de revista por las instalaciones de la misma. Desde su creación y hasta la fecha, la Base Aérea Militar No. 1 (BAM N° 1) ha sido testigo de numerosos acontecimientos de fundamental relevancia para la aviación mexicana, entre los que destacan: en septiembre de 1960, el arribo de los primeros aviones a reacción de la FAM, los Vampiros FMk-3 de fabricación británica, en 1980 el inicio de las construcciones del Centro Internacional de Aviación Civil, inauguradas en noviembre de 1982 por el presidente de la República y en agosto de 1982, la llegada de los interceptores supersónicos F-5E/F. En varias ocasiones la Base ha abierto sus puertas al público en general para la realización de demostraciones aéreas, la primera en marzo de 1988 cuando el equipo de demostración acrobática de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos se presento en la capital de la República y la segunda con motivo de los festejos del Día de la Fuerza Aérea Mexicana el 10 de febrero de 1993, posteriormente y a partir del 2011 cada año para los Espectáculos Aéreos de la Gran Fuerza de México, esta base aérea, es la principal instalación militar dependiente de la Fuerza Aérea Mexicana, en la cual se han llevado a cabo diversas actividades en beneficio de la población civil tales como: el establecimiento de puentes aéreos para el traslado de víveres a zonas afectadas por fenómenos naturales, zona de adiestramiento de vuelo, salto de paracaidistas y simuladores de vuelo. Asimismo, ha sido por siete años consecutivos el escenario idóneo para la materialización del espectáculo aéreo y por tres años de la feria aeroespacial, eventos de gran relevancia para nuestro país a nivel nacional e internacional. El 17 de julio de 2002 a las 18:43 aterrizo de emergencia por falla en el motor el avión MD-83 matrícula XA-SWW de Aeroméxico, sin mayores contratiempos, siendo reparado al día siguiente en las instalaciones del E.A. 302 partiendo al Aeropuerto de la Ciudad de México. El nombre que actualmente lleva la BAM N° 1, fue dado en honor del C. Gral. De Div. P.A. Alfredo Lezama Álvarez, quien fue su comandante del 1 de agosto de 1961 al 28 de junio de 1964, fecha en que falleció. La Base Aérea Militar No. 1 es la más grande e importante de México, ya que dentro de su jurisdicción se encuentran las comandancias de las Alas de Combate y de Reconocimiento y Transportes, con nueve escuadrones de vuelo con más de 150 aeronaves a su cargo, además del complejo logístico de la FAM y la Escuela Militar de Tropas Especialistas de Fuerza Aérea. Cuenta también con los servicios técnicos y generales propios de la Base Aérea, disponiendo para satisfacer sus necesidades de alimentación y salud con la 7/a Compañía de Intendencia con capacidad de atender a 1,800 comensales y una enfermería militar de 2do nivel de atención. La pista de la BAM N° 1 cuenta con 3,456 metros de largo por 78 de ancho y puede recibir aviones Galaxy C-5 y Antonov An-124, aunque opera regularmente, por ahí encontrarse aeronaves para transporte pesado Boeing 737-800 y C-130 Hércules. Cuenta con diversas plataformas y hangares para la operación de las aeronaves. Opera asimismo diversas radioayudas y la Estación Meteorológica Militar N° 1. La Fuerza Aérea Mexicana llevó a cabo el 24 de noviembre de 2017, la ceremonia de develación de la placa conmemorativa al “LXV Aniversario de la creación de la Base Aérea Militar No. 1, Santa Lucía, Méx.”.
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