Redacción. – Después de los constantes avistamientos por parte de entusiastas y fotógrafos de aviación, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) corroboró que la flota del legendario Lockheed F-117 Nighthawk continuará operando hasta, por lo menos, el año 2034. Esto pone fin a la especulación de los vuelos de los F-117 y que ahora sabemos que cumplen misiones de alto valor estratégico ya que, aunque, el avión fue retirado oficialmente del servicio de combate en 2008, la persistencia de sus vuelos sobre los cielos de Nevada y otras partes del país forzó a la USAF a reconocer que la flota estaba operativa. El plan para mantener estas aeronaves en vuelo se conoció a través de una solicitud de Información (RFI) emitida por el Air Force Test Center a finales de 2022. En ese documento la USAF buscaba contratistas con capacidad para proporcionar soporte logístico a la flota de F-117A por un período de 10 años, comenzando en 2024. Una portavoz de la USAF confirmó que la institución mantiene un inventario de aproximadamente 45 F-117. Es así como ahora la aeronave tiene varias funciones en este momento, como avión adversario furtivo en entrenamiento de combate aéreo, para que los pilotos de aviones de quinta generación como el F-22 Raptor y el F-35 Lightning II puedan pulir sus tácticas contra plataformas de baja firma de radar. También es un avión efectivo como simulador de amenazas ya que su firma radar lo convierte en un sustituto ideal para simular misiles de crucero y aeronaves furtivas como las que operan China y Rusia. Y tal vez lo más importante utilizándolo para probar nuevas tecnologías, como recubrimientos absorbentes de radar experimentales y sistemas de aviónica avanzados, sin arriesgar aviones más modernos y costosos. Desde su desarrollo por Lockheed Martin en el programa Skunk Works, el F-117A Nighthawk fue concebido para aumentar la furtividad aérea. Su entrada en servicio, en 1983, marcó un cambio radical al priorizar la evasión sobre la velocidad o agilidad. Este enfoque lo convirtió en el primer avión operacional con tecnología furtiva efectiva. Su operación se mantuvo en secreto durante varios años. La principal fortaleza del F-117 radica en su sección transversal de radar (RCS) reducida, con apenas 0.003 metros cuadrados, una cifra inferior a la de otros aviones furtivos como el F-35A y el B-2 Spirit. Convirtiéndose en un blanco casi invisible para la mayoría de los sistemas de defensa aérea contemporáneos. Aunque fue retirado en 2008, la reactivación del F-117 en misiones específicas durante la década de 2020 confirma que su diseño sigue siendo eficaz frente a amenazas modernas. Sin embargo, no es invulnerable, como quedó demostrado con su único derribo registrado en 1999 durante operaciones en Serbia. El sigilo del F-117 se logra mediante una estructura facetada que dispersa ondas de radar y un revestimiento con materiales absorbentes como compuestos cerámicos y resinas, estos elementos, junto a pintura especial que desvía las señales electromagnéticas, limitan su detección a radares de baja frecuencia. Además de su invisibilidad al radar, el F-117 incorpora tecnologías para reducir su firma infrarroja. Sus motores General Electric F404-F1D producen 10,600 libras de empuje cada uno, generando una considerable cantidad de calor detectable por sensores térmicos, para mitigar esta vulnerabilidad, el avión incluye toberas alargadas que disipan los gases calientes por encima del fuselaje, mezclándolos con aire frío antes de expulsarlos por las rejillas traseras. Este diseño disminuye la posibilidad de ser alcanzado por misiles guiados por calor, como el SA-6 soviético. También emplea materiales compuestos y ausencia de superficies curvas en su estructura, lo cual reduce las emisiones térmicas secundarias. Esta combinación técnica mejora su capacidad de evasión frente a tecnologías de rastreo múltiple. El desarrollo del F-117 comenzó en 1975 por la necesidad de combatir la tecnología de misiles tierra-aire soviéticos responsable de derribar bombarderos pesados durante la Guerra de Vietnam. La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa contrató a Skunk Works de Lockheed para desarrollar nuevos aviones furtivos que combatieran las defensas enemigas. Inicialmente, el proyecto permaneció oculto al público. Los investigadores incorporaron tecnología existente (los motores a reacción del T-38A Talon, los sistemas fly-by-wire del F-16 Fighting Falcon, el tren de aterrizaje del A-10 Thunderbolt II y los sistemas ambientales del C-130 Hercules), junto con tecnología avanzada como una sección transversal de radar más pequeña que una canica, en un tiempo récord. En menos de cuatro años, el proyecto pasó del concepto al prototipo. El primer vuelo del Nighhawk tuvo lugar en diciembre de 1977. Tras un pedido inicial, Lockheed inició la producción en noviembre de 1978 y, 31 meses después, el primer YF-117A estaba listo. La nueva base del avión, la Base Aérea Nellis, Nevada, alcanzó su capacidad operativa en 1983. Las capacidades furtivas del F-117, junto con su capacidad para transportar hasta 2275 kg de carga útil interna y una velocidad máxima de más de 1100 km/h, lo convirtieron en un avión potente y fiable. Su capacidad de reabastecimiento en vuelo le permitió dar la vuelta al mundo, atacando objetivos dondequiera que fuera necesario. El Nighthawk podría estar equipado con una variedad de armas con sistemas avanzados de navegación y ataque en un conjunto de aviónica digital que aumentaría la efectividad de la misión, ayudando a reducir la carga de trabajo de los pilotos. La capacidad de sigilo del F-117 quedó demostrada en la noche inaugural de la campaña aérea, cuando el sistema de defensa aérea integrado, de última generación y de fabricación soviética, de Irak sólo se percató de la presencia del avión sobre Bagdad después de que las primeras bombas alcanzaron sus objetivos. El Nighthawk se desplegó de nuevo en apoyo de la Operación Fuerza Aliada de la OTAN en 1999, liderando el primer ataque aéreo cooperativo contra Yugoslavia. Regresó a Bagdad para la Operación Libertad Iraquí en 2003, donde el Nighthawk fue crucial en el ataque a objetivos clave, contribuyendo así a impulsar la guerra global contra el terrorismo. Si bien el F-117 fue formidable en la guerra, el tiempo y